jueves, 5 de mayo de 2011

OWEN PALLETT + NACHO UMBERT - SALA BIKINI (BARCELONA) 04/05/11

HEARTLAND (2010)

Con las emociones todavía a flor de piel me siento a escribir unas líneas sobre el fabuloso concierto que dio el joven genio de Toronto (Ontario) ayer noche, en la barcelonesa sala Bikini. Puedo asegurar que hasta los más profundos recovecos del lugar se llenaron de la magia que este simpático canadiense (hizo de gala de su carácter afable y comunicativo en numerosas ocasiones a lo largo de la actuación) aplica a su propuesta con altas cotas de virtuosismo, elegancia y pasión, con el barcelonés Nacho Umbert ejerciendo de digno telonero. Quedé temprano con mi buena amiga Atticus y antes de que comenzara el directo fuimos a refrescar el gaznate con un refrigerio y a comer unas patatas bravas para engañar al estómago un poco, cargar la maleta vamos, porque la cosa empezaba a las nueve y ya se sabe que a esas horas es bueno tener reservas alimetarias en el cuerpo para coger fuerzas. Recibimos la visita de la impagable, para nada deslenguada e influyente para bien Esther con la que analizamos entre risas la dinamitera juerga del sábado entre risas y enseguida entramos la sala para acto seguido escuchar las canciones de Umbert en un formato dúo, junto a la violonchelista Anna Carné. Fue un concierto íntimo donde se pudo escuchar la mayoría de cortes que alumbran su magnifico debut 'Ay...', ese que ha roto un silencio discográfico de casi catorce años, desde los tiempos en los que el genial cantautor formaba parte de Paperhouse. Sonaron "Colorete y quitasueño", con esa letra tan triste como emotiva, "Confidencias en el palomar", en la que el violonchelo de la sobresaliente multiinstrumentista de Vilabertran (Girona), alcanzó un nivel de intimidad abrumadora adornando ese texto tan divertido que para mi encumbra su mejor composición, "Cien hombres ni uno más", tras un pequeño parón para dedicar unas palabras en su idioma materno a la audiencia, el mismo que empleó para la fabulosa "El senyor Esteve",una de las que sonaron que no están incluidas en su álbum, la ácidez de "Prêt à porter", los sugerentes ritmos bossanova de "La verdad es que me da igual", la densa "La gata soprano", y alguna más que no recuerdo en un set de unos cuarenta minutos que dio comienzo con precisa puntualidad inglesa y que cerro dejando un grato sabor de boca. Pocos minutos más tarde vendría el momento estelar de la noche con la presencia del que un día se dio en llamar Final Fantasy, pero eso mejor lo cuento más abajo que si no se me van las fotos abajo del todo y queda mucho espacio en blanco (que queréis que os diga, soy un lerdo para estas cosas y no sabría solucionarlo, jeje).













Con una chaqueta gris de rayas negras que tapaba una valiente camiseta imperio, salió a preparar su teclado y su violín el amigo Owen ante la que fue la primera de las cálidas ovaciones que recibió. Fue un amago, porque no iniciaría su recital hasta pasados diez minutos, pero bien nos vino para echarnos unas risas al percatarnos de la ináudita cantidad de calvos que había entre los espectadores con especial mención para la peluca (o no?) de un tío que teníamos al lado que parecía el doble de Jeff Daniels en 'Dos tontos muy tontos' y hablar un poco ya que somos de los que no callan ni debajo del agua y el formato tan acústico de Nacho Umbert provocó un silencio sepulcral que nos obligó a permanecer callados. Cuatro o cinco búsquedas del parecido razonable para hacer tiempo, cuatro carcajadas y a concentrarse en el escenario porque ya por fin se oían las primeras notas con nuestro protagonista en soledad, abordando dos temas justo antes de que hicieran acto de presencia un batería y un guitarrista de los cuales pagaría por saber sus nombres, ya que aunque los presentó, no me quedé con la copla y lo cierto es que me encantaron como músicos. En fin, metidos en harina solo puedo soltar parabienes de este hombre. Que maravilla, menudo directo, ya me había gustado mucho en aquel formato dúo que nos ofreció en el pasado Primavera Sound, pero ayer fue impecable, tocó todo lo que quería escuchar haciendo un intenso repaso a sus tres discos y algún tema de sus ep's y dejando una memorable versión para el segundo y último bis. Un show que supero la hora y media de duración y que dejó a todos boquiabiertos, sonrientes y complacidos por haber disfrutado intensamente con esos pasajes experimentales y esa melodías cubiertas de efectos, por su destreza, su voz cercana y su calidad. Hubo momentos en los que mi amiga Atticus alucinaba, porque ella también toca el violín y me comentaba que es asombroso el buen uso que hace de este instrumento, tanto que se le puede catalogar sin rubor alguno de genio y para comprobar toda esa capacidad basto con escuchar cada segundo de "Midnight directives", a la que aplico toda la mística que posee en estudio, acariciando las cuerdas con los dedos en algún que otro momento, "Keep the dog night", que nos hizo bailar, "Lewis takes action", mi favorita de la noche con ese toque cincuentero tan adorable que habría sido capaz de acelerar la salida del sol si la hubiera interpretado al aire libre, "The grat elsewhere", ese bravo destello sinfónico que amenaza con rugidos contundentes e hipnotiza a golpe de teclado, la monumental "Lewis takes off this shirt", donde el falsete sonó hasta en el espacio más recóndito del lugar, con fuerza, con empaque y con la colaboración de un respetable ya entregado del todo, "E is for stranged", romántica y ensoñadora, quizás mi favorita de la noche porque me llevo a otra dimensión y a un momento de paz que logró conmoverme, "The arctic circle", que si no recuerdo mal sirvió de apertura de manera inmejorable, "He poos clouds", otro de los grandes momentos del bolo, "Song song song", descomunal con el batería perdiendo los estribos y un Owen pletórico y sonriente, "Many lives → 49 MP", sencillamente brutal, la mejor del lote, sobretodo en la parte de violín y en esos lamentos vocales que nos llegaban con efecto envolvente por los altavoces de la sala, y alguna que otra más que lamentablemente no me viene la cabeza porque estoy tirando de memoria como siempre (que ya me vale, luego me acusaron de inventar y con razón), dejando para el final las dos sorpresa que nadie esperaba, su recuperación del primer disco con "The dream of Win and Regine", ese homenaje a la pareja que lidera a 'su' banda Arcade Fire y esa magna relectura en tono clásico del "Odessa" de su paisano y amigo Caribou, que al menos a mi me dejó perplejo. Un pedazo de artista y un concierto que permanecerá en mi mente mucho tiempo. Dejó su último disco de estudio 'Heartlands' y un enlace a la reseña que ha hecho Atticus (a la que desde aquí doy las gracias por las dos fotos de la actuación que he publicado, puesto que las hizo ella y me las ha mandado amablemente) en su blog, que ni que decir tiene que es más resumida y mejor que esta.


