martes, 21 de diciembre de 2010

TRISTEZA

SPINE AND SENSORY (1999)

Hace un día horrible, llueve a cántaros, el cielo está gris, desdibujado, con aspecto frío, y empieza el invierno, con la sensación de que nos va a invadir la tristeza, precisamente en el momento en que se debate si se aprueba o no la ley que acabará con todos los blogs españoles de intercambio musical. No encuentro algo más adecuado que escribir sobre está formidable banda de nombre tan explícito, entonces. Llevaba días queriendo dedicar una líneas a esta gente de San Diego (California) y la verdad es que hoy la ocasión la pintan calva, porque además a pesar de que pueda llevar a equívocos todo lo que he dicho hasta ahora en este post, lo cierto es que son un grupo de post-rock que impregna sus canciones de un sonido plácido, bello y vital, en un contraste con su denominación, y que van de perlas para afrontar esta jornada tan sosa. Posiblemente a través de su actual proyecto, The Album Leaf, Jimmy Lavelle, líder de Tristeza, ha alcanzado un mayor reconocimiento, pero no sería de justicia aventurarse en su principal divertimento en la actualidad, sin hacer un repaso a los excelentes diecisiete trabajos (contando ep's, splits y largos) que ha publicado hasta la fecha este multitudinario colectivo (mas que nada porque han pasado más de una docena de músicos por sus filas). 'Spine and sensory' es un gran disco compuesto por trece piezas instrumentales de largo desarrollo donde las guitarras suenan cálidas y nostálgicas al mismo tiempo. Canciones que saben a gloria, acarician la piel como gotas de lluvia fina y huelen a clorofila, con un sentimiento sensitivo bucólico, de espacios abiertos, libre se podría decir incluso, que se introduce como un escalofrío tejido en exquisitez terrenal, en resumidas cuentas, un álbum donde reina la sencillez esculpida en acordes de resplandor poético. A medio camino de Explosions In The Sky, los primeros Mogwai y For Monument To Masses, para que os hagáis una idea los que no les hayáis escuchado, su propuesta accede a nuestro paladar con buen gusto por temas como "Golden hill", primaverales texturas y progresiva evolución con bien dotada base rítmica, "Beige finger", cambios de rumbo soberbios y subidones con teclados ochenteros de fondo, casi genuinos en su disimulada aparición referencial, "Rms 2000", donde recurren a la electrónica espacial para dar un enfoque futurista convincente, "When we glow", que comienza lenta, densa y cercana al doom metal de los My Dying Bride de 'As the flowers withers', para derivar en una coherente línea ecléctica y solvente que contrarresta los primeros minutos, "Memhis emphasis", potente, enérgica, inquieta, bailable, descomunal, mi favorita sin duda, con el bajo furioso, próximo al funk setentero o el crossover de Bad Brains, Primus o Fishbone, "Electrolytes", brote de intensidad en los que se cruzan todos los instrumentos en una batalla campal y anárquica que me trae a la memoria los procesos sonoros de Broken Social Scene (heredados de Kc Accidental, proyecto paralelo de post-rock de los canadienses), "Cinematography", con la presencia única de un conmovedor piano y que como su nombre bien indica tiene poso de banda sonora para película melodramática de final inesperado, "Macrame", divertido título para un corte dulce y alegre en su justa medida, "Pink elephants", donde cada nota cobra vida y se independiza con el paso de los segundos hasta encontrar su lugar en el mundo, y "La verdad", esclarecedor adiós que demuestra que no siempre es necesario utilizar las palabras para hacer sentir lo amargo, lo dulce o lo imprescindible o lo banal. Tristeza eran entonces, Christopher Sprague, Luis Hermosillo, James LaValle (que actualmente es un simple colaborador esporádico del grupo, cuando su desconexión de The Album Leaf se lo permite), James Lehne y Stephen Swesey.

2 comentarios:

  1. ojalá que tu blog tenga larga vida... es el mejor de todos, un abrazo fuerte y a dejar de lado las tristezas, buen disco, gracias jeje

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  2. El mejor blog? Eso lo dices porque lo ves con esos preciosos ojos que tienes :)
    Yo también espero modestamente que este blog tenga larga vida, aunque no tenga mucha calidad y el que lo lleva sea un palangana, jeje.
    Lo de las tristezas ni lo nombro porque ya sabes que siempre me queda lejos, viva el optimismo!!
    Un beso (y un empujón, jaja) de Bill a Oprah! y un besazo mío para ti.

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