viernes, 10 de octubre de 2014

WOODEN SHJIPS

DOS (2009)

Noche tranquila, de temperatura agradable, casi hasta demasiado buena para estas fechas otoñales, pero a mi me encanta que se retrase el frío, que luego llega el invierno y se hacen muy largos los días a causa de las inclemencias del tiempo. La cosa es que en veladas tan idílicas como esta, uno se siente relajado y bien despejado de mente, y ahora mismo estaba en tan buena calma que me ha parecido idóneo comenzar una entrada sobre alguna de las bandas que he ido escuchando a lo largo de la semana, la cual he ocupado en disfrutar de como sonaban algunos de los discos que eran desconocidos para mi de entre los seleccionados como imprescindibles en las listas que confeccionaron varias de las personas cuyo gusto musical respeto más, en una publicación común de esas que se convierten en amena tertulia. Sobre la pista de esta banda concreta me puso el inefable Fran Fourcade, mitad de los contundentes e infinitamente recomendables Uma Totoro, que los citó entre sus preferencias y despertó con ello mi apetito voraz por el material del cuarteto de San Francisco (California), pero sobretodo por el álbum que mencionó de ellos, este intenso 'Dos'. Había leído su nombre en alguna revista musical independiente que otra y creo recordar que también en el cartel de algún Primavera Sound, es más, apostaría que fue en la edición de hace cinco años e incluso alguien de mi cuadrilla planteó ir a ver su actuación, pero como digo no estoy seguro y me da pereza comprobarlo. La cosa es que me han encantado y por eso voy a dar la brasa sobre ellos un ratito por estos lares.

Formados a mediados de la pasada década, su sonido experimental y minimalista que bascúla entre la psicodelia y el space-rock, se ha visto fraguado en tres álbumes de larga duración y un Ep, que han mostrado un potencial que les aleja de los referentes que se suelen asociar a las bandas actuales que practican su estilo. The Flowers Of Hell, Spacemen 3 y Comets On Fire, serían las presuntas fuentes de inspiración para cualquier artista que quisiera verse metido en el amplio abanico del alucinógeno género que puebla la actualidad, pero su propuesta no es tan fácil de clasificar y acoge sin prejuicio un eclecticismo en sus composiciones que les acerca más a clásicos contemporáneos inconformistas como Suicide, The Velvet Underground, The Doors, Soft Machine, Loop o Guru Guru. Elementos del krautrock, el acid-rock y el progresivo de los 70's, resaltan en un característico fragor de clara filiación lo-fi, donde priman los despliegues instrumentales, sin preocuparse de alargar un corte más de la cuenta hipnotizando al oyente entre marañas de distorsión robusta. Por ello se entiende que el notable sello neoyorquino Thrill Jockey, hogar de máquinas de ejecución quirúrgica del nivel de Tortoise, Trans Am, Matmos o The Sea And Cake y de revitalistas del olvido como Future Islands y Tunng, les echará el lazo hace unos años.

El que fue su segundo trabajo de extenso minutaje, prescinde de estrofas y de voces salvo como simple añadido, y se regodea en el ruidismo repetitivo como telón de fondo y como coartada para sus maniobras de evasión eléctricas. Una apisonadora de drones, riffs y acordes musculosos que quizás no sean aptos para todo tipo de paladares, pero si para todo aquel que disfrute con grupos como Boris, Japandroids, Psychic Ills o Working For A Nuclear Free City con los que comparten códigos de conducta. Por alguna razón son una de las bandas favoritas del inclasificable cineasta Jim Jarmusch, tal vez porque al igual que el de él, su ideario es complicado de digerir (aunque la manera de llevarlo a cabo es totalmente opuesta), pero cuando te sumerges en su personal y genuino mundo no quieres volver al tuyo ni al de otros, al menos durante el tiempo que dura el efecto de este extraño chute de adrenalina que proponen.

