lunes, 16 de abril de 2012

PIETA BROWN

ONE AND ALL (2010)

Por razones ajenas a mi voluntad no he podido pegar ojo en toda la noche más que a trompicones, y ante esa tesitura he madrugado relativamente para evadir la mente apesadumbrada por las circunstancias, escribiendo un poco en este entretenimiento tan sano que es el blog. No me dejan publicar por ahora por un ligero problema de conexión, pero eso no me ha quitado las ganas, pues escribo el texto y con la idea de pegarlo después en el editor lo afronto con ímpetu en estos momentos con la ilusión de compartir mis impresiones sobre un disco que no tiene nada de especial, incluso si me apuráis, es uno de esos hallazgos con un punto de accesibilidad que a la mayoría no llamará especialmente la atención, pero que a mí me parece muy grato, idóneo para despertares taciturnos y recurrente para cuando tenemos especial interés en despejar la mente de bajones emocionales.

Pieta Brown es una experimentada artista folk de Iowa City (Iowa), que ha girado con gente tan reputada como Mark Knopfler, JJ Cale, Emmylou Harris, Neko Case, John Prine, Ani DiFranco, Calexico o Amos Lee (con estos dos últimos ha colaborado en el estudio también) y que inició su carrera personal a principios de la década pasada, aparcando, o cuanto menos dejando en un segundo plano su labor como corista de varios músicos de su lugar de procedencia. En ese tiempo ha editado cinco discos y tres Ep's llevando a cabo su sueño de niñez de convertirse en una gran compositora como lo es su padre, Greg Brown, eminencia de la música de raíz de su zona con más de más de treinta discos en su haber.

De niña sobrellevó una vida humilde con tesón, pasando las horas sentada en un viejo piano componiendo temas instrumentales y escribiendo poesía, algo que luego uniría en un mismo ejercicio. Hija de predicadores, su educación se desarrollo en una casa rural sin calefacción ni agua corriente. Allí fue influenciada por las canciones tradicionales y campestres que tocaba su padre con los amigos en el porche y empezó a aplicar lo aprendido cuando la familia (tiene además dos hermanas y una hermanastra, ya que años más tarde su padre se separó y adoptó una cría rusa con su nueva pareja, la cantante country Iris Dement) se trasladó a Alabama. Fueron tiempos duros, pues la precariedad ecónomica de su entorno provocó que los Brown cambiaran hasta diecisiete veces de residencia instalándose Pieta con el tiempo definitivamente en su querida región al independizarse.

Cada uno de sus discos navega por las distintas sonoridades de la América interior, con el folk, el country, el blues y el pop por bandera y la crítica ha comparado su obra (quizás por el tono vocal) con PJ Harvey, Beth Orton y Chan Marshall (más conocida como Cat Power). De todos ellos he elegido el cuarto porque si bien es cierto que cualquiera de sus otros álbumes raya al mismo nivel, aquí hay varias de sus mejores canciones, comenzando por "Wishes falling through the rain", para mi gusto la mejor pieza del lote, donde recuerda mucho a la Hope Sandoval que un día abrazó atmósferas densas para iluminarlas con su voz al frente de Mazzy Star, "Other way around", donde entona de una manera muy cercana a su admirada heroína Polly Jean Harvey, de la que se declara devota sin rubor, una canción de efectivo brillo acústico que incita a la animosidad y que además esconde un guiño a Lucinda Williams en su primera estrofa, "Out of the blue", dulzona y simpática en su ritmo enternecedor y esa melodía sugenente acompañada por el slide, "Prayer of roses", puro romanticismo, evocador y reverente en un ambiente elegante y atemporal, descaradamente country, "El güero", añadiendo un poco de energía para reanimar el pulso en clave eléctrica, vitaminada y supermineralizada que diría 'Super Ratón', un corte que se puede interpretar como un homenaje en toda regla al son de Tom Petty, "Faller", que es una maravilla en su languidez, "Shake", un blues certero directo al corazón, "Grass upon the hills", donde se supera a sí misma vocalmente, entonando con pasional hacer y contagiando su poso melancólico, y "It wasn't that", a medio camino de Neko Case y José González, una pista estimulante y seductora que sirve para cerrar el disco.

Quizás lo encontréis lineal, algo ligero e insustancial en la primera escucha, pero os animo a darle varias oportunidades antes de hacer un juicio de valor. Seguro que os acaba encantando. Pieta Brown (su nombre es claro indicador de la devoción religiosa de sus progenitores, pues significa 'Piedad' traducido del latín), contó con la lujosa colaboración de Joey Burns de Calexico, Bo Ramsey, amigo íntimo de su padre y reputado artista country, JT Bates, que por cierto cuenta con un excelente proyecto homónimo de emotrónica, y Brian Wilkie de la interesantísima banda de bluegrass, Major's Junction.

2 comentarios:

  1. Pues si ha girado con toda esa gente, algo tendrá. Me la apunto, amigo Txarls. Cuídate mucho.

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  2. Es interesante el disco Alex, no es de esos que dices 'copón, que pedazo de canciones', pero si que entra bien y resulta agradable para los oídos. La voz es muy accesible y sienta muy bien si las escuchas en plan relax.
    Espero que te guste o cuanto ameno este traabjo :P
    Un abrazo grande, artista!

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