THE KILLS

MIDNIGHT BOOM (2006)

Siguiendo con sonidos poco complacientes, hoy traigo la interesante propuesta de este consolidado dúo afincado en Londres (Inglaterra) y formado por una genial vocalista estadounidense, originaria de Vero Beach (Florida) y un talentoso guitarrista local, que en los últimos tiempos se ha hecho muy conocido en su país de origen por su sonado compromiso matrimonial con la autodestructiva top model Kate Moss, hecho que ha brindado a la banda un éxito más masivo, si cabe, pero que de algún modo merecían por otros razones, puesto que su particular apuesta por fusionar estilos (desde el post-punk, al electroclash, pasando por el rock alternativo, el trip-hop y los sonidos industriales), goza de suficiente atractivo, ya de por sí. Con tres discos en su haber, de los cuáles éste es el último editado hasta la fecha, The Kills, han llevado a cabo una evolución a cada paso que les ha hecho cubrir bien de personalidad y originalidad, un discurso que partía del aprendizaje adquirido a base de devorar discos de P.J.Harvey, Suicide, Royal Trux, Patti Smith y The Velvet Underground, a pesar de que con quién más se les ha comparado ha sido con The White Stripes, tal vez por el hecho de ser un dúo y por aplicar buenas dosis de garage-rock y blues a sus últimas referencias. El álbum se abre con la fantástica "U. R. A. Fever", elegida como primer sencillo de forma muy acertada, ya que es todo un hit en potencia, crudo, certero y directo al corazón, interpretada vocalmente con suma sensualidad por ambos músicos, cosa habitual en todas sus canciones, y con un ritmo de batería cercano a las bases del hip-hop, impregnado de distorsión sucia y ruiditos electrónicos, al compás de un punteo afilado, la bailable "Cheap and cheerful", bandazo electro próximo al dance-punk de The Faint o Chicks On Speed, la seductora "Tape song", mi favorita del lote, con un estribillo monumental que personalmente me parece una maravilla y que me trae a la memoria a Ladytron y CSS, aunque más en la línea alegre del combo brasileño, la envolvente "Getting down", excitante melodía que podría haber pertenecido a las 'Desert sessions' de Queens Of The Stone Age y amigos, la estimulante "Last days of magic", una canción que habla sobre la angustia y la soledad, con referencias a la famosa novela de Fiódor Dostoyevsky, 'Crimen y castigo', y que posiblemente es la mejor canción del álbum, la explosiva "Hook and line", con crudeza instrumental en ebullición durante los escasos dos minutos de su trayecto, la etérea "Black ballom", con esos coros angelicales sobre atmósferas tejidas en terciopelo algodonado que dan un descanso a la energía rockera presente a lo largo y ancho del disco, para probar una pequeña porción del pastel popero que guardaban de postre, la animada "M. E. X. I. C. O. C. U.", una tremenda vacilada de efímero recorrido, la machacona "Alphabet pony", una pieza surrealista de calado oscuro, inspirada en los juegos de recreo consistentes en palmas y canciones de niñez, y la preciosa "Goodnight bad morning", de delicadeza acústica y palidez intimista que cierra el disco poniendo al grupo a un nivel que demuestra su valía, dejando ver que se desenvuelven a la perfección en cualquier parcela sonora. Alison 'VV' Mosshart (también vocalista en The Dead Weather, enésimo proyecto paralelo de Jack White de The White Stripes) y Jamie 'Hotel' Hince, son los responsables de esta colección de canciones.