martes, 24 de mayo de 2016

MANCHESTER ORCHESTRA

MEAN EVERYTHING TO NOTHING (2009)

No recuerdo bien como llegué a la música de Andy Hull, el líder esta banda y de ese genial proyecto en solitario del que hablé hace un tiempo por aquí, Right Away, Great Captain! y tal vez si leyera aquella vieja entrada saldría de dudas, pero me da algo de pereza leer cosas que he escrito, sean recientes o actuales porque luego me entra el sonrojo por ver que no soy muy diestro para ello. No tiene mayor relevancia de todos modos, lo importante es que desde entonces mantengo un idilio permanente con ambas aventuras y que considero su talento tan infravalorado como enorme. Este artista de Atlanta (Georgia) que compagina su labor en estos Manchester Orchestra con los también interesantes Bad Books (junto al neoyorquino Kevin Devine, otro figura a tener en cuenta) y su carrera como solista, es un diamante en bruto que construye canciones con una facilidad pasmosa y que a pesar de no haber saboreado las mieles del éxito en su justa medida, tiene un prometedor camino por delante debido a su corta edad, puesto que todavía no ha cumplido los treinta años. Por todo lo que le queda por hacer no quiero perderle la pista jamás y desde que lo oí por vez primera que tengo marcadas sus páginas de información para ir cerciorándome de cuando saca nuevo material a la luz o si se anima a iniciar una nueva aventura, porque con su actitud hiperactiva nunca se sabe si nos va a sorprender con algo, como cuando ha colaborado con Grouplove, The Dear Hunter, Winston Audio, Frightened Rabitt, Weatherbox u O'Brother.

Desde que empezó a componer en la adolescencia cuando volvió a instalarse en el estado sureño tras un viaje de ida y vuelta que le llevó junto a su familia a vivir siete años en Richmond Hill (Ontario), centró sus esfuerzos en formar una banda con la que poder darse a conocer. Invirtió todo su tiempo en aprender a tocar la guitarra que le habían regalado sus padres para tratar de consolar la nostalgia que sentía por Canadá, hasta adaptarse de nuevo a la que había sido su casa durante la infancia y una vez logrado se puso manos a la obra y fundó The Tiger Society y poco después With East On Autry, editando un disco con cada uno de ellos (eran grabaciones caseras autoeditadas) junto a un amigo que tocaba el bajo en el primero y acompañado de un teclista que más tarde tocaría la batería en su siguiente y más longevo vehículo artístico, en el segundo. Esos experimentos fallidos le hicieron comprender que quizá lo mejor sería ir por su cuenta y así fue como creó Manchester Orchestra, que ya desde su propio nombre explicado en palabras de Hull, muestra el concepto que le rondaba por la cabeza, que no era otro que trasladar su pasión por Morrissey y The Smiths, amén de la fascinación que sentía por la lejana ciudad británica que vió crecer al mítico grupo, a un cancionero propio en el que sus amigos entraran y salieran sin pertenencia ni responsabilidad permanente, pero con el tiempo fue abrazando más la ilusión de cerrar la plantilla y trabajar en compañía de los colegas que más se implicaban en el asunto.

Todo iba viento en popa, no hay gran cosa que hacer en el condado de Gwinnett y mucho menos en Lilburn, el pequeño pueblo donde pasaban las horas muertas tras acabar su horario de clases en la Providence Christian Academy donde se conocieron los miembros de la banda, así que tenían muchos ratos para escuchar a los héroes de su idolatrado sonido 'Madchester'. Álbumes de Joy Division, Buzzcocks, Happy Mondays, Oasis, The Fall, The Stone Roses o Inspiral Carpets, iban inspirando sus quehaceres, y llegaron a grabar un disco llamado 'Nobody sings anymore', pero nunca vió la luz porque al bueno de Andy le entraron dudas existenciales, abandonó el instituto y un poco de su sociabilidad para acabar sus estudios en casa en un año sabático que también empleó para madurar su aprendizaje musical y variar el rumbo de sus composiciones. Pasado ese intervalo la cosa empezó a rodar de nuevo y en muy buena forma, tanto que en la actualidad podemos hablar de ellos como una formación más que respetable con cinco largos en circulación y una gran perspectiva de negocio por delante a raíz de la construcción de su propio sello discográfico, Favorite Gentlemen, regentado por los ex-componentes de la banda Jeremiah Edmond y Jonathan Corely, en el que dan cobijo no solo a sus proyectos personales, si no también a un buen número de grupos de su zona con gran potencial (All Get Out, Nathan Hussey, Gobotron, Big Jesus, Harrison Hudson, Estates...).

