Vamos mejorando del catarro y por eso viene de gusto charrar sobre una joyita escondida del pop. Un disco y un grupo que me conquistaron con éste álbum desde la misma cubierta, con esa acertada selección de colores y esa chica de gesto triste y reflexivo que parece plantearse llevar a cabo un hara-kiri. Desde Berkeley (California), Dealership llevan ya la friolera de quince años al pie del cañón con cuatro trabajos que componen una trayectoria intachable desde la más estricta discreción, despacito y con buena letra, sin hacer ruido pero enamorando a todo el que llega a su propuesta. Si hay en el mundo un grupo para el que la mejor manera de definirlo sea con el apelativo 'indie', es este, porque hacen las cosas desde el interior sin preocupación alguna respecto a conseguir adeptos, simplemente disfrutando de su discurso y de su buena relación, confirmada en el hecho de que han contado con una plantilla fija desde sus inicios, y dando veracidad a la premisa que titula el que fue su tercer disco de estudio (y en teoría el último, ya que aunque he comentado que cuentan con cuatro, lo cierto es que el nuevo aún no se ha publicado, a pesar de que se lanzará de forma inminente para romper siete años de silencio), 'acción y aventura', porque aquí lo expuesto en sus catorce temas, no entiende de prudencia, yendo al limite, disfrutando y haciendo pasar un rato ameno sin prejuicios. Poco se sabe de ellos, por aportar algún dato, decir que se conocieron en la famosa universidad de su localidad y decidieron formar una banda tras asistir a un concierto de Primus, tan sólo han girado una vez por la geografía estadounidense y jamás han salido de aquellas fronteras e incluso se rumorea que se han disuelto, que esa obra de esclarecedor y juguetón título llamada 'The future is now' que nombraba unas líneas más arriba, puede ser que no llegue a ver la luz aunque esté grabado, pero es indiscutible el encanto de sus tres discos, de los cuales cabe destacar el desarrollo y la evolución plasmada en 'Action/adventure'. En él nos complacemos de su adquisición durante un trayecto dócil y placentero en el que destacan "All the kids", ritmo trotón con teclados preciosistas y melodía polifónica al compás de una base pop acelerada, adrenalítica, vitaminada, vertiginosa y jovial, es decir, la fórmula que define el sonido característico de este trío (reconvertido en cuarteto tras la incorporación de Jesse Hudson dos años después de la salida al mercado de este disco), "Anarchy in the Uk", nunca un versión de este ilustre pieza de Sex Pistols, sonó tan cálida y entrañable, en algún lugar entre The Magnetic Fields y Vitesse, "Boy you were", que me recuerda mucho a The Essex Green en las estrofas de tintes setenteros pero con el añadido electrónico sintetizado que tan bien aplican, "Database corrupted", donde ganan en sobriedad e inmediatez con un sonido más rítmico y compacto que trae a la memoria a formaciones como The Aislers Set, "Endless affair", con unos coros altisonantes que cubren de tendencia emocore su estribillo y unas guitarras que parecen arrancadas de cualquier tema de Sonic Youth, "Forest", de belleza latente en una línea instrumental nerviosa y repetitiva que contagia su delicadeza con las voces en falsete y su ternura impresa, "Hostage", medio tiempo con una cambio de rumbo atroz a mitad que bebe de distintas influencias en el sentido genérico de la palabra, alternado además las dos voces del grupo (femenina y masculina) mejor que nunca, "I don't want your love", donde sorprende la voz de él acercándose a Stephen Malkmus de Pavement o si me apuráis a Stephin Merritt en su registro barítono, "Pure of heart", como si The New Pornographers quisieran hacer rudio con máquinas sin olvidarse de los encantos de su power-opo psicodélico, "Then", excitante retorno al noise-pop de los 90's, y "World", coqueta delicia coreable que da un aire alegre a esta dura despedida, ya que una vez que nos sumergimos en la escucha de este brillante tratado musical se pasa el tiempo volando y se encogen las emociones al acabarse tan grato espacio de tiempo. Dealership, que en castellano significa Concesionario, estaba formado entonces por Chris Groves, Jane Pinckard y Jim Wetherell.