4 comentarios:

  1. (grrrrrrrr se me acaba de borrar el súper comentario que te había hecho, joer por dónde puñetas vuelvo a empezar?????)

    Qué maravilla de hombre. Si ya demuestra sobrado talento como compositor en sus álbumes, este se ve completado sobre el escenario mostrándose como un auténtico virtuoso del violín, dominador absoluto del looping pedal y creador de grandísimas sensaciones musicales. Ya pudiste testimoniar con mis gestos, expresiones y comentarios cómo disfruté como una enana del concierto, envidiándolo en todo momento por cómo tocaba y mi imposibilidad absoluta de hacer con el violín lo que él consigue hacer. Y no sólo eso, sinó que encima se mostró muy simpático y amable, hacía tiempo que no veía dos bises en un concierto, lo cual le hace ganar aún más puntos.

    Qué más puedo expresar que no haya escrito en mi blog. Momentazos del concierto, aparte de ese "Many lives" que sacó a flote toda mi emoción y que me hizo volar, me encantó también "E is for stranger" y su magia, incrementada con el directo, sobretodo con las notas más agudas del violín acariciando cualquier sentimiento, "The great elsewhere" que me encanta, el momentazo "Lewis takes off his shirt" (a pesar de haber perdido en ese momento parte de mi visibilidad de repente, jeje, vaya lucha porque no se nos pusieran los tíos más altos delante eh?), o uno de mis favoritos, "The dream of Win and Regine", una canción preciosa, de mis favoritas también, que me encantó escuchar en directo.

    Ni que decir tiene que me lo pasé en grande, vaya colección de parecidos razonables sacamos en tan poco tiempo, jeje, te olvidaste del batería sacado de "Águila roja" y tenido de rubio para dar el pego. Y cómo nos hemos reído en el laboratorio con el comentario sobre Esther, aunque no sé si servirá para que te indulte :-p Tenemos que volver a juntarnos los tres!!!

    Finalmente, no puedo pasar sin darte las gracias por el enlace, por haberme hecho conocer a este genio en su momento y sobretodo por haberme acompañado a verlo en directo aún habiéndolo visto recientemente, fue todo un detalle.

    Un besazo enorme!!!

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  2. Oh! como jode que pase eso!! a mi me ha pasado unas cuantas veces y ya por inercia cuando escribo un comentario antes de publicar le doy a cortar, así si se borra, pego y listo. Créeme que me dan ganas de asesinar a alguien cunado me pasa, pues ya sabes que yo siempre escribo ladrillos por respuesta o comentario, jaja.
    Y ya que digo esto, que gracia me ha hecho ver tu comentario, porque que simbiosis chica, justo vengo de dejarte uno en tu blog.
    Pues posiblemente desde Band Of Horses que no veías a una banda hacer dos bises, igual que yo, claro, jaja.
    Yo sigo asombrado de su destreza con el violín y su sencillez como artista, ya que lo encuentro muy cercano y además con un buen sentido del humor.
    Quería aprovechar este espacio para desproticar sobre las inclemencias de tener a un tipejo cinco centímetros más alto que yo justo delante en cada concierto que voy a ver, porque ya se pasa de castaño oscuro el asunto (como el peinado del prota de ´Águila roja', el autentico que el de ayer era rubiales oxigenado), pero como ya me he reído de la peluca 'Dumb and dumber' y de los clavos en general y me he quedado con la sensación de que había sido muy feo por mi parte, lo he dejado estar, jeje.
    Las gracias no se merecen y lo del indulto, después de esta simpática retahila de perdones, que quieres que te diga...si no me concede una tregua, allá ella con su conciencia, porque creo que en esta ocasión he estado la mar de elegante :D
    Besosmil!

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  3. Que impresionantes crónicas las vuestras, no exagerais nada, es un genio y un duendecillo. Yo me alegro de que siga siendo un gran desconocido para que nos pase lo mismo que con antony :p

    Besos.

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  4. Muchas gracias Viola, tú siempre tan atenta, yo que me quedo últimamente con la sensación de que hago cada vez peores los escritos sobre lo que he visto en concierto y me pones este comentario tan simpático, mira que bien :)
    Pues tienes mucha razón, para que se haga famoso y se ponga imposible verlo en directo como pasa con el Sr.Hegarty (que ya doy por hecho que no le veré nunca en vivo), casi mejor que se quede como está, jeje.
    Besosmil!

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