viernes, 18 de noviembre de 2011

TOKYO POLICE CLUB

CHAMP (2010)

Hasta hace escasos días no conocía a esta banda canadiense de Newmarket (Ontario) más que de oídas, pero tras varios días de intensas escuchas del que hasta hoy es su penúltimo disco (segundo en su haber), he llegado a la conclusión de que es uno de los grupos más frescos e inmediatos que he escuchado en los últimos tiempos de un modo creativo. No inventan nada nuevo, pero ni falta que hace. Su sonido tiene una afinidad con el indie-rock y el pop garagero a partes iguales, pero si por algo me gustan es porque les veo una influencia no precisamente descarada de mis añorados The Smashing Pumpkins que me ha sentado de maravilla recuperar aunque sea de esta forma tan sutil.

La voz me recuerda algo a la de Billy Corgan, pero además ese espíritu adolescente que tenían los de Chicago (Illinois) en sus comienzos, también se ve reflejado en las canciones de Tokyo Police Club. Sus inicios fueron lentos, bajo el nombre de Suburbia editaron alguna cosa pero que no pasó de la mera anécdota, hasta que con el tiempo sentaron las bases de este proyecto y sin conseguir un notable éxito fueron ganándose una reputación con el boca a boca y con la buena acogida del público en un festival acontecido en Montreal (Quebec) que les decidió a continuar pues entonces se planteaban dejarlo e ir cada uno por libre. Una serie de presencias en el famoso show de David Letterman, sumado a una pequeña aparición en la exitosa serie estadounidense 'Mujeres desesperadas', donde tenían un breve papel sonorizado en el que participaban en una escena que representaba un duelo de bandas musicales y en la que ellos actuaban bajo el nombre de Cold Splash, les dio el espaldarazo que necesitaban para poner su nombre en la escena.

Quizás el símil con la célebre banda grunge no sea justo más que para mí, así que os diré que además de esa fuente de inspiración, también tienen ecos en su propuesta de lo que hacen compañeros de generación como Two Door Cinema Club, Ra Ra Riot, Freelance Whales o Born Ruffians (de hecho existe un tema inédito en itunes, correspondiente a 'Champ', en el que colaboran estos últimos).

De este modo solo me queda convenceros de su valía animándoos a escuchar temas tan notables como "Favourite food", una apertura rompedora con la desgastada voz transmitiendo con sensible tino sobre una base suave y melódica apoyada por un leve rasgueo de guitarra y unos teclados algo electrónicos para después elevar el tono entre una fuerte y potente maraña rock empujada por unas baquetas inquietas que son pura épica, un corte que incluso podría acercarse por momentos a su paisanos de Broken Social Scene cruzados con los británicos Editors en ese desarrollo final donde los riffs cargan la maquinaria, "Favourite colour", más hooliganesca y gamberra en su estribillo, recordando a los en cierta manera a The 1990's, Surfer Blood o Los Campesinos más cercanos al post-punk de esta década, "Breakneck speed", sin lugar a la menor duda la mejor canción de la trayectoria del grupo en mi humilde opinión y una de mis favoritas de los últimos tiempos, una de esas piezas que puedes escuchar mil veces seguidas sin miedo a aborrecerla porque te saca toda la adrenalina del cuerpo, con esas notas hipnóticas y envolventes irresistibles y esa armonía tan fácil de corear, vamos, una delicia, muy nostálgica añadiría pues evoca toda la esencia de la escena alternativa de los 90's, "Wait up (boots of danger)", alegre y vitaminada como si de un croché power-pop se tratara, enarbolada por unos juegos vocales revitalizantes, "Bambi", donde destapan el tarro de las esencias digitales tirando de sintitizadores que encajarían como algo idóneo en los discos de Klaxons o mejor dicho en los temas más synth-pop de su compatriotas Stars, "End of a spark", imposible no imaginar como quedaría este corte en directo, pues suena compacto y férreo a la par que electrizante, "Big difference", vibrante, ágil, acelerada, más afín a Jimmy Eat World, Biffy Clyro o Lost Propehts y el hardcore melódico en general que a cualquier otra referencia que se les acahaca, y "Frankenstein", despedida a golpe de progresión instrumental que cierra un álbum que cuanto menos consigue el objetivo de hacernos rejuvenecer en la experiencia de disfrutarlo.

Otro hallazgo más que agradezco a mi pequeña solución lúminica que fue quién me los recomendo con su característico buen ojo a la hora de averigüar que me puede conquistar los oídos. David Monks, Greg Alsop, Josh Hook y Graham Wright forman Tokyo Police Club.

2 comentarios:

  1. Bravoooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! haha!! no te puedes imaginar con cuanta admiración he leído ésta entrada. Si este album hace rejuvenecer, entonces jaja he de decirte Txarls... que tu has estado en pañales al escucharlo haha! y yo también haha :D

    No hay de que, lindo, gracias a ti por abrirte tiempo y espacio para hacerle caso a la pasión que me da recomendarte un álbum, y así te deleite (no de vaca jaja) y a mi mucho más al leer tu impresión y darle un sentido más genuíno... eso es un placer para mi. 11 BeeeSOS.

    PD: Te debo un comentario más pero mucho más bruto :) jaja prepárate.

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  2. Olé la efusividad de mi niña!!! así da gusto oye, que palabras tan gratas, pardiez! :D
    Pues si he acabado en pañales, si, jaja, no veas la inyección de adrenalina que supone escuchar a esta gente. Efecto teeen cien por cien, jeje.
    El placer como siempre es mío bendita recomendadora que siempre aciertas, señal de que me conoces mejor que nadie :)
    11 mil besos para ti, preciosa y...esperaré atento ese bruto comentario, que miedo me da, jajaja, a ver si voy a tener que volver a usar Dodotis!!

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