miércoles, 23 de febrero de 2011
DEALERSHIP
ACTION/ADVENTURE (2004)
Vamos mejorando del catarro y por eso viene de gusto charrar sobre una joyita escondida del pop. Un disco y un grupo que me conquistaron con éste álbum desde la misma cubierta, con esa acertada selección de colores y esa chica de gesto triste y reflexivo que parece plantearse llevar a cabo un hara-kiri. Desde Berkeley (California), Dealership llevan ya la friolera de quince años al pie del cañón con cuatro trabajos que componen una trayectoria intachable desde la más estricta discreción, despacito y con buena letra, sin hacer ruido pero enamorando a todo el que llega a su propuesta. Si hay en el mundo un grupo para el que la mejor manera de definirlo sea con el apelativo 'indie', es este, porque hacen las cosas desde el interior sin preocupación alguna respecto a conseguir adeptos, simplemente disfrutando de su discurso y de su buena relación, confirmada en el hecho de que han contado con una plantilla fija desde sus inicios, y dando veracidad a la premisa que titula el que fue su tercer disco de estudio (y en teoría el último, ya que aunque he comentado que cuentan con cuatro, lo cierto es que el nuevo aún no se ha publicado, a pesar de que se lanzará de forma inminente para romper siete años de silencio), 'acción y aventura', porque aquí lo expuesto en sus catorce temas, no entiende de prudencia, yendo al limite, disfrutando y haciendo pasar un rato ameno sin prejuicios. Poco se sabe de ellos, por aportar algún dato, decir que se conocieron en la famosa universidad de su localidad y decidieron formar una banda tras asistir a un concierto de Primus, tan sólo han girado una vez por la geografía estadounidense y jamás han salido de aquellas fronteras e incluso se rumorea que se han disuelto, que esa obra de esclarecedor y juguetón título llamada 'The future is now' que nombraba unas líneas más arriba, puede ser que no llegue a ver la luz aunque esté grabado, pero es indiscutible el encanto de sus tres discos, de los cuales cabe destacar el desarrollo y la evolución plasmada en 'Action/adventure'. En él nos complacemos de su adquisición durante un trayecto dócil y placentero en el que destacan "All the kids", ritmo trotón con teclados preciosistas y melodía polifónica al compás de una base pop acelerada, adrenalítica, vitaminada, vertiginosa y jovial, es decir, la fórmula que define el sonido característico de este trío (reconvertido en cuarteto tras la incorporación de Jesse Hudson dos años después de la salida al mercado de este disco), "Anarchy in the Uk", nunca un versión de este ilustre pieza de Sex Pistols, sonó tan cálida y entrañable, en algún lugar entre The Magnetic Fields y Vitesse, "Boy you were", que me recuerda mucho a The Essex Green en las estrofas de tintes setenteros pero con el añadido electrónico sintetizado que tan bien aplican, "Database corrupted", donde ganan en sobriedad e inmediatez con un sonido más rítmico y compacto que trae a la memoria a formaciones como The Aislers Set, "Endless affair", con unos coros altisonantes que cubren de tendencia emocore su estribillo y unas guitarras que parecen arrancadas de cualquier tema de Sonic Youth, "Forest", de belleza latente en una línea instrumental nerviosa y repetitiva que contagia su delicadeza con las voces en falsete y su ternura impresa, "Hostage", medio tiempo con una cambio de rumbo atroz a mitad que bebe de distintas influencias en el sentido genérico de la palabra, alternado además las dos voces del grupo (femenina y masculina) mejor que nunca, "I don't want your love", donde sorprende la voz de él acercándose a Stephen Malkmus de Pavement o si me apuráis a Stephin Merritt en su registro barítono, "Pure of heart", como si The New Pornographers quisieran hacer rudio con máquinas sin olvidarse de los encantos de su power-opo psicodélico, "Then", excitante retorno al noise-pop de los 90's, y "World", coqueta delicia coreable que da un aire alegre a esta dura despedida, ya que una vez que nos sumergimos en la escucha de este brillante tratado musical se pasa el tiempo volando y se encogen las emociones al acabarse tan grato espacio de tiempo. Dealership, que en castellano significa Concesionario, estaba formado entonces por Chris Groves, Jane Pinckard y Jim Wetherell.
