martes, 17 de febrero de 2015

LITTLE JESUS + ALEX FERREIRA - LUNARIO DEL AUDITORIO NACIONAL (MEXICO D.F.) 13/02/15

NORTE (2013)

Siento que he incumplido una de mis normas básicas del blog al haber tardado en sacar un rato para sentarme a escribir sobre este directo, pero la verdad es que me es difícil seguir la costumbre de comentar mis impresiones sobre un concierto estando en un país lleno de reclamos y tantas cosas que hacer, como para estar unas horas delante del ordenador, tal y como os dije que me había pasado con los dos anteriores posts, pero la cosa es que he llegado a la conclusión de que cuando un show en vivo es tan arrollador como los tres seguidos que he tenido la suerte de presenciar aquí, poco importa la frescura que otorga contarlo de un día para otro, porque lo vivido permanece tan intacto en la retina, que ponerse a la faena unos días después es incluso revitalizador para darse cuenta de lo que se gozó en el momento. Si existe una banda en la actualidad a la que no le veo techo de todas cuantas su discurso es interpretado en nuestro idioma, esa es Little Jesus. Adoro a estos cinco tipos, su música es curativa, capaz de envolverme el alma y llevarla a otro nivel de moral distinto al que me pueden proporcionar el resto de cosas que me gustan en esta vida, con lo que nada de lo que pueda decir en estas líneas puede ser imparcial, pero ojo! todo lo que os cuente de lo que nos regalaron la pasada noche del Viernes, es verídico y os seguro que nada exagerado en el halago. Su calidad sobre un escenario, su carisma y su constante crecimiento hacen de ellos, un grupo único, que no da la sensación de ser relativamente novel, y lo demostraron en el acogedor Lunario del Auditorio Nacional, el mismo idílico marco donde vi a mis nuevos ídolos, Big Big Love, unas semanas antes.

Un par de semanas antes, los miembros de la formación chilanga, estuvieron en la bella plaza del Monumento a la Revolución, vendiendo entradas, cd's, jugando a fútbol y haciendo skate (esto último no lo puedo asegurar porque no lo vi, pero algo de ello oí) con sus seguidores, como parte de la promoción de su inminente presentación en la céntrica sala de la capital azteca. Tuve la oportunidad de charlar un poco con ellos y su manager Lalo Rojas, y me parecieron gente legal, afable y que sobretodo saben a donde se dirigen y que quieren sacar de provecho de esta experiencia. Han creado un buen entorno a su alrededor, tienen un cercano y exquisito trato con su cada vez mayor legión de admiradores y apuesto a que siguen teniendo puestos los pies en tierra firme sin que sus personalidades hayan cambiado por mucho que el éxito de su propuesta les haya llevado a tocar en numerosos festivales de su nación y a hacer giras por países extranjeros (Estados unidos, España, Colombia...). Su refrescante pop de tintes indie rock y sabor tropical está viviendo un apogeo inusitado hasta el punto de agotar con bastante antelación las entradas para este evento, y para celebrar dicho acontecimiento nos obsequiaron con una actuación impecable en la que no faltó ni uno sólo de sus temas, implicando para ello a un buen puñado de amigos. Antes, eso si, hubo un invitado de excepción encargado de abrir el tarro de las esencias.

