viernes, 26 de julio de 2013

DAN AUERBACH

KEEP IT HID (2009)

Andaba mirando a principios de esta semana las plantillas de la práctica totalidad de los equipos NBA, porque ya empiezan a coger forma con la oleada de incorporaciones  veraniegas, y durante un buen rato me detuve en la de los míticos Boston Celtics, franquicia que además es la más laureada en cuanto a palmarés, analizando bien esa reconstrucción devastadora que han comenzado a hacer. Aunque sabía más o menos como les había quedado confeccionado el rooster con los últimos movimientos de mercado, me sorprendió leer como noticia de última hora, que pretenden desprenderse de dos de sus fichajes provenientes del megatraspaso hecho con los Nets de Brooklyn en el que han estado implicadas dos de sus estrellas de antaño y pensé que depende de lo que saquen a cambio va a ser uno de los candidatos a quedarse fuera de la fase final, lo cual sería una debacle porque siempre han estado ahí, pero bueno, el caso es que de inmediato mi memoria recordó los años dorados de ese equipo cuando a mediados de los 80's jugaron insuperables series contra Los Angeles Lakers con McHale, Parish, Ainge, Larry Bird y el difunto Dennis Johnson como quinteto titular y el inolvidable Red Auerbach (emblema del club que antes fue entrenador y general manager) en los despachos ejerciendo de presidente, y  en el momento me hice un estúpido comentario a mi mismo sobre lo bueno que era su nieto en esto de la música.

La memez cobra sentido si atendemos al hecho de que entre el vocalista y guirarrista de The Black Keys y aquel revolucionario del baloncesto no existe parentesco alguno, pero es mi manera de enlazar las cosas, porque curiosamente, esa misma tarde, mi querida Sra. Esmiz me pidió que publicara en el blog algo movido de estilo similar a la banda de nuestro protagonista del post de hoy, y me lo puso en bandeja con el pensamiento fresco y la cercanía de las canciones del músico de Akron (Ohio) con el sonido habitual del dúo, en su debut en solitario. También el hecho de que habláramos hace unos días de la pasión que le ponían algunos músicos a su exposición de la música de raíz americana con los primeros trabajos de Kings Of Leon como ejemplo, el haber puesto ya por aquí el sensacional 'Brothers' y la ópera prima de Drummer, proyecto paralelo de su colega y bandmate, Patrick Carney, me ha animado a darle por fin cuartel por estos lares a este magnifico álbum.

Es este 'Keep it hid', un trabajo a la altura de los que ha editado con su banda madre, tal vez menos experimental y ecléctico que las últimas grabaciones de esta, pero si deudor de esa esencia blues no exenta de ese rock garagero en el que se mueve como pez en el agua. Tras ocho referencias con su amigo, el bueno de Dan necesitaba un respiro, un vehículo alternativo de desconexión y lo activó en una etapa, la que precedió al lanzamiento de 'Attack and release' y que trajo consigo un turbio distanciamiento entre ellos (lo expliqué al final de la entrada que dediqué a su penúltimo disco y que he enlazado bajo el nombre el mismo un poco más arriba), que quedaba muy cercana a un contrastado período de felicidad completa motivado por su recién estrenada paternidad. Su hija, Sadie Little, fruto de su unión con Stephanie Gonis (con la que se encuentra en la actualidad en trámites de divorcio), había venido al mundo escasos meses antes de que viera la luz esta obra, y quizás por ello hay mucha motivación, entrega y delicadeza en sus composiciones.

Ese mismo año se embarcaba en otra historia llamada Blakroc junto a Carney (técnicamente sería un álbum  de The Black Keys, salvo porque sé editó con otro nombre) e infinidad de artistas de hip-hop, puesto que como el reconoce le ha influenciado tanto dicho estilo como los géneros asociados a su persona habitualmente, pero no pasó más allá de la mera anécdota y en lo que realmente puso todo su empeño fue en que estas catorce canciones brillaran desde su interior. Se apoyó en un buen puñado de músicos de su círculo de amistades y creó una maravilla que muestra mucho de su personalidad. Aquí se unen todas sus fuentes de inspiración para lograr una fórmula compacta y hábil. Él cita a Wu Tang Clan y a genios atormentados del blues como Robert Johnson, R.L. Burnside, T-Model Ford, Kokomo Arnold o Clarence White a la hora de explicar a que ritmo late su corazón y aquí aplica muchas de las enseñanzas de esos tipos. De casta le viene al galgo, pues su padre era un gran melómano y tenía cientos de vinilos de toda esa gente y otros maestros del underground sonoro, así que como buen alumno, necesitaba subirse a un tren que le permitiera elegir destino y lanzarse a la aventura de crear su universo a solas. Consiguió su propósito que duda cabe.