Vamos mejorando del catarro y por eso viene de gusto charrar sobre una joyita escondida del pop. Un disco y un grupo que me conquistaron con éste álbum desde la misma cubierta, con esa acertada selección de colores y esa chica de gesto triste y reflexivo que parece plantearse llevar a cabo un hara-kiri. Desde Berkeley (California), Dealership llevan ya la friolera de quince años al pie del cañón con cuatro trabajos que componen una trayectoria intachable desde la más estricta discreción, despacito y con buena letra, sin hacer ruido pero enamorando a todo el que llega a su propuesta. Si hay en el mundo un grupo para el que la mejor manera de definirlo sea con el apelativo 'indie', es este, porque hacen las cosas desde el interior sin preocupación alguna respecto a conseguir adeptos, simplemente disfrutando de su discurso y de su buena relación, confirmada en el hecho de que han contado con una plantilla fija desde sus inicios, y dando veracidad a la premisa que titula el que fue su tercer disco de estudio (y en teoría el último, ya que aunque he comentado que cuentan con cuatro, lo cierto es que el nuevo aún no se ha publicado, a pesar de que se lanzará de forma inminente para romper siete años de silencio), 'acción y aventura', porque aquí lo expuesto en sus catorce temas, no entiende de prudencia, yendo al limite, disfrutando y haciendo pasar un rato ameno sin prejuicios. Poco se sabe de ellos, por aportar algún dato, decir que se conocieron en la famosa universidad de su localidad y decidieron formar una banda tras asistir a un concierto de Primus, tan sólo han girado una vez por la geografía estadounidense y jamás han salido de aquellas fronteras e incluso se rumorea que se han disuelto, que esa obra de esclarecedor y juguetón título llamada 'The future is now' que nombraba unas líneas más arriba, puede ser que no llegue a ver la luz aunque esté grabado, pero es indiscutible el encanto de sus tres discos, de los cuales cabe destacar el desarrollo y la evolución plasmada en 'Action/adventure'. En él nos complacemos de su adquisición durante un trayecto dócil y placentero en el que destacan "All the kids", ritmo trotón con teclados preciosistas y melodía polifónica al compás de una base pop acelerada, adrenalítica, vitaminada, vertiginosa y jovial, es decir, la fórmula que define el sonido característico de este trío (reconvertido en cuarteto tras la incorporación de Jesse Hudson dos años después de la salida al mercado de este disco), "Anarchy in the Uk", nunca un versión de este ilustre pieza de Sex Pistols, sonó tan cálida y entrañable, en algún lugar entre The Magnetic Fields y Vitesse, "Boy you were", que me recuerda mucho a The Essex Green en las estrofas de tintes setenteros pero con el añadido electrónico sintetizado que tan bien aplican, "Database corrupted", donde ganan en sobriedad e inmediatez con un sonido más rítmico y compacto que trae a la memoria a formaciones como The Aislers Set, "Endless affair", con unos coros altisonantes que cubren de tendencia emocore su estribillo y unas guitarras que parecen arrancadas de cualquier tema de Sonic Youth, "Forest", de belleza latente en una línea instrumental nerviosa y repetitiva que contagia su delicadeza con las voces en falsete y su ternura impresa, "Hostage", medio tiempo con una cambio de rumbo atroz a mitad que bebe de distintas influencias en el sentido genérico de la palabra, alternado además las dos voces del grupo (femenina y masculina) mejor que nunca, "I don't want your love", donde sorprende la voz de él acercándose a Stephen Malkmus de Pavement o si me apuráis a Stephin Merritt en su registro barítono, "Pure of heart", como si The New Pornographers quisieran hacer rudio con máquinas sin olvidarse de los encantos de su power-opo psicodélico, "Then", excitante retorno al noise-pop de los 90's, y "World", coqueta delicia coreable que da un aire alegre a esta dura despedida, ya que una vez que nos sumergimos en la escucha de este brillante tratado musical se pasa el tiempo volando y se encogen las emociones al acabarse tan grato espacio de tiempo. Dealership, que en castellano significa Concesionario, estaba formado entonces por Chris Groves, Jane Pinckard y Jim Wetherell.
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Solo con la referncias que citas ya me hes suficiente para pegarle la oreja (Aisler Stets,The Essex Green , Pavement etc).