Como comentaba la sonoridad del grupo pasó a ser totalmente distinta a la de su concepción embrionaria. Un sonido más rudo, enérgico y robusto de corte americano, enfocado hacia el indie-rock y al emocore de los 90's, que a ratos puede sonar a los primeros grupos en los que militó Conor Oberst (Desaparecidos y Commander Venus), la mayor de las veces a Neutral Milk Hotel y por momentos a The Weakerthans o Silversun Pickups. De todas sus referencias me quedo con esta sensacional 'Mean everything to nothing', no tanto por ser su más lograda en su conjunto como por ser la más inspirada a la hora de apostar por canciones directas y efectivas. Depositaron su confianza en el productor Joe Chiccarelli, cuyo trabajo con The Shins y My Morning Jacket les había entusiasmado, y fue un verdadero acierto, porque extrajo el máximo rendimiento al poderío instrumental de este quinteto all-star. Buena muestra de ello dan temas tan grandes como la envolvente "The only one", que bebe descaradamente de la vieja banda de Jeff Mangun citada unas líneas más arriba, con ese ritmo progresivo y esa batería que es golpeada con fuerza dando la alternativa a unas guitarras sucias pero deliciosas y un estribillo luminoso, "Shake it out", algo así como un choque frontal entre dos trailers de mercancías en los que suenan Queens Of the Stone Age y Modest Mouse en el momento de la colisión, tal vez la mejor pieza del álbum, con un arrebato screamo en sus estrofas centrales y un parón fascinante que deja noqueado para ceder la vez a una maraña de distorsión emocional que puede recordar a Band Of Horses, "I've got friends", donde vocalmente más se acerca a Bright Eyes, un medio tiempo enorme con destellos de ira justificada, "Pride", donde entona igual que Perry Farrell de Jane's Addiction y Porno For Pyros en sus primeros compases anunciando que la cosa va a ir por derroteros añejos, hasta que se confirma con esas guitarras herederas de The Smashing Pumpkins y Soundgarden que completan este tributo al grunge más metálico, efecto que se mantiene en "In my teeth", muy afín al legado de Nirvana con ese bajo marcado y esa melodía desgarrada, "100 dollars", que nos regala un precioso dueto reposado entre Andy Hull y Erica Forman, "My friend Marcus", tierna e intimista con una coralidad maravillosa, sin duda la más bella del lote, una pista que a mi personalmente me trae a la memoria a Tokyo Police Club, "Tony the tiger", una de esas tonadas dotadas de un gancho especial, por sus punzantes punteos y sus golpes de baqueta certeros, y "The river", brillante final con sección de cuerda para una obra formidable.

Manchester Orchestra eran entonces y son ahora Andy Hull, Chris Freeman, Andy Prince, Tim Very y Robert McDowell. En el estudio de grabación estuvieron acompañados en esta ocasión por los antes mencionados Erica Corman (voz femenina de Anathallo), Jonathan Corley y Jeremiah Edmond, Dan Hannon, Mary Alice Hull (hermana de Andy y esposa de Robert. Toda queda en casa) y Oliver Krauss. Apuntar también que debido poseer un sonido elástico y ecléctico han podido girar con formaciones tan dispares como Biffy Clyro, My Chemical Romance, Blink 182, White Denim o Little Hurricane. También han aparecido en programas de máxima audiencia de la televisión estadounidense como los de Jimmy Kimmel, David Letterman, Conan O'Brien y Jimmy Fallon, y colado temas en la banda sonora de la oscarizada 'Dallas buyers club', la exitosas serie 'Skins' y 'One tree hill' y el documental 'Little hope was Arson'.

https://www.youtube.com/playlist?list=PL867F5156F46658A0

2 comentarios:

  1. Otro pedazo de descubrimiento de una pedazo de banda. No los conocia. He echado un vistazo el disco en el spoty y es la ostia. Más deberes para los oídos. Abrazos.

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  2. Celebro que te haya gustado! anímate a sumergirte en todo lo que hace este tio porque siendo distinto entre si, es genial todo en lo que se implica, sobretodo Right Away, Great Captain! donde lo encontrarás sin comapñía, solo con su guitarra, pero que suena de fábula en clave serena.
    Los otros discos de Manchester Orchestra, también valen mucho la pena y tienen por ahí una versión del 'Don't speak' de No Doubt que dura quince minutazos y es tremenda. Mucha chicha en esta banda.
    Un abrazo!

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