Arrastro un resfriado de aúpa desde el pasado domingo, no hago más que estornudar, tirar de pañuelo y dormir como un gamusino, lo más probable es que esté incubando una gripe de padre y muy señor mío. Mis planes para hoy se limitan a todo lo que este estado físico lamentable me permita hacer en un sofá y sacar fuerzas de flaqueza para disfrutar de mi pasatiempo favorito (sin contar los que requieren movimiento de otras partes del cuerpo que no sean los dedos) que no es otro que escribir unas líneas sobre algún disco en esta página. No queda ni el menor rastro de lucidez en mi ser (si es que alguna vez lo ha habido), así que no garantía alguna de que esta entrada, además de breve, me quede nefasta. De este modo y a la espera de que alguien de mi entorno tenga la bondad de pegarme dos tiros para acabar con mi sufrimiento cuál caballo malherido e inservible para las carreras, me meto en harina para por fin dedicar un post a la labor en solitario del grandísimo Mark Lanegan, otrora líder de Screaming Trees y actualmente centrado en diversos proyectos con los monumentales Soulsavers a la cabeza. En otras circunstancias contaría la vida y milagros de éste, pero mejor lo dejo estar para no alargar mucho mi estancia frente a la pantalla. Seis años han pasado desde que el genio de Ellensburg (Washington) publicara su última obra como solista y se mantiene intacta como una joya de nuestro tiempo, no solo por su sonido, sino también por su abanico de colaboradores que acompañan con gusto las composiciones que ilustran la poderosa y portentosa voz del imponente artista. Tanto fue así que Lanegan denominó el proyecto como una banda con su propio nombre a pesar de que la labor conceptual le perteneciera por completo. Su sexto disco de estudio estaba avalado por piezas tan sinceras como "When your number is up", lenta, hipnótica y abrumadora canción de inicio donde nuestro protagonista estira la melodía desde la sobriedad más absoluta y el ritmo más orgánico en la que participa su amigo y ex-compañero en Queens Of The Stone Age y Screaming Trees, Chris Goss (además fue uno de los líderes de Masters Of Raelity y los inolvidables Kyuss y ha colaborado en mil historias como el disco en solitario de Melissa Auf Der Maur, Unkle, Mondo Generator, Stone Temple Pilots y el último trabajo de The Cult), perfecto preámbulo para "Hit the city", donde aparece por primera vez PJ Harvey, presente en dos temas más, pero que aquí toca techo con un dueto formidable sobre distorsión contundente en la que para mí es la mejor canción del disco, "Wedding dress", mano a mano con su ex-esposa Wendy Rae Fowler con la que al parecer mantiene una buena relación y que hace relucir este curioso corte de tenebrosa mística, "Metamphetamine blues", cercana al trip-hop y en la que Lanegan pasa a convertirse en una versión gigantesca y maldita de Tom Waits, "One hundred days", tímido blues de atmosférica línea, celestial y ensoñadora con la guitarra de Goss engordando el ambiente, "Bombed", minimal ternura acústica en réplica vocal con su ex, una vez más, "Strange religion", una autentica maravilla que ni tan siquiera estropean Izzy Stradlin y Duff McKagan de los apestosos Guns N' Roses (que no se me ofenda nadie, pero es que nunca pude con ellos), que pasa a compás de nana, dulce y melancólica, "Sidesides and reverse", muy rockera, recuperando la energía de sus inicios grunge, la inmediatez del glam-rock angelino y el inconformismo punk, "Come to me", donde lo vuelve a bordar junto a la Harvey con una base al ralentí y una coralidad espumosa, "Can't come down", una sorpresa por su acercamiento al gothic country y todas esas bandas de Denver (Colorado) en general, eso sí con un puntito más de dureza y velocidad que todas esas formaciones con Sixteen Horsepower a la cabeza, con las que además les une su obsesión por la redención y la fe espiritual, "Driving death valley blues", eminentemente stoner muy próxima a las 'Desert sessions' que organizaron en su día sus apreciados Josh Homme y Nick Olivieri (que por cierto también colabora aquí), y "Out of nowhere", que le lleva a la prodigiosa inventiva de Nick Cave de forma sutil y accesible. Un disco grande, grande en el que aparte de los que he ido nombrando a lo largo y ancho del despiece de pistas, estuvieron Molly McGuire, vocalista de The Spores, Tracey Chisholm, Aldo Struyf, David Catching, guitarrista de Eagles Of Death Metal, Mike Johnson, ex-bajista de Dinosaur Jr, Keni Richards, Bukka Allen, Jim Vincent, Ian Moore, Alain Johannes, líder de Eleven, aunque su hoja de servicios es inagotable y podría ocupar un post entero, la que fue esposa de éste, Natasha Shneider, que falleció de cáncer hace un par de años, Brett Nelson, de los siempre recomendables Caustic Resin, Troy Van Leeuwen, fijo en Queens Of The Stone age y A Perfect Circle, su bandmate en los primeros, Joey Castillo, Greg Dulli, infalible alma de Afghan Wighs, The Twilight Singers y The Gutter Twins, John Kastner, Eddie Nappi, Melanie Campbell, Mathias Schneeburger y Dimitri Coats, conocido por su labor con la banda hardcore Off! y los hard-rockeros Burning Bridges. Menos mal que el post iba a ser corto...