ResponderEliminarPara tu tranquilidad me han dado la baja aunque he salido bastante indignado con el vidente-chaman que me a atendido , de esos que saben lo que te pasa , lo que te duele y se piensan que bajas desde Figueras para que te manden Ibuprofeno , para mear y no echar gota.
Que vagos son estos 'matasanos' a veces, recetando la pastillita de rigor curalotodo ya cumplen, bueno...al menos te ha dado la baja el alicate ese, así que ahora a reposar y a desconectar unos días para recuperar la energía.
ResponderEliminarEste disco te gustará creo yo. Algo de esos grupos que cito encontrarás, pero tal vez te suene algo power-pop en general e incluso puede que te sorprendan en los momentos más rockeros, eso sí, suenan bastante personales después de todo.
Ah! muy buenos Galactic!! he estado dándole una escucha exhaustiva al disco hace un par de horas y hasta me he echado unos bailes, jeje.
Me han gustado mucho , pero no me han parecido power-pops como dices yo esto lo considero pop con algun arrebato guitarrero pero pop , pero vaya es una perceción personal , para mi el power-pop siempre lo he asociado al rock americano o a bandas como gigolo aunts o Posies , todo es pop con algún apéndice pero pop al fin y al cabo.
ResponderEliminarAcompaño una reflexión por eso de la poca difusión de ests y otras bandas , para variar jejeje.
Siempre he tenido una predileccón natural por bandas que pasaban sin pena ni gloría,no se les prestaba mucha atención o se les tildaba de hacer ese tipo de música común sin efecto novedoso.
Pero parece que con la cantidad de información que tenemos hoy en día y la velocidad de esta sociedad , se banaliza un poco todo , buscando sorprender tanto en algo como la música que en la mayoría de los casos no caemos en la cuenta de que es un juego generacional: Lo que para unos es una novedad innovadora para otros es un refrito , vamos una tendencia al pret-a-porter musical (usar y tirar).
La música hay que disfrutarla al instante , esté o no al día segun el criterio de los medios claro (en medios también englobo a blogs y páginas de carácter personal). Y que nos quede claro que la música no entiende de modas ni de coceptualismos sesudos que analicen el como ni el porqué , o diseccionen a los músicos enjuiciandolos por su trascendencia o por su moral comercial.
Te gusta o no te gusta , y eso no depende de nada más que de nuestro estado de ánimo y esas cosillas etéreas que tenemos rondándonos por nuestro enjambre neuronal.
JAJAJA Jodo un poco más y hago una tesis!!!
Si, jajaja, lo cierto es que lo de power-pop no era en el sentido de la etiqueta en cuestión. Te explico. Es que de siempre he utilizado las etiquetas un poco a mi antojo, entonces si un grupo considero que hace pop con guitarras distorsionadas y arranques ruidistas pues suelo decir que suena poderoso, quizás el error fue utilizar el término anglosajón, jeje. Yo también vinculo ese género a The Posies, Gigolo Aunts, Weezer o The Thermals, más bien. Vamos, que lo que quise decir es que Dealership sonaban pop pero con matices, al fin y al cabo es lo que tú dices, es todo pop con algún añadido, que es lo más coherente que se puede decir de ellos, de hecho es lo que digo al principio del post.
ResponderEliminarYo también tengo y he tenido siempre devoción por los grupos infravalorados o los que pasaban totalmente inadvertidos.
Me ha gustado mucho la reflexión que haces sobre la música en general y el atropellado efecto comercial que sufre hoy, eso del 'next best thing' que tanto se vende.Creo que lo que debe primar es nuestro criterio y no debemos dejarnos influir mucho por lo que oigamos. El juicio de valor se debe hacer por uno mismo.
Creo que todavía hay un público que busca un estilo porque está de moda y como verdaderamente se ha de disfrutar de la música es desde la imparcialidad, siendo tan sólo tus oídos los que juzguen. Es como los grupos que utilizan su imagen o su puesta en escena (con o sin polémica, eso es lo de menos), y el personal los adora como si el mundo girara a su alrededor y no me refiero solo al público si no a la prensa y los blogs, que tienes toda la razón. Como digo yo siempre, cuando compras un disco y das al play, no ves quién toca, solo escuchas, así que de que vale toda esa parafernalia escénica?.
Para gustos los colores y a partir de ahí la mejor manera de gozar de este arte es abriendo la mente.
