viernes, 12 de agosto de 2011

YES

BIG GENERATOR (1987)

Como a medida que van pasando los días y se acercan mis vacaciones me voy dando más cuenta de que ya solo quedamos por aquí tres y el de la guitarra (esta es una expresión que no sé si se suele utilizar mucho o es cosecha propia de la mia mamma), he decidido rescatar para este fin de semana tres clásicos ajenos a lo que acostumbro a poner por aquí, aprovechando la senda abierta con la anterior entrada y el entusiasmo con el que fue recibida por los dos salaos que tuvieron la buena fe de dejar un comentario dejando claro que son unos melómanos abiertos de miras, como la inmensa mayoría que habéis convertido este espacio en un centro de reunión cibernético de lo más grato para el que escribe.

Yes ha sido una de mis bandas de cabecera desde que un buen día mi buen colega Luther 'The Quiet Man', tras acabar las clases, me invitó a hacer una sesión de escucha musical con los vinilos de su padre como protagonistas. Allí habían discos de Alan Parsons Project, Deep Purple, Camel, Boston, Pink Floyd y como no, de este mítico grupo de Londres (Inglaterra), que llamó de inmediato mi atención. Fue sacar de la protección el genial '90125' de estos, con aquella cubierta futurista en la que se podía ver un circulo a tres colores sobre un fondo gris que no sé muy bien que venía a representar, pinchar 'Owner of a lonely heart', y abrirse el mundo. Llevaba detrás de ellos desde que vi a un chaval subido en una bicicleta Orbea (la que nunca se estropea) ataviado con una chaqueta tejana con su logo bordado y mi curiosidad me hizo preguntarle desde la inocencia de un chiquillo de ocho años como era yo entonces, que qué significaban aquellas letras o más bien de donde procedían. El muchacho me dijo, 'son Yes, el mejor grupo sinfónico de todos los tiempos' y yo claro, aún sin saber que quería decir con eso, me lo grabé a fuego en la memoria. Hoy puedo decir que quizás no tenía razón, que se yo, pero si que es uno de los mejores de la historia del rock.

Poco después de esa tarde melómana en casa de mi buen amigo Luther, ya adentrados de lleno en los encantos de esas músicas recién descubiertas, su primo compró 'Tormato', yo 'Drama' y él este brutal 'Big generator', porque era la forma de ampliar el escaso presupuesto con el que contábamos en la adolescencia, uniendo fuerzas y tirando de cintas tdk para hacer intercambio de álbumes y completar discografías. Ahora con las nuevas tecnologías eso suena a temática fosilizada, lo sé, y por eso he elegido este disco para escribir sobre ellos, pues completado su extenso material, me quedo con esta obra a pesar de que posiblemente tengan discos mucho mejores. Podría escribir horas y horas sobre estos genios, pero me centro mejor en el trabajo que hace el número doce de los veintiuno publicados hasta nuestros tiempos. Muchas de las canciones que aparecen en el 'gran generador', han pasado a ser ilustre dentro de los grandes éxitos de la banda y su mezcla de rock progresivo-sinfónico con pop fue toda una bocanada de aire fresco dentro de su sello distintivo. Se acercaron a la accesibilidad demostrando que si se complicaban muchas veces en sus obras era por voluntad propia y coquetearon con los discursos de Peter Gabriel o Robert Palmer para extraer toda la dignidad de quién quiere conquistar a las masas sin traicionarse.

Curiosamente el emblemático vocalista y casi, casi líder indiscutible de la banda, Jon Anderson, pretendía grabar un álbum con el que volver a los orígenes más tradicionales del proyecto al entrar en el estudio, pero el binomio entre el guitarrista Trevor Rabin y el productor Trevor Horn (conocido por ser el vocalista de The Buggles, aquel grupo ochentero que saboreó la fama con la archiconocida 'Video killed the radio star') se empeñó en hacer y deshacer convenciéndole casi a la fuerza de crear un producto más moderno y comercial. La idea de Anderson sería buena, que duda cabe, pero aplaudo ese interés de los Trevor's por piezas tan increibles y lustrosas como "Rythmn of love", que iniciaba este viaje con sus ingredientes habituales, coros atmosféricos y melodías seductoras, añadiendo unas guitarras más afiladas que nunca, pasando a ser incluso pesadas (en el buen sentido) en la homónima "Big generator", distorsión inquebrantable y estribillo edulcorado con teclados ambientales en un destello hard-rockero inesperado, dando paso a la monumental "Shoot high aim low", un corte que jamás faltará en mis recopilatorios caseros, una de mi diez predilectas de siempre, una perla indescriptible que pasa lenta, emotiva y que enseña todo el Don que posee Anderson para el canto, con esa voz privilegiada apoyada en solos de guitarra descomunales y desarrollos experimentales abrumadores, "Almost like love", vitaminada e incesante joya pop-rock con influencias hasta entonces inéditas, incitando al movimiento desbocado y la mayor de las euforias, "Love will find away", tal vez la mejor del lote con esos acordes cristalinos y esa preciosa entrada orquestada, adueñándose del mundo con sus siempre perfectas polifonías, "Final eyes", que encajaría en el romancero de Supertramp tan bien como en el de Asia, "I'm running", con leves escarceos tropicales para dar razones al último apunte que haré tras acabar de comentar las canciones, y la maravillosa "Holy lamb (song for harmonic convergence)", otra hermosura que podrían haber compuesto a pachas con Mike Oldfield si hubieran llegado a contraer la deuda por la aparición del bueno de Jon en el 'Crises' de afamado músico.

