FAMILY ALBUM (2004)
Tenia muchas ganas de poner este disco por aquí, pero nunca encontraba el momento y ahora que este humilde blog goza de tan buena salud gracias a vosotros, me parece una buena oportunidad reivindicarlo sin temor a que os parezca una autentica marcianada, porque realmente es un álbum muy extraño. Llegué a él a través de uno de mis músicos favoriots, el gran Will Oldham, también conocido como Bonnie 'Prince' Billy, que en una vieja entrevista que leí decía que esta banda de Oakland (California), le producía un miedo que le conquistaba, sobretodo por el tratamiento que dan a las voces. Un hombre y una mujer cuyas tonalidades vocales se complementan a la perfección. Él con un timbre amenazante y asustadizo a la par y ella con una entonación extrema y fantasmal, como de canto tirolés expresionista en algún lugar entre Joanna Newson, Kate Bush y Grace Slick, mítica vocalista de Jefferson Airplane. No me extraña que escuchar estas canciones le produzcan esa sensación al ilustre artista barbudo. Pero lo verdaderamente peculiar de este dúo, extendido a formato cuarteto a la hora de entrar en estudio, es su sonido, su impresionante abanico de estilos y ese tono teatral con el que abordan cada pieza. Los intrumentos que acompañan las melodías suenan como lo harían los espíritus de un bosque intentando arrastrar dulcemente a las almas perdidas hacia nuevos caminos, y los quince cortes que componen esta obra conceptual parten de tradiciones difíciles de entender, llenas de rinocnes luminosos y senderos oscuros. Un folk de brotes piscodélicos que pertenece a otro mundo, donde conviven extractos de ópera, música popular suiza, poemas, flautas, animales, niños, gritos, misterio, familia, amor, muerte y cualquier sensación con la que uno pueda sentirse identificado. En resumidas cuentas, un disco que sirve para que el oyente se acuerde de cuando era más pequeño y lo que pasaba por su cabeza justo antes de conciliar el sueño, cuando los parpados empezaban a pesar mientras de fondo se oía al monstruo del armario preparar su espectáculo o simplemente la voz de su padre leyendo un cuento. En mi caso he de decir, que yo le encontré el punto en la primera escucha, curiosamente de fondo a la lectura de 'La melancólica muerte de chico ostra', el libro de relatos cortos del cineasta Tim Burton, que me parece ideal si cuenta con este disco como banda sonora y con el que se me iban cerrando los ojos a altas horas de la madrugada con ese glorioso fondo compuesto por piezas tan enigmáticas como "Eyes of a bird", sobrepasando los siete minutos con un deje añejo entre lo acústico y lo épico, comenzando por ese alboroto infantil y esas polifonías densas a las que van sumando elementos sobre percuisones neuróticas a mediada que pasan los segundos, "Poem 2", atmosférica y espectral, como un canto de ninfas marinas, "A mother of a piano", pop barroco de conciencia clásica que abre los pulmones y libera la energía sobre una base tétrica, "Lucy belle", a medias de la propuesta musical del actor Ryan Gosling con sus Dead Man's Bones y los Xiu Xiu más melodramáticos, "Joshua", pura nostalgia setentera de finalidad bucólica a la desazón de un violín conmovedor y los arranques nerviosos de su estribillo, "Nop of time", que parece una canción de cuna y está escrita e interpretada por un niño de siete años, así que momento dulce pero desconcertante del lote, puesto que uno no sabe si da mala vibración en el fondo, "Still here", que en por momentos tiene un parecido razonable con Tom Waits con esa imponente voz de baritono de ascensos sobrexcitados, "Higher", con ella ejerciendo de soprano y con una ambientación que evoca aquella pieza que servía de cabecera para la genial película 'Bagdad café', las sugerentes relecturas del "Carousel with madonnas" de Zygmunita Koniezcyniego de y el "Eternal" de Brigitte Fontaine, con sus letras traducidas al inglés del polaco y el francés, respectivamente, y "Old and light", donde asoma la influencia de Bjórk levemente, para cerrar este asombroso tercer paso (a día de hoy su discografía cuenta con seis lanzamientos al mercado). Faun Fables está formado por