'Dos', es enrevesado, constante, insistente, plomizo me atrevo a decir, pero mágico. Engancha, no sé si de buenas a primeras, pero a la larga, cuanto menos, lo acaba haciendo. Lo veo como la enésima vuelta de tuerca a la psicodelia, una reinvención de sus quehareceres con huecos gigantescos en sus paredes para que entre una balsámica luz de marcadas melodías pop envueltas de ritmos rockeros. Abren la lata con "Motorbike", un zumbido atroz, una línea vocal espectral, unos golpes de batería certeros y una colisión de guitarras retro, con el bajo y el órgano como protagonistas de la función, para un corte que recurre a las artes del punk-rock garagero estadounidense de principios de los 80's, "For so long", que a mi particularmente me recuerda a los Yo La Tengo más oscuros, a esas canciones de los de Hoboken (New Jersey), que se van por los cerros de Úbeda y se antojan deliciosamente interminables, logrando que el receptor pierda la noción del tiempo, "Down by the sea", afilada y desgarrada pieza, en la que parecen invocar el espíritu de The Stooges y del movimiento Detroit, en general, tensando la cuerda hasta sobrepasar los diez minutos, con una explosión final que haría palidecer a los mismísimos Jon Spencer Blues Explosion, "Aquarian time", épica creciente que se agranda hasta abrir surcos en el cielo, con la presencia adictiva de un órgano que evoca fantasmas del pasado, y lo mejor como clausura, esa brutal "Fallin'", que recoge de lo mejor de lo aprendido a base de consumir las discografías de todos los citados (y también la de Devo) y elevarlas a los altares, creando una canción redonda.

Wooden Shjips son Erik 'Ripley' Johnson (que también cuenta con un proyecto paralelo junto a su esposa, Sanae Yamada, llamado Moon Duo), Dusty Jermier, Nash Whalen y Omar Ahsanuddin.

4 comentarios:

  1. Wow, que divina entrada! mira que pensabas que no me iba a gustar el disco! pero amor! todo lo contrario! me encantó!, muy buena recomendación que te ha hecho Fran!. Me queda agradecerles a ambos porque me ha encantado.

    Ah, yo si que te voy a dar mañanas, tardes y noches de relajación idilicas! ya sabes como, bombón :D

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  2. Que bien que después de tanto tiempo leyendo mis peñazos, sigan gustándote y que alegría que te haya gustado este disco.
    Por ese deje psicodélico y ese sabor añejo setentero, pensé que te podría gustar, pero dudé porque tampoco son del todo accesibles, ya ves que se extienden mucho en los desarrollos y los guitarreos. A mi me encantan, tiene algo que los hace genuinos.
    Nos ha hecho buena recomendación el bueno de Fran, jeje.

    Ansioso estoy de que lleves a la práctica eso último que dices :D
    Guapa!!!

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  3. El otro día salió una noticia que se hacía referencia de un estudio de una universidad americana según la cual los que escuchan Beyoncé, reggaeton o hip-hop tiene un coeficiente intelectual justito, en cambio los que escuchan a la Velvet son de los primeros de la clase... creo que con los WOODEN SHJIPS nos podemos dar por satisfechos de nuestro nivel académico.

    Por cierto, ¿algo que ver el nombre de la banda con la canción de Crosby, Stills & Nash?

    Saludos nen.

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  4. Hombre, Joaquim!
    Que tal estás? pues olvidé mentar la procedencia del nombre y mira que la historia tiene su miga...menos mal que que has aparecido por aquí comentando la jugada, para darme pie a contarlo, jeje. Te hará gracia la cosa...

    Resulta que cuando trataban de elegir un nombre, repasaron los sonidos que les gustaban, haciendo mención a escenas musicales concretas, como por ejemplo la psicodelia sueca de los 60's y 70's y de ahí decidieron que al escoger añadirían o una palabra en el idioma del país escandinavo o añadirían una letra intercalada (en cualquier palabra anglosajona) que fuera clave en el alfabeto de dicha lengua. De ahí lo de la 'j' en medio de 'ships'. Finalmente, como eran discípulos entregados del rock californiano de esas mismas décadas y adoran a Crosby, Still & Nash y a Jefferson Airplane, y ambos tienen un tema llamado 'Wooden ships', et voilà! ya tenían nombre. Al mismo tiempo comentaban que también buscaban un nombre genuino, fácil de buscar en google, que fuera difícil que alguien hubiera ideado ya y que fuera mucho más complicado encontrarle sentido, además de que querian que la gente se preguntara como se pronunciaba realmente.

    Respecto a lo de la Velvet y sus némesis, si lo leí, jajaja, vaya estudios tan tajantes hacen!! me parece un poco radical o generalista eso, pero bueno, siempre he pensado que soy mas tonto que las piedras y detesto el reggetonto y gran parte del hip-hop, así que igual no lo soy tanto, jaja o si! porque me gustaría componer música del estilo de Beyoncé para tener sus ganancias, que no veas la tipa...hasta el museo del Louvre, alquiló el otro día.

    Un abrazo y cuidésemele!

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