martes, 26 de octubre de 2010

BROKEN BELLS

BROKEN BELLS (2010)

La de tiempo que hacía que quería postear este debut del proyecto paralelo del líder de mis adorados The Shins con la mitad de los geniales Gnarls Barkley. Tuve varias tentaciones de hacerlo al poco de su fecha de publicación, pero cuando veía que borraban los links de cada uno de los blogs que cometían la osadía de dedicarle una entrada, me echaba para atrás a última hora por precaución, más teniendo en cuenta si cabe que su lanzamiento coincidió con aquella época en la que vivimos un indiscriminado cierre de bitácoras. Hoy por fin y pasado un tiempo prudencial, me he animado a escribir un poquito sobre esta interesante propuesta que como mínimo sirvió para paliar mi necesidad de volver a escuchar material nuevo de mi grupo favorito. Motivados por su común participación en la última locura del difunto Mark Linkous de Sparklehorse (aquel disco llamado 'Dark night of the soul', ensalzado por lujosas colaboraciones, que a la postre seria el disco póstumo del genio de Arlington (Virginia), si nos olvidamos de su casi desconocida colaboración con el francés Fennesz, maestro de la electrónica minimalista), Danger Mouse y James Mercer facturaron este trabajo uniendo lo mostrado es sus bandas madre, es decir lo mejor del pop de guitarras con lo más extenso del revisionismo de la música negra. Once canciones llenas de brillantes hallazgos en materia de producción, donde se nota la destreza del bravo artista de White Plains (New York) en los arreglos de cuerda, pianos y percusiones, virtud que podemos apreciar siempre en sus discos con Gnarls Barkley, y que además en su gan mayoría esconden, tras su caparazón pop, un alto grado de perversión de las estructuras clásicas del género, ofreciendo un álbum variado y completamente personal. en resumidas cuentas, lograron crear un compendio original y abrumador en el que destacan "The high road", elegida como single de presentación y que mezcla los sonidos del que fuera el último trabajo de The Shins, 'Wincing the night away', con la épica contenida que transmiten esos coros apoyados en ritmos y ruiditos digitales entrañables para derivar en un último minuto glorioso cargado de emoción, "Vaporize", tierna y majestuosa pieza de corte acústico con un órgano sesentero que aporta un toque purpura a su alma psicodélica, la efervescente "Your head is on fire", una acertada revisión de la herencia del 'Pet sounds' de The Beach Boys, la elastica "The ghost inside", que flirtea directamente con el soul más actual con ese tono tan sensual y contagioso, la añeja "Sailing to nowhere", muy en la onda de el soft-pop más elegante de los 60's, la reposada "Trap doors", que sorprendentemente recuerda a los primeros discos de los franceses Air, sobretodo por su frescura y por su espontaneidad etérea, la genial "Citizen", que da buena muestra de por donde puede ir encaminada la carrera del proyecto principal de James Mercer, cuando el de Honolulu (Hawaii), se decida a retomarlos, la licencia electrónica desbordada en "October", que les lleva a parecer unos Depeche Mode de andar por casa, los aires a The Cure de "Mongrel heart", de rabiosa tendencia ochentera, y las guitarras a lo Gang Of Four de esa modernidad estilística llamada "The mall and the misery", y que sirve para cerrar un trabajo encomiable, sin miedo a arriesgar y ganando la partida a los que dudaban de que de una unión tan singular pudiera salir algo grande. James Russell Mercer, que además de ser líder de The Shins, como ya he comentado antes también lo fue de Flake y Flake Music, embriones de la banda de Albuquerque (New Mexico), y Brian 'Danger Mouse' Burton, líder junto a Cee-Loo Green de Gnarls Barkley, además de aclamado productor de innumerables y prestigiosos artistas y bandas, forman Broken Bells, que ya han anunciado que debido a lo satisfactorio de la respuesta obtenida, darán continuidad a este disco. Para este primer paso homónimo contaron con la ayuda como sección de cuerda, de Alisha Bauer, Ronald Clark, Ruth Bruegger, Margot Adcroft, Peggy Baldwin, Ivette Devereaux (conocida por ser la primera mujer negra en dirigir la filarmónica de Los Angeles), Vanessa Freebairn-Smith (chelista de The Sonus Quartet), las hermanas Stefanie y Kristin Fife, Ilona Geller, Neel Hammond, Daniele Luppi, Peter Kent, Johana Krejci, Miriam Mayer, Calabria McChesney,Carolyn Osborn, Michele Nardone, Jessica Van Velzen, Christopher J. Tedesco, Philip Vaiman, Adrian Zoppo, Jennifer Walton, Alwyn Wright y John Wittenberg, y de Kennie Takahashi en las programaciones.

6 comentarios:

  1. High road es una canción estupenda. En plan viaje místico por el desierto de Arizona. Vaya, pero, como tú, sigo echando de menos a los Shins! y me da miedo que no vuelvan acertar en otro disco. Miedo, es un poco exagerado, pero sus primeros dos discos los escuché a muerte. Ricos, ricos. El tipo me recuerda a Rivers Cuombo y me da que se toman las música con un puntito de humor tierno "mucho" encantador.
    El otro día te pillé el de Lullaby for the working class de Mike Mogis. Ay, no es Conor Oberst. Esa es la verdad. Aunque tiene canciones decentes. Rye, por ejemplo.
    el otro día me pasé por el blog de tu amiga burgalesa. Seguro que es mi prima o algo. En el pueblo nos conocemos todos. Por cierto, tú eres zaragozano? Estáis por delante de Burgos para capital europea, pero yo llevo to la tarde aquí, desenchufando el modem pa cambiar el ip y que me dejen votar más veces. Museo de la evolución! Viva el hombre de Atapuerca (nuestro querido Miguelito, burgalés de pro -muy de pro-) No quería hacer política, pido disculpas.