Una de las cosas que más me han gustado de todas las que he leído aquí, salió de tu teclado 'El tema actualidad , disco del año o ese tipo de cosas la verdad es que no me agrada mucho , ya que parece ponerle fecha de caducidad a las cosas' eso dijiste, y te cubriste de gloria en el buen sentido, porque con esas palabras defines todo lo que representa esta pasión nuestra y el verdadero valor de ella.
Sé que me he explicado mal, pero me acabo de tomar un Frenadol que creo que me ha destrozado la poca agilidad cerebral que me quedaba. Sabe a rayos, argggh. De todos modos, seguro que me has entendido.
Tesis doctorales es lo que plasmamos, jaja.
Jajajaja sí , si que te he entendido , con Frenadol y todo (la droga legal más extendida en mi fmilia).
ResponderEliminarDel Frenadol tambíen habría para dedicarle un articulo , yo cuando me lo tomo , aunque se que curarme no me va a curar , me cogen unas pedradas de agarraté y no te menees (sueño , efecto ensoñador , hasta se me adormece la boca tal que Jin Carrey en "yo , yo mismo e irene" y si me lo tomo para acostarme duermo como un bendito.
Power-pop , noise , pop guitarrero , folk etc etc yo tambíen uso los estilos a mi gusto de echo el termino shoegaze lo uso últimamente mucho aunque en mis tiempos le llamaba Noise.
Salut i força al frenadol!!!!
Claro, claro! una cosa no quita la otra, has dado en el meollo de la cuestión, Joaquim. Al final cogemos afinidad con algo que leemos y con alguna publicación o blog con la que sentimos cierta afinidad de gustos y en estos tiempos de producción musical masiva, eso es un bálsamo. A veces se nos olvida que teniamos que morir al palo hace escasos años y rezar por tener suerte de que tal o cual disco mantuviera el nivel del single que habíamos ido de rebote para amortizar la inversión. Luego está lo que decimos también, que hay muy buenos grupos en el más absoluto anónimato y otros que se comen el mundo porque se les da mucho bombo, pero bueno, en conclusión se reduce todo a la elección de cada uno, porque quizás en unos minutos dices 'coño! que horror Dealership, que le pasa al paladar del tio Txarls, es que le gusta todo a este tipejo?' jajaja, nunca se sabe. Es totalmente necesario encontrar alguna opinión sobre cada banda que queramos escuchar para hacernos una idea de por donde van los tiros e incluso puede que ayude a coger las cosas con más curiosidad que si las descubriéramos a ciegas. Creo que los tres estamos de acuerdo en ese equilibrio y en la importancia de no dejarse llevar por una mala prensa sobre un artista o un grupo, que creo que es lo que trata de decir bboyz en resumidas cuentas.
ResponderEliminarMe llama la atención escuchar lo nuevo de Amos Lee, que me parece muy grande y lo de Bobby Long más, porque no lo conozco de nada y viene recomendado por alguien de cuyo criterio me fio como del Caserio, jeje (a eso queria llegar yo con toda esta declaración).
De lo que no me fio es del Frenadol, nada que te haga sacar lagrimones y poner la cara de Jerry Lewis cuando se convertía en el 'Profesor chiflado' (tremendo Jim Carrey en esa escena, bboyz, jajaja, no entiendo como alguien puede poner en duda el talento de un tio capaz de hacer esto...
http://www.youtube.com/watch?v=RrEReS06Ed8
...atención a su imitación de Clint Eastwood), puede sanar. No me lo creo.
Buen fin de semana maestros y mis disculpas por semejante parrafada :P
Preciosos los trabajos de AMOS LEE Y BOBBY LONG: Intimos , confortables y tan buenos como una buena sesión de masaje espiritual , además tienen ese toque folk que jamás pasa de moda con pinceldillas de crooner , muy buenos sí señor y la verdad es que no los había oido jamás.
ResponderEliminarNo se si tendréis controlado el disco debut del lider de CZARS (JOHN GRANT) pero tiene un discazo del año pasado que supera incluso a lo ya editado por CZARS y mira que es dificil. Muy clásico pero con ese clasicismo elegante y poco autocomplacienete que no te cansas de escuchar.
Me alegra mucho que te hayan gustado (con una parroquia así da gusto).
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