viernes, 29 de mayo de 2015

ALBERT HAMMOND JR. + OMD - JORNADA INAUGURAL PRIMAVERA SOUND (FÓRUM DE BARCELONA) 27/05/15

Ayer me columpié un poco por la mañana y por la tarde me fue imposible dedicar unas líneas a los dos directos que tuve la oportunidad de ver dentro del programa inaugural de la décimoquinta edición del festival Primavera Sound. Solo pude ver a Albert Hammond Jr. y a Orchestal Manoeuvres in the Dark, aunque en realidad el cartel estaba redondeado con la presencia de los barceloneses Las Ruinas, los australianos Panamá, la madrileña Christina Rosenvinge y los británicos Cinerama. Fue una lástima para mí perderme especialmente a estos últimos porque tenía muchas ganas de verlos, hacía muchos años que no daban señales de vida a causa de que su líder, David Gedge, está totalmente centrado en la reactivación de su proyecto principal, The Wedding Present, y era una ocasión casi única que espero no se convierta en espina clavada a perpetuidad, porque además en base a lo que he leído por ahí, dieron un directo excelente con una sección de cuerdo como acompañamiento. Pero bueno, a toro pasado duele menos, las dos bandas que pude ver estuvieron impecables y casi he olvidado la tristeza de no haberlos podido disfrutar y la razón por la que fue así.

Engañé a mis amigos Lucho, Nico y Dani aunque quizá no tanto porque al guitarrista de The Strokes lo tienen en buena estima musicalmente incluso en solitario y como son unos intrépidos que se apuntan a un bombardeo y la cosa era gratis, pues vinieron sonrientes y con ganas de echar un rato en el Parc del Fórum con buen hilo sonoro de fondo. Tomamos un café con leche en el barrio tal y como hacen las señoras mayores antes de ir al teatro y fuimos hacía allá en la odisea de transporte que significa atravesar la capital viviendo en la otra punta, para llegar allí escasos minutos antes del recital del músico de Los Angeles (California), aunque de madre argentina y padre anglo-gibraltareño. Si no estoy en un error, visitaba por primera vez el país que un día acogió a su progenitor con los brazos abiertos (triunfó con sus piezas interpretadas en inglés y castellano allá por los 70's), sin contar las veces que ha pisado este terreno junto a su grupo de orígen, es decir, para presentar sus propias canciones, y convenció sobradamente.

Un repertorio efectivo, basado en sus dos álbumes largos de estudio, 'Keep to yours' y '¿Cómo te llama?', más algún tema de su 'AHJ Ep' y un par de adelantos de lo que será su nuevo trabajo 'Momentary masters', vibró sobre las tablas del escenario ATP, el único de los cinco o seis que se ubican en el recinto, activado para la ocasión. Con una formidable banda de apoyo en formato quinteto, el todavía joven artista fue ejecutando con precisión quirúrgica un indie-rock de melodías pop con ligeros arrebatos de energía, como si no hubiera pasado el tiempo desde la última vez que dedicó tiempo a su faceta individual. Siete años de margen entre su anterior obra y la que nos llegará dentro de un par de meses, parecían muchos, pero al verlo allá arriba darlo todo y mostrarse más comunicativo que lo que se muestra cuando actúa junto Casablancas, Moretti, Valensi y Fraiture, dio la impresión de que estaba en su salsa y que da los pasos de manera adecuada, creando a su antojo de espacio-tiempo.

Temas como "Holiday", nítido en su registro vocal y seductor en la instrumentación, con esa manera de tocar la guitarra tan caracterísitca y fácil de asociar con su nombre, la preciosa "GfC", la encarnizada relectura del "Ever fallen in love?" de Buzzcocks, que pasó por un flitro indie para despojarla de su suciedad punk respetando su estribillo pegadizo, la esplendorosa 'St. Justie", la delicada "Don't think twice", a la que no restó ni la más mínima gota de delicadeza alt-country en su traslado al directo, las novedosas "Losing touch" y "Born slippy", que dejaron claro que su nuevo plástico va a superar con creces los anteriores, al menos si nos guiamos por la calidad de este par de adelantos, y la estupenda "In transit", en mi opinión la mejor de la tarde, fueron cayendo poco a poco ante la masa congregada. Un directo noble, ameno y que cundió en sus escasos cincuenta minutos de duración, antes de la salida de OMD.

