lunes, 23 de junio de 2014

LAST DINOSAURS

IN A MILLION YEARS  (2012)

La decepción que reina estos días en el seno de los hinchas de la selección española de fútbol, entre los que por supuesto me incluyo, me ha dado la excusa perfecta para escribir unas líneas en mi inconstante blog, porque algún medio tengo que utilizar para desahogar mi asombro por la imagen dada por el combinado nacional y consolarlo a su vez con música. Bien pensado, lo primero no da para mucho más, pues tenía que pasar y suceder de manera abrupta, porque los ciclos o acaban de manera tajante o se eternizan en el acomodo. Don Pantuflo (dícese del padre de Zipi Zape que guarda un gran parecido físico con el marqués de Del Bosque) hizo lo que tenía que hacer y llevó, mas o menos, a quien tenía que llevar, para si la cosa salía mal, tener la coartada perfecta para no volver a llamarlos, y lo demás ha sido un cúmulo de factores, entre los que se encuentran los hechos de que tocó un grupo muy complicado en comparación con lo que le cayó en suerte a otros, que el sistema está agotado y más si no se chuta a portería, etc, etc. La cosa es que el campeonato sigue vivo y a estas viejas glorias les queda un partido que se antoja como despedida de una generación dorada, que tocó el cielo y nos dio un resultado inmejorable, motivo por el cual, siempre estarán en un pedestal si olvidamos este triste final. El rival, esta misma tarde, será Australia, que estando también eliminada ha dado buena imagen, plantando cara a los tulipanes que días antes nos habían pasado por encima como un tren de mercancías, y de ese país oceánico he elegido un grupete para lo que nos ocupa de verdad en esta bitácora, por mucho que yo me empeñe en meter con calzador otros temas de mi gusto personal.

Last Dinosaurs, joven formación de Brisbane (Queensland), que cuenta con tan solo cinco años de historia y un único Lp en su cuenta particular, proponen un sonido fresco que se maneja entre el inide-rock y el power-pop, en una onda similar a lo que vienen haciendo casi desde el mismo espacio de tiempo, los norteamericanos Smith Westerns y Surfer Blood, que a mi parecer son las dos bandas con las que resulta más fácil compararles. Con tres miembros de ascendencia japonesa y un autóctono en sus filas, el cuarteto se formó en su etapa escolar atraídos por su gusto por los sonidos lo-fi noventeros que completaban su discoteca casera. A la velocidad del rayo, su nombre empezó a ir de boca en boca hasta que se les contrató para entrar en el cartel de varios festivales locales y abrir fuego para bandas como Foals, Matt & Kim, Lost Valentinos o Foster The People y con esa presencia creciente en el circuito musical de su país, se dio la posibilidad de llamar la atención de alguna que otra discográfica que les tentó con suculentas ofertas, llevándose el gato al agua la más importante de todas ellas, la vecina Dew Process, afiliada a la ilustre multinacional Universal y que contaba bajo su amparo con consagrados como Mumford & Sons, The Hives, Tokyo Police Club, Dropkick Murphys o Ben Lee, entre otros. Con ello conseguían que todo quedara en casa al fichar por un sello de su ciudad y al tiempo ganar en promoción y distribución.

Sacaron a la luz un Ep, llamado 'Back from the dead', antesala de su puesta de largo con este brillante 'In a  million years', que obtuvo excelentes críticas, se introdujo de lleno en los puestos mas altos de las listas australianas y les abrió de para en par las puertas de mercados a los que no imaginaban acceder. Reino Unido, Sudáfrica, Singapur, Tailandia, Filipinas y Japón, fueron espectadores de sus directos con tremenda acogida, a veces acompañando a Veronica Falls y Wild Nothing, pero por lo general, defendiendo su repertorio como protagonistas absolutos de la velada. Sonaron en sus conciertos, deliciosas versiones del "Just like heaven" de The Cure, "Lady" de Modjo, "What ever happened" de The Strokes y "Sing it back" de Moloko, dando buena cuenta de su variado gusto y sus influencias más inmediatas. Y como en Asia hay cierta devoción por la mitomanía, esas relecturas de nuevos clásicos, unido al gancho de sus composiciones, fueron un triunfo total de cara la conquista de nuevos horizontes.

Mimbres mas que suficientes para todo ese cúmulo de parabienes, podemos encontrar en su ópera prima empezando por ese eléctrico "Zoom", que abre la veda de riffs refrescantes y melodías contagiosas que inundan el disco, un tema jugoso, muy directo, con un ritmo de batería trotón y una finalidad pop de parón-arranque, sencillamente sensacional que encuentra su punto álgido en el estribillo, "I can't help you", donde las guitarras juegan un papel relevante, rozando la inmediatez del funk alternativo de los franceses Phoenix, ahogando acordes en calumnias atmosféricas de luz opaca, "Sunday night", rendija de apertura al exterior, con aires brit y cierto tropicalismo, a lo mejor no tan afín a Vampire Weekend como lo es a The Very Best, "Time & place", que no sé muy bien porque me trae a la memoria a The Wave Pictures, quizá por su algarabía desenfrenada a conciencia y su excitante jovialidad, "Andy", más próxima a Bombay Bicycle Club, estirando la nota y creando un ambiente de esos que llenan los espacios de fantasía exterior, pero con la virtud de saber darle un compás relajado encontrando el equilibrio perfecto, "I can't decide", en la que se rasgan las vestiduras y abrazan las coordenadas del punk-rock en los primeros segundos, para derivar luego en un eficaz trallazo de pop acelerado en la onda de lo que hacían los primeros Idlewild, y "Honolulu", posiblemente su mejor creación o al menos la más celebrada, una canción dulce y agradable que deja un sabor de boca inmejorable. Lo mejor de volver a escuchar este dignísimo debut, es que muy pronto tendrá continuación con la que saciar las ganas de más con las que dejan estas granadas pistas.