Una absoluta eclosión para un grupo dinosaurio que sigue vivito y coleando y ganándose cada vez más adeptos que aclaman su pasado como Mercury Rev, The Flaming Lips, Yeasayer, Hefner, Tv On The Radio o Built To Spill. Yes eran entonces Jon Anderson, Trevor Rabin, Tony Kaye, Alan White y Chris Squire, contando para la ocasión con la ayuda de Kim Bullard, James Zavala, Nick Lane, Greg Smith y Lee R.Thornburg.

5 comentarios:

  1. Me encantan las historias personales del tipo "cómo conocí a Yes/la tortila de manzana/vuestra madre", siempre son curiosas.
    Los años 80 no sentaron bien a los tótems de los 70, en general: o eso creía yo de tanto oírlo y en base a algunos ejemplos poco edificantes (léase Neil Young, Mike Oldfield, etc). Pero fíjate, aquí estás tú reivindicando discos de finales de los ochenta de Yes y Jethro Tull, a los que yo quizá temerariamente había descatado sin llegar a oírlos. Voy a corregir el error ipso-facto!
    Y estaré atento a los posts que quedan de esta serie de capítulos progresivos :)

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  2. Recomento para añadir que una de las razones para obviar este disco en concreto era la ausencia de los que veo como dos de las patas del taburete, Wakeman y Howe. Está Jon Anderson, pero aún así... no sé, es como si no fueran los verdaderos Yes no? Bueno, estoy hablando sin saber, primero escucharé el disco a ver qué tal.

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  3. Ya sabes que soy un cuentacuentos, tio, jeje. No puedo evitar muchas veces el dejar alguna anécdota personal tontuna.
    Me dejas a debatir algo francamente interesante...la fama de los 70's y el desprecio generalizado a los 80's. Yo creo que es algo más propio de los puristas eso, no sé, yo creo que lo que hacían Jethro Tull y Yes en los 80's era muy digno, es más, incluso tiene mérito que supieran reciclarse. Que posiblemente este disco sea muy comercial, se dejara llevar por los sonidos del momento y la era Wakeman-Howe fuera mejor, pues puede ser, pero que más da, lo bueno es que te entre más allá de lo que opine la mayoría. De todos modos 'Shoot high aim low' es una canción que vale por todo el disco y contenta a buen seguro a los detractores de esa década.
    No digo que estos dos discos ('rock island' y 'big generator', me refiero) sean mejores que los de la primera etapa, pero que son igual de loables si atendemos a lo bien que se adaptaron al cambio de ciclo.
    Quizás el disco te parezca algo petardo y lo enteré de todas formas eh! jaaja.
    Tengo por ahí un disco que sacaron Yes bajo el nombre de Anderson, Wakeman, Bruford y Howe, que es canela en rama y no lo editaron con el nombre de la banda porque colaboraba Vangelis casi como un miembor y la sociedad de autores británicos no permitía editar el disco si había un extranjero en sus filas...manda huevos y luego pensamos que aquí los que tenemos dominando el cotarro son lo peor...en fin, mismos perros, distinto collar.

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  4. Estoy escuchando el Big Generator justo ahora y qué razón tenías. Un sonido más directo pero ni mucho menos "petardo" (o sí, pero ya me está bien jejej). Ahora el trabajo va a ser mío para recuperar los discos ochenteros de según qué gente... bendito trabajo ;)
    Voy corriendo a leer el post de Marillion!

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  5. Lo de petardo era por si acaso, jeje, una manera de cubrirme las espaldas por si no te acababa de hacer el peso, pues a mí no me lo parece en absoluto, es más, hasta me gusta ese deje tan 80's.
    Me alegra mucho que te haya gustado.
    Un abrazo, tio!

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