martes, 9 de agosto de 2011

THE SWELL SEASON

ONCE (2006)

Curioseando la programación televisiva en ese menú que trae consigo el mando a distancia de la tdt, cosa que últimamente hago a diario a causa de que por fin hay tres canales que se prestan a pasar películas decentes en su parrilla, observé que en LaSexta 3, echaban a una hora razonable como para irme a dormir sin remordimiento de conciencia por el madrugón que me tocaba darme hoy, un film irlandés que tenía pendiente de ver desde hacía mucho. Rápidamente tras cerciorarme de ello vine a mirar en la página de Filmaffinity donde tengo un perfil, las opiniones de crítica y público, ya que recordaba el nombre y el origen pero no caía mucho en el argumento y la fama que precedió a su proyección.

En ese preciso instante no dudé un segundo en quedarme a verla, porque con frases como estas quién podía resistir la curiosidad...'Es una de esas joyas que cada mucho tiempo llegan a la cartelera, una banda sonora memorable y un derroche de sensibilidad, autenticidad e inteligencia', 'Obra de una riqueza nada evidente, cuyo encanto va entrando en el espectador por sedimentación, en delicadas capas de carisma', 'No puedo imaginarme a nadie que viendo 'Once' no se enamore al instante de ella', 'Una película para todo aquel que, en algún momento, se haya sentido atrapado por la fuerza y la pasión de la música', 'Otra película podría tener una producción mucho mayor, pero ninguna otra podría haber llegado al nivel de encanto y satisfacción de esta.

La fórmula es muy simple: dos personas, unos instrumentos, 88 minutos, y ninguna mala nota', una constante de parabienes asociados en su unanimidad que describen a la perfección lo que sentí al acabar de visualizar este maravilloso largometraje y reducido de una forma breve, me quedaría con esta definición 'Peli pequeña con un enorme corazón'. Me encantó esa sencillez que te atrapa en cada escena y esa historia de amor que sirve de trasfondo a un bonita fábula sobre la fuerza de voluntad, el gozo por alcanzar un sueño y entre todo ello, como no, su banda sonora interpretada por los dos personajes en los que se centra que en la vida real son los componentes de The Swell Season, dúo con sede en Dublin (Irlanda) formado por un nativo de allí y una checa. Ellos forman un vínculo con la proyección imposible de desmarcar porque su interpretación es tan creíble y honesta como su propuesta, esa ternura folk de alma pop y desenfado rock que nos ilumina cuerpo y mente durante todo el trayecto, contando vivencias personales con las que cualquiera se puede sentir identificado.

Canciones llenas de sentimiento para poner en el mapa a un grupo que cuenta ya con tres discos en el mercado y que cuenta con el respaldo de todos los que nos prendamos de ellos al ver esta delicada joya cinematográfica. Su popularidad llegó a ser tal que hasta aparecieron parodiados en un capítulo de mis queridos The Simpsons, giraron por todo el planeta, fueron incluidos en tributo a Neutral Milk Hotel y eclipsaron el proyecto principal de su vocalista masculino, The Frames, y no es de extrañar si nos introducimos en la belleza amable de piezas tan sutiles como "Falling slowly", tal vez la pieza que se podría considerar 'main title' dentro del álbum, ya que es la primera que podemos ver tocada por la pareja en su metraje, cuando entran a una tienda de instrumentos musicales para que ella le muestre su destreza con el piano, una bella canción de intimidad trasnochada, "If you want me", cantada en soledad (salvo por un leve acompañamiento en el estribillo) por la muchacha mientras pasea por las calles a última hora de la tarde cuando empieza a anochecer en unos minutos de estética videoclip gloriosos, "Broken hearted hoover fixer sucker guy", la más cómica y entrañable del lote, una genialidad desaforada que tira de ironía fina en su brevedad complaciente, "When your mind's made up", esa fantástica pieza que sin lugar a dudas se convierte en emblema del grupo cuando la vemos relucir en el estudio de grabación hasta el punto de llamar la atención del 'pasota' productor que no daba un duro por ellos y que después se erige en su mayor valedor, y es que a quién no se le pone la piel de gallina cuando entra la batería y esa coralidad pasional, "Gold", original de Fergus O'Farrell, ilustre cantautor irlandés, fiel reflejo de fidelidad en su espíritu celta con un violín que destila pura magia y emoción, "The hill", declaración de sentimientos abatidos que hace palidecer de sensibilidad en su transcurso humilde dotado de su personal atractivo sin alardes tramposos, "Fallen from the sky", tecladitos coquetos que la hacen luminosa y veraniega, una apetitosa golosina que llevarse al corazón, "Trying to pull myself away", la más bailable del global, con ese acercamiento leve al brit-pop, el indie-rock americano de los 90's o incluso si me apuráis al "Kamera" de Wilco en su ritmo, y "Say it to me now", punta del iceberg para hacernos permanecer atentos desde el primer segundo, puesto que quizás acompañe al mejor momento de toda la película, cuando él confiesa ante su nueva amiga que la gente solo quiere escuchar versiones durante el día y el ansía la llegada de la luna para tocarla desde las entrañas, un cierre idóneo en clave acústica para una experiencia audiovisual inolvidable creada por Glen Hansard y la jovencísima Markéta Irglová (cuando grabaron esto tan solo tenía dieciocho años).

