domingo, 8 de julio de 2012

MORPHINE

GOOD (1992)

Como estoy en el mundo porque tiene que haber de todo y tengo la cabeza como un candil, olvidé dedicar esta entrada el martes pasado a Mark Sandman, líder de Morphine, a propósito de que ese día concreto coincidía con la efeméride del doceavo aniversario de su muerte. Hoy, con varias jornadas de retraso, cumplo con la cuenta pendiente originada en su momento, cuando posteé su genial 'Cure for pain' y prometí que le haría este homenaje, recordando a esta inimitable banda de Cambridge (Massachusetts), que pasado el tiempo aún se puede considerar una de las grandes innovadoras del rock alternativo y de la música en general, dentro del pelotón de reclutamiento sonoro americano de la década de los 90. Aunque tal vez os suene a pedrada, formaciones como Keane, Coldplay y otras muchas que comenzaron dando protagonismo a otros instrumentos por encima de las guitarras, tuvieron como referencia a este poderoso trío cuya propuesta estaba interpretada simplemente con un saxo, una batería y un bajo de dos cuerdas, se dotaba de elementos del Jazz, el Blues y la llamada generación beat (aquella que de alguna manera inició la literatura de Burroughs y Kerouac, derivando en las compisiciones de Grateful Dead o Sonic Youth décadas más tarde).

Sandman, que este 2012 cumpliría 60 años, era un tipo con carisma, uno de esos músicos inquietos, prolíficos, inmersos en mil proyectos que abundan en el devenir de la música contemporánea. Ya antes estuvo involucrado en los atractivos Treat Her Right, fundó The Hypnosonics y le dio tiempo en sus últimos años de vida de grabar treinta y una canciones en solitario que verían la luz un lustro después de su desaparición bajo el nombre de 'Sandbox: The Mark Sandman Box Set'. Fue admirado por infinidad de artistas y grupos como los belgas dEUS (Tom Barman, era uno de sus mejores amigos y le dedicó un tema del segundo álbum del combo, 'In a Bar, Under the Sea'), Primus (Les Claypool era fan hasta la médula y amigo del alma e incluso le hizo un concierto tributo a los pocos meses de su defunción con uno de sus innumerables proyectos paralelos, Colonel Les Claypool's Fearless Flying Frog Brigade), Brazzaville, Honey White, The Watchmen y muchos otros que decidieron homenajearle con versiones o temas dedicados a su memoria, o el director italiano Carlo Verdone, que muchos recordaréis por ser el protagonista de la divertida trilogía en clave de comedia 'Manuale d'amore', que era seguidor de su obra y por tal motivo incluyo dos de sus cortes en la banda sonora de 'Viaggi di nozze', una película, dicho sea de paso, inédita en la cartelera española, por desgracia.

Su debut discográfico fue un autentico descubrimiento para un servidor, pues recuerdo que era muy jovenzano cuando el metalero hermano de Miguel, mi amigo inseparable de la infancia, dejó una cinta de cassette grabada junto al equipo de música de su habitación, a la que mi colega y yo entrábamos siempre al volver de la escuela con la merienda en la mano temerosos de que volviera de la calle y nos echara bronca por tocar sus cosas (tenía mucho carácter...cosas de melenudos o de hermanos mayores, váyase usted a saber). Allí decidimos tras comentar la jugada calculando cuanto tardaría en volver, introducirla y darle a reproducir en una decisión muy acertada cuyo resultado nos dejó en una nube. Era como descubrir un mundo. Dos chavales de trece años que ya tenían una buena afición melómana pero que nunca habían escuchado un saxo sonar de esa manera, cubierto de distorsión y atmósferas seductoras, rompían el prejuicio adquirido por las horas invertidas en aquellos discos de Metallica, Iron Maiden, Slayer, Exodus, Motörhead y Destruction que habían llenado sus cabezas de riffs poderosos pero densos, sencillamente porque en aquellas paredes no había más material. Tengo que reconocer que yo ya había tenido mi dosis de sonoridades apaciguadas con los discos de Pink Floyd, Genesis, Marillion, Mike Oldfield y otros tantos de buena calidad con los que me había contagiado mi primo Fernando durante mi infancia, pero Morphine eran únicos.

