martes, 23 de abril de 2013

IMA ROBOT

ANOTHER MAN'S TREASURE (2010)

Ya estamos todos! me faltaba completar la trilogía aventurera del gran Alex Ebert y con Ima Robot cierro esta pirámide creada para que el talento de este hombre se manifieste musicalmente. Si con Edward Sharpe And The Magnetic Zeros, su proyecto más reconocido, ofrece una dosis de folk coral obsesionado en los estribillos accesibles, las melodías libertarias y una actitud hippie, y en Alexander, su divertimento en solitario, ofrece un indie-rock de ligeros aires africanos con tendencia a abrirse a otras sonoridades alejadas de su procedencia, amén de volver a sacar su lado más informal, aquí se viste de etiqueta, recurre a elementos electrónicos y muta en un ser diametralmente opuesto, cercano a la elegancia y la reivindicación del legado de viejas glorias de otras épocas como Lou Reed y David Bowie, pero con un filtro de modernidad estilística que hace de su propuesta algo muy atractivo. Apuesta Ebert (nada que ver con el centrocampista alemán del Real Valladolid, pues sus apellido son mera coincidencia) por un discurso que navega sobre una amplia paleta de estilos, tales como el synth-pop, la psicodelia, el dance-rock y la new wave ochentera e incluso varía un poco su registro vocal adaptándolo al tipo de instrumentación, refinando el tono y sacando a la luz toda su capacidad. No obstante aunque nos parezca mucho más sobrio y sofisticado en un principio, finalmente si analizamos bien lo que podemos escuchar en los discos de este sexteto de Los Ángeles (California), tampoco vemos una diferencia tan abismal, e incluso alguno de sus cortes encajaría en cualquiera de sus otros dos pasatiempos sonoros.

Fue este su primer vehículo y al que más tiempo ha dedicado desde entonces a pesar de que sus otras historias le roben suficiente tiempo como para que la cosa no sea tan constante como debería. La muestra está en el hecho de que en su quince años de trayectoria tan solo han publicado tres álbumes de estudio (aunque en su defensa hay que decir que por medio existen seis Ep's que han cubierto un poco la ausencia de material en las esperas). Comenzaron fuerte su andadura con un joven Alexander asumiendo el liderazgo como creador de la banda, aunque en sus filas estaban por aquel entonces dos músicos que venían de tocar en la banda de Beck, el bajista Justin Meldal-Johnsen, que antes de entrar en Ima Robot había sido también parte implicada en discos de Moby, Manowar y Tori Amos, y que luego se le vio en giras de Nine Inch Nails y en obras de Goldfrapp, Jamiroquai, Macy Gray, The Might Be Giants, M83 y un etcétera interminable, y Joey Waronker, dotado batería que ha trabajado como fijo en formaciones tan grandes como R.E.M., y los recientemente fundados Atom For Peace (con Thom Yorke de Radiohead y Flea de Red Hot Chilli Peppers al frente), además de ser reclutado en varias ocasiones por celebridades del cálibre de Paul McCartney, Leonard Cohen, Johnny Cash, Daniel Johnston, Tracy Chapman o Cat Stevens (el currículum de este es todavía más abismal que el de su antiguo compañero).

De aquellos inicios se recuerda que fueron muy duros económicamente hablando y que incluso corrió peligro su continuidad, hasta que de golpe y porrazo firmaron con una multinacional (Virgin). En el camino perdieron a los dos músicos citados y a Oliver 'Oligee' Goldstein, quedando la formación en trío y editando su primer plástico de nombre homónimo. Unas cuantas giras abriendo para Hot Hot Heat, Hoobastank, The Von Bondies y The Sounds ayudaron a que creciera su popularidad y de ahí a la consolidación con la salida de 'Monument to the masses', tras una temporada de parón debido a la progresión del grupo paralelo de su líder. Este disco sonó bastante en las fm's independientes de su país, especialmente "Creeps me out", uno de los dos sencillos extraídos del álbum que como había sucedido con el que sirvió de presentación de su debut, el fabuloso "Dynomite", generó mucha atención. Un par de trabajos espléndidos pero en lo que se notaba un pelín que estaban bajo el amparo de una 'major'. La diferencia entre grabar para una discográfica grande y hacerlo para una pequeña se nota en la atmósfera, en lo pulido que suene el resultado para bien y en lo encorsetado que puede estar un mensaje para mal, por eso hay que decir que el cambio que supuso volver a los orígenes y firmar por Werewolf Heart Records fue muy positivo.