Last Dinosaurs eran entonces los hermanos Lachlan y Sean Caskey, Dan Koyama y Sam Gethin-Jones, formación que se mantiene a día de hoy a excepción del último, que fue sustituido a los parches por Michael Sloane. 

4 comentarios:

  1. Pues chico, mira que aquel año incluí su tropicalista "Andy" y su versión de los Talk Talk en dos de las playlist de Saptiembre. Pero como me viene pasando con esto tanto abarca el ansia tanto abarca, que al final la capacidad de absorción y de sintetización se resiente; vamos que es la que siempre he tenido, que soy como los motores diesel y los disfruto más intensamente al cabo del tiempo que en la misma añada.
    Pero lo bien que suena el resto de temas va ha ser cuestión de meter la narices en su discurso. No se, puede que los dejara de lado porque esquivo como alma que lleva el diablo esas voces que me suenan un pelín hilarantes y tropiclistas (demasiadas bandas parecidas quizás). Éestos sin embargo me parecen más genuinos.

    FELIZ REVETLLA AMIGO!!

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  2. Con tanto comentario cruzado en el juego de las letras del 'caralibro', se me había metido en la cabeza que había contestado aquí, jaja, menudo personaje de la parra estoy hecho :D

    No conozco la versión de Talk Talk, que ya ves que ni la cito en el post y en cambio si nombro otras que hacen, que mal! voy a tener que buscarla para llevármela al oído que me quedo con las ganas de escuchar a ver que tal suena.
    Me pasó un poco como a ti con esta gente, me gustaron en un principio e incluso añadí el disco a la lista de lo que me apetecía recomendar de aquel año, y sin embargo luego los aparca hasta hace unos días, cuando realmente los he acogido con mas ganas. La perspectiva con el tiempo varía y generalmente para bien, es curioso. Por eso muchas veces es muy cierto lo que decimos de que hacer un post con lo que mas nos ha gustado del curso, es muy aleatorio e impulsivo y puede ser diametralmente opuesta la colección de álbumes pasados unos meses.

    El rollo este tropical me carga un poco a mi también, pero hay cositas que entran bien de primeras. Las voces son muy parecidas, y se asemejan las melodías de muchos de ellos, pero tienen un espíritu de aquí y ahora que se digiere bien, sobretodo en estas fechas de bermudas y camisa al fresco :D

    La verbena fue casera esta vez, estuve rancio con los amigos, jaja, pero la pasé con mi chica, que es la mejor compañía después de todo. Eso sí, me puse hasta las cejas de comer coca, jeje. Confieso que detesto profundamente los petardos, así que es una noche que me suele costar asimilar.

    Un abrazo!

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  3. Summertime Burrino!5 de julio de 2014, 20:34

    Si que recuerdan a Phoenix sí, sobre todo el cantante. Pero estos son muy fresquetes. Me encanta el sonido de la guitarra de Zoom, parece pasada por un transistor de los 60... Molan. y sí, los últimos dinosaurios fueron a extinguirse (un poquito al menos) con toda su gloria a Brasil... que no es mal sitio para quemarse. Como dice un colega mío esto es el principio de la segunda estrella, paciencia. Estoy contigo, los petardos no molan, como ha quedado demostrado en las fiestas de Burgos (me hometown) esta semana... quien juega con pólvora... un abrazo, tron.

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  4. El timbre de voz de este chaval es muy similar al de Thomas Mars, si, yo creo que es lo que une realmente a ambas bandas a la hora de compararlas, aunque musicalmente estos suenan mas pop y mas tropiacles, diría, como que tiene un punto más de jovialidad. El sonido de las guitarras es muy vintage, tienes razón, sobretodo en 'Zoom', un tema de esos que enganchan. Me alegra que te hayan gustado estos aussies :)

    Por otro lado, tiene mucha razón tu colega, tras la tempestad llega la calma y seguro vienen tiempos mejores tras la limpieza de jugadores en cuesta abajo o sin ganas (que hay muchos, por desgracia). Hay buenos mimbres para ser optimistas.

    Detesto los petardos, es una tradición muy estúpida de esta ciudad en la que me ha tocado vivir y crecer. Mi barrio parece un campo de batalla durante la noche de San Juan, y mira que es solo una vez al año, pero me pongo negro con la ruidera.

    Que temazo el nuevo de tu banda, aprovecho estas líneas para reafirmarme en la opinión. Voy por la sexta escucha matinal :D

    Un abrazo, figurín!

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