No defraudaron los de Liverpool (Inglaterra), siguen en plena forma a pesar de la cantidad de años que llevan al redil. Comenzaron tras una larga espera que nos dio para ir a refrigerarnos a la barra, y sentarnos en el césped a intercambiar impresiones sobre basket (pesaditos somos con el tema), música, el show visto, cine y otras cosas de interés (o no), y lo hicieron de la mejor manera posible, con la primera en la frente, su archiconocido hit "Enola Gay", ideal de paso para poner a mis jóvenes colegas en situación y ubicarlos respecto a la fama de este dúo, y es que ¿quien no conoce este temazo?. Remontamos posiciones sin locura y nos agenciamos un lugar con buena visibilidad, echamos unos bailes y fuimos gozando de su synth-pop de toda la vida, con otras gemas de su discografía tales como "Messages", oscura dentro de lo que suele ser habitual en ellos, una de esas piezas que te hacen comprender porque muchos les señalan como los padres del género y otros tantos asocian a Kraftwerk con su ideario, la saltarina "Tesla girls", tal vez su himno más alegre, "History of modern pt.1", que siempre que la oigo pienso en porque Pet Shop Boys y New Order fueron algo más que un grupo de un solo single como les pasó a ellos, más teniendo en cuenta que se trata de un tema hecho en esta misma década, la celestial "(Forever) live and die", y ese gigantesco trío de clásicos formado por "Souvenir", "Joan of Arc" y "Maid of Orleans", que cerró el primer acto y que caldeó el ambiente por completo.

Tras ese ciclón de grandes éxitos sin respiro, la no menos popular "Talking loud and clear", la emocional "Metroland", la elástica "So in love", la tropical "Locomotion", que prefectamente podría aparecer en la banda sonora de culquier película de antaño protagonizada por Bud Spencer y Terence Hill, y que puso la nota de color y sabor a la noche, la juguetona "Sailing on the seven seas" y la sensacional "Electricity", que nos pilló en plena huida ante el temor de ir como sardinas en el último metro o cualquier tipo de transporte público alternativo. En definitiva un muy buen directo y un excelente preámbulo para lo que muchos habrán presenciado ayer y presenciarán hoy y mañana a cambio del dinero invertido en el abono de tres días. Yo me conformo con esto y la grata compañía de mis tres amigos, que dio como de costumbre para unas buenas risas.

https://www.youtube.com/playlist?list=PLLFwk2N3y6q6FFJyUzDW13ls4by-eceih

https://www.youtube.com/playlist?list=PLq2zGwS_aVckzw4dSSd12TN5qNFvmhQ8f

3 comentarios:

  1. Que lástima no habernos podido ver, aunque me hallé bien acompañado por una vieja amiga y sus compinches. Yo solo llegué a ver a OMD y doy gracias porque me enteré esa misma tarde que me mandaste el mensaje.
    Muchas ganas de volver a ver a OMD de los que tuve el gustazo en el último summercase, sobretodo porque con 12 años era un verdadero fan de ellos (de sus 4 primeros discos de echo). Y no defraudaron como dices, para mi gusto uno de los regresos que más dan la talla de esta última década. A Cinerama me jodió especialmente no verles porque me encantaron todos sus discos pero bueno, es lo que hay. Me queda el consuelo de haberlos visto en el primer Primavera Sound.

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  2. Pues si, no sabes lo que me apenó ver el mensaje del 'caralibro' al llegar a casa :(
    No hay manera de coincidir! aunque bueno, ahora viene la racha concierteril con el buen tiempo y seguro coincidimos. A ver que traen a los jardínes de Can Sumarro, que es un buen marco, por ejemplo.
    OMD estuvieron muy bien, pero cuando los vi en el Summercase me gustaron mucho mas, fue inolvidable aquel concierto, recuerdas? estaba como loco el público en aquella carpa claustrofóbica, y ellos emocionadísimos. Ayer faltó un poco de esa espontaneidad en el respetable, aunque ellos geniales, como siempre.
    Lo que han ido sacando al mercado estos últimos años es mas que respetable. Estoy de acuerdo contigo a la hora de loar su regreso, me parece muy digno.

    Lo de Cinerama me dolió. Mis amigos llegaron tarde, me vi en la obligación moral de adaptarme y me quedé con las ganas. Por lo visto estuvo espectacular, con seis músicos sobre el escenario acompañados de sección de cuerda y viento.
    Hoy me he consolado escuchando 'Disco volante' que es una joya. Menos es nada :P

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