martes, 22 de febrero de 2011
MARK LANEGAN BAND
BUBBLEGUM (2004)
Arrastro un resfriado de aúpa desde el pasado domingo, no hago más que estornudar, tirar de pañuelo y dormir como un gamusino, lo más probable es que esté incubando una gripe de padre y muy señor mío. Mis planes para hoy se limitan a todo lo que este estado físico lamentable me permita hacer en un sofá y sacar fuerzas de flaqueza para disfrutar de mi pasatiempo favorito (sin contar los que requieren movimiento de otras partes del cuerpo que no sean los dedos) que no es otro que escribir unas líneas sobre algún disco en esta página. No queda ni el menor rastro de lucidez en mi ser (si es que alguna vez lo ha habido), así que no garantía alguna de que esta entrada, además de breve, me quede nefasta. De este modo y a la espera de que alguien de mi entorno tenga la bondad de pegarme dos tiros para acabar con mi sufrimiento cuál caballo malherido e inservible para las carreras, me meto en harina para por fin dedicar un post a la labor en solitario del grandísimo Mark Lanegan, otrora líder de Screaming Trees y actualmente centrado en diversos proyectos con los monumentales Soulsavers a la cabeza. En otras circunstancias contaría la vida y milagros de éste, pero mejor lo dejo estar para no alargar mucho mi estancia frente a la pantalla. Seis años han pasado desde que el genio de Ellensburg (Washington) publicara su última obra como solista y se mantiene intacta como una joya de nuestro tiempo, no solo por su sonido, sino también por su abanico de colaboradores que acompañan con gusto las composiciones que ilustran la poderosa y portentosa voz del imponente artista. Tanto fue así que Lanegan denominó el proyecto como una banda con su propio nombre a pesar de que la labor conceptual le perteneciera por completo. Su sexto disco de estudio estaba avalado por piezas tan sinceras como "When your number is up", lenta, hipnótica y abrumadora canción de inicio donde nuestro protagonista estira la melodía desde la sobriedad más absoluta y el ritmo más orgánico en la que participa su amigo y ex-compañero en Queens Of The Stone Age y Screaming Trees, Chris Goss (además fue uno de los líderes de Masters Of Raelity y los inolvidables Kyuss y ha colaborado en mil historias como el disco en solitario de Melissa Auf Der Maur, Unkle, Mondo Generator, Stone Temple Pilots y el último trabajo de The Cult), perfecto preámbulo para "Hit the city", donde aparece por primera vez PJ Harvey, presente en dos temas más, pero que aquí toca techo con un dueto formidable sobre distorsión contundente en la que para mí es la mejor canción del disco, "Wedding dress", mano a mano con su ex-esposa Wendy Rae Fowler con la que al parecer mantiene una buena relación y que hace relucir este curioso corte de tenebrosa mística, "Metamphetamine blues", cercana al trip-hop y en la que Lanegan pasa a convertirse en una versión gigantesca y maldita de Tom Waits, "One hundred days", tímido blues de atmosférica línea, celestial y ensoñadora con la guitarra de Goss engordando el ambiente, "Bombed", minimal ternura acústica en réplica vocal con su ex, una vez más, "Strange religion", una autentica maravilla que ni tan siquiera estropean Izzy Stradlin y Duff McKagan de los apestosos Guns N' Roses (que no se me ofenda nadie, pero es que nunca pude con ellos), que pasa a compás de nana, dulce y melancólica, "Sidesides and reverse", muy rockera, recuperando la energía de sus inicios grunge, la inmediatez del glam-rock angelino y el inconformismo punk, "Come to me", donde lo vuelve a bordar junto a la Harvey con una base al ralentí y una coralidad espumosa, "Can't come down", una sorpresa por su acercamiento al gothic country y todas esas bandas de Denver (Colorado) en general, eso sí con un puntito más de dureza y velocidad que todas esas formaciones con Sixteen Horsepower a la cabeza, con las que además les