miércoles, 14 de octubre de 2015

TYPHOON

WHITE LIGHTER (2013)

Atravieso una etapa en la que me apetece acudir aquí a escribir más a menudo, ojalá se mantenga durante un prolongado espacio de tiempo porque he tenido épocas de abandono un poco largas ya fuera por cansancio de mi mismo, por falta de tiempo o simple ausencia de inspiración. Soy optimista respecto a que ese deseo se cumpla porque se me acumula la faena y los discos que me rondan por la cabeza ahora mismo son de obligada presencia en mi humilde bitácora debido a que me han calado mucho en las pocas escuchas que les he dado y me estimula compartir mi opinión sobre ellos máxime cuando no son trabajos de esos que tengan hueco en prensa gráfica ni en blogs reputados a pesar de que su música por si misma lo pida a gritos y lo merezca sobradamente. Pero bueno, eso para un poco más adelante porque en mi manía de seguir un orden con lo programado, hoy le toca el turno a una banda que no estando en la cresta de la ola, si que cuenta con una buena legión de seguidores, una edad que le avala y una atención mediática más o menos coherente, aunque huelga decir que estar un peldaño más arriba en este aspecto sería lo justo en el sentido de que su estilo es loado hasta la extenuación cuando lo ejecutan otros a medio gas, y a ellos se les deja en un segundo plano a la hora de hablar de su propuesta sin importar que lo borden a la perfección. Lo normal sería que su prestigio fuera mucho mayor, pero ya se sabe como funciona esto.

Desde Salem (Oregon), aunque residente en la colindante Portland, otra de esas ciudades que parece ser un pozo sin fondo de talento musical (Blitzen Trapper, The Builders And The Butchers, The Dandy Warhols, Cadallaca, Dolorean, The Decemberists, She & Him, Chromatics, Menomena, The Thermals, Richmond Fontaine, The Shaky Hands, Quasi...), esta formación de cifra tan futbolística (está compuesta por once miembros) lleva diez años en marcha en los que ha editado cuatro Lp's, dos Ep's y un 7" compartido con sus colegas de Lake. En ellos podemos encontrar preciosos estribillos pegadizos y adictivos a más no poder, refinadas orquestaciones no exentas de cierta fijación por la épica y un muy marcado gusto por mezclar las formas del indie-rock con el pop barroco merced a la presencia de una gran diversidad de instrumentos tales como violines, violas, trompetas, ukeleles, pianos, xilófonos, percusiones tradicionales e incluso un corno inglés.

En sus primeras grabaciones apostaron por una miscelánea estilística muy agradable, experimentando con diferentes ramas musicales, inspirándose en viejas tonadas de la Europa del Este, en canciones basadas en historias marineras o en los encantos de las bandas sonoras de algunos westerns añejos. Un popurrí laureado que acabó acomodándose en un sonido personal y convincente en este magnifico 'White lighter', su más reciente trabajo y muy probablemente el mejor de su discografía. En este álbum beben de esa fuente inagotable de influencias que les emparenta directamente con gente como Arcade Fire, Beirut, Frigthened Rabbit y Bright Eyes, dando con una fórmula más precisa y consistente, y poniendo un mayor énfasis en la creación de una temática coherente a través de una línea compositiva.

Sus letras muestran una gran preocupación por la mortalidad, sobre el sentido de la vida y como aprovechar el tiempo que pasamos aquí, centrándose en las cuestiones existenciales que se plantea a menudo su vocalista y líder, Kyle Morton, aquejado desde niño de la borreliosis de Lyme (una enfermedad infecciosa transmitida por las garrapatas y que afecta a varios órganos del ser humano), pero consiguen sin embargo sonar alegres, poderosos, con ganas de afrontar los problemas y dar un giro a las circunstancias, vamos que sus temas provocan una sensación de algarabía en nuestra mente que hace que queramos salir a respirar, saltar y flotar, al tiempo que gritamos en alto cualquier consigna que salga de esas gloriosas melodías que nos ofrecen. Esta energía ha sido reclamo para ser solicitados como abrelatas de directo por gente como Yann Tiersen, The Decemberists, Quasi, Lady Lamb The Beekeeper, The Thermals, Explosions In The Sky, The Shins, que han encontrado idóneo su mensaje para adaptarse a su tratado, sea o no ajeno en definitiva, básicamente porque sabían que su público sería contentado sobradamente por la delicadeza de su repertorio.

