jueves, 11 de noviembre de 2010

HOT HOT HEAT

MAKE UP THE BREAKDOWN (2002)

Pretendía postear un disco en concreto de Incubus, a petición de mi mejor amigo y 'hermano' del alma, Danieliano-niano-niano, que me lo ha pedido esta misma tarde mientras comíamos en el centro, pero no he sido capaz de encontrar el dichoso cd entre el desorden reinante en mi estantería, así que retrasando a mañana el cumplimiento de la promesa, rescato el que para mí es el único disco válido de esta banda canadiense de Shawnigan Lake (British Columbia), que en su momento parecía dispuesta a comerse el mundo y que después cayó en el más fraudulento conformismo con un bajón de inspiración increíble. Como no quiero hacer especial hincapié en su posterior ostracismo del que a lo mejor discrepáis alguno, me quedo con los buenos recuerdos que me proporciona volver a escuchar este álbum. Un trabajo repleto de hits bailables entre el post-punk actual, el rock alternativo, el indie-rock y la new wave ochentera, una colección de diez canciones que se llevaron toda clase de elogios alrededor del mundo, por su frescura y su espontaneidad, comandadas por indiscutibles crochés directos a la mandíbula como la inicial "Naked city again", que empieza en medio de un tono intrigante con la voz excitante de su vocalista llevando el ritmo, y que puede recordar algunas de las influencias que se aplican a la hora de buscarles referentes, tales como Radio 4 o Les Savy Fav, la electrizante "No, not how", que en su momento sonaba francamente personal, y de la que hoy en día veremos reflejados sus ecos en formaciones como The Bravery, Franz Ferdinand o The Rapture, aunque nada importa lo poco novedosa que suena ahora si nos dejamos llevar por su eufórica armonía y su inmediatez resplandeciente, la festiva "Get in our get out", que contagia su optimismo e invita al bailoteo desenfadado, la magnifica "Bondages", que no sé ni las veces que llegaría a bailar en su momento por la zona alternativa de mi ciudad y que sin duda fue su tema más emblemático por su potencia controlada a través de un estribillo perfecto y un sonido de fondo que brillaba por sí solo, con un destello en forma de medio tiempo reggae a mitad que nos lleva a pensar en lo que hacen Vampire Weekend en la actualidad, la elástica "Oh, godamnit", que irradia pasión en cada nota y que se muestra cercana a los The Strokes del segundo disco, la excelsa "Talk to me, dance with me", que trota sobre notables giros estilísticos y se erige en una excelente pieza acorde al dance punk de bandas como The Faint o los antes citados The Rapture y Radio 4, la envolvente "Save us S.O.S.", donde sentimos la fuerza de una batería compacta que se acopla a las mil maravillas con unas estrofas cargadas de mensaje humorístico escondido entre líneas, y la exótica "In Cairo", que cierra el repertorio con una eclosión instrumental en sus últimos segundos. Un grupo que sin descubrir ni aportar nada nuevo, conseguía al menos llamar la atención y acabar convenciendo, pero que por desgracia se perdió por el camino en busca de una identidad propia que tampoco necesitaban para defender su propuesta. En sus siguientes tres discos perdieron el norte (al menos a mi modo de ver las cosas), pero siempre quedaran sus dos primeros pasos para recordarlos. Dante DeCaro (hoy guitarrista de los estupendos Wolf Parade), Steve Ways, Paul Hawley y Dustin Hawthorne, formaban entonces Hot Hot Heat.

2 comentarios:

  1. Talk to me, dance with me!!!!!! :D que buen post! muaaaaa! :D

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  2. Of course! yo talk con you y dance también cuando quieras :)
    Gracias mil bonita!
    y un beso de los gordos, claro XD

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