lunes, 7 de mayo de 2012

ADAM 'MCA' YAUCH (1964-2012) BEASTIE BOYS

THE MIX-UP (2007)

El pasado fin de semana me hacía eco de la triste desaparición de la que para mi ha sido una de las grandes figuras emblemáticas de la historia reciente de la música, Adam Yauch, miembro fundador de Beastie Boys a su vez pioneros del en su día llamado rap blanco. Muchos recuerdos relacionados con su banda vinieron a mi memoria en el momento de enterarme de la desdicha, pues ese trío tan influyente, polémico y respetado que llevo la voz cantante de una generación comprometida, logró que muchos nos quitáramos prejuicios a la hora de dejarnos llevar por las etiquetas, fusionando estilos con un desparpajo inigualable y consiguiendo unir los sentimientos auditivos destruyendo cualquier barrera racial, y además me proporcionaron muchos de los momentos más disfrutables de mi adolescencia, cuando solía acudir con mi cuadrilla de amigos a bailotear a la desaparecida sala Garatge de Barcelona y saltábamos como posesos con canciones como "Fight for your right (to party) o "Sabotage".

Si ponéis su nombre en Google encontraréis miles de resultados que dan información sobre su trayectoria, sobre la vida y milagros del gran genio de Brooklyn (New York) y como no podía ser de otra forma estos días, sobre las circunstancias de su muerte. Lejos de querer aportar más de lo mismo y pensando en lo bien que sienta pensar que los grandes nunca se van si no olvidamos sus actos perpetuados, quiero hacerle un pequeño homenaje a él y a sus dos inseparables compañeros de fatigas escribiendo unas líneas sobre lo que mejor supo hacer: crear. Imagino que cientos o miles de blogs habrán hecho su particular tributo a la figura de 'MCA' y habrán mentado ante todo sus álbumes más afamados, aquellos en los que su voz ronca escupía lírica revolucionaria, humor irónico y dejaba a las claras su carácter benévolo, cercano en definitiva con una legión de seguidores que ya para siempre tendrán un rincón en su corazón tatuado con su nombre, pero yo sin embargo he decidido publicar una de sus obras más recientes, tal vez una de las menos valoradas, aunque no por ellos menos loable.

'The mix-up', reune a mi juicio todas las exposiciones posibles (estilísticamente hablando) del trío neoyorquino, y lo hace de uno modo muy peculiar, pues las canciones que componen este trabajo son en su mayoría instrumentales. Quizás sea raro elegir una rareza así después de lo que he dicho, pero es una manera de alabar una carrera que no sólo se basó en su ingenio al micro o en la escritura de textos referenciales. Adam era un tipo, que al igual que sus colegas de banda, siempre quiso ir más allá en su afán por colisionar frentes sonoros e investigar y experimentar sobre su base y en el que fue uno de sus últimos lanzamientos arriesgó al máximo con un paso innovador, al crear trece pistas instrumentales y prescindir por primera vez de las voces.

Su séptimo (y penúltimo) largo fue catalogado por la crítica dentro de las coordenadas del post-punk, pero nada más lejos de la realidad, al menos sobre el papel, ya que decir que esta colección de temas navega sobre una sola vertiente no es de recibo. La razón queda explícita al dar al play y dejar que suenen piezas como "B for my name", con ese ritmo coqueto de talante guatequero y ese bajo heredero de las compisiciones de Isaac Hayes, "14th St.Break", algo más espacial, psicodélica en su justa medida y algo hipnótica, esta vez decantándose por acercarse a lo sixtie, con un divertido receso de festividad carioca a mitad, un corte que en global me recuerda mucho al "Sour smoke" de los brillantes Comets On Fire, "Suco de tangerina", aproximación al dub de finalidad reggae con un fondo que vuelve a hacer mención encubierta a lo añejo, "The gala event", entre el trip-hop de Massive Attack y el post-rock de Bark Psychosis con un scratch negroide cautivador, pura esencia minimal, "Electric worm", flirteo con el surf-rock y el funk en un enlace hasta entonces inimaginable, y es que estas cosas sólo eran capaces de hacerlas ellos, "Freaky hijiki", jugueteando con el jazz en mera improvisación despeinada, una delicia tan sencilla como honorable, "The rat cage", actitud punk, alma grunge, y de nuevo cubierta de ruiditos sampleados y silbatos brasileños, "The melee", que podrían encajar en cualquier disco de Dj Shadow si este decidiera tirar de instrumentos y dejarse de programaciones, "Dramatically different" o unir los mundos de Ravi Shankar, Sun Ra y The Beta Band, y cerrar con "Biscuits and butter", mi favorita del lote por ese crecimiento progresivo que esconde un buena melodía rítmica.

