viernes, 17 de mayo de 2013

NORTHERN PORTRAIT

CRIMINAL ART LOVERS  (2010)

Tiene un efecto romántico el pop cristalino, tal vez ensoñador, revitalizante, optimista por mucho que a veces pretenda recurrir a la melancolía, de hecho muchas veces reside su encanto en esa virtud de hacernos sentir bien aún estando sumergidos en la nostalgia de un pensamiento que se aleja sigilosamente pero permanece en nuestro interior como un sentimiento balsámico, además es intemporal, se digiere bien en cualquier momento y limpia el alma de malas vibraciones, con lo que posiblemente, y a pesar de que tampoco se puede decir que le haya dado mucha cabida por estos lares, es una de las sonoridades que más aprecio escuchar. Es dar al play con cualquier disco de este tipo y disfrutar de un viaje mental por la ilusión, la esperanza de un futuro prometedor en el que gozo de las cosas y personas que más quiero, esos pequeños placeres de la vida que uno sueña conservar toda la eternidad. Es verdad que como digo, pasan muchas etapas por mi memoria referentes al pasado, pero realmente a donde me llevan estos ritmos es al mañana. Como se puede reconfortar uno en la fantasía si no es partiendo de unas vivencias pasadas, de un desarrollo vital que fundamenta cualquier acto venidero. Construimos una fortaleza imaginaria con cada paso que damos a lo largo de nuestra existencia y en ella residen todos aquellos que necesitamos tener alrededor para que la cosa funcione de manera que nuestro rostro dibuje una amplia sonrisa en los labios que indica felicidad completa. Cierto es que muchas veces supone una carrera de obstáculos cumplir todos esos deseos pero el esfuerzo  merece la pena si lo amenizamos con canciones tan bonitas como las que escribe esta formación de Copenhague (Dinamarca).

Llegué a ellos en la última semana del año de edición de este álbum de debut, de una manera muy grata, ya que Sergio, zaragozano de pro que bajo el seudónimo de Lars, dirigía el flamante blog dedicado casi en exclusiva al pop independiente de los países nórdicos, 'A Pleasant Dream' (desgraciadamente inactivo desde el 2011), publicó una entrada en la que animaba a sus lectores a descargar un álbum secreto con la intención de hacer algo especial para celebrar las Navidades, una especie de regalo global que escondía ese divertido juego de ocultar el nombre de los protagonistas, y atraído por la propuesta de hacernos valorar aquel disco bajándolo del enlace a ciegas me animé no solo a hacerlo sino a oírlo entero de primeras sin mirar el título. Me encantó, no puedo decir otra cosa, me atrapó al instante y gocé de su cancionero varias veces consecutivas. Aquella mezcla de elegancia, sofisticación, sencillez, transparencia y clase, me recordó a The Smiths y los The Cure más luminosos, pero también a Another Sunny Day, The Trash Can Sinatras y el gracejo informal de The Housemartins, sin embargo en ellos hay algo indescriptible, como una luz que brilla con propiedad, una condición que les hace muy interesantes: la naturalidad.

Northern Portrait, representan mejor que nadie en la actualidad la esencia de aquella vertiente pop británica que desde una cara más inteligente que la mostrada por el punk, manifestaba su inconformismo social en la era Tatcher y (aquí es donde se maneja mejor el cuarteto danés, obviamente por su distinta procedencia y generación ) su idea de hacer prevalecer el amor por encima de cualquier barrera que quisiera imponer un poder obsesionado con amargar el día a día al pueblo. No son de allí pero suenan a aquel pop inglés en cada rincón de este álbum, tampoco son suecos pero sus melodías tienen ese halo de tristeza resplandeciente que tienes las bandas escandinavas. Es difícil no pensar en Morrissey y los suyos cuando digerimos las diez canciones que completan este fino 'Criminal art lovers', pero eso no debe suponer un hándicap, sino al contrario, un añadido de lujo a su ya de por sí, cautivadora propuesta.

Piezas que conforman un precioso retrato de lo que se cuece en los paisajes del Norte de Europa, tal y como reza el nombre del grupo y que al mismo tiempo es un idilio con el arte indiscriminado como parafrasea el título del disco. Formados hace tan solo seis años, tras la publicación de dos brillantes Ep's, esta puesta de largo que tuvo su continuidad con un 7" llamado 'Life returns to normal' (de exquisita portada) y un reciente 10" que bendicieron como 'Pretty decent swimmers', fue un paso esencial para darse a conocer en sociedad la sutilidad de ese pop genérico heredero de los grandes añorados de la década de los 80's pasando por un filtro de actualidad su testamento. Una decena de joyas que van directas al corazón, empezando por la inicial "The münchausen in me", la primera en la frente, un caramelo pop almibarado de una hermosura inigualable, entre el lamento y la timidez, sugestiva, enorme dentro de su modestia, muy admirable conseguir reunir tantas emociones en un solo corte, aunque como no podía ser de otra manera, la cosa solo hace que empezar con esto y no solo no se detiene sino que va en aumento con la genial "When goodness falls", en mi humilde opinión la mejor creación del lote, una de esas maravillas que podrían dotar de color al mundo entero de tener una mayor distribución, un regalo celestial para caminar por verdes praderas en un día soleado contrastando a su sucesora, la magistral "Crazy", que veo ideal para observar desde una ventana caer la lluvia sobre el asfalto a bordo de un autobus que recorre pequeñas localidades desiertas al anochecer, la lánguida "The operation worked but the patient died", que recuerda ligeramente el lado suave de The Stone Roses, una pista relajada con nos acordes que son claridad en manos benditas, la idílica "Murder weapon", que a pesar de contar una historia de armas tomar (chiste fácil y malo, lo sé) y transcurrir a velocidad inédita, deja los mejores juegos vocales de su breve discografía, la sobria "What's happens next?", que tontea con las coordenadas del rock para hallar una coartada lustrosa y atrevida en tres minutos exactos de complacencia, la extensa "That's when my headache begin", lenta y glamourosa, pasional y desnuda, una gema turquesa que irradia creencia en cada una de sus notas, y "New favourite moment", muy cercana a lo que hacían Brian con tanta destreza y que pone punto final a un trabajo catedralicio.

Michael Sørensen, Stefan Larsen, Caspar Bock Sørensen y Jesper Bonde son los causantes de todo esto y mucho más que a buen seguro está por venir.

2 comentarios:

  1. :) Hoy estuve escuchando este disco y estoy de acuerdo contigo que da ese efecto! además me parece que es de un sonido alegre.

    Qué bien que los posteaste! te mando un besito amoroso!

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  2. A que si? :)
    Este tipo de música me seduce en ese sentido, además me resulta muy animado este disco en concreto y eso que se supone que sus influencias son nostálgicas, pero bueno, ya sabes que yo tengo un recuerdo cercano que supone las más plena satisfacción.
    Yo te mando millones, guapa!

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