6 comentarios:

  1. Me llegaste al alma con este post. Ya me extrañaba a mí que no hubieras hablado nunca de "Once" ni de su banda sonora, pensé que no te gustaría, cosa que me extrañaba. Ayer, al ver anunciado por la sexta 3 que la hacían, me acordé de ti y pensé "Tengo que recomendarle esta película a este chico algún día". Y es que es una delicia, de lo mejorcito en cuanto a fusión cine-música que se ha hecho estos últimos años. Una película muy, muy sencilla, pero llena de momentos preciosos, de esas que van directas al corazón sin demasiadas pretensiones. La había visto por recomendación de una amiga, me encantó, y la volví a ver anoche, sí, yo también me quedé despierta hasta las 2 y pico de la madrugada viéndola. Y volví a derretirme con la historia, con los gestos de los dos, los diálogos, y sobretodo con la música. Le dediqué dos posts a la película, con dos de las canciones (incluso un post entero sobre la película en mi antiguo blog), pero me cuesta escoger favorita. Sí que es cierto que "Falling slowly" es mágica, que es la carta de presentación, y cuando suena al final me echo a llorar al segundo, pero es que "When your mind's made up" también me lo remueve todo por dentro. Por no hablar del pop de "Fallen from the sky", o la delicadeza de la preciosa "The hill". Musicalmente forman una pareja increíble, me encanta como empastan sus voces, y especialmente me gusta ella. No sabía que tuviera 18 años cuando se grabó todo!!

    Pues no sé si lo sabías, pero la pareja se conoció en la película y estuvieron saliendo juntos hasta hace poco tiempo. Aún habiendo acabado con la relación, siguieron grabando y haciendo gira juntos, y sacaron creo que el año pasado o el otro un disco juntos que se llamaba "Strict joy", precioso, con canciones nuevas y versiones en directo de las de la película. Si lo quieres, te lo envío cuando vuelva a Barcelona, que aquí no lo tengo. De las nuevas canciones, te dejo con mi favorita:
    http://www.youtube.com/watch?v=ajkU5AnmdGk&feature=related

    Me levanté hoy con las canciones en la cabeza, y me las he llevado en ella a la playa esta mañana, que como no ha hecho demasiado sol, iban que ni pintadas. Y ver que escribiste sobre la película y la banda sonora ha sido la guindita.

    Un besazo!!!

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  2. Tambien la vi y me quedé hasta el final... no la conocia y no me arrepenti... Gracias por el disco. Saludos.

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  3. Me encantó esta película. Hace tiempo Lapor escribió sobre The Swell Season y desde entonces tenía pendiente verla...pero nunca recordaba el buscarla. Es curioso porque mientras la veía pensé también en recomendártela por si no la habías visto :P
    A mí este tipo de cine me apasiona, con pocos medios y dando verdadera importancia a lo que en cierto modo se tiene que basar una película: en el argumento, la capacidad de contar una historia con la que sentir afinidad.
    No sabía yo tampoco que la chica era tan jovenzana, me sorprendió mucho, pero lo que no me choca es el hecho de que acabaran saliendo juntos pues en el metraje se ve una química innegable entre ellos, demasiado sospechosa para dos actores noveles, jeje.
    Un poquito asalta cunas el amigo Glen por eso eh! jaja, le quita 18 años el pájaro, ande vas!!!
    Pues nada, que me alegra mucho que te haya alegrado ver este post por aquí.
    Un beso!

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  4. Hombre Emejota! cuanto bueno por aquí :) que tal tiempo hace por las Islas, espero que bueno como siempre, porque aquí en Barcelona tenemos que dormir con la sábana por encima y todo, que verano tan malo, por Dios!
    Es una película la mar de entretenida verdad y no hay nada de pretensión en ella, ni la banda triunfa a lo grande ni nos quiere vender un final romántico de esos que tanto gustan a los americanos. A mí me gustó muchísimo, más de lo que esperaba y todo.
    Por cierto, ya que estás por aquí, apuesto a que el post que he escrito hoy es de tu agrado...
    Un abrazo!

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  5. Bueno, pues si tan bien habláis de la peli habrá que verla.
    El grupo me suena mucho, no son...? sí... creo que Guardiola dijo en alguna entrevista que le gustaban... de hecho, me suena que he escuchado alguna otra cosa de ellos, pero no estoy seguro. En cualquier caso este disco no era, así que me lo llevo.
    Un saludo!

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  6. Merece mucho la pena, has de verla. Lo mejor es lo sencilla y creíble que es, ya verás.
    Que buen gusto (a veces, que otras no sé yo...) tiene nuestro mister eh? jeje.
    Esta banda sonora la firmaron bajo sus nombres propios (Glen Hansard y Markéta Irglová), pero también se considera un álbum dentro de la discografía del dúo como The Sweell Season. De todos modos, muchos de sus temas salen en los otros dos discos que tienen, así que algo de este habrás oído ya...

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