PANDA BEAR

PERSON PITCH (2007)

Tuve un dilema durante mucho tiempo con Animal Collective, ya que parecía que todo el mundo caía rendido a sus pies, que quién más o quién menos hablaba de ellos como la banda del momento, y sin embargo a mí no me entraban ni a tiros, me producían dolor de cabeza y me llegaban a sacar de quicio al sobrecargar las canciones con tanto ruido, más teniendo en cuenta que en un principio me parecían muy buenos, pero no entendía el porque de tanta experimentación, el como podían desvariar tanto cuando conseguían evocar unas atmósferas tan estimulantes y un discurso tan personal e innovador. No comprendía sus primeros discos, con tanto talento desperdiciado envuelto en la paranoia psicodélica más difícil, pero un día llegó 'Merriweather post-pavillion' y por fin les encontré el encanto. Lo había intentado encarecidamente incluso a través de sus proyectos paralelos, Avey Tare y Terrestrial Tones, que me parecieron complicadísimos de digerir, y tras claudicar con el que es su último largo, mi buena amiga Viola con la que anteriormente había comentado esta situación, me dijo que a ella le había pasado lo mismo y que quizás me gustaría mucho más Panda Bear, uno de sus innumerables alter-egos que se me había pasado por alto. A los pocos días me envió este genial 'Person pitch' y efectivamente, éste es el álbum que más me gusta de todos los relacionados con el 'colectivo animal'. Esta es la historia en solitario de Noah Lennox, multiinstrumentista nativo de Baltimore (Maryland), razón principal de que haya venido a mi memoria tal día como hoy, ya que esta mañana he visto dos capítulos de la famosa serie 'The wire', a la que me he enganchado en estos últimos meses y que está ambientada en esa ciudad estadounidense, y que en su ilustre banda madre tiene un papel de liderazgo tan grande como sus compañeros, máximo reclamo del grupo, ya que es una muestra más de la grandeza de estos jóvenes artistas que crean su propuesta desde una democracia absoluta. Pero lo que hoy toca es venerar las virtudes de su tercera obra como solista. Psicodelia, pop, dub y electrónica como mayores exponentes estilísticos y un buen puñado de curiosos samples de artistas reconocidos para adornar un trabajo lleno de fantasía que no se aleja demasiado de lo que trata de manifestar con sus colegas en Animal Collective, en sus últimos lanzamientos. Se abre con "Comfy in nautica", que incorpora un extracto de un corte del colectivo japonés Geinoh Yamashirogumi, donde esos ecos vocales y ese sonido industrial luminoso se abrazan en honor a The Beach Boys, de hecho él describió estas canciones como una especie de gominolas de sabor suave ideales para degustar con el ambiente soleado que gozó en su adolescencia en Portugal (país en el que residió antaño) sintiendo que el álbum suena realmente íntimo, reflexivo con las cosas que le habían pasado en los últimos dos años, como casarse y tener un hijo, logrando esos hechos un profundo impacto en el tipo de música que quiso hacer y los temas que quería abordar, y cuento esto porque esa esencia se hace palpable a lo largo y ancho de esta colección de piezas, como muestra seis botones más, "Take pills", con una ambientación espiritual y una serie de elementos que recuerda a la banda sonora que compuso Björk para 'Dancer in the dark', que poco después pasa a coger un tono edulcorado y animado de nuevo, con pequeños extractos del "Popeye twist" de The Tornados y el "Always coming back to you" de Scott Walker, "Bro's", proeza que supera los doce minutos de duración con tendencia sesentera y emulando mil estados de ánimo en variados cambios de ritmo, con "I've found love" de Cat Stevens, "Rub a dub dub" de The Equals de por medio, "I'm not", muestrario de voces preciosas elevadas a la gloria por el gran Lennox con sus artefactos sonoros y que en su origen pertenecen al conjunto vocal francés Gothic Voices, "Good girl/carrots", en la que se atreve a unir partes de "Ananas symphonie" de Kraftwerk y "Enter the dragon", con la tradición india a manos de Sublime Frequencies y su "Radio Calcutta #2",en otros doce minutos de psicótica transparencia, "Search for delicious", donde recobra el conocimiento al ver la luz al final del túnel y "Ponytail", donde nos enamora desde la ternura.