En su día, cuando lo escuché por primera vez, lo percibí al segundo como una bocanada de aire fresco y tras tenerlo un tiempo aparcado a pesar de que he ido escuchándolo de vez en cuando, he sentido la misma emoción de entonces, Supongo que os pasará lo mismo cuando os llevéis al oído piezas tan exquisitas como "Artificial light", cuerdas y vientos clamando al cielo por una luz infinita que alumbre el futuro, una preciosa gema que encoge los sentimientos y los apila en un escaparate de miradas infinitas, "Young fathers", un corte que habla de la importancia de traer una nueva vida a este mundo y del efecto protector que conlleva, pero también de la resignación ante la amenaza de sufrir una pérdida que se podría antojar irreparable, y que se empapa de las enseñanzas de un clásico tan influyente como Dexy's Midnight Runners, "Morton's fork", cuyo texto tal vez sea el más autobiográfico del lote, desnudando el alma en un trayecto progresivo apoyado por una frágil voz femenina que encubre sus tejidos melancólicos, "The lake", mi indiscutible predilecta, una pista en la que destapan el tarro de las esencias, añadiendo infinidad de capas elásticas, subiendo la marea hasta provocar un tsunami de pasión, e inmersa en un lamento que quiere disminuir y salir definitivamente del pozo, "Dreams of cannibalism", en la onda de los primeros Fanfarlo, pero utilizando los metales al gusto de Calexico, DeVotchKa o el Boy Omega de su etapa más colorida, "Prosthetic love" quizá la prueba de intimidad mas loable que pudieron escribir, interpretada con actitud cercana al soul y el gospel o cuantos menos afín a sus leyes, y "Hunger and thirst", que comienza con un violín de raza y coraje zíngaro y deriva en una celebración rítmica que puede recordar a los siempre excitantes Noah And The Whale,

Typhoon son Kyle Morton, Toby Tanabe, Shannon Steele, Jen Hufnagel, David Hall, Pieter Hilton, Alex Fitch, Tyler Ferrin, Ryan McAlpin, Devin Gallagher y Eric Stipe, Para encontrar el escenario ideal para crear este universo, se desplazaron hasta una granja llamada Pendarvis donde convivieron de manera tan idílica que podemos notar plasmado en cada rincón del disco lo acertada que fue la decisión de ir allá. Quien sabe si estamos ante una obra sanadora, puesto que el mentado alma mater de la banda, estuvo con la incertidumbre de si esta sería la última cosa que haría en vida tras tener que someterse a un trasplante de riñón y tocar fondo en cuestiones de salud. Lo que si está claro es que lo extrajo de su corazón a la hora de poner al servicio de esta apuesta todo su talento, es formidable.

https://wearetyphoon.bandcamp.com/album/white-lighter

4 comentarios:

  1. vaya, vaya... como suenan estos tíos. cuanto instrumento! Y como se callan de repente. Muy buenos, la verdad. A lo mejor hay que gastar un poco de pasta con ellos. Saludos y gracias de nuevo, he escuchado el ep de Dry River String, muy propios para el otoño. te cuento

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  2. Te los queria recomendar el otro día cuando te felicité por tu cumple, y se me fue el santo al cielo. De todos modos pensé que pasarías por aquí y los acabarías escuchando :P
    Tenia la corazonada de que iban a ser de tu agrado.
    Ya verás como el disco crece con las escuchas y las letras son muy interesantes, uno de sus muchos puntos fuertes.
    El Ep de los japoneses entra muy bien, dudé mucho si pasártelo u optar por algo de mayor duración, pero me alegra saber que acerté y te gustó. A ver que te parecen los otros dos. Ya me contarás, pues.

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  3. Si!! jejeje, quise mandarte algo exótico y de paso tres discos de nacionalidad distinta (un nipón, un noruego y un gringo) en un paralelismo con los viejos chistes de comparativas geográficas :D

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