une su obsesión por la redención y la fe espiritual, "Driving death valley blues", eminentemente stoner muy próxima a las 'Desert sessions' que organizaron en su día sus apreciados Josh Homme y Nick Olivieri (que por cierto también colabora aquí), y "Out of nowhere", que le lleva a la prodigiosa inventiva de Nick Cave de forma sutil y accesible. Un disco grande, grande en el que aparte de los que he ido nombrando a lo largo y ancho del despiece de pistas, estuvieron Molly McGuire, vocalista de The Spores, Tracey Chisholm, Aldo Struyf, David Catching, guitarrista de Eagles Of Death Metal, Mike Johnson, ex-bajista de Dinosaur Jr, Keni Richards, Bukka Allen, Jim Vincent, Ian Moore, Alain Johannes, líder de Eleven, aunque su hoja de servicios es inagotable y podría ocupar un post entero, la que fue esposa de éste, Natasha Shneider, que falleció de cáncer hace un par de años, Brett Nelson, de los siempre recomendables Caustic Resin, Troy Van Leeuwen, fijo en Queens Of The Stone age y A Perfect Circle, su bandmate en los primeros, Joey Castillo, Greg Dulli, infalible alma de Afghan Wighs, The Twilight Singers y The Gutter Twins, John Kastner, Eddie Nappi, Melanie Campbell, Mathias Schneeburger y Dimitri Coats, conocido por su labor con la banda hardcore Off! y los hard-rockeros Burning Bridges. Menos mal que el post iba a ser corto...
Arrastro un resfriado de aúpa desde el pasado domingo, no hago más que estornudar, tirar de pañuelo y dormir como un gamusino, lo más probable es que esté incubando una gripe de padre y muy señor mío. Mis planes para hoy se limitan a todo lo que este estado físico lamentable me permita hacer en un sofá y sacar fuerzas de flaqueza para disfrutar de mi pasatiempo favorito (sin contar los que requieren movimiento de otras partes del cuerpo que no sean los dedos) que no es otro que escribir unas líneas sobre algún disco en esta página. No queda ni el menor rastro de lucidez en mi ser (si es que alguna vez lo ha habido), así que no garantía alguna de que esta entrada, además de breve, me quede nefasta. De este modo y a la espera de que alguien de mi entorno tenga la bondad de pegarme dos tiros para acabar con mi sufrimiento cuál caballo malherido e inservible para las carreras, me meto en harina para por fin dedicar un post a la labor en solitario del grandísimo Mark Lanegan, otrora líder de Screaming Trees y actualmente centrado en diversos proyectos con los monumentales Soulsavers a la cabeza. En otras circunstancias contaría la vida y milagros de éste, pero mejor lo dejo estar para no alargar mucho mi estancia frente a la pantalla. Seis años han pasado desde que el genio de Ellensburg (Washington) publicara su última obra como solista y se mantiene intacta como una joya de nuestro tiempo, no solo por su sonido, sino también por su abanico de colaboradores que acompañan con gusto las composiciones que ilustran la poderosa y portentosa voz del imponente artista. Tanto fue así que Lanegan denominó el proyecto como una banda con su propio nombre a pesar de que la labor conceptual le perteneciera por completo. Su sexto disco de estudio estaba avalado por piezas tan sinceras como "When your number is up", lenta, hipnótica y abrumadora canción de inicio donde nuestro protagonista estira la melodía desde la sobriedad más absoluta y el ritmo más orgánico en la que participa su amigo y ex-compañero en Queens Of The Stone Age y Screaming Trees, Chris Goss (además fue uno de los líderes de Masters Of Raelity y los inolvidables Kyuss y ha colaborado en mil historias como el disco en solitario de Melissa Auf Der Maur, Unkle, Mondo Generator, Stone Temple Pilots y el último trabajo de The Cult), perfecto preámbulo para "Hit the city", donde aparece por primera vez PJ Harvey, presente en dos temas más, pero que aquí toca techo con un dueto formidable sobre distorsión contundente en la que para mí es la