Así han sido siempre Beastie Boys, un grupo que marcaba la diferencia, que añoraremos mucho dentro de un panorama que además de abrir nuevas vías de interpretación gracias a ellos, se mantiene vivo en esta nueva era. Por Adam Yauch y los suyos me aficioné en la pre-adolescencia a este grato hobby de buscar nuevas variantes, de digerir estilos sin importar la etiqueta. No habría picoteado jamás en las referencias de House Of Pain, Wu Tang Clan, Cypress Hill, Gravedigazz o Dead Prez de no ser por la atracción que sentía por su lucha a capa y espada por la defensa del hip-hop y sus valores sociales. La grandeza de este hombre no fue su talento artístico, sino su facilidad de palabra, su filosofía de vida y esa envidiable manera de entender la vida como un regalo. Seguro que allá donde esté, sonríe pensando en todo lo apreciado que fue su legado teniendo en cuenta que nunca hizo especial alarde de su Don. Os recomiendo que os guste o no su propuesta, os pongáis al día con su imaginario, que busquéis anécdotas sobre los directos del trío, sus declaraciones, su actitud...pocos artistas ha habido tan grandes como él (ellos).

Este espontáneo experimento siempre quedará con la espina clavada (a no ser que alguien ponga remedio para exprimir el limón de su fallecimiento) de no haber tenido una segunda versión como habían anunciado en un principio, ya que su idea era coger de nuevo las canciones en el estudio e incluir voces de amigos invitados. Se había hablado de Jarvis Cocker de Pulp, M.I.A. y Mark Ronson entre otros, pero lo que quedó aquí plasmado fue igualmente atractivo. Adam 'Nathaniel Hornblower MCA' Yauch, Adam 'Adrock' Keefe Horovitz y Michael 'Mike D' Diamond eran los tres calaveras al frente de Beastie Boys, contando en el parto de esta criatura
con la ayuda de Mark 'Monkey Mark' Ramos-Nishita y el batería de Morningwood, Alfredo Ortiz.

4 comentarios:

  1. Una auténtica pena, los Beastie Boys eran una banda fabulosa. Y este tío tenía carisma a raudales.

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  2. Ya te digo tio, era un tipo muy interesante, sabía cosas de él que ya me chocaban, pero estos días he leído cosas que me han sorprendido mucho, además no sabía que era tan sumamente respetado por otros compañeros de profesión.
    Una pérdida dura, los Beastie Boys eran un grupo de esos que igual podían gustar a gente que detestará el hi-hop, el punk, el hardcore o el rock que todo lo contrario.
    Yo creo que a través de ellos descubrí el placer de apreciar la música sin caer en la necedad de la etiqueta.

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  3. La verdad es que la desaparición de cualquier conocido abre hace una muesca en nuestro corazón que se abre cada cierto tiempo. Con los artistas que convirtieron algunas de sus canciones en escenas del pasado o de nuestra juventud más todavía.
    Creo que sería de necios o de muy cortitos no reconocer la cantidad de vías que abrieron los Beastie Boys al mestizaje de la música ¿de veras hay alguién al que no le halla gustado aunque solo sea un puñado de temas de los Beastie? Yo creo que son de los pocos que pueden presumir de ello , seguramente por eso son muy respetados.
    En fín que me alargo , NO SE LE OLVIDARÁ , SEGURO..


    PD. Por cierto Txarls ¿vas este Miercoles a ver a Chuck Prophet? Porque promete ser un conciertazo , yo voy con mi señora mujer.. ya dirás algo.

    UN ABRAZO!!!

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  4. Pues en principio no voy a ir, y mira que me gustaría por eso de verte y mostrarle mis respetos a tu señora por tener un marido tan molón, jaja, pero e sirve de consuelo que lo podré hacer en el PS, que ya queda ná y menos, tio!
    Es que ando convaleciente de una gripe atroz y estoy sordo, no sé si tengo tapones o que pasa, pero manda huevos, macho, lo que no me pase a mi cuando pillo un trancazo...

    Sobre Beastie Boys que decir, muy cierto es lo de que es de ser algo obstuso no reconocer la valía de este singular trío y lo importantes que fueron para abrir nuevos horizontes dentro de la fusión de estilos.

    Gran verdad, yo ya tengo una muesca en el corazón para el gran MCA.
    Un abrazo y ya me pondrás los dientes largos con el concierto de Chuck Prophet (que no Norris). A disfrutarlo!

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