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  2. Que comentario tan jugoso, coño! así da gusto.
    A ver por donde empiezo...yo como incondicional de The Shins (te puedo decir casi, casi que es mi banda favorita, aunque ya sabes que eso va a rachas), tengo un mono de disco nuevo que ni te cuento, pero si que tengo cierto temor a que cambien definitivamente su estilo, porque el último, aún pareciéndome un disco genial, no tiene el encnato bucólico de esos dos primeros que tanto me apasionan. Además leí hace poco que el batería se había marchado porque Mercer iba a cambiar mucho el estilo y no encajaría en el proyecto. Mal plan.
    Viendo el comentario he recordado que hace tiempo un anónimo me comentaba que estaba totalmente enganchado a los discos de Connor Oberst, eras tú? si no fue así, te recomiendo (como hacía con aquel) que escuches Commander Venus y Desaparecidos, proyectos del carck de Omaha que tengo posteados por aquí. Creo que te pueden gustar.
    Los Lullaby For The Working Clas, están muy bien, pero parece que no son muy populares, no sé muy bien porque.
    No te disculpes por hacer político, pardiez, que viva Burgos y Castilla-León!! yo me siento aragonés de la cabeza a los pies, puesto que toda mi familia es de allí yo no soy zaragozano porque tenía claustrofobia en el útero y salí antes, pero no era esa la idea, sino llevarme a la capital del Ebro. Nací en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ciudad sin ley, a mucha honra y tal, pero soy más aragonés que un kilómetro de ribazo, jeje. De todos modos espero que o vosotros o nosotros nos llevemos lo de 'Capital europea de la cultura', lo mismo da, pero que seamos uno de los dos, que lo merecemos.
    Un abrazo y siento la chapa que te he soltado, jaja.

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  3. Era yo el fan. Y ahora mismo le voy a echar un vistazo a Comander Venus y a Desaparecidos. Kissing the lipless, mine´s not a high horse y Gone for good valen un Potosí. Newslang y Celibate life. También.
    El wincing the night away, pues bien. Pero sí, se ve el cambio. Le pasa a los grupos pop con prestigio, que se ponen a hacer virguerías y se olvidan de la sencillez -que no simpleza- que les dio el mencionado prestigio. Solo hizo gracia con los beatles y los beach boys por su carácter pionero. (y porque eran cojonudos)Llevan las prodcuciones a un terreno intermedio entre la música más academicista y la espontaneidad del "háztelo tu mismo". Le pasó a Pavement, a Radiohead o a Bjork. Otros se lo toman tan a lo profesional que pierden casi por completo la gracia. U2, Coldplay, The Cure... y vale ya de disertar que me pongo chapa. Nos pasa a los burgaleses, que no gusta dárnoslas de inteligentes. En resumen: comander Venus Y Desaparecidos. En estas época de dolores de ciática propios de la edad, has despertado en mi un renovado interés por la música. Te lo agradezco. Ala, me voy a ver el final del capítulo de House. A Foreman le ha contagiado algo un paciente y va a morir. Bueno, no va a morir, pero todos lo creen así. hasta luego.

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  4. Ya decía yo, jeje. Pues ya me dirás que te parecen ese par de grupos. Son muy distintos a lo que hace ahora, porque entonces eran un adolescente, pero esa pedazo de voz está presente.
    Yo no puedo decirte una sola canción de The Shins que no me guste (ni de la época en la que se llamaban Flake y Flake Music...también los tengo por aquí, si quieres escucharlos), si acaso 'Your algebra' que me parece un poco cuelgue, pero aún así tiene su encanto.
    Tienes más razón que un santo con eso que dices y yo también lo he pensado muchas veces. Esa manía que les da a todos los rupos de re-inventarse se la podrían ahorrar en muchos casos. Creo que es el miedo a que les tilden de repetitivos, pero creo que en muy casos casos consiguen no hacer un destrozo. Te podría nombrar unos cuántos a bote pronto y desde luego The Shins, son un buen ejemplo, por mucho que me gusten. Sin ir más lejos, de los seis grupos que nombras, me quedo con los dos primeros de cada uno.
    Me alegra mucho lo que dices de que de alguna manera has renovado el interés por la música entrando aquí, ah! y de chapa nada, hombre! esta es tú casa y puedes decir lo que te plazca sin preocuparte de lo largo del discurso, jeje.
    Me tendré que bajar el capítulo de 'House' de series yonkis (que gran portal), porque ayer me dejé llevar por el fútbol y ni recordé que empezaba la nueva temporada, que por lo que veo ha empezado fuerte.
    Cuidése usted esa ciática buen señor!

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  5. No les conocía, pero con el cariño que les he ido tomando a los Shins (gracias a VD.), dije ¡coño! voy a darle una oportunidad a este disco. Después de un par de escuchas tengo que reconocerte que no me ha dicho demasiado, no sé, igual es uno de esos álbumes que requieren una digestión larga... o seré yo, ¡que estoy días ando sobresaturado de música! ja ja ja

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  6. Es normal Sulo, creo que es más razón de que necesita una digestión de esas que uno se ha de ayudar con sal de frutas, jeje. Es un disco bastante alejado de lo que hacen The Shins en el fondo, pero a mí me gusta porque está James Mercer en el proyecto y hay un par de joyitas que me recuerdan mucho a su banda madre. Es un disco algo difícil.
    Lo que me alegra mucho es que hayas cogido afición por The Shins. Creo que te podrían gustar Fruit Bats y The Format, que los tengo por aquí (además los últimos son devoción particular del gran Nick Hornby).
    Ya me dirás que tal si los escuchas...

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