SKY ARCHITECTS

THE PROMISE OF TOMORROW (2012)

Si ayer solté un ladrillo sobre un grupo que casi calca las coordenadas estilísticas de otro (Isbells-Bon Iver), hoy voy a hacer lo mismo pero cambiando de género, con este cuarteto que tiene la mirada fija en los postulados de Explosions In The Sky. Con la diferencia de que incluyen voces en su propuesta, y que en algún momento puntual suenan instrumentos de cuerda y viento en sus canciones, el sonido general de este grupo de Aarhus (Dinamarca), bebe tanto de dicha influencia, que es inevitable polemizar sobre si la sombra planea de una manera tan clara que deriva en losa a la hora de identificar una personalidad propia. Sumamos a la belleza de aquellos, unas pinceladas de doom metal, jazz de tinte electrónico y dream pop, y lo que sale puede que tenga mucho que ver con lo que tanto en sus dos primeros Ep's como en este debut en formato de larga duración. Me planteo al escribir esto, si realmente es algo tan negativo como dicen algunos, el hecho de que una banda tenga mucha similitud con el discurso de otra que sea más veterana o cuanto menos coetánea. Se suele cuestionar a las bandas que se acercan peligrosamente a otras de reconocido prestigio y se acostumbra a hacer un juicio de valor drástico en mi opinión cuando se les tilda de meras copias, si bien es cierto que puede llegar a ser lógico que el consumidor se plantee si eso es algo lícito, sin embargo si nos ponemos a analizar bien el tema, nos daremos cuenta que a veces es normal que todo nos suene a algo por muy innovador que sea, pues hoy en día todo está más o menos inventado y es complicado encontrar artistas que hagan algo único que sea imposible de asociar con nada. En mi caso, lejos de molestarme que la propuesta musical de un grupo sea muy similar a la de otra de mi agrado me produce un el efecto contrario, porque de algún modo consuela la espera de nuevo material por parte de esas otras a las que en su justa medida adulan (aunque luego lo nieguen o traten de disimular).

Me vienen a la memoria muchos ejemplos de esto que os comento y en distintos géneros. Pasaba con Bush y Silverchair, a los que les cayó el sambenito de ser bautizados con desprecio como los Nirvana británicos y australianos respectivamente, con Muse en sus inicios, que tantos palos recibieron entonces por su cercanía a Radiohead,  y The Moog con The Strokes, Paw con Pearl Jam, Monster Magnet y Cathedral con Black Sabbath, hasta sucedía hace mas de tres décadas con gente como Budgie que cansados debieron acabar de oír que eran los Rush galeses, en fin, muchos casos que darían para un un post kilométrico (y eso por no hablar de la enorme cantidad de bandas españolas que han sufrido mil y una críticas por fijarse en el legado de lo que nos viene de fuera), ah! y que no se me olvide comentar tampoco que también ha habido quien se ha aprovechado de la circunstancia, los alemanes Velveteen, que se atrevieron a filtrar su debut en primera persona y lanzar el bulo de que las canciones que lo componían eran del nuevo álbum de Death Cab For Cutie, los cuales por aquel entonces andaban dando forma en el estudio a 'Narrow stairs'. Quizás Sky Architects no se asemejan tanto a los tejanos como este servidor vuestro considera, pero hasta en el nombre dejan pistas, como un guiño a la comparación, dando a entender que si aquellos convocan fuegos artificiales que explotan en el cielo, ellos recrean unas atmósferas cuidadas que alzan castillos en un portentoso dibujo arquitectónico. De hecho pienso en si estoy siendo un poco exagerado y veo oportuno dejar aquí escrita la opinión de mi chica (ya que tengo la oportunidad de hacerlo porque ayer estuve hablando del tema con ella), para dar un punto de vista adverso que muestra que la percepción suele ser muchas veces aleatoria, y lo que a nosotros nos suena a algo concreto, a otras personas les puede recordar a otras cosas muy distintas. Ahí va...