Álex Ferreira, cantante, compositor y músico, de Santo Domingo (República Dominicana) fue el encargado. Un artista que a pesar de su juventud (aún no ha cumplido 32 años), lleva media vida ganándose las habichuelas en este negocio y que desde hace una temporada reside en la Ciudad de México, tras haber pasado largas temporadas en España y Estados Unidos, partiéndose la cara por dar a conocer su obra. Madrid fue quizás el territorio que mejor exploró. Allí fue un habitual de la escena tocando en numerosos bares del centro y en algunas de las salas más importantes de la comunidad, hasta firmar un contrato discográfico con Dro y compartir escenario y entablar amistad con gente como Iván Ferreiro (otrora vocalista de los Piratas), Xoel López (también conocido como Deluxe), Lori Meyers y Russian Red, labrándose un prestigio. Fito Páez, Jorge Drexler, Natalia Lafourcade y Ximena Sariñana, son otros nombres que figuran entre la lista de ilustres con los que se le relaciona, siendo además ésta última parte de la banda que le sirvió de apoyo esa misma noche. Fue una sorpresa para casi todos los presentes la presencia de la popular actriz y cantante de Guadalajara (Jalisco) y fue de agradecer que muy humildemente permaneciera en un segundo plano sin tapar el protagonismo del intérprete. Basó su repertorio en temas de lo que será su próximo álbum 'Cinema Tropical' entre las que sonó "Cambio", single adelanto del mismo, y que como su nombre indica va a marcar un antes y un después en su discografía. Un cambio de rumbo radical marca este nuevo trabajo. A diferencia de su anterior trayectoria marcada por un suave rock de vocación cantautor, aquí se decanta por un pop electrónico de reminiscencias ochenteras, bailable, tribal y trotón, que agradó bastante al público, nada a mi chica y a mi a medias, tal vez porque desconocía por completo cada una de las piezas que tocó, de las que recuerdo con claridad "Me pierdo contigo", que me gustó bastante. Quizá me chirrió demasiado la batería electrónic, que me hizo pensar en los Yes de la etapa 'Drama' nada más verla para automáticamente después, al comenzar a sonar, traerme los fantasmas de ritmos que no soporto como los del reggeton y el synth-pop más chicletero de la edad de oro del pop español, aunque el hecho de que estuviera muy subida de tono y apoyada por una segunda de menos rango, tampoco ayudó demasiado a mi percepción. Por momentos me vinieron a la cabeza Prince, Opus, unos OMD sin oscuridad, M83 (cuando se lo dije a mi querida Sra. Esmiz, casi me estampa los dientes en los altavoces del escenario de un bofetón), Imagine Dragons y una paleta multicolor mojada en distintos géneros, que de algún modo me convenció. Set corto, convincente para la mayoría y en una despedida en loor de multitudes, con una sonrisa en la boca se marcharon para que los 'pipas' desalojaran todo a la espera del plato fuerte de la noche.

No se puede comparar la entrega del público mexicano con la de ningún ciudadano restante de este planeta, y no me es necesario comprobar la reacción de los que acuden a conciertos en otros países porque estoy completamente convencido de que es así. Me basta haber visto cuatro conciertos en este país para dar mérito a la devoción que tiene este noble pueblo por la música, y digo esto por que es una odisea para gran parte de los que residen aquí el hecho de acudir a un espectáculo musical en vivo. En nuestro caso salimos a las seis de la tarde para sufrir las inclemencias del tráfico a bordo de un taxi y el agobio del metro en hora punta, acto seguido, sortear la masa que aguardaba para ver al inflamado Luis Miguel en el Auditorio y esperar dos horas haciendo fila hasta la apertura de puertas, para luego añadir una hora más hasta el comienzo del bolo, pero aunque sean distintas costumbres y yo este habituado en mi ciudad de origen a ver como la gente llega cinco minutos antes de que suene la primera nota del solista o grupo de marras y se haga hueco para asegurarse una buena visibilidad a base de empujar, me parece una buena forma de respetar al artista haciendo un sacrificio, y creo que de alguna manera las bandas locales conscientes de ello, lo dan todo allá arriba.

