viernes, 20 de abril de 2012

MINUS STORY

THE CAPTAIN IS DEAD, LET THE DRUM CORPSE DRUM (2004)

Hacía días que el cuerpo me pedía postear algo raruno, un disco de esos espídicos, neuróticos, con ritmos silvestres y descompasados, mucho más fáciles de digerir para alguien que hoy goce con los discos de Animal Collective o Annuals que con cualquier otro grupo actual que hayáis visto publicado aquí durante las últimas semanas, pero que no obstante también pudiera agradar a los que gustan de variar en sus estados de ánimo musicales y sepan disfrutar de lo que hacen nuevos ídolos del indie-rock como Cymbals Eat Guitars, Grouplove, Bishop Allen o Deerhoof, bandas que como nuestros protagonistas de la jornada, Minus Story, hallan en la grandeza que tuvo el género en su momento más dulce (los 90's), la fuente de inspiración necesaria para llevar a cabo una propuesta que además acoge con mucho tino otros estilos y referencias de antaño.

Estos muchachos con sede en Lawrence (Kansas), aunque proveniente de Boonville (Missouri), práctica una sonoridad muy original cogiendo cosas de artistas y grupos como Daniel Johnston, The Zombies, The Beach Boys, Neutral Milk Hotel, Circulatory System o incluso Pavement, para aplicarle a esa tendencia melódica que encumbró a cada uno de ellos, esa perspectiva lo-fi y neo-psicodélica tan suya. Para que os hagáis una idea de por donde van realmente los tiros, os diré que quizás a quién más deban, sea a Olivia Tremor Control, una banda que supo resumir mucho de lo que une al resto de los citados.

Con una trayectoria avalada por cinco largos y dos Ep's, se puede decir que este a pesar de ser el tercero en número oficial, fue como una espécie de debut por el ser el primero en ser publicado y compuesto en condiciones. Probablemente por ver la luz bajo el amparo y distribución de un sello serio (Jagjaguwar), 'The captain is dead, let the drum corpse drum', tiene un sonido mejor elaborado y asienta las bases de lo que empezaba a ser su idea. Ligeramente atropellado y a ratos tan irritante como adictivo, con el falsete constante de su vocalista llevando la batuta, el minutaje nos conduce por una travesía de claros y oscuros emocionales, acústica pastoral, cajas de música o armonías vocales confrontadas a baterías y guitarras que rozan el noise-pop. Reproduciendo sus canciones una a una, sentimos que al rascar esa superficie nos hallamos ante un grupo esencialmente pop que alcanza el propósito de convertirse a medida que avanza su discurso en una extravagante maquinaria sinfónica y experimental.

Las joyas de la corona de este psicotrópico festival auditivo bien pueden ser "Won't be fooled again", una pieza hipnótica que recuerda un poco a las que podíamos escuchar en el genial 'Ghost' de Radical Face, subiendo de temperatura en medio del ruidismo cuando entran la percusión y unos vientos en acertado papel secundario, "The happy activist", estirando la demencia en un cabalgar intenso, con un acordeón que añade un cierto aroma afrancesado, nostálgico y algo afín al Yann Tiersen más eléctrico (aunque eso es una mera percepción mía, creo), "Gravity falls", mi favorita sin duda, con un estribillo muy Malkmus y una instrumentación potente a la par que fácilmente digerible y coreable, una canción llena de entusiasmo y vitalidad que se va acelerando sobre la marcha, "Open your eyes", un corte que se puede considerar el más eficaz a la hora de acercarse a todos los paladares, recurriendo a las atmósferas ensoñadoras, una preciosidad que logra conmocionar al oyente por su entrañable sinceridad, y que encajaría a la perfección en los discos de Jeremy Enigk editados tras la separación de los inigualables Sunny Day Real Estate, "You were in my side", indietrónica dorada más afín a The Postal Service que al catálogo de Morr Music, y "Joyless, joyless", simpática en su griterío de cariz adolescente, con mucho juego vocal y guitarras altisonantes.

Un trabajo estupendo que seguro os proporcionará un espacio de tiempo agradable exento de pensamientos agobiantes. Minus Story que se declaran seguidores de genios imprescindibles como Yes, The Beatles y The Flaming Lips, llevan algo más de cinco años parados, inmersos en intereses ajenos a la música algunos y otros metidos de lleno en encumbrar su proyecto paralelo The Hospital Ships, pero tras una actuación reciente en un festival de su ciudad de residencia, insinuaron un regreso inminente a la actividad común, así que atentos estaremos a la vuelta de Jordan Geiger, Andy Byers, Nick Christus, Mark Sanders, Brian Phillips, Tyler French y Lucas Oswald.

2 comentarios:

  1. Cosito, me gustó este disco, te lo dije?... como decirlo? mmmmmm es un ruido talentoso demasiado jaaj pasable y aceptable. :)

    Y aquí me tienes con un pequeñito comentario para dejarte un besito. Ah! jaja hace unos días estaba escuchando a Deerhoof, y cada vez que los escucho me agradan un poquitín más.

    mua!

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  2. Que bien me sienta siempre verte por aquí y leer tú opinión sobre alguna banda que se te ha olvidado darme cuando hemos hablado. No sabía que te habían gustado, que bueno que sea así, es un grupo bien curioso y peculiar. Son algo ruidoso como tú apuntas, pero tienen un efecto extraño sobre esa cualidad que les hace distintos, verdad?

    Grato besito :) gracias mi kosher!
    De Deerhoof como ayer te dije casi todo lo que opinaba de ellos hasta ayer, no hago más hincapié, pero seguro cambio de adejtivos cuando los escuche a fondo :P

    Muas infinitos!

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