THE DECEMBERISTS

THE CRANE WIFE (2006)

De esta banda de Portland (Oregon) solo puedo hablar maravillas, me es imposible ser imparcial y me atrevo a decir que es una de mis cinco favoritas, por eso me ha seducido la idea de dedicar unas líneas a su penúltimo trabajo en este primer post del año. La genialidad desbordante de su vocalista Colin Meloy, la personalidad afable y honesta que convierte a cada uno de sus miembros en personajes altamente carismáticos, y el contagioso sentido del humor que les caracteriza (solo hace falta ver sus divertidos vídeos para comprobarlo), junto a la calidad de las melodías que posee su brillante pop barroco, hacen de este magnifico sexteto uno de los mejores grupos de la actualidad a pesar de que considero que nunca se les valora en su justa medida. Me he decantado por 'The crane wife', por ser la continuación de su obra maestra 'Picaresque' (del que ya hablé hace un tiempo), y por ir un paso más allá en su evolución, creando un interesante compendio de su propio estilo con claras reminiscencias del rock progresivo de Pink Floyd, el folk eléctrico de los geniales Jethro Tull y el hard rock clásico de Deep Purple en algunos de sus cortes. Si aquel tercer álbum significó su consagración y el vehículo conductor para llegar a un público más amplio, con esta cuarta entrega abrían una nueva etapa sin abandonar la esencia de ese glorioso pop teatral del todo, pero si añadiendo una buena dosis de referencias añejas que a pesar de que en primera instancia pueden resultar perjudiciales en la comparación, con el tiempo, y al acertar a la hora de saber compaginar ambos estilos, se le coge cierto gustillo. Un disco que necesita cierta paciencia precisamente por esos desarrollos largos presentes en los cortes más afines a las influencias de dichas bandas, y que contiene delicias como "The crane wife 3", que empieza con esa delicadeza acústica y la preciosa voz de Meloy emocionando, mientras un acogedor estribillo nos va enredando en una sensación placentera que va en aumento, "The Island", mastodóntico tema dividido en tres partes ("Come and see", "The Landford's daughter" y "You'll not feel the drowning") que bebe tanto de las enseñanzas del soul de la Motown como de la psicodelia y el rock sinfónico, "Yankee bayonet (I will be home then), precioso mano a mano vocal junto a la gran Laura Veirs, invitada de lujo que pone todo su encanto al servicio de una canción espléndida, que posiblemente sea la más inspirada del disco, "O Valencia", mi predilecta del lote con ese ritmo trepidante y ese coreo jubiloso que tan bien sienta escuchar con una sonrisa en la boca, "The perfect crime #2", otra joya de movidos aires disco setenteros, con una letra bien curiosa, "When the war came", mas furiosa y sobria indicando porque derroteros irían sus próximos trabajos, ya que su más reciente 'Hazards of love" ha subido un peldaño su energía compositiva partiendo de lo establecido con este corte, "Shankill butchers", estremecedora nana de macabro texto que ejecutan de modo intimista, recordando levemente a la bella profundidad de "Eli the barrow boy" (excelente pista incluida en 'Picaresque'), "Summersong", cálido medio tiempo a medio camino de Yann Tiersen y The Go-Betweens con ese sutil acordeón y esos juegos vocales adorables, "The crane wife 1 & 2", pieza completista que cierra la desordenada trilogía con un empaque folk-pop que supera los once minutos de duración, y "Sons and daughters", que cierra con suma dulzura y un bello final épico, un disco sensacional de una pedazo de banda que este año vuelve a la carga editando a mediados de este mismo mes, su nuevo plástico titulado 'The king is dead', en el que han colaborado Peter Buck de R.E.M. y la admirable cantante country Gillian Welch. The Decemberists son Colin Meloy (que además tiene discos en solitario magnificos y estuvo anteriormente en Tarkio. De ambas historias también posteé algo en su dia.), Chris Funk, Jenny Conlee, Nate Query y John Moen, contando con la ayuda en este disco de Ezra Holbrook, la antes mentada Laura Veirs y Lisa Molinaro.