mejor canción del disco, "Wedding dress", mano a mano con su ex-esposa Wendy Rae Fowler con la que al parecer mantiene una buena relación y que hace relucir este curioso corte de tenebrosa mística, "Metamphetamine blues", cercana al trip-hop y en la que Lanegan pasa a convertirse en una versión gigantesca y maldita de Tom Waits, "One hundred days", tímido blues de atmosférica línea, celestial y ensoñadora con la guitarra de Goss engordando el ambiente, "Bombed", minimal ternura acústica en réplica vocal con su ex, una vez más, "Strange religion", una autentica maravilla que ni tan siquiera estropean Izzy Stradlin y Duff McKagan de los apestosos Guns N' Roses (que no se me ofenda nadie, pero es que nunca pude con ellos), que pasa a compás de nana, dulce y melancólica, "Sidesides and reverse", muy rockera, recuperando la energía de sus inicios grunge, la inmediatez del glam-rock angelino y el inconformismo punk, "Come to me", donde lo vuelve a bordar junto a la Harvey con una base al ralentí y una coralidad espumosa, "Can't come down", una sorpresa por su acercamiento al gothic country y todas esas bandas de Denver (Colorado) en general, eso sí con un puntito más de dureza y velocidad que todas esas formaciones con Sixteen Horsepower a la cabeza, con las que además les une su obsesión por la redención y la fe espiritual, "Driving death valley blues", eminentemente stoner muy próxima a las 'Desert sessions' que organizaron en su día sus apreciados Josh Homme y Nick Olivieri (que por cierto también colabora aquí), y "Out of nowhere", que le lleva a la prodigiosa inventiva de Nick Cave de forma sutil y accesible. Un disco grande, grande en el que aparte de los que he ido nombrando a lo largo y ancho del despiece de pistas, estuvieron Molly McGuire, vocalista de The Spores, Tracey Chisholm, Aldo Struyf, David Catching, guitarrista de Eagles Of Death Metal, Mike Johnson, ex-bajista de Dinosaur Jr, Keni Richards, Bukka Allen, Jim Vincent, Ian Moore, Alain Johannes, líder de Eleven, aunque su hoja de servicios es inagotable y podría ocupar un post entero, la que fue esposa de éste, Natasha Shneider, que falleció de cáncer hace un par de años, Brett Nelson, de los siempre recomendables Caustic Resin, Troy Van Leeuwen, fijo en Queens Of The Stone age y A Perfect Circle, su bandmate en los primeros, Joey Castillo, Greg Dulli, infalible alma de Afghan Wighs, The Twilight Singers y The Gutter Twins, John Kastner, Eddie Nappi, Melanie Campbell, Mathias Schneeburger y Dimitri Coats, conocido por su labor con la banda hardcore Off! y los hard-rockeros Burning Bridges. Menos mal que el post iba a ser corto...
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Tú si que eres apestoso...
ResponderEliminarUy, que carácter! pues mira, no te voy a decir que no lo sea, ya que por culpa de la gripe que llevo van tres días sin acercarme a la ducha, pero bueno, era solo una opinión, no hace falta ser tan susceptible...
ResponderEliminaren fin, que te mejores.
Mira que he advertido que no se tenia que ofender nadie por lo que digo de Guns n' Roses en el mismo post, pero bueno...el caso es que Izzy Stradlin y Duff McKagan (a pesar de tan feo apellido) me parecen muy buenos músicos y ahí si que me retracto porque he comentado que no destrozan 'Strange religion' con su presencia, y he eso no lo pienso, sino al contrario, considero que gracias a ellos mejora. El problema que he tenido yo siempre con ese grupo es por Axl Rose y su voz y toda la parefernalia de colgaos de la vida que llevaban, bastante patética desde mi humilde punto de vista, pero vamos, que no sigo no sea que el fanático/a vuelva y me ponga a parir que para una vez que escribo mal de alguine aquí, no veas se ha reaccionado rápido. De todos modos lo más probable es que el comentario lo haya escrito alguno de los tocapelotas de mis amigos que son tan payasos como yo, jaja.