La prueba irrefutable la encontramos fácilmente al reproducir piezas tan eléctricas y emocionales como "Trouble weights a ton", en la que con la desnudez de una acústica rasgada, destila sentimiento con su registro vocal extrovertido pero reflexivo, un comienzo ideal para una colección que transita en la más profunda afinidad con el oyente, dándole lo que necesita, y en la que nos encontramos con una variedad fascinante sin desviarse del concepto, como deja claro "I want some more", subiendo decibelios y mezclando rock setentero con temperamento psicodélico y percusiones robustas, "Heartbroken, in disrepair", quizás el mejor tema del lote, cuanto menos mi favorito, y que además fue escogido como single de presentación, un tema redondo que flirtea con el stoner de Blue Cheer con el freno de mano puesto, un gustazo para los oídos, "Whispered the words", en la que su voz desprende un timbre similar al de Win Butler de Arcade Fire, pero la sonoridad juguetea con la seducción evocadora de The Seeds, "Real desire", belleza soul que se acerca al espíritu abrumador de Otis Redding, una delicia que sube el precio del pan, "When the night comes", suave transparencia de aires orquestales que ejecuta como un consagrado crooner, "Mean monsoon", recuperación del latigazo irritante o vena rockera, otra excelente gema que saca de las entrañas con la calma del que se siente seguro de si mismo, y es que aquí se supera en su faceta como cantante, añadiendo también unos riffs que podrían pertenecer a cualquier disco de Jimi Hendrix, "The prowl", coqueteo con el ideario más oscuro y orgánico de Tom Waits, "My last mistake", una pizca del country- rock de la Creedence Clearwater Revival, otra del pop soleado de The Beach Boys y unas gotitas del descaro de The Troggs, y la versión perfecta de todo eso aplicada a nuestros tiempos, "Street walkin", la más imponente de su discografía, ya sea solo o en compañía, un corte de largo desarrollo instrumental al que pocas palabras bastan para desenvolverse bien en esa maraña de distorsión abrupta, y "Goin' home", tierno cierre que pone el toque de fragilidad necesario para querer que este hombre sea inmortal y nunca abandone sus ganas de componer.

Daniel Quine Auerbach, que como curiosidad hay que decir que es primo segundo del gran Robert Quine (fallecido ex-miembro de The Voidoids y pieza clave en las primeras referencias de Matthew Sweet, amén de colaborador de Lou Reed, entre otros), contó con la ayuda en el estudio de Bob Cesare, Dave Huddleston, Bob 'Thorny' Thorsen, James Quine, Jessica Lea Mayfield y Mark Neill.

10 comentarios:

  1. Ese disco en solitario de Auerbach son palabras mayores. Me atrevo a decir que mejor que los de la banda madre. Por cierto, gran pero gran post. PD: vivan los Celtics!

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  2. Que vivan, que vivan!!! por fin alguien que soporta uno de mis tostones baloncestísticos unidos a la música con calzador! jaja, no sabes como se agradece y alivia, porque a veces pienso que cuando suelto una de estas, mucha gente se debe agobiar cierra página :P
    Muy grande la franquicia de Boston, fijate que el equipo de basket en el que juego viste una réplica exacta (de color no de calidad) de su equipación.

    En fin, que me vuelvo a ir por los Cerros de Úbeda...este debut de Auerbach es enorme, a mi me gusta mucho como habrás podido comprobar y casi que estoy de acuerdo contigo, si no es mejor que lo que hace con su banda madre, cuanto menos es igual de bueno.

    Lo dicho, una alegría que te haya gustado el ladrillo que he escrito. Muchas gracias por la visita, un abrazo y buen finde!

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  3. :) Para mi no es un cantante-interprete cualquiera, aqui no encuentro una simple guitarra que da notas, esto va más allá, es como la explosión sexual, como tu y yo... es la pasión en carne viva, llega desde afuera y se queda muy adentro, es un lujo enredarse en cada nota con sentimiento y
    pasar de la melancolía al encanto, incluso de la sonrisa al llanto y viajar hacia el desierto y encontrarse finalmente en un mar azulado disfrutando.

    No sé porqué pero para mi este tipo de discos me me regresan a ciertos recuerdos intensos y me invitan a querer revivirlos un ejemplo nuestro primer beso y hablándo de eso, toma esto: Mua!

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  4. Ohhhhh!! vaya, ya sé lo que va a sonar de fondo en nuestro próximo encuentro íntimo, jajaja, pero ojo eh? a ver si va a ser algo más que su música y le voy a tener que dar dos hostias al tipo este, de esas que le afeiten la barba de golpe, que sabes que yo no necesito sardinas para beber agua :D

    Si que es cierto, que sugiere muchas cosas este disco y trae recuerdos buenos (que bonito e inolvidable el que citsa, ni que decir tiene), lo has descrito a la perfección, con la misma pasión que él lo lleva a cabo. Es como un ejercicio para experimentar los distintos estados de ánimo que puede sentir uno, verdad? me alegra mucho que te haya gustado.

