IDA

TEN SMALL PLACES (1997)

Cuando era pequeño me encantaba viajar en coche acompañado de mi familia cuando se presentaban días de puente o vacaciones en distintas épocas del año.Siempre mirando el paisaje a través del cristal en tardes soleadas,con largas conversaciones divertidas de fondo y multitud de gominolas,pero sin embargo,cuando atravesábamos Lérida en invierno,siempre se cruzaba en nuestro camino una intensa niebla seguida la mayor de las veces por una contundente lluvia que a un niño asustadizo como lo era yo por aquel entonces le dejaba disimuladamente acongojado.

Truenos,rayos y relámpagos que parecían anunciar el juicio final me hacia endeble ante la adversidad,pero de aquello lo que mas recuerdo es que cuando pasábamos por debajo de un puente de esos que solo sirven para sujetar carteles de dirección y salidas a autopista o pueblos desde la carretera,se creaba un silencio de menos de un segundo que me sabía a gloria.Un remanso esporádico tan efímero como tranquilizador que no sé porque viene a mi memoria cada vez que escucho este disco del genial grupo de Brooklyn (New York),Ida.Creo que gracias a esa búsqueda de la calma sonora me aficioné con el tiempo a aquellas bandas que como ellos encabezaron aquel movimiento que se dio en llamar slowcore,corriente impregnada de silencios,tempos reposados,ritmos sin leyes escritas de por medio y mantenían en su sonido un pulso comatoso cocido a fuego lento en un panorama que exhibía todo lo contrario en esos años,siendo dicho género una respuesta antiheróica a la aceleración y la urgencia del rock alternativo que mas despuntaba en el momento.Junto a Low,Idaho,Slint o Early Day Miners,entre otros,Ida tuvieron un papel mas que destacado en la evolución de dicha vertiente con ocho excelentes discos de estudio hasta la fecha,de los que hoy quiero recuperar este por su mas lograda definición de estilo y por su mayor fragilidad respecto al resto.Quince preciosas canciones empezando por la inicial "Hilot",pieza instrumental que se acerca al pop clásico de lágrima fácil con esa bella guitarra que destila aflicción en todo su esplendor,la candorosa y dócil "Les etolies secretes",con una fuerte carga emocional mediante el dúo vocal masculino-femenino que en cierto modo recuerda a los Yo La Tengo de los principios,mi favorita del álbum "Fallen arrow",con un estribillo muy pegadizo de corte tradicional y una instrumentación tan sutil como reconfortante,la ternura de "The wight",ligera y emocional con la sensiblidad de una guitarra acústica adorable y una eléctrica punteando encima de forma brillante,la rockera "Everybody knows this is nowhere",que se acerca por momentos al alt-country mas festivo,la delicadeza de la magnifica "Shoe-in",que pone los sentimientos a flor de piel,la rítmica de "Poor dumb bird",donde se eleva el tono vocal para interpretar una letra cargada de pasión,la poppy "Golden hours",una joya de lo mas entrañable,la ecléctica y modernizada "Dream date",y la desnudez aterciopelada de "Capo",que cierra este hermoso trabajo creado por Elizabeth Mitchell y su esposo Littleton Daniel,junto a Jean Cook,Geoff Farina (miembro a su vez de los excelentes Karate) y Keating Ruth.