'Another man's treasure', fue la primera referencia editada tras despojarse de las cadenas de la industria comercial y por ello, su cumbre. Aquí todo luce desde un escaparate abierto a sus inquietudes, distanciándose de su lado más bailable para navegar en aguas oscuras y experimentales, mucho más personales y profundos sin dejarse llevar por la corriente post-punk, haciendo constantes guiños a la edad dorada del pop, pero sin recurrir al cliché barato. Comienza con una intro de cincuenta segundos llamada "One man's trash", que parece querer anunciar a bombo y platillo la nueva cara de Ima Robot destapada del todo en "Ruthless", una pieza de vientos nómadas para afincarse en un universo que vocalmente recuerda al Perry Farrell más relajado, el que vimos en solitario tras la ruptura temporal de Jane's Addiction y la desaparición definitiva de Porno For Pyros, aunque también trae a la memoria a Gruff Rhys de Super Furry Animals en algún momento, con un bajo ensoñador que tanto se acerca al pop electrónico sinfónico de Air como al sintetizado de Monaco, una maravillosa apertura que sobrepasa los seis minutos y medio de duración y que muy posiblemente sea el mejor corte de su carrera, "Sail with me", ampulosa pieza que  recupera la esencia de The Velvet Underground, lisérgica, alucinógena e hipnóticamente espacial, "Rough night", mucho más encaminada a lo que hace Alex Ebert en solitario, juguetona y divertida como las que componen los últimos discos de Peter Björn And John o (y no quiero ser pesado, porque siempre digo lo mismo de algunas de sus composiciones) las bandas sonoras de las pelis del binomio Terence Hill-Bud Spencer, con esos toques africanos que también podrían pasar por un italo disco al ralentí, "Life is short", que se podría definir como una especie de cruce entre Ween y Animal Collective, colaborando de mutuo acuerdo con Bowie, una pista que combina reggae con synth-pop de modo que con ese contraste excepcional uno se quite el sombrero ante su destreza para hermanar estilos tan ajenos, "Pass it on", festiva y divertida dentro de su fondo instrumental preciosista, pues en su letra e interpretación hay mucho desenfado y alma de himno tribal, redondeando con un final desnudo en el que solo se oye caer la lluvia, "Shine shine", intimista hermosura acústica, que roza el folk extrovertido, aunque los teclados le dar un tapiz melancólico, una tonadilla bien bonita que rematan con sutiles vientos y unos juegos vocales altivos en la parte final, y "Swell", ritmo reggeton para captar la atención de manera brusca, buscando la insistencia en el compás
y desarrollándose de forma instrumental en su práctica totalidad.

Ima Robot son Alex Ebert, Timmy 'The Terror' Anderson, Filip 'Turbotito' Nikolic, Jason "Computer Jay" Taylor, Jonas Petri Megyessi y Orpheo McCord, que contaron en este álbum con la colaboración de Scott Devours, el famoso actor Lukas Haas, Audrae Mae, Lars Vognstrup y William "Smitty" Smith.

2 comentarios:

  1. Vaya! la portada no me dice mucho, sin embargo a mi me gustó bastante este material... no tanto por Alexander, que quede claro jaja pero si es curioso ver su antes y su ahora en cuanto a la música.

    :) Gracias, guapo! por esta serie de entradas que estás haciéndo.

    MUUUUUUUUUUUUUUUUUUAAAAAAA!

    ResponderEliminar
  2. jaja, la portada tiene tela, no sé que interpretación darle, parece como si hubieran cogido una instantánea de los restos de un ciclón que hubiera arrasado una caravana gitana o un mercadillo hindú montado en plena carretera. Cosas del amigo Alex, que es un hippie, jeje.

    Es un buen contraste lo que hace Ebert con Ima Robot respecto a Edward Sharpe & The Magnetic Zeros, porque además ambos proyectos suenan la mar de bien y al final uno se da cuenta que tienen algún que otro punto en común a pesar de que no sea algo fácil de percibir con una simple escucha.

    Gracias a ti por inspirar con tu precioso nombre y tus honorables apellidos esta serie, cosita linda.
    Un besito tierno.

    ResponderEliminar