    Es cierto que noto que cada vez te late más este tipo de sonoridades, así con mezcolanza blues y rock de herencia añeja. Tendré que poner más cositas de esa índole por aquí, bombón!

    Toma mordisco! ñammm!!!

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  5. No me extenderé como suele ser habitual , sólo decirte que suscribo una a una todas tus palabras , me identifico mucho con esta entrada ; suelo bromear a los amigos siempre diciéndoles que para mí el mejor disco de Black Keys es Keep it Hid , absoluta obra maestra ; soy muy del Attack and Release pero es que en este disco el Sr Auerbach se supera ; a mí me trae ecos de todo lo que me gusta pero es que incluso supera esos referentes .
    Lo que lamento de verdad es que no haya habido todavía continuación a este discazo , uno de mis favoritos de los últimos tiempos sin discusión ; POM.
    Gran post , por necesario.
    Un Abrazo Txarls !

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  6. Que tal Jesús!? ya sabía yo que si veías esto te animarías a dejar impronta por aquí :P
    Recordaba tu devoción por The Black Keys porque de hecho fuiste el encargado de inaugurar los comentarios del post que dediqué a 'Brothers' y allí me dijiste que tu disco favorito de 'ellos' era este debut de Auerbach. Pasado un año de aquello, coincido contigo todavía en hay muy pocos grupos que hagan sombra a lo que hace este dúo.
    Yo creo que tendremos suerte y habrá continuación, se lo tomará con calma pero llegará, esto no puede quedar así, jeje.
    Por cierto, ya que estoy, me apetece hacerte una recomendación desde la humildad (no sea que ya la conozcas y me esté pasando de listo). Es una artista relativamente nueva que se dice fan absoluta de Dan Aauerbach y cuyo disco produce el mismo. Es un rollo similar a juzgar por esta canción, pero luego si oyes el disco entero, es muy rico y variado, pasa por diversos estilos y suena de fábula. Si te gusta y lo quieres, me lo dices que te lo paso de alguna manera (ya sabes...via mail o dropbox o alguna hostia de esas).

    http://www.youtube.com/watch?v=DC0wz3m_v2M

    Un abrazo y si coges vacaciones ya mismo, que pases unas vacaciones (valga la redundancia) magnas!

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  7. Joer, ya hacía un poco que no escuchaba a este pájaro y lo he vuelto a hacer empujado por la lectura de tu exquisita entrada. Un trabajó que me impactó mucho en su día, que no he parado de recomendar cuando he podido y que me parecía que no había tenido el reconocimiento que merecía, pero esto debe ser una sensación personal errónea.

    En fin, que he estado un poco perrín últimamente y hacía ya demasiado que no me pasaba por aquí, así que aprovecho para desearte un buen verano y que desconectes todo lo que puedas de la internés, que ya volverán los días de curro y conciertos [más rápido de lo que piensas, je, je].

    Bon estiu company!

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  8. Pues yo que me alegrepor haberte despertado la memoria Auerbachiana, jeje.
    Me suena que hablamos en su día de este disco a razón del comentario que dejó Jesús y que también lo ponías por las nubes. Es un disco redondo, parece que esta gente no tiene limites, son hasta demasiado buenos, jaja, pero es curioso, yo también tenía la sensación que había quedado tapado por lo que hacen The Black Keys en conjunto, bueno es que no sea así y que este trabajo tenga fama, sería una pena que no se valorara a la altura de lo que hace el dúo, podría ser perfectamente un álbum de ellos.

    Tus visitas siempre caen como agua de mayo, sean esporádicas o continuadas, esta es tu casa, ya sabes, teniendo las llaves, visítala cuando quieras sin importar el tiempo que haya por medio, además últimamente he posteado cosas un poco rarunas, tal vez :D
    Por cierto, dale una escucha al vídeo que le he enlazado a Jesús, que creo que te va a gustar mucho a ti también la música de esa muchacha.

    Aún tardaré unas semanas en irme unos días de vacaciones por mis tierras de raíz (animal de costumbres, ya sabes), aquí seguiremos dando guerra hasta entonces. Si tu las cojes ya mismo, pásalo en grande!
    Un abrazo, camarada!

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  9. Un disco que me gusta bastante, incluso más que alguno con su grupo. Mucho soul! Mucho blues y mucho rock. Parece simple pero no lo es tanto. Saludos

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  10. Hombre Chals, tocayo! como va eso? es un disco sensacional y tienes razón, hay una ración de cada palo musical que citas, haciendo del respeto apología. Con una sencillez exquisita este hombre borda un trabajo que rezuma humildad. Me alegra mucho ver que nos entusiasma a todos los que hemos comentado en esta entrada :D
    Un abrazo!

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