ResponderEliminarMenudos cinco has nombrado. Alejandro Escovedo, me encanta, me parece enorme, me duele que no sea muy conocido por estos lares. Posteé un disco de él hace tiempo, por cierto. PJ Harvey es una heroína, tengo ganas de volver a verla este año que vuelve al Primavera Sound y sin duda 'Hit the city' es una pedazo de canción, que buena es!! de Eddie Vedder podría hablar horas, porque además me parece un tipo humilde. Su labor en solitario para la banda sonora de la memorable 'Hacia rutas salvajes', me encantó, además. Le vi hace años en el Sant Jordi y el tio acabó cantando a capella porque los de la organización le cortaron el micro. Toda una lección de profesionalidad y cercanía. John Hiatt y Willie Nile, buff, con la biblia henos topado!
Pues fijate que coincidimos en afirmar que es una propuesta difícil la de Lanegan, aunque me encanta y entiendo sus otros proyectos como algo más populares. Uno de mis discos preferidos de los últimos años es el segundo de Soulsavers con el a la voz, sencillamente impresionante.
Ah! y tengo el anterior de Mark Lanegan con Isobel Campbell y está muy bien, así que éste ya tenía ganas de escucharlo porque ya vais varias personas que me decís que está muy bien.
Me hace mucha gracia esta colaboración porque me han dicho que en directo él trata a la escocesa como a una mindundi y que se pasa el bolo echándole miradas de desprecio...no sé si será verdad, pero bueno, viniendo de este hombre cualquier cosa, debe de ser un personaje bastante peculiar.
Por cierto, esta tarde he visto 'El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford y teniás razón, la banda sonora es genial. La peli también me ha gustado, aunque quizás le sobra metraje.
Mil gracias por el link!
Hacia rutas salvajes me trae gratos recuerdos sólo de pensar en ella, hace poco la volví a ver en TV3. No habré escuchado veces la banda sonora de Eddie... 'Long Nights'... 'Hard Sun'... joder...
ResponderEliminar'El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford' me encantó. Su metraje es claramente excesivo, pero muchas de las películas que más me gustan son imperfectas (lo cual también sirve para 'Into The Wild'), quizás sea el trabajo de Nick Cave y Warren Ellis.
'Broken', el disco de Lanegan con los Soulsavers, lo subí enterito al Goear. Tienes razón, el hombre parece complicado, sólo hace falta verle.
¡Oh yeah!
Ojo! 'Broken' es francamente bueno, pero yo me refería a 'It's Not How Far You Fall, It's the Way You Land' (he tenido que hacer un corta y pega, que nombre más largo!!), que imagino que ya lo tendrás controlado porque a ti no se te escapa nada ni nadie, jaja, pero si acaso...
ResponderEliminarhttp://musicismygirl.blogspot.com/search/label/Soulsavers
Obra maestra! el primero que grabaron con Lanegan, el segundo en su cuenta (el anterior fue con el vocalista de Spain).
Me ha gustado mucho 'El asesinato de Jesse James...' quizás he dicho lo de que me parecía muy larga porque como estoy con gripe hoy se me hacen los minutos horas, que sopor. Pero es genial, me encanta ese tipo de cine y de 'Hacia rutas salvajes' podría hablar días enteros, así como de la banda sonora de Vedder. Me pone la piel de gallina escucharla, que maravilla.
Jamás se puede dudar del gusto cinematográfico de dos pájaros (nosotros, claro) que adoran tanto a Andrés Pajares como a Sam Sheppard, jajaja.
Boas noites, rapaz!
Tendrías que poner un spoiler, como en Filmaffinity, para que pudiéses contar la vida y milagros de Mark Lanegan y hablar días enteros de 'Hacia rutas salvajes', je, je.
ResponderEliminarNo hubo confusión, antes de poner lo de 'Broken' ya comprobé si era o no el segundo porque a mi se me escapa todo, aquí, el único que hace alardes de erudición musical eres tú, mi memoria de pescado sólo me permite acordar de cuatro cosas mal contadas, sin un buen disco duro y conexión a internet estoy perdido, es así.
Pues tengo un pefil en esa página de cine y todo! jaja. He votado como unas dos mil trescientas pelis ya, lo cual indica dos cosas, o que soy un friki o que saco tiempo de debajo de las piedras, jeje.
