sábado, 3 de marzo de 2012

THE AVETT BROTHERS

I AND LOVE AND YOU (2009)

Han pasado aproximadamente diez días desde que disfruté como un enano con el directo de Megafaun pero sigo a vueltas con ellos, escuchando con intensidad sus discos y otros de bandas que descubrí a partir de entrevistas suyas publicados en diversos medios escritos, desde entonces. Artistas del pasado como Dock Boggs, Albert Ayler, David Tudor o Muddy Waters, tan distintos entre si desde su vertiente country-folk, free-jazz, experimental, blues y jazz clásico respectivamente, y formaciones actuales como Bon Iver, My Morning Jacket y Akron/Family, máximos exponentes de lo que hoy conocemos como folk rock piscodélico de corazón campestre, han supuesto una inagotable fuente de inspiración para este trío de genios estadounidenses, a pesar de estar alejadas entre sí, y introducirme de nuevo en su mundo pero esta vez de una forma organizada ha sido toda una experiencia. De todos ellos, he elegido al único que no he nombrado en esa última retahíla, para dedicarles especial atención y acercar su música a vuestros oídos.

The Avett Brothers entran dentro de ese refrescante y a la vez cálido estilo de genuino sabor americano. Tal vez por cercanía, pues son originarios de Concord (North Carolina), ciudad situada en el mismo estado donde residen los de Eau Claire (Wisconsin), o por simple afinidad musical, el quinteto afincado en la vecina Mounth Pleasant, ha recibido muchos parabienes por su parte, y lo cierto es que si destapamos la cubierta de cualquiera de los seis álbumes que podemos encontrar en el mercado discográfico creados desde su ingenio, sacamos el formato y lo ponemos a reproducir, entenderemos el porque.

Una reputación ganada a pulso dentro de sus fronteras, y principalmente labrada a costa del esfuerzo realizado por la proliferación de sus dos líderes indiscutibles, los hermanos Avett, en sus anteriores proyectos de efímera trayectoria pero imprescindibles para entender su actual vehículo de expresión. Ya fuera con Oh What A Nightmare, Timothy Seth Avett As Darling, New Jersey Transient, Paleface o Nemo, su última aventura antes de asentar las bases de su unión en esta historia que lleva su apellido por bandera, estos señores han ido progresando hasta lograr entrar de lleno en la escena independiente americana y en trabajos como este lo bordan, mezclando con sabiduría la música de raíz con el folk más inminente.

Si en Nemo destilaban con mimo un abanico de estilos donde se distinguía su fervor por géneros como el rock, el bluegrass, el country, el pop e incluso el punk, aquí han encontrado su camino desde que iniciaron su periplo para plasmar su adoración por gente como Townes Van Zandt, Buddy Holly, The Beatles o The Ramones (aunque esto último es menos obvio en su resultado final). Pero bueno, me voy a dejar de tanto tecnicismo y simplemente os voy a decir que os echéis estas canciones al gaznate que en momentos de tranquilidad reflexiva os vais a quedar mas a gusto escuchándolas que George Bush cuando dijo aquello de que la solución para acabar con los incendios forestales era talar todos los árboles.

Se inicia en un ambiente reposado con la deliciosa "I and i love and you", acompañada por un piano y un violín que le dan el grado justo de emotividad, para después darle un final animado al compás de una coralidad delicada que acoge las coordenadas del alt-country menos recargado, luego vienen joyas como "January wedding", una exquisitez de posado dulce y velocidad intermedia que va adquiriendo fuerza nostálgica a medida que transcurren los segundos y que posee las estrofas más inspiradas del lote, sin duda mi favorita, imposible no imaginarla tocada por nuestros protagonistas en un marco idílico rodeados de almas soñadoras, "Head full of doubt/Road full of promises", en algún lugar entre Centro-Matic, Lullaby For The Working Class y Clem Snide, boleto ganador en oídos de cualquier amante del buen folk, con el añadido de tener un fondo orquestal riquísimo, "And it spread", arranque potente para pasar de sopetón a convertirse en otra belleza armónica que tendría su espacio dentro la propuesta de The Decemberists si estos se metieran de lleno en lo que nos han brindado con el suculento 'The king is dead', "The perfect space", dividida entre la tranquilidad de su primera parte y la simpatía alegre de la segunda, que incluso deja entrever un cierto guiño al 'Sweet home Alabama' de Lynyrd Skynard, apagándose en un retroceder sobre sus pasos en su terminación, "Kick drum heart", rítmica, optimista, sorprendente, invitando a tener los pies inquietos, una corte entrañable que te rodea por el hombro como uno de esos viejos amigos que ves de ciento a viento y expresa así su felicidad por el reencuentro, "Tin man", nuevo ejemplo de su óptimo estado de ánimo, tema lustroso donde destacan las polifonías en un estribillo adorable que anima una tuba, la divertida y "Slight figure of speech", que bebe a morro de Violent Femmes sin rubor alguno, pues yo lo veo como un breve trallazo acústico de espíritu rebelde como creaban antaño Vincent Gano y los suyos.

En definitiva, un brillante trabajo de estudio de un grupo que espero que podamos valorar con el tiempo al nivel de otros que sin alejarse de sus postulados son eternamente reivindicados. Sé que quizás no haya espacio para todos, pero el mensaje de los hermanos Seth y Scott Avett, Joe Kwon, Bob Crawford y Jacob Edwards es tan atractivo como el que más y bien lo merecen.

6 comentarios:

  1. Comor??? expliquese buen señor, no me deje con la intriga... :P

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  2. ¡Joder Txarls, que el disco de hoy es una puta obra maestra, cagontó! Y que no dejes nunca de hacer proselitismo con los Avett. Ya está.

    Nota: el concierto al que fuí el sábado pasado fue el que dieron los The Vegabonds.

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  3. Vale, vale, perfectamente aclarado, jeje, ya sabes que soy un poquico corto de entendederas :D

    Muy grandes los Avett me alegra mucho coincidir en opinión, pues la razón principal de poner este álbum aquí fue atraer tu atención que andaba con un poco de sequía yankeemusical y sé que con estos sonidos estás en tu salsa por estos lares.

    Voy a darle una escuha a los The Vegabonds...en cuanto acabé de disfrutar de Johnny Barbato & The Lucky Dogs...gracias mil por cierto, canela en rama ese disco.

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  4. Gran disco , creo que acabé en él hace un par de años de carambola y por referencia de un amigo de otro amigo. Aunque a mi viejo amigo Fermín(Revolver & Riff raff) le debo un imperio: Cosas muy distintas que he escuchado y jamás habría llegado de otra forma , de echo sigue siendo un referente musical.
    Yo me quedo con "And it spread" quizás porque fue el tema con el que los descubrí y "Kick drum heart" evidentemente porque es una canción que me pone de un buen humor desbordante. De todas formas todos el disco es como un gran colchón mullido donde retozar de placer tanto lo más folk como lo menos.

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  5. Pero bueno! es que es imposible pillaros in fraganti a ti y a Joaquim eh, bboyz? jaja, no se os escapa ni un grupo, yo que quería sorprenderos con algo impopular y veo que estaba en un error y si que son conocidos :P

    Esas dos canciones son unas joyas. La primera resume su discurso pasando de la excitación a la calma y con un sonido nítido perfecto, y la segunda pues que decir después de esa gran descripción? una de esas piezas vitalistas que tanto gusta escuchar a los optimistas como nosotors, sin duda :D

    Sensacional eso de que el álbum es un colchón mullido donde retozar de placer...que bien se te dan estas definiciones, jugón!!!

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