lunes, 14 de marzo de 2011

BUTTERGLORY

CRUMBLE (1994)

El mismo año que el bueno de Kurt Cobain decidió acabar con su vida yo andaba inmerso en los sonidos alternativos y buscaba referencias indies prácticamente a ciegas guiándome por los sellos discográficos, ya que era muy difícil escuchar a alguna banda del género en las fm's y mucho menos en los programas musicales televisivos. De ese modo si había algo que me gustaba con los cuatro duros que tenía ahorrados me dirigía a las tiendas especializadas del centro de la ciudad el fin de semana y me recompensaba a mí mismo por majo y por salao con un álbum desconocido fijádome simplemente en la discográficaba que acogía a dichas formaciones. Por ejemplo a Butterglory les descubrí así, tras estar un largo tiempo enganchado al 'Holiday' de The Magnetic Fields, me propusé en un sábado cualquiera ir en busca de otro grupo que formara parte de Merge Records y cogí el primero que vi sin ninguna pista de hacía donde estaba dirigida la propuesta de esta banda de Lawrence (Kansas), porque claro, entonces internet ni existía por estos lares (al menos que yo sepa) y fui todo el viaje de regreso con la intriga de saber si me iban a gustar, si iban a ser similares a los de Stephin Merritt por el hecho de compartir 'casa' y al llegar a mi humilde morada y reproducir su contenido me di de bruces con un indie-rock enérgico y cautivador que me recordó mucho a Pavement y Archers Of Loaf (otra de las bandas a la que también llegué de ese modo), vamos, una gozada, una sorpresa mayúscula que me sentó muy bien porque siempre me ha gustado escuchar un poco de todo dentro de este enorme mundo de miscelánea que es el underground sonoro. Mucho tiempo estuve pensando que Butterglory eran unos marginados, que igual eran el último mono del sello de Durham (North Carolina), el mismo que hace unos años brindó a la parroquia el monumental 'Funeral' de Arcade Fire, pero hace escasamente dos años y medio o así, en mi querido blog 'Outdoor Miner', lo vi publicado por el gran Juan Carlos y de alguna manera eso me animó a crear esta historia. Entrar allí era como viajar al pasado, sentir otra vez que tenía quince años (la edad que tenía cuando compré 'Crumble), con aquellos discos tan noventeros y esa cantidad de grupos que no conocía ni de oídas y pensé que sería genial escribir sobre ellos y poder comunicarme con gente que también apreciara esos estilos y ahora seiscientas entradas después de iniciar esta aventura puedo decir que fue una de las mejores decisiones que he tomado nunca. Pues bien, como comprenderéis yo que no conocía absolutamente nadie que tuviera los mismos gustos que yo, pegué un brinco al ver este disco allí, pensaba que eran unos perfectos desconocidos y hete que aquí que el maestro los tenía más que controlados y había posteado toda (o casi toda su discografía) así que pude completar mi fijación con ellos. De sus cuatro álbumes editados en un periplo de tan solo cinco años de existencia, personalmente me quedo con éste debut, quizás por ser el primero que tuve y porque mostraba toda la fuerza de su discurso en quince canciones que en casi ningún caso superaban los tres minutos de duración. Puñetazos dulces, de esos que da un padre orgulloso a su hijo en el mentón cariñosamente cuando trae buenas notas de la escuela, directos al corazón y con estribillos gloriosos interpretados por dos voces (femenina-masculina) que se alternan a las mil maravillas, hecho demostrado en la inicial "Waiting on the guns", mi favorita del disco por su inmediatez su progresión desenfadada y vital y sus guitarras sutilmente rocosas que recuerdan a los Sonic Youth más apacibles, la hipnótica "Four-four", posiblemente la que más deudas tenga con los de Stephen Malkmus en un deambular rítmico que parece que se apaga lentamente, con un final elástico que invita al coreo desenfrenado, la mas americana "Cactus", con ese sonido distintivo del lo-fi que se acerca por momentos a los primeros Sebadoh, otra de las bandas con las que se puede asociar su propuesta, al igual que a Marmoset y Mission Of Burma, la armoniosa "Jixed", donde la batería marca el compás y la línea compositiva se excede sobre la marcha, la exótica "Summer's torn", que encajaría en el imaginario de la escena riot grrrls con esa fijación punk anárquica y peculiar, la campechana "Thimble", un capricho instrumental que no alcanza el minuto y medio pero que atrae la atención desde el primer segundo con su melancólica ejecución, la enérgica "The skills of the star pilot", mi otra predilecta del lote por su carácter sobrio y su condición de ninguneado himno genérico, la rockera "Toose money stars", irreconocible en ellos si no fuera por la significativa voz de su vocalista femenina y que está más en la onda del rock clásico sin prescindir de su propia fórmula, la cual recuperan del todo en la distintiva "Our (proud) mascot" y la vacilona "The drums were lost", que despiden con fortuna este interesantísimo disco que gustará a todo el que alguna vez disfrutó con el indie-rock americano de hace dos décadas (caray, como pasa el tiempo). Butterglory eran Matt Suggs (hoy voz de los recomendables White Whale), Debby Vander Wall y Stephen Naron.

4 comentarios:

  1. Gracias pero lo de maestro se me queda muy grande,,,dejalo mejor en buen amigo. Un abrazo, me estan entrando ganas de retomar outdoor miner desde cero, a ver como lo asimilan mis neuronas

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  2. Que va que va! lo de maestro se te queda pequeño y bien que lo sabes, pardiez! no seas modesto, corcho, jeje. Lo de buen amigo, sin duda :)
    Ya te he dicho otras veces que aquel blog fue el que me me animó a crear esto así que será maravilloso volver a disfrutar de él. De todos modos ya sabes que lo he pasado en grande entrando en cada uno de los de tu cosecha :P
    Últimamente por culpa de una lumbalgia que creo que va a derivar en hernia o algo peor cuando me den los resultados, ando un poco autista en la blogosfera salvo para actualizar aquí, pero en cuanto ande mejor de fuerzas y pueda estar un rato largo sentado frente a la pantalla comentaré varios posts que tengo pendientes por allí. Estaré atento a esa posible vuelta de 'Outdoor miner'.
    Un abrazo y gracias por tomarte la moléstia d comentar. Me ha alegrado que hayas leído el post, que trataba de ser un pequeño homenaje a tu labor, aunque la verdad es que me ha quedado un poco flojo, jeje.

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  3. No recuerdo este disco del blog de outdoor miner así que creo que no lo escuché porque me ha parecido todo un descubrimiento. Waiting on the guns o The skills of the star pilot o mi favorita, la melodía de our mascot, podrían haber estado en cualquiera de mis recopilatorios de los 90. Me gustan mucho las voces de los dos, el protagonistmo del bajo, el ritmo pausado de las canciones, son como unos pavement de canciones tranquilas. Guays para comenzar el finde. Besos!!

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  4. Hace mucho tiempo que lo publicó, yo no había montado el blog siquiera, así que imagino que fue a finales del 2007 cuando lo puso. Yo lo compré en plena eclosión el indie-rock americano cuando el grunge daba sus últimos coletazos y fue todo un hallazgo, me encanta.
    Me ha gustado mucho esa definición que haces 'Pavement de canciones tranquilas', jeje. Eso es lo que yo creo, que bien que te hayan calado.
    Pasa un gran fin de semana, yo me voy a un pueblo de Tarragona a casa de unos amigos a pasarlo todo lo bien que pueda, ya te contaré...
    Besosmil!

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