Al igual que comentaba en el post anterior sobre que era casi un delito haber escrito antes sobre otros proyectos relacionados con Weezer que de la misma banda principal en sí, en esta ocasión puedo decir que quizás también sea una aberración hacerlo sobre este divertimento protagonizado por Jack White antes que de The White Stripes, su atractiva y afamada banda formada junto a su ex-mujer, Meg, pero la verdad es que creo más oportuno dar protagonismo a ese peculiar dúo un día más concreto y hoy me apetecía mucho ponerme clásicote sin necesidad de trasladarme a una época muy lejana. Me chocó mucho que el polifacético White se uniera a un artista como Brendan Benson, el cuál a pesar de no ser muy conocido por estos lares, es toda una eminencia dentro del circuito alternativo americano, pero a pesar de que sus discursos prioritarios tal vez distan mucho el uno del otro en cuánto a estilo se refiere, lo cierto es que han unido fuerzas con un excelente resultado en dos discos más que aceptables, que repasan todo lo que han mamado de pequeños en casa, tanto ellos como sus dos compañeros de viaje. Mucha influencia del rock setentero en todas sus vertientes ya sea mezclado con el blues, el folk, la psicodelia o el pop, para unas canciones que adornaron este trabajo primerizo de este grupo con sede en Nashville (Tennesse), a pesar de que sus dos almas-mater provienen de Detroit (Michigan). Diez temas que entran a la primera en ese deambular de sueños rockeros que se inicia con la magnifica "Steady has she goes",tema que curiosamente fue el que provocó la unión de estos cuatro genios, ya que la amistad de sus miembros hizo que se reunieran un día caluroso de verano en un ático en el centro de su ciudad de residencia, propiedad de Benson y con la tontería decidieron crear este tema de estribillo ganador, viendo que aquello tendría futuro si se plasmaba en un estudio de grabación y se publicaba junto a otras futuras piezas en formato largo, la guitarrera "Hands", con ese sabor añejo que puede recordar tanto a The Beatles como a The Beach Boys, pero con un velocidad más, puesta en el cambio de marchas, la redonda "Broken boy soldier", homónima canción que coge lo mejor de las enseñanzas de Led Zeppelin, los Rainbow de la era Dio y los primeros Deep Purple, para llevar sus bártulos hacia la edad dorada del rock, la esponjosa "Intimate secretary", con esa melodía tan sublime y ese colorido hippie de luminosidad sesentera, para el que tal vez sea el corte más accesible y alegre del álbum, la relajada "Together", en la que endulzan su pericia para ofrecer un loable tratado de pop edulcorado, la poderosa "Store bougth bones", que en cierto modo recuerda a los olvidados The Guess Who con ese ir y venir de ritmos y esa esquizofrénica armonía vocal, la folkie "Yellow sun", de texto y desarrollo vacilón para marcar un punto de inflexión desenfadado en su ideario, la preciosa "Call it a day", que cocida a fuego lento pasa como una leve caricia, guardando conexiones en la forma de cantar con Connor Oberst de Bright Eyes, y la descaradamente bluesera "Blue vein", que pone los pelos de punta en su brumosidad para despedir esta buena labor, compuesta por Jack White, líder de mil y un proyectos, entre los que además de The White Stripes, también destaca The Dead Weather, banda en la que también figura Jack Lawrence, el cuál a su vez proviene de The Greenhornes, donde comparte grupo con Patrick Keeler, ambos componentes también de The Racounters, y Brendan Benson, del que cabe destacar sus notables discos en solitario. Como dato curioso decir que en Australia se conoce al cuarteto como The Saboteurs.
Soy muy fan de Brendan Benson, tengo todos sus discos en solitario y considero que representa lo mejor del pop de la última década Lapalco es uno de esos discos que deberían estar en cada casa. Este de The Raconteurs lo compré en la Fnac por 5 Euros no hace mucho, mas que nada para completar la discografía de Benson. Me gustó muchísimo. Pero prefiero sus discos en solitario.
ResponderEliminarA mí también me gusta Brendan Benson! que alegría me da encontrar a alguien que lo conozca y le guste!! el caso es que no sé si es muy conocido por aquí, pero sus discos son fabulosos. 'Lapalco' y 'Alternative to love', son una maravilla, aunque el resto tampoco tiene desperdicio. Postearé algo de él próximamente.
ResponderEliminarThe Raconteurs están bien, mas allá de la mera anécdota de contar con dos estrellas de la magnitud de Benson y White. Que gran precio, por cierto, que bien que viene a veces darse un paseo por la FNAC, macho, jeje.
Un abrazo!
Pues un servidor, con el tiempo, le ha ido cogiendo más cariño a los Raconteurs que a los White Stripes... ohhhhhh!!! penitencicite... eso sí, ambos dos están en mi top (¿10? ¿20? ¿100? celui qui le sait?)
ResponderEliminarPD. A mi también me mola Brendan Benson. Ya somos 3 (¡sólo queda el Alavés!)
Por cierto que en esta portada el amigo Patrick Keeler le da un aire a Santiago Segura.
ResponderEliminarPenitencite la mía también, comenadattore Resmes! lo digo porque llevo bastante tiempo apreciando más la música de The Raconteurs que la de The White Stripes, aunque estos me gustan mucho igualmente, que conste, jeje. Es que este tipo de proyectos con grandes músicos me encantan. Son como un regalo para completistas, como Monsters Of Folk, por ejemplo.
ResponderEliminarQue bien lo de Benson...a ver si sirve para que alguien lo traiga a tocar por aquí!!
Que risas con el parecido Keeler-Segura, jajaja.