viernes, 19 de noviembre de 2010

THE NEW YEAR

THE NEW YEAR (2008)

A raíz de la crónica que hice hace unos días sobre el concierto del pintoresco Micah P.Hinson junto a Centro-Matic, recibí unos cuántos comentarios con división de opiniones sobre un tema tan interesante como es el juicio de valor que nos formamos sobre la actitud de los músicos actuales. Aquello me hizo pensar en anécdotas vividas y escuchadas sobre el tema, y como Noviembre está siendo un mes de conciertos venerables a lo largo y ancho del territorio español, pues he podido leer opiniones de otros amigos sobre directos comprometidos. Interpol mostrándose cercanos en Madrid, donde su líder Paul Banks explicó sus años de infancia en la capital en un perfecto castellano, Vampire Weekend, tras tocar tan solo una hora, despidiéndose a la francesa sin bises en Barcelona, Centro-Matic venciendo y convenciendo desde la humildad y Micah P.Hinson creando controversia pasando de héroe a villano según el cristal con que se mire. Todo un recital de maneras distintas de afrontar una aparción pública que me hizo recordar experiencias personales pasadas, como pudo ser el día que vi a Enrique Bunbury ebrio y ridículo sobre las tablas, a Matt Ward en plan rockstar algo sobrado de ego, a Wilco superando las barreras del mal sonido con una profesionalidad impecable, una memorable conversación del menda lerenda con el encantador batería de The Dodos, o a Keane con su vocalista presentando las canciones de su primer disco en catalán y contando el origen de las letras, entre otros. Esa diversidad de caracteres jamás me hará pensar mal de un artista, porque pienso que donde tienen que trasmitir emociones es a través de sus canciones y lo demás poco importa, porque ni te vas a hacer amigo de ellos ni son ángeles, sino personas con defectos y virtudes como el resto. Sin embargo si que pienso que con el dineral que pagamos por verles actuar, nunca está de mas un poco de comunicación con el público o como mínimo que pongan toda la carne en el asador durante su labor escénica. Es por todo esto que haciendo memoria pensaba en el aprecio que le tengo a los grupos que sin basar su propuesta en la imagen, ni hacer mucho ruido a nivel mediático, suenan de maravilla y tienen un comportamiento ejemplar, como esta magnifica banda de Estados Unidos, que a pesar de estar formada por excelsos músicos de dilatada experiencia e indudable reputación, se mostraron de forma mas que afable, honesta y vergonzosa cuando mi amigo Vik les compró un ejemplar de este disco, dos de otras referencias anteriores y una camiseta en un Tanned Tin. Por lo visto, casi le hacían reverencias entre sinceras muestras de gratitud por haber comprado algo de material suyo, y eso demuestra su pasión y entrega en lo que hacen, un slowcore de melodías tristonas que encoge el alma para acabar conquistando en un halo de esperanza. The New Year es un grupo sin sede fija (sus miembros residen en Chicago (Illinois), Athens (Goergia), Dallas (Texas), Boston (Massachussets) e Ithaca (New York), a tiempo parcial), que se reune de vez en cuando para grabar y girar y mostrar al mundo un discurso que tuve la suerte de ver dentro del festival Primavera Sound de hace un par de años y que me enamoró por completo. Surgidos de las cenizas de los geniales Bedhead, en sus tres discos editados hasta la fecha han hecho gala de su buen hacer creando canciones de gran atractivo, pero para mi el gran salto lo dieron con este último álbum de título homónimo, donde se hace más notable esa peculiaridad suya de contar con tres guitarristas y en el que sus textos mejoraron mucho. Líricamente, estas diez canciones abordan temas como el dolor causado por el tiempo perdido, el deseo frustrado, y la necesidad de apoyarse en los demás, e instrumentalmente acarician la más pura belleza. Solo basta con escuchar esas guitarras de "Folios", que va subiendo el tono hasta llevarnos a un punto de nuestra imaginación donde solo se divisan verdes praderas y un cielo azul celeste, "I company i can get", que a mi parecer es la mejor canción del disco y que me recuerda mucho a Death Cab For Cutie (de hecho veo esa conexión en el computo global del disco, pero es una percepción muy personal mía. Mas de uno discreparía, supongo), con esas melodías llenas de romanticismo profundo, "X off days", majestuosa mezcla de fragilidad, sensibilidad y sobriedad, con un cruce de guitarras que cubre de gloria el hueco que dibuja su portentoso ritmo, "Seven days and seven nights", dulce y cálida maravilla al son de un piano desacompasado por momentos, "Wages of sleep", donde la voz conquista los sentidos acompañada de candorosos acordes folk, "My neighborhood", que pasa al ralentí acariciándonos con la yema de los dedos para recuperar la esencia de Bedhead en todo su esplendor, y "The idea of you", que cierra con fiereza indie-rock como si de un tributo al estilo en su etapa noventera se tratara, derivando en unos coros festivos y unas distorsiones a medio camino entre Yo La Tengo y Sonic Youth. Una delicia que gana con las escuchas y que grabaron los hermanos Matt y Bubba Kadane (en su día fundadores de Bedhead), Chris Brokaw (cerebro de Come junto a Thalia Zedek), Mike Donofrio (ex-miembro de los interesantes Saturnine), y Peter Schmidt (antes en Three on a Hill, Funland y The Legendary Crystal Chandelier).