'...Escuchando a Sky Architects, no puedo encontrar una similitud tan certera, posiblemente me recuerdan a No Clear Mind, quizá otro tanto a And You Will Know Us By The Trail Of Dead...y no sé porqué vino a mi memoria Live. Sobre Explosions In The Sky como comentas, si que puede ser, sobretodo en las partes del juego de batería donde la explosión me parece más relajada y se pueden vivir los temas de diferente manera por incluir voces.' Sabias palabras que defienden a este grupo como interesante e intrínseco, pues con eso vemos que la variedad entre los combos que marca mi querida Sra. Esmiz como referencias, indica que la paleta de estilos usada es rica y con fundamento. Luego además me comentó algo que en su acierto me viene al dedillo para abrir el desglose del álbum pieza por pieza como hago siempre...'Al oír de nuevo el disco, la verdad me parece un álbum redondito no destaca tanto una canción, simplemente hace bien escucharlo sin pestañear y lo bueno es que se pasa rápido y no duerme!'...y eso es real como la vida misma, porque esta colección de canciones tiene fuerza, es espídica y comatosa cuando la carretera de la emoción sintomática lo considera necesario, triunfa como un todo unido y su recorrido no se hace demasiado extenso, dejando que fluya una sensación de empatía que pide más carnaza suya que llevarse al oído.

Esta puesta de largo de los daneses es en parte una obra conceptual si nos fijamos en las letras, que hablan de una relación que va sorteando los baches para estrechar sus lazo en beneficio del amor. "The promise", una intro que encaja en el manual de instrucciones de la indietrónica orgánica, da paso a "Fade out", una declaración de intenciones con partes bien diferenciadas, penetrando en la galaxia del math-rock tras un alargado desarrollo post-metal cercano a Isis y Russian Circles pero que acaba destilando una magia post-rock que de inmediato nos lleva a Sigur Rós y Mogwai, y con la voz entrando en escena, como un vehículo haciendo entrada en un peaje, aminorando la marcha, irrumpiendo en el instante apropiado con una letra que llora una pérdida al tiempo que pasa página abrazando un halo de esperanza para el futuro, "We'll never forget is", tal vez la mejor del lote, una delicia emocional con violines y melodías que encogen el alma afligida, que opta por un texto igual de doloroso, una oda a la superación romántica, con espacio para la contundencia, asomándose al abismo sin miedo a saltar, "All free must fly", la más suave de las diez canciones que componen el disco, interpretada por la vocalista danesa Anna Brønsted, todo sensibilidad y dulzura, portadora de un registro meloso que valdría tanto para alumbrar un camino folk como un sendero pop, "Waves of light", en algún lugar entre Giardini Di Mirò y The Album Leaf, una maravilla de colorido múltiple, donde el doble bombo y el poderío de las guitarras, envuelven todo con solvencia, "The dark wave", épica a raudales, un golpeo rítmico que no cede un milímetro en su idea de crecer hasta acariciar con la yema de los dedos el cielo infinito, "Breach these walls", que recoge en sus poco más de cinco minutos todas las influencias mencionadas por mi socia, porque aquí el muestrario estilístico es inabarcable, recurriendo además a unos teclados y sintetizadores que sorprendentemente se podrían encuadrar en la discografía de gente como Vangelis, Mike Oldfield o Enya, tal vez por lo extraño de su inclusión en medio de tanta vitalidad, mi favorita del álbum, y "Procession of heart", despedida relajante donde destaca el lamento vocal sobre un flotación instrumental que rompe la baraja a la media parte.

Estos arquitectos celestiales son Thomas Lassen, Stefan Fast, Benjamin Graneberg y Steffen lykke Rasmussen. Contaron además en el proceso de grabación con la colaboración de Jakob Sørensen, Asger Bruun, Christian Bjerg Mikkelsen, Karin Nielsen y la antes nombrada Anna Brønsted. Como anécdota destacar que en Holanda hay un grupo más o menos popular dentro del rock progresivo, que usa su mismo nombre en singular (Sky Architect), pero nunca ha interpuesto demanda por la similitud a pesar de haber nacido antes como banda.

http://skyarchitects.bandcamp.com/album/the-promise-of-tomorrow