SAM AMIDON

I SEE THE SIGN (2010)

Hace un frío de agárrate y no te menees, de los que la calefacción parece que enfríe en vez de calentar y de los que que te dejan los pies como dos barras de hielo, así que mucho me temo que hoy toca sesión de manta y café disfrutando de cine en casa o bien lectura con música de fondo. A la espera de iniciar ese plan, de momento voy a escribir unas líneas sobre uno de los discos que más me han gustado de los que se han publicado este año. El último álbum de este artista de Brattleboro (Vermont), supuso una grata sorpresa que llegó a mis manos gracias a mi impagable amigo Viktor, que me habló maravillas de esta suculenta colección de canciones y del autor en cuestión, cosa que ha hecho que a pesar a mi reticencia a postear novedades por temor a que aparezcan los 'borraenlaces', me haya apetecido compartirlo con los que entráis aquí habitual o esporádicamente. Este joven músico (todavía no ha cumplido los treinta), ha editado hasta la fecha cinco discos, pero no ha sido hasta este honorable 'I see the sign', que ha ampliado horizontes y ha atraído a prensa y público con su atractiva mezcla de folk, americana e indie acústico de tintes electrónicos, en la onda de lo que hacen Oren Lavie, William Fitzsimmons o James Yuill, pero con su sello personal, porque tal vez lo único que les una es el hecho de recurrir al ambient minimal para dar un pincelada de color a su arraigada calidez. En esta obra nos podemos sentir satisfecho de entusiasmarnos con su propuesta en canciones tan gloriosas como la inicial "How come that blood", donde recuerda algo al David Byrne de "Glass concrete", con ese dulce tono vocal y esos elementos de fijación tribal que acompañan la melodía, "Way go Lily", exquisita y sobria pieza de poso nostálgico y con una preciosa sección de cuerda envolviendo cada nota, además de contar con la bella voz de la gran Beth Orton en uno de los mejores duetos del año, magistral colaboración que se repite en la fabulosa "You better mind", derroche de energía en texturas firmes y convincentes que transmiten de nuevo unos lindos arreglos de cuerda y un estribillo poderoso que trae a la memoria al inefable Sufjan Stevens, la inquietud densa de la homónima "I see the sign", con los violines afilando la armonía apesadumbrada que narra un texto memorable, la tierna brevedad de "Johanna the row-di", radiante en su espíritu folk sesentero revivalista, la optimista "Pretty fair damsel", que camina hacía al pop a pasos agigantados desde el primer segundo al último, la atmosférica "Rain and snow", pieza muy adecuada para lo que nos queda de aguantar climatológicamente hablando, la luminosa "Relief", que cobra vida a través de su esponjosa calidad sonora en la que tal vez sea la canción más exportable del disco, y la deudora "Red", donde saca a relucir todo su arsenal patrio (en el sentido de que suena genuinamente americana), con el banjo como máximo exponente, dejando un fenomenal sabor de boca. Dentro de unos días (15 de diciembre, Sala BeCool), vendrá a Barcelona a presentar este trabajo, que para mí es firme candidato a disco folk del año. Samuel Tear (nombre real de Sam Amidon, el cual también ha publicado algún disco como samamidon), Shahzad Ismaily, Nico Muhly, y Beth Orton, grabaron este diamante bajo la supervisión de Valgeir Sigurðsson, habitual colaborador de Björk.