ResponderEliminarDe tu 'memoria de pescado' solo decir que ni hablar de la peluca, nos seas modesto, collons, que vosté es un geni Joaquim! los discos que más estoy escuchando este año vienen todos por recomendación o descubrimiento tuyo y a buen seguro que los tienes bien memorizados en tu azotea, jaja.
Me quedo con la duda de saber si te parece un disco fenomenal ese de Soulsavers que te nombré ayer...
y una preguntita en búsqueda de apoyo...vale que los Oscar son una patraña en cierto modo, pero no te parece indignante que dos películas como 'El asesinato de bla, bla, bla...' y 'Hacia rutas salvajes', no se llevaran de calle una estatuilla por la fotografía?
Ahí queda eso :P
Lamento decir que lo de mi memoria es lamentablemente cierto. No hay más que hablar.
ResponderEliminarJopetas, tambien tengo un perfil en Filmaffinity, pero mi actividad allí es muy baja, me sirve para mirar la calificación de las pelis de la Sexta3, je, je, y poco más. He subido cuatro críticas, una de ellas a cuenta de 'Hacia rutas salvajes', y que no te enseñaré por mucho que supliques porque me arrepiento mucho de lo que allí escribí. Hace poco miré si podía editarla pero la web no lo admite, cachis.
La fotografía de 'El asesinato...' me recuerda a las pinturas de un danés del que hace un tiempo hicieron una exposición en el CCCB. Pon este nombre en el Google: Vilhelm Hammershøi, y mira los interiores que pintaba, a ver si te recuerda algo de la peli.
¿Qué peli ganó el oscar a la mejor fotografía el año de 'El asesinato..' y de 'Hacia rutas...'? De todas formas lo que hacen los oscar no suele indignarme, son tan injustos como nosotros con nuestras listas de lo mejor del año ¿no te parece? aunque, bien mirado, nosotros no sacamos ni un duro de nuestros humildes premios, snif. Pero tienes razón, la fotografía de esas películas es impresionante.
Bendito sea Milikito (Emilio Aragón, es el cappo de La Sexta, si no me equivoco), que está recuperando muy buenos clásicos intermedios para la tercera filial de su cadena.
ResponderEliminarLo de Filmaffinity va de coña para eso, es una página divertida, me lié al descubrirla a votar todas las pelis que recordaba haber visto y ya ves, jeje. No me he decidido a hacer ninguna crítica, pero si echaras un ojo a los largometrajes a los que les he puesto más puntuación es posible que ese arrepentimiento que tienes de haber escrito aquello, quedara en agua de borrajas. Sin embargo respeto que no quieras mostrar la crítica y no voy a llamarte Joaquim Ford por ello, jajaja.
Me ha impresionado la obra de Vilhelm Hammershøi. Estoy asomabrado, de verdad, que maravilla! es como ver reflejado el trabajo del director de fotografía de la película que razón tienes. Los escenarios, el vestuario de los personajes, todo, es excelente. Te puedes creer que he vuelto a verla esta tarde? como ayer estaba muy mal, quería volver a visionarla para sacar una mejor valoración. Es un peliculón! da que pensar y tiene muchas lecturas abiertas, pero es que la banda sonora es tan conmovedora! la acabo de buscar por la red (no he podido evitarlo) y aunque trato de postear discos que tengo en original, me apetece hacer una excepción y escribir algo sobre ella. No tardaré en hacerlo. Impagable por cierto la aparición del amigo Nicolás Cueva cantando en el film!! jaja, menudo individuo.
Aprofitant la binantessa (se dice así, mi catalán de Aragón me delata) he buscado quién ganó los Oscars a la mejor fotografía aquellas ediciones y a ésta se impuso 'Pozos de ambición', mientras que 'Into the wild', que es de ese mismo año, no estuvo ni nominada!!!.
Eso si! como tú bien dices no podemos hablar de justicia, aunque si es cierto que nosotros lo hacemos sin ánimo de lucro :P
Siento el ladrillo...
¡'Song for Bob' forever, Nicolás for president!... aprofitant l'avinentesa (algú ho havia de dir).
ResponderEliminarOh yeah! tema que cierra esta soberbia banda sonora. Mil gracias por descubrirmela al igual que la peli, que la tenia grabada hacia tres años y nunca me decidía a verla. Grazie mille también por la corrección que ya me vale habiendo vivido toda mi vida aquí, jeje.
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