6 comentarios:

  1. De verdad Txarls que me alegra un montón que subas material de esta gente!!!
    Porque sería imperdonable no tener su discografía , con ellos aprendí a entender el silencio , las pausas y la paciencia de escuchar los arpegios de guitarra de estos dos monstruos que son los hermanos Kadane y sobretodo me traen muy buenos recuerdos de juventud.
    En la estantería guardo celosamente los vinilos de Bedhead y transaction the novo de aquella época en la que no existia internet y los cds empezaban a dar sus primeros coletazos , empezaba a funcionar CDDROME y en unos minúsculos libretos escribían las recomendaciones en forma de críticas.
    A mi personalmente me gusta más la etapa de Bedhead , y aun no se porque se cambiaron el nombre ya que The new year no me transmite lo mismo que Bedhead (como nombre de banda). La música sigue siendo la misma pero Bedhead ya era un muy buen nombre.
    La verdadera pena es que no los pude ver en el Primavera y es una pena que hallan tenido tan poco reconocimiento , será que la mayoría de gente tiene poca paciencia para escuchar los discos sosegadamente y en tranquilidad.
    UN SALUDO!!

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  2. Me alegra muchísimo que coincidamos en afirmar que Bedhead fueron grandiosos y que The New Year es una excelente continuación. Los hermanos Kadane son genios infravalorados y en parte por ellos también cogí gran afición a eso que se dio en llamar Slowcore (siento la etiqueta, ya sé que son odiosas, pero a veces resultan inevitables). Ida, Low, Pedro The Lion (de estos tres tengo material por aquí, aunque seguro que ya los tienes controlados), Galaxie 500, Codeine...son tantos y tan buenos...
    Por desgracia vivimos en un mundo reinado por el estrés y el descontrol, como tú bien apuntas, y es posible que la mayoría no tenga paciencia con estos sonidos, pero ellos se lo pierden, no? jeje.
    A mí me han proporcionado muy gratos momentos sobretodo en esa época que nombras, cuando no había internet, cuando compraba cd's en cddrome (yo era un habitual, también) y hasta olía la portada y el interior como si la fragancia me pudiera transmitir algo junto a su música (que ocurrenicas, verdad?). Casi consigues sacarme la lagrimilla, jaja. El caso es que ahora tenemos mucha facilidad para llegar a infinidad de bandas y no me quejo, pero aquello tenia mucho encanto y casi que se disfrutaba más de lo adquirido, ni que fuera para amortizar el precio de los discos, que eran bastante prohibitibos, por cierto, nunca entenderé como el debut de Sunny Day Real Estate, me pudo costar casi cuatro mil pesetas, siendo que no los conocía ni el apuntador, jeje, pero vamos...merecía la pena, ahora todo es más frío, creo.
    Menudo ladrillo te estoy haciendo leer!! lo siento! jajaja.
    Ah! totalmente de acuerdo con el nombre de Bedhead. Era genial y si lo comparamos con el actual, ya ni te digo, no sabría si decirte que es el nombre mas tontorrón que he oído nunca.
    Un abrazo bboyz y gracias por tan grato comentario.

