domingo, 28 de abril de 2013

AWOLNATION

MEGALITHIC SYMPHONY (2011)

Ha tardado excesivo tiempo pero la vida por fin ha sido justa con un muchacho que a lo largo de los años y a través de infinidad de proyectos ha tratado de llegar a un público masivo para conseguir un reconocimiento más que merecido. Aaron Bruno, ya trabajó duro para que bandas como Under The Influence Of Giants, Home Town Hero e Insurgence (las dos últimas, forman parte en realidad del mismo concepto, solo que usó distintos nombres para diferenciar las dos etapas de las que constó el grupo), llegaran al estrellato dentro del rock alternativo, ya fuera recurriendo al dance-punk bailongo o el post-grunge, géneros que practicaban bandas, respectivamente, y a punto estuvo de conseguirlo, pero sus intentos fallaron por el camino, desistiendo de cada uno de ellos y formando nuevas aventuras con las que también, dicho sea de paso, saciaba su aptitudes creativas. No fue hasta que sentó las bases de estos AWOLNATION y creó una serie de hits efectivos para la pista de baile que logró su propósito, tampoco de una manera abrumadora pero si con la suficiente relevancia como para colar un par de sencillos en las cadenas musicales estadounidenses y en las fm's más populares del país. Lo curioso del caso, es que gran parte del éxito que ha tenido el debut de su recién nacida banda, se lo deben a un par de norteamericanas, Shawna Howson y Tessa Violet, que hicieron un vídeo (dando la alternativa cómica al original) para uno de esos cortes y lo colgaron en YouTube consiguiendo mas de cuarenta y siete millones de visitas, un reclamo fundamental para que su grito haya sido escuchado a nivel mundial.

Gracias a ese divertido encuadre audiovisual escuché uno de sus temas por primera vez, y la verdad es que aunque lo que se veía ahí era gracioso, estaba muy bien hecho y, porque no decirlo, las chavalas eran bastante guapetonas (no se me ofenda usted, señora Esmiz, que ni a la altura del betún le llegan acorde a mi gusto), lo que me caló fue la canción. Mi viejo amigo Oscar me la dio a conocer, y con ella descubrí una nueva manera de abordar la electrónica desde un punto de vista accesible. Me recordó en un principio a lo que hace el francés Vitalic, pero al entrar la voz pensé en otras cosas como Electric Six, y luego al acabar me vinieron a la cabeza gente como Grouplove, Naked & Famous o Walk The Moon, que haciendo algo similar en concepto, pueden servir para que citándolos podáis haceros una idea de por donde van los tiros si todavía habéis oído nada de ellos. Nada queda de la inconformidad estilística de antaño en el cerebro del Sr. Bruno, aquí ejecuta un mensaje directo que apenas tiene que ver con aquellos devaneos grunge de sus inicios, aunque en las filas del grupo se hallaba en los créditos del disco que nos ocupa, al guitarrista de Blind Melon, Christopher Thorn, toda una institución del panorama alternativo que aquí impone su criterio para dar a las canciones de esta ópera prima un toque personal que permita al oyente no caer en el recurso fácil a la hora de catalogar su sonido como altamente comercial. La música del quinteto mantiene el equilibrio sobre una delgada línea que separa la originalidad del artificio, y es probable que ahí precisamente resida su encanto.

Esta puesta de largo, que pronto tendrá su continuación según dicen, vino precedida de dos Ep's que ya les pusieron en un lugar de privilegio, o mejor dicho, en buena posición para afrontar la carrera de obstáculos que preveían en vistas de lo que había sido su anterior evolución, pero no fue así, pues la apuesta de su nuevo sello discográfico (el novato Red Bull Records, que cuenta con tan solo siente grupos en su catálogo) fue firme y promocionó bien su obra cediendo temas a multitud de entidades publicitarias que a su vez las prestaron para diversas bandas sonoras, spots y series de televisión. En un corto período de tiempo se podían escuchar piezas suyas en un anuncio de cierta multinacional de ropa y calzado deportivo (concretamente en el que presentaba las nuevas zapatillas del prometedor jugador de Minnesota Timberwolves, Derrick Williams), en otro de teléfonos móviles, en las películas 'The Playback' y 'Iron Man 3: Heroes Fall', y en episodios de 'House', 'Sons of anarchy', 'The good wife', 'Rookie blue' y 'Vampire diaries'. Era casi imposible no toparse con un tema suyo en la programación televisiva norteamericana, con lo que era difícil que la cosa no fraguara y más cuando la vendedora Macy Gray incluyó una de sus composiciones en su disco de versiones.