Tuve esa sensación desde el primer minuto al ver la decoración, compuesta de varias columnas de media altura de estilo romano, unas cuantas plantas, micrófonos e instrumentos bien posicionados y el vestuario de cada uno de ellos, el cual por cierto fue variando durante la noche. En ese inicio se basaba en camisas de riguroso azul marino, para quedar tan perfectamente conjuntados como su sonoridad, engrasada a la perfección, precisa, nítida, con las voces dibujando una polifonía inmejorable, al compás de una arrebatadora 'Pesadilla', pieza de apertura para la gran fiesta que íbamos a disfrutar. La muchachada enfervorecida (había muchísimos adolescentes y quinceañeros, pero también se podía ver a niños que no superaban la decena, cantando las canciones al dedillo, puesto que el acceso era apto para todas las edades), los más veteranos coreando a pleno pulmón, y los que estábamos en un término medio, brincando al son que marcaban esas guitarras y esa base rítmica pegadiza. Que gran comienzo. Santiago Casillas, Fernando 'Poni' Bueno, Arturo Vázquez-Vela, Carlos Medina y Juan Manuel 'Truco' Sánchez Rucobuco, estaban en su salsa ya, pero los que desde abajo permanecíamos en éxtasis como espectadores impacientes de lo que se avecinaba, ya teníamos un brillo de triunfo en los ojos. Unas palabras de agradecimiento sincero y enseguida a recuperar la energía con "Cruel", un certero golpe eléctrico que indicaba que no estaban dispuestos a dar tregua alguna, "Truco", cuyo título hace referencia al apodo del batería de la banda y para la que su protagonista se empleó a fondo haciendo crujir platos y parches, una pista que bebe de otros estilos, más bailongos y arraigados a la tradición, pero que sin embargo está cubierta de una capa rockera muy concisa, "Cretino", con dedicatoria especial a su club de fans, bautizado con dicho título, y que contó con una espectacular despliegue móvil de Juan Manuel 'Truco', que se puso en primer plano a mover sus caderas con gracejo ante el delirio colectivo, al tiempo que se vivió el primer cambio de indumentaria tras una breve estampida del resto, siendo sustituidos en la oscuridad por Technicolor Fabrics en el coro, regresando con ropa casual, y con la compañía de Fernando Heftye de The Plastics Revolution, otra de la colaboraciones de la noche (antes pasaron por ahí Felipe Pérez de la muy recomendable formación costarricense 424, y los dos componentes de Clubz, emergente grupo de Monterrey (Nuevo León), que fueron muy aplaudidos), la reposada "Químicos", que trajo consigo una petición de amor y fraternidad por que la ocasión la pintaban calva a tenor de que estábamos en plena víspera del 'día de los enamorados', "Sube y baja", un descarte de su ópera prima, que me encanta y que agradecí que rescataran. Un primer acto sublime, en resumen.

Pero el segundo no le fue a la zaga, continuando la labor con "Norte", pista homónima de su flamante álbum cantada a dúo con Ximena Sariñana y con el actor ocasional Manuel Bueno (hermano de 'Poni' y batería de 3 Dudes & A Mullet), emulando al personaje del vídeo de dicho single, muy chulesco y elegante hasta el punto de animarse a bailar y cortejar a la artista tapatía, un momento cómico y muy bien ideado al igual que la coreografía que se había marcado antes el grupo (en 'Cretino'...olvidé mencionarlo), y rematando la jugada versioneando junto a ella el "Todavía" del combo panameño La Factoría, en clave satírica llevando a su terreno un corte al que le debemos el dudoso honor de ser antesala de lo que hoy se conoce como reggeton (segunda vez que escribo esta palabra en la entrada...que horror). Luego vino "Tiempo", de la que confesaron que fue el primer tema escrito para el álbum y que sin embargo no entró en la selección final, aunque si en el bonus de la última edición, y el golpe de efecto final, el desenlace que nadie quería que llegara pero supuso la traca a su brillante directo.