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  3. Uy si te contara historias del abuelo Patxi.....Tengo 40 tacos y dan para un montón de historietas jajajaja. No te pienses que esas sensaciones tuyas son raras , si yo te contara.
    Yo soy el menor de 4 hermanas y en casa crecí entre viboras el tocadiscos de maleta donde se oían en casa (Beatles , Rollings , Pink Fliyd , S.T.R.E.T.C.H , Lou Red o la ELO entre otros.
    Un buen dia con 14 años cayeron en mis manos unos casettes de B52's , Motorhead , Ramones y Kraftwerk y me cambió la vida.
    Y es que la MÚSICA es muy grande!!!!

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  4. jajaja!! pues a mí me caen 31 el día de Navidad y lo cierto es que también me puedo poner en plan agüelico con historietas, porque fui muy precoz a la hora de interesarme por este noble arte que es la música. Empecé con 8 años gracias a que un primo mio de Zaragoza (toda mi familia proviene de allí y yo nací aquí de rebote, casi, casi) traía sus cintas de cassete de Supertramp, Paul Simon, Peter Gabriel, Marillion, Pink Floyd...y fue con una versión en directo de estos últimos, de 'Shine on yo crazy diamond', que caí rendido a los encantos sonoros proporcionados por los instrumentos. Después vendrían Yes, Camel, Jethro Tull, vamos todo lo que un crío no puede llevar a la escuela si no quiere que le tilden de freaky, jaja. Lo curioso del caso es que esos discos se los traía a mi hermano mayor, que pasaba de ellos y acabó escuchando lo que después se dio en llamar bakalao!! Sigo conservando con cariño aquellos gustos, aunque los tenga algo aparcados. Cabían otras cosas como los cuatro últimos que nombras ('Bastards' de Motörhead, aunque más reciente, me pareció brutal y de los Ramones me gustaba todo, por ejemplo), pero tal vez fue con la aparición del grunge, el rock alternativo y el indie-rock cuando encontré mi parecelita confortable, jeje. Yo La Tengo, Luna o Teenage Fanclub cuando aún eran algo desconocidos por aquí, que tiempos.
    Nunca te prives de contar historias del abuelo Patxi, que esta es tu casa y soy todo oídos (ojos en este caso!), jaja.
    Un abrazo grande y disculpa de nuevo lo alargado de este escrito.

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  5. Yo les descubrí gracias al tanned, recuerdo el calor que hacia en el teatro porque creo que nunca lo había visto tan lleno, gente hasta en los pasillos, despues repeti en el auditorio del primavera, este vídeo está muy bien hecho aunque no es una de mis canciones preferidas.
    Ha llegado a mis oídos que no vas al primavera club ¿?
    un besote.

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  6. Pues no :(
    razones laborales me hacen imposible asistir, pero ya tengo la entrada para el PS, que conste en acta :P
    Recuerdo aquel concierto en Auditori como si fuera ayer, sigo agradeciendo la gentileza que tenéis de guardarme sitio siempre, jeje. También recuerdo que fue a las 4 (o fue el de Damien Jurado?) y que tenía la comida sin digerir a esa hora, jajaja.
    Ahora veré ese video, que pinta muy bien. Grazie mille.
    Ah! por cierto! te he llamado varias veces esta semana y no te he cogido en casa y ayr no pude coger el telefono, cachislamar! a ver si nos ponemos de acuerdo... :)
    Mañana por la mañana vuelvo a intentarlo a ver si hay suerte, que tengo varias cosas que contarte.
    Besosmil!

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