'Megalithic symphony', primer largo de los de Los Angeles (California), no pasará a los anales de la historia, pero entretiene y mucho, además de que es ideal para echarse unos bailes caseros y callejeros. Buena parte de la culpa la tienen pistas tan enervantes como "Soul wars", enrabietada y furtiva, con esa voz rabiosa que emula del vocalista de los extremos Disturbed y ese compás trotón que se acerca al universo de los belgas Soulwax, "People", con un inicio que perfectamente podría haber ideado Kanye West, aunque musicalmente puede recordar un poco más a The Avalanches (aunque mucho más accesible que lo que hacen los australianos), "Jump on my shoulders", en algún lugar entre Savage Garden e Infadels, una pieza de clara orientación pop con una melodía y estribillo alegres, "Burn it down", rozando el despiporre eléctrico de Eagles Of Death Metal, con una distorsión abrasiva y un ritmo trepidante, "Guilty filthy soul", en la que entonan unas estrofas de alma soul sobre una base que puede traer a la memoria a los N.E.R.D más clásicos, los que con sus falsetes y escarceos funky bordan su tratado, "Kill your heroes", un hit efectivo amparado por una melodía golosa, una pieza que llevaría el peso de estrella del lote de nos ser por la que le precede, "Sail", sin duda el emblema de esta banda, su mayor logro, una de esas maravillas que sirven de aval para una trayectoria, la misma que como os comentaba antes, cuenta con una versión en vídeo de esas dos zagálas y con la reelctura de la afamada cantante afroamericana, un brutal rompesuelas de emoción contenida y sonoridad rebosante, "Not your falt", más cercana a la nueva ola post-punk, en algún punto intermedio entre Every Move A Picture y Maxïmo Park, pero con una armonía que contrasta por su empalagosa tendencia emo.

En resumen un trabajo que puede provocar muchas discrepancias entre la legión de adeptos a la música independiente o alternativa, a mi se me hace muy ameno. Entiendo que haya división de opiniones pero esto se trata de que te haga pasar un buen rato sin más cera que la que arde, así que ahí lo dejo a ver si alguien opina como yo. Aaron Bruno, Devin Hoffman, Hayden Scott, Christopher Thorn (poco después le sustituyó Drew Stewart) y Kenny Carkeet era la formación de AWOLNATION (nombre que procede del mote que tenía su vocalista en el instituto) en el estudio contando además con la ayuda de David Amezcua, Billy Mohler, Jimmy Messer, Brian West, la Watts Choir, Arielle Verinis, Cameron Duddy, Curtain$, Tarrah Toland y Tony Royster Jr.


2 comentarios:

  1. maldita muheeeeeer haah xD

    mua!

    He estado escuchando un poco del disco y qué bien que te decidiste a escribir sobre este proyecto. Se nota que Aaron Bruno le costó un poco pero lo ha logrado! me animó mucho la de soul wars y mientras jugaba el tetris la escuché y casi muere mi oponente jajaja... un beso!

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  2. jajajaja, te ha activado a tope esa canción, no, bonita? :D
    Lo cierto es que me gusta este disco, ni que sea por un par de temas que rayan a mucha altura, no sabía si a ti te acabaría gustando, pero finalmente me decidí a ponerlo a ver que te parecía. Me alegra que no te haya desengañado esta gente.
    Que risas ayer con el guitarrista de las muecas enriQUEras y con el hostión de la señora, todavía me reía a carcajada llena esta mañana!
    Un beso, delicia mía!

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