lunes, 11 de julio de 2011

TWO GALLANTS + ATLETA - LA [2] (BARCELONA) 10/07/11

WHAT THE TOLL TELLS (2006)






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Concierto bueno el que ofreció ayer el dúo de San Francisco, Two Gallants. Con un contundente despliegue técnico repasaron parte de sus tres discos editados hasta la fecha, sumando cinco novedades que pertenecerán a su próximo trabajo, que si todo va bien aparecerá en Otoño. Llegué con la calma a eso de las ocho de la tarde a los aledaños de la pequeña sala anexa al Apolo, tras haber estado holgazaneando en casa viendo una divertida película ('Semi-pro') sobre un equipo de baloncesto presidido por Will Ferrell y Woody Harrelson, y allí esperé unos pocos minutos la llegada de mi gran colega Viktor, que ya había tenido la oportunidad de ver a la banda en directo en otra ocasión y que me había recomendado encarecidamente ver su calidad sobre las tablas. Una cerveza rápida para ponernos al día sobre mil y una cosas, en un bar que está situado al final de la calle y que después nos brindó momentos surrealistas, y raudos y veloces a ver el comienzo de Atleta, ese proyecto creado por los barceloneses Jaume L.Pantaleón y José Roselló, otrora miembros de los geniales 12twelve y que también unen fuerzas a través de Bélmez. Mucho más afín a lo que hacían en sus comienzos a diferencia de esas dos nuevas mutaciones y a lo que hace el primero en Lords Of Bukkake, Cuzo o Ruizpantaleón, lo que han creado en su debut 'Catedrales' sonó perfecto, enérgico y muy bien expuesto en un set de poco más de media hora que convenció a los presentes. Post-rock instrumental con algún desarrollo cercano al Math-rock en la línea de lo que hacían en su día Don Caballero, Tortosie o TransAm, un vigoroso festín en el que caben rock guitarrero, jazz, funk o electrónica, y con una actitud que dio la impresión de que gozan de una gran camaradería cosa que no me extraña puesto que tengo la suerte de conocer a José de mis años de estudiante, donde coincidimos haciendo un módulo de diseño gráfico y de jugar varias pachangas al baloncesto por el barrio y puedo asegurar que es un tipo excepcional, modesto donde los haya y muy buena gente, además de un batería extraordinario, y así claro, es bien fácil disfrutar tocando a su lado. En fin, hace muchos años que no lo veo y me hubiera gustado verlo después para saludarlo, pero me conformo con el buen bolo que ofrecieron, donde cayeron "Perros estelares", con esa programación hipnótica que flirtea con el kraut-rock de Kraftwerk, "Carasmiradas", menos envolvente pero igualmente atmosférica, "Héroe cobarde", brutal, mi favorita de la noche en ese acercamiento a los parámetros de Ui, "El zombi y el psi", robusta y firme con José desprendiéndose de la gorra tras un derroche de fiereza derivado en sudor atroz, y alguna que otra más que como decía, caló en un recinto que empezaba a llenarse para ver el plato fuerte de la velada, Two Gallants. Salieron a probar sus propios instrumentos los dos rubios barbudos y sin mediar palabra comenzaron a desgranar ese repertorio tan añejo con aroma a whisky recién destilado de forma clandestina a espaldas del sheriff del condado y atacaron desde el principio con su seriedad (apenas dos sonrisas dedicaron al respetable y unas pocas palabras reinadas por escuetos 'thanks'). Grandes clásicos de su discografía como una sobria "Steady rollin'", "Las cruces jail", que provocó el delirio colectivo, "Reflections of the marionette", ese medio tiempo que va ganando en empaque a medida que avanza, "Nothing to you", gamberra y dylaniana a rabiar, un homenaje a los que los conocimos con aquel glorioso debut llamado 'The throes', la saltarina "Long summer day", excitante momentazo con el vocalista disparando gotas de sudor que llenarían un vaso de chupito, y "Seems like home to me", la cual cerró el recital, en cuanto a lo que recuerdo (con la inestimable ayuda de Viktor que goza de una mejor memoria reciente que un servidor), además de esas cinco nuevas canciones que me gustaron mucho porque cuanto menos siguen en la línea de lo que han hecho hasta ahora con mención especial a uno de los cortes que me recordó mucho en su melodía al "Black dog" de Led Zeppelin. En resumidas cuentas un concierto que a pesar del calor descomunal (no sé yo si los organizadores tuvieron la poca vergüenza de no conectar el aire acondicionado...), lo corto que fue (una hora y diez minutos), un hecho que por fortuna fue solventado con la intensidad de su actuación, y la desgracia de tener que soportar a una cuadrilla de ineptos que no callaron en ningún momento creyéndose el ombligo del lugar con su lamentable estado de embriaguez, fue excelente. Al acabar, otra cerveza en el mismo bar de antes para comentar bien la jugada, y allí una conversación futbolera de fondo con estampa Bukowski protagonizada por cuatro personas hablando en gallego. Tremendo final para una noche muy grata. Dejo su segundo disco, ya que el último ya lo publiqué en su día.

2 comentarios:

  1. Muy buen concierto. Los temas nuevos a la altura. Y si, a mí uno d eellos también me recordó horrores a Led Zeppelin.Buen blog. Un saludo.

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  2. Gracias Manel, me alegra que te haya gustado este blog. Pues si que sonaron bien los nuevos temas, si y que bien que a ti también te recordara algo a Led Zeppelin uno de ellos, pues temía haber puesto una pedrada de las mías, jeje.
    Muy buena pinta tiene tu blog, ahora mismo lo enlazo para ir descubriéndolo con calma.
    Un abrazo y gracias también por la visita y el comentario.

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