THE REPLACEMENTS

LET IT BE (1984)

Si ayer dediqué el post a una de las bandas más influyentes dentro del movimiento indie-rock, la de hoy no lo es menos en importancia y me parece la mar de adecuada para proseguir con este interés reciente que me invade de romper con la actualidad de las listas y novedades, al más puro estilo cangrejo. No sé porque me estoy poniendo tan fósil, siendo que ando empapándome de las magnificas listas de Sulo, Joaquim, bboyz y Oprah, que me han dado acceso a diversas bandas que habían pasado desapercibidas para mis oídos este año, quizás haya sido la lista nostálgica de Estanis la me ha contagiado este afán por recuperar viejos discos, pero el caso es que me siento cómodo con ello y tampoco es extraño a tenor de que cada equis tiempo ya sabéis todos que me da un arrebato añejo de estos. Comentaba ayer que Kurt Cobain era fan acérrimo de Beat Happening y en parte fue gracias a él que llegué a ellos, al igual que a muchos otros grupos que de algún modo marcaron su carrera artística, aunque no quiero volver a repetirme, ya que esto ya lo destaqué en un viejo post de Nirvana. Pues bien, este cuarteto de Minneapolis (Minnesota) fue influencia reconocida no solo de la mítica banda de Seattle, sino de otros grandes el género como Buffalo Tom, Dinosaur Jr, The Lemonheads, Guided By Voices, Pavement, They Might Be Giants y otras bandas alejadas de su propuesta como Green Day o Goo Goo Dolls, y alcanzó un respeto más que merecido con siete álbumes en los que aplicaron todo lo aprendido a raíz de machacar sus discos de Ramones y Johnny Thunders, en un primitivo punk-rock de corte melódico que en su tercer trabajo, el más conocido de su obra, llamado 'Let it be', se mezcló con una suerte de rock clásico pasado por un filtro de frescura atemporal sumamente atractivo que tan pronto recordaba a The Faces o The Rolling Stones, como a The Stogges o sus compañeros de generación y amigos personales, R.E.M., en todo un ejercicio de variedad estilística. The Replacements fueron junto a Violent Femmes, una alternativa al sonido guitarrero de la época, y con este álbum consiguieron capturar a la perfección ese espíritu condenado al fracaso, pero etílico, confesional y entusiasta al mismo tiempo que tanto buscaba un público ávido de una comunicación con sus ídolos musicales. Para el recuerdo quedan temas como "I will dare", que abría el disco con un ritmo embriagador y una cierta querencia country-folk (muy leve, eso sí), que la gran Lucinda Williams ha citado en más de una ocasión como una de sus debilidades, y que cuenta con la participación de Peter Buck de R.E.M. (también miembro de The Minus 5 y Tired Pony), tocando la mandolina, "Favorite thin", efusiva lindeza indie-rock de resplandeciente estribillo cargado de euforia e impetuosa jovialidad sobre un bajo rocoso y adictivo, "We're comin", trallazo hardcore que nos lleva a pensar en su vecinos y grandes colegas Hüsker Dü, "Androgynous", reposada pieza con la sola presencia de un paino y la voz de su líder Paul Westerberg en clave jazz y que alcanzó grandes cotas de popularidad con el tiempo llegando a ser versioneada por Joan Jett y Crash Test Dummies, "Black diamond", fiel relectura del clásico de Kiss a la que poco hay que añadir dicho esto, "Unsatisfied", donde recobran la cordura para bordar un pop de muchos quilates en la que tal vez sea la mejor canción del disco, "Seen your vid", magnifica semi-instrumental con notables giros de tuerca, y "Answering machine", mi favorita del disco y de la banda en general y que resulta imprescindible para entender porque Cobain y tantos otros decidieron innovar el punk, el rock y el pop, hacia lo que se dio en llamar grunge. Paul Westerberg (del que cabe destacar su prolífica carrera en solitario, sobretodo las dos joyas incluidas en la banda sonora de la película 'Singles', aquí traducida como 'Solteros'), Chris Mars y los hermanos Bob y Tommy Stinton (hoy miembro de los destestables Guns'n'Roses y Soul Asylum).