DEERHUNTER

MICROCASTLE (2008)

Desde que hace algo más de un año vi a esta banda de Atlanta (Georgia) en directo,habré escuchado este disco como mil veces,porque el recital me conquistó por completo y gracias a ello empecé a prestar mucha mas atención a su trayectoria.Si bien es cierto que sus principios fueron complicados,con un debut bastante flojo del cuál hasta el propio grupo reniega,el fallecimiento de su bajista original tras sufrir un accidente mientras practicaba snowboard,los constantes problemas físicos de su líder y vocalista Bradford Cox (sufre el síndrome de Marfan,un raro desorden de los tejidos que hace que los miembros crezcan sin control y que lleva a ocasionar al que lo padece problemas en el corazón,pulmones y espina dorsal),las habituales discusiones entre los miembros de la banda,que por cierto han vuelto a remitir en los últimos tiempos,además de los parones que iban sufriendo a raíz de que la mayoría estaban involucrados en proyectos personales,en el que fue su tercer trabajo de estudio alcanzaron grandes cuotas de popularidad,logrando bordar su propio sonido para llevarlo a terrenos más amplios y abandonando la densidad claustrofóbica de sus inicios,cambio que ya se intuía con su anterior obra 'Cryptogrmas',pero que aquí llegó a su máxima expresión. Cuando grabaron 'Microcastle',la idea era publicarlo en otoño de aquel año,pero se filtró meses antes en la red,así que finalmente decidieron grabar un nuevo álbum para lanzar un disco doble al mercado,pero como ya se veía venir,aquella idea iba a caer en saco rato,puesto que de forma inexplicable ese segundo disco llamado 'Weird era cont.',también se filtró,pero esta vez en su propio blog!!.Así pues,se dejaron de experimentos y dejaron que el doble álbum saliera a la luz a finales de Octubre a pesar de los pesares y obtuvieron muy buenas ventas,en esa acertado riesgo de ofrecer dos conceptos dignos dentro de sus contrastes sonoros.Si 'Weird era cont' suena más experimental y complicado,este excelente 'Microcastle' muestra la cara mas accesible de su talento,a caballo entre el noise,el indie-rock,el pop,el shoegaze,el post-punk y el ambient.Por primera vez en su periplo se podían distinguir sus variopintas influencias reconocidas,que van desde clásicos como The Fall,David Bowie,Birthday Party,My Bloody Valentine,Brian Eno,Stereolab o Echo & The Bunnymen a cosas más actuales como Liars y Animal Collective,en un solo elemento común transmitido en su propio universo personal,ya que consiguieron sonar muy personales en temas como "Cover me (Slowly)",que abre el disco como si de una introducción ambiental se tratara de forma instrumental con el leve añadido de unas voces en reverb,"Agoraphobia",de ritmo tranquilo,colorido pop y dulzura etérea,"Never stops",mi favorita del lote sin discusión,porque es un temazo apasionante donde los juegos vocales la ensalzan y esa línea de bajo abismal y esas guitarras rítmicas fieles al shoegaze de los 90's contagian su melodía rebosante de sensualidad,"Little kids",pieza tierna con una letra dócil y cercana que hace sonreír y que flota sobre unas atmósferas que parecen teletransportadas directamente de los 60's,"Calvary stars",la psicodelia al servicio del placer auditivo en una recreación de los sonidos de Panda Bear,The Dodos,Fleet Foxes y Grizzly Bear en formato pequeño,que enlaza acto seguido con "Green jacket",un hipnótico tema que sumerge al son de un piano y una voz susurrada entre lamentos de superación personal,"Nothing ever happened",que suena rockera,potente y bailable,en un alarde de garra y tesón que les lleva a desenvolverse de fábula en pantanosos escarceos punk-rockeros,en la que además es la canción más larga y tal vez la mejor del repertorio,"Saved by old times",con esas voces en falsete que emulan sobre un certero poso rockanrollero a los The Beach Boys más progresivos y que cuenta con la ayuda del vocalista de los gamberros Black Lips,Cole Alexander que aporta un breve extracto spoken word a mitad del corte,"Neither of us,uncertainly",preciosa pieza que brilla que poderío en su deambular trotón y que se puede considerar quizás el corte mas resplandeciente del disco con esas voces arrebatadoras y ese estado creado por un entorno empíreo,y la magnifica "Twilight at carbon lake",que despide esta barbaridad con un sonido heredero de esa música de corazón cincuentero que tanto gusta al cineasta David Lynch para llevarnos a los extremos más abrumadoramente misteriosos dentro de la contradictoria felicidad de nuestras mentes.Esta soberbia contribución al hecho de que la música sea el vehículo conductor de nuestras vidas,fue creada por Bradford Cox (muy loables sus trabajos en solitario como Atlas Sound),Joshua Fauver (miembro a su vez de los curiosos Diet Cola),Lockett Pundt (también en Lotus Plaza)y Moses Archuleta.