domingo, 29 de julio de 2012

ENDAND

ADVENTURES OF FI IN SPACE (2012)

En una primera instancia, esta banda de Brooklyn (New York) fue la que más me llamó la atención de todas las que he ido poniendo las últimas semanas en las mañanas de los Lunes y los Viernes, dentro de esa serie de novedades foráneas en proyección que puso a nuestra disposición el impagable James Moore. Pasados los días no pienso lo mismo, pero solo por la sencilla razón de que todos esos discos me han convencido rayando al mismo nivel en colectivo, por su innegable calidad dentro de géneros ajenos entre sí y teniendo el denominador común de la frescura, aunque no obstante, 'Adventures of fi in space' este álbum de debut que junta los dos Ep's editados antaño por este trio poderoso para ofrecerlos en un solo formato largo, tal vez sea al que más he recurrido durante este caluroso mes de Julio que se nos va dentro de nada y menos.

Tal vez su radiante mezcla de punk, math, y alternative rock con espíritu garagero hace que sean absoluto santo de mi devoción y de todos aquellos que gozamos con la nostalgia noventera en general, pero también puede que sea su sonido cavernoso y la dotada voz de su cantante que es un híbrido de muchos, o al menos así lo noto cada vez que la escucho y me lleva a imaginar una versión desgarrada de Peter Gabriel, Robert Palmer, Roland Orzabal de Tears For Fears, Jered Gummere de The Ponys, Matyn Bates de Eyeless In Gaza, Mark Sandman de Morphine, Craig Macintosh de los tan efñimeros como inolvidables Dogs Die In Hot Cars o Dave Wakeling de The Beat (conocidos en el mercado norteamericano como English Beat y en oceánico British Beat), aunque eso sí, cuando colisiona con la ferocidad de la parte instrumental adquiere una fuerza que brilla con luz propia y le hace distinta a todos en un compendio inmejorable.

También cabe decir que salvo por esa circunstancia, ninguna de esas celebridades musicales tiene mucho que ver con EndAnd, que sin embargo si reconocen un parecido razonable de su propuesta con gente como Guided By Voices, Pixies, Polvo o los más ruidosos Helmet en cuanto a bandas de la edad de oro del rock alternativo se refiere, y de grupos que en la actualidad están demostrando una gran pegada como Cloud Nothings o los polémicos Wavves, además de sentir una especial predilección por el difunto Jay Reatard, ese joven figura que nos dejó hace un par de años cuando su carrera aún empezaba a despegar, y de quién hacen una fabulosa relectura de su "My shadow", en muchos de sus directos.

En un principio esta aventura comenzó como dúo, pero tras una serie de buenos directos decidieron añadir un miembro más con la idea de dar un poco más de cuerpo a su abrasivo rock de melodías infinitas y fue un acierto total pues el tratamiento que le dan a los graves desde entonces solo ha hecho que sumar enteros a su sonoridad en la idea de transmitir contundencia sin olvidar el control y la accesibilidad. Rezuma fuerza este disco que como he mencionado antes, junta todos los temas que componían sus dos primeras referencias en corta duración, los Ep's 'Adventures of hi-fi in space' y 'Adventures of lo-fi in space', con más medios usados en el estudio de grabación y con colaboraciones muy interesantes.