Un póquer irreductible formado por la fantástica "Sur", con Santiago a solas cantando suave y solventando con paciencia límite unos problemas técnicos con el sintetizador, hasta la vuelta de sus compañeros con Óscar Castro, más conocido como Caloncho, que cantó parte del tema sobre una melodía y una base rítmica de filiación reggae (sin ton...calma), y ya ataviados con capas y trajes blancos, un glorioso bis formado por "Jóvenes", junto a los venerados Los Románticos De Zacatecas, al mando de batería y seis cuerdas, y en la que Arturo nos hipnotizó a las teclas al más puro estilo The Flaming Lips o Mercury Rev  (aunque también a los mallorquines Ántonia Font), entre la psicodelia y la experimentación, y 'Truco', sacó a relucir sus dotes con la guitarra eléctrica, y el colofón con su emblemática "Berlin", previo emotivo discurso de pureza, gratitud y honestidad, haciendo temblar el suelo por los incesantes brincos de jolgorio del personal, y ese pedazo de himno llamado "Azul", que puso todo patas arriba, con el escenario repleto de gente, entre ellos todos los invitados de la noche, y una explosión de confetti del color estelar del instante mientras se alzaban entre la multitud camisetas de los equipos de fútbol Chivas y Cruz Azul. Creo que nunca olvidaré la experiencia de haberme quitado la espina de no haber visto a estos monstruos en su visita a la barcelonesa sala Barts, gozando de su mejor noche en su propia casa. Para que luego digan que nadie es profeta en su tierra...que bárbara cita!

https://soundcloud.com/thelittlejesus

http://alexferreira.bandcamp.com/

8 comentarios:

  1. Suenan genial, qué bien y cómo mola el disco. Cada vez salen mejores bandas; no sé cómo pueden decir que el género está muerto.

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  2. Cuate, si pudiera no sólo iría a Méjico sino que ahí me quedaría, joder que país tan complicado y tan atractivo, en fin escuincle, pásalo tan padre como puedas pero mientras tanto a ver si puedes conseguirme un disco de unos compadres chingados que se llaman 'Viernes de Hongos' y su disco de 2014 'Puedes O No Puedes'. Si puedes no vuelvas never!

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  3. Es un disco sumamente adictivo, Alex, como me alegra que te haya gustado. Lo tenía pirateado, pero me gusta tanto que les compré a ellos mismos la edición japonesa, que viene con un cd extra y dos temas en japonés (wtf?).
    Por mucho que quieran enterrar según que géneros siempre hay buenos revivales para reivindicar.
    Un abrazo, as!

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  4. ...pero ese disco lo quieres en formato físico, te vale pirateado (este es el país de la venta 'clonada', como lo llaman ellos) o te vale con que lo postee por aquí, carnal Joaquín? Ya me dirás que aún me quedan tres días de estar por esta inabarcable tierra tan fascinante de la que no volvería de no ser por obligación y en la que seguro me acabaré instalando tarde o temprano, por razones pasionales oe course, jeje.
    Por cierto, te recomiendo que le des una escucha a The Risin' Sun, banda de aquí a la que vi en vivo hace unas semanas (puse su dirección de Soundcloud al final de la reseña). Estoy seguro de que te puede gustar mucho.
    Abrazos, erudito de las expresiones de por aquí (buenas risas me has sacado).

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  5. Sí señor, la palabra justa es fascinante, qué envidia tan malsana me das, je, je. El disco de los Viernes... clonado me vale más que estupendísimamente.

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  6. Ya estoy de vuelta y con el disco de Viernes de Hongos en mi poder, jeje.

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  7. jajaa... buen concierto, me sorprendió tanto adolescente! y no es que me sintiera mayor, sino que... me quedé pensando hace un rato, que nosotros no tenemos la edad que según dicen nuestras actas de nacimiento jajaja, la banda genial, en su sitio y disfrutando! aunque el talonero! me dio muuucha pereza! :D ya lo sabes! algunas fotos salieron muy lindas :D

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  8. La verdad es que estaba lleno de escuincles, jaja, pero bueno, más allá del forofismo, no dieron mucho la lata con saltos, como si hicieron los tarados que acudieron a Dinosaur Jr, eso fue lo positivo. Y mucha razón tienes con eso de que parecemos más jóvenes de lo que en realidad somos, jajaja, bien conservados estamos, que nos quiten lo bailao :D
    Las fotos que mejor salieron fueron las que hiciste tú, doy fe.
    El amigo Ferreira no fue santo de tu devoción, lo sé, sin embargo lo que no sé es porque si fue de la mía (aunque tampoco tanto), tal vez fue porque no estuvo mucho tiempo sobre el escenario.

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