Las cuatro paredes de aquel cuarto fueron testigo de nuestra reacción, en un largo silencio, asintiendo con la cabeza y olvidando los nervios que en algún lugar de nuestra mente reteníamos ante la posible ira arrojada sobre nosotros por su pariente al volver, mientras iban pasando una a una las trece piezas de 'Good', con la pista homónima iniciando el viaje inspirador, una genialidad que daba de primeras la gran baza de este trabajo, el hacer que esos caprichos no se alargaran en demasía y así evitar que nos llegaran a hacer perder la atención en beneficio de lograr lo contrario, dejarnos con ganas de más, un parafraseo que parecía beber del mismísimo Nick Cave dando ese barniz oscuro avalado por la calma y gravedad del bajo y la energía sincopada del saxo al son de unas polifonías extrañamente adictivas, "The saddest song", mi favorita del disco, por tener una melodía que dentro de su tristeza (algo que pretendían invocar desde su mismo título) nos hace cantar a su ritmo y reflexionar sobre batallas perdidas, "Claire", mística, con un ligero sabor funky y dividida en dos partes entre la calma y la inquietud, "Have a lucky day", posiblemente la más inspirada o como mínimo la gran reputada del lote, percusión y vientos en perfecta conjunción, un tema que ha servido de fuente para los grupos experimentales del gran Mike Patton, otrora líder de Faith No More, "You speak in my language", de tendencia alt-country, discreta en su afinidad, no obstante, y que fue versioneado por los alternativos Collective Soul posteriormente, "You look like rain", afrodisíaca, cercana al blues nocturno, ideal para una noche de pasión desatada con la persona que amas, para hacer crecer la lujuria inocente hasta transformarla en ardiente, "Lisa", brevedad instrumental de la que desconozco su origen, pero de la que me gusta pensar que es un guiño al personaje de 'Los Simpsons' y su devoción por el saxofón, y "Test-tube baby/shoot'm Down", radiante rock'n'roll que se puede definir como una mezcla entre ZZ Top, Peter And The Test Tube Babies (el inicio recuerda mucho a "September" y en el título va implícito el nombre de los británicos) y Tv On The Radio.

Este primer largo rompedor fue grabado por Mark Sandman, Dana Colley, Jerome Deupree y el el que poco después sería ya un miembro fijo en la formación a las baquetas en detrimento de este último, Billy Conway.

6 comentarios:

  1. Recuerdo que los escuché por primera vez en la retransmisión que hacían por aquel entonces en Radio 3 del Festimad , esa actuación póstuma.
    Mientras senteábamos cada sobremesa escuchando el programa de Carlos Pina 3 x 4 creo que se llamaba; su manera de sonar me impactó tanto que pude evitar seguirles la pista desde entonces , hasta su accidente. Siempre me transmitieron oscuridad y desasosiego sus canciones , aunque la sensación es contradictoria porque por muy inquietante que pareciera su sonido , producia una calma y un bienestar únicos.

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  2. Wowwwwwwww... cariño, mmm fijate que escuchando tiene la fuerte tendencia de que unas ínfimas partículas penetren la piel haciéndola escurrir lentamente ... ;) "Cure for pain" discazo, pero este no se queda atrás! que buenos!

    mua, mua, mua, mua, mua!!

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  3. jo!!! que bueno!!!.....estoy aquí, en mi terracita esperando a que venga el señor del teléfono, porque le voy a pegar la patada a Ono :), y suena en estos momentos The Other Side....que quieres que te diga, que es una pena que en breve oiga el timbre y tenga que hacerle caso al señor telefonista porque ahora mismo estoy en la gloria,cafecito, alguna sustancia psicotrópica....en fin IMPRESIONANTE MOMENTAZO!!

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  4. Que recuerdos Radio 3, que olvidadísima la tengo, buenas horas invertí en un viejo trabajo en el que me permitían escuchar una radio pequeña de esas de bolsillo (lo que se conoce como un transistor, vamos, jeje), a programas como 'Siglo XXI', 'Boulevard', 'Diario', 'Disco Grande', el que citas de mi tocayo y otros de lo que no recuerdo ya el nombre, hasta el de Ramón Trecte, oía, 'Diálogos' creo que se llamaba.
    Que gran definición haces de su propuesta, es que la verdad es que sus canciones dejaban esa sensación contradictoria de amansar al oyente desde una óptica densa. Que buenos eran, que lástima la pérdida de Sandman.
    Un abrazo!

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  5. Que suculenta y seductora definición, mi ternura! :D
    Se me ocurren varias cosas que podemos hacer con este disco de fondo, porque es ideal para según que momentos, verdad? y 'Cure for pain' ni te digo, ese disco me encanta. Si es cierto que su debut fue muy bueno, pero el segundo es su techo, creo yo. Me alegra que opines igual que yo, cosita :)
    Ya te pasaré el resto de su discografía, que te seducirá en su totalidad.
    Miles de ñammmmms y muas!!

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  6. ...y que viva el verano, verdad Rosa!!? jaja
    pues si es una jodienda que haya algo que interrumpa un buen momento de paz musical y relax cafeteril-piscotrópico (doy por hecho que las 'drojas' no te las han puesto en el Cola-Cao, como al señor aquel del famoso vídeo).

    Au revoir Ono pues, y a buscar la compañía más asequible, que esa es otra. Espero que no te den mucho la brasa con ofertas ficticias.

    En fin, Morphine (que rima más chula me ha salido sin querer, oye) es una de esas bandas que siempre me gusta recomendar, porque creo que es de las que pueden sorprender a cualquiera. No puedo dejar pasar el animarte a darle una escucha a su segundo disco, que como digo en la entrada lo publiqué hace un par de años. Es enorme! solo tienes que dar al enlace marcado bajo el nombre, donde pone 'Cure for pain', si no lo has hecho ya...

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