Su historia es breve por la sensación que deja la escucha de estas nueve canciones es alargada y hace inevitable dar de nuevo a reproducir una vez has escuchado el lote completo, como una adicción sana. Esa segunda audición será las que os convenza de lo grandes que son y de lo esperanzador que es el camino que les queda por recorrer con canciones que superen o cuanto menos estén a la altura de joyas tan exquisitas como "Far in between", un himno arrebatador que mantiene un pulso luminoso con su poderío físico y sus distorsiones ardientes, una de mis favoritas por esos bravos coros de su estribillo y su excelencia dentro de lo que debe ser un corte directo a la yugular del oyente, sin complicaciones en un fugaz minutaje y duro en su ritmo sin olvidar la parte festiva, "Labor force", guitarras casi diría yo que 100% Pavement, con una tonalidad oscura que lo cubre y un modo de cantar que puede traer a la memoria a Colin Hay de los australianos Men At Work, nombre imprescindible de la década de los 80's, una pieza magnifica que se engancha al subconsciente como una lapa y más cuando da un giro brusco para juguetear con el grunge más feroz, algo que borda la monumental "So what now", como si Black Francis decidiera alzar la voz para declarar al panorama musical actual que sigue siendo el rey, una brutalidad envolvente de poco más de minuto y medio que hace temblar los cimientos de la quietud, "Commando", enésima palmada en la mesa para rugir al máximo añadiendo además un duelo entre la batería y la guitarra que deja sin aliento rozando el crossover más salvaje pero nunca exento de pulcritud y dibujando unos acordes descomunales que vienen a ser como una especie de herederos metálicos de Blind Melon, en definitiva mi favorita del álbum sin discusión, "Death song", donde sobresale esa tendencia punk que hasta el momento habíamos oído tapada por la crudeza instrumental pero que aquí muestran en una destacable desnudez, "Dawi", curiosa psicodelia neurótica que rinde tributo al punk-rock neoyorquino setentero en el fondo, pero que tampoco se aleja demasiado del universo de los primeros The Gun Club, la lisergia en riffs tenebrosos de Black Sabbath o el modo de interpretar de los Super Furry Animals de 'Radiator' (siento nombrar tanto últimamente ese disco, pero es que veo muchos ecos de él por ahí, aunque es probable que solo sea percepción mía), y "Legend", relajada pista acústica que contrasta el resto del repertorio, sin apenas letras y moviéndose entre el folk y experimentación, en una onda similar a lo que hacían antaño The Beta Band.

Dos fantásticos trabajos unidos en una sola toma. Se nota la diferencia entre uno y otro, esa evolución latente en un acertado cambio de estilo sin desmerecer lo que pretendían en sus inicios, sin embargo este debut significa al fin y al cabo el triunfo de la consistencia. Con tesón Daniel Fern, Mike Morales y Bill Fitzgerald darán mucho que hablar. Ellos, con la colaboración puntual y desinteresada de Ernest D'Amaso, Willie Chen (ambos en Generator Ohm), Dan Kramer (componente de The Stink) y Robert Allan (batería de los maravillosos We Are Augustines), dieron forma a estas canciones.











5 comentarios:

  1. Fear in between es sin duda un verdadero desate de felicidad , justo cuando a uno le da por mostrar la felicidad de la manera más eufórica. Por un momento me ha venido a la mente unos Psicodelic Furs con la demencia de los Adan and the Ants , pero esas guitarras muchacho son sin duda de los primeros 90's
    Tus hallazgos son verderes tropeles de felicidad!!! UNA SALUTATIONE FRIEND!!!

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  2. Ejem , verdaderos tropeles (que se me traba el teclado)jejeje

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  3. A que sí!? es una mezcla sensacional esa voz de corte ochentero con esas guitarras eminentemente noventeras, oh, que maravilla, que grata bocanada de aire fresco es este grupo, y que buena esa comparación de Adam & The Ants y Psychedelic Furs con filtro alternativo, como me ha gustado! la de grupos que me han venido a la cabeza y no daba con cuales eran los exactos, hala, zas! ahí la has dao! jaja.
    Tú que eres un maestro Whan Chan Kein para estas cosas, sabía que sacarías un parecido razonable a esa voz.
    Ah! y espléndido eso de 'verdaderos tropeles' solo puedo añadir ante semejante magnitud de piropo qque son los perjumeles de tus comentarios los que sublivellan que esos hallazgos florezcan (jajaja, toma ya! que sandez tan poética la mía).
    Un abraccio, fratello!

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  4. Buen verano, nen. Me voy, nos vemos en septiembre... si aún no nos hemos hundido. No escuches mucha música. Abrazos.

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  5. Don Joaquim!! con mucho retraso porque he estado desconectado del blog estos días...
    a pasarlo bien y aprovechar al máximo este Agosto, que gozes de buenos cocteles a pie de playa y frescor nocturno vayas donde vayas :D
    Un abrazo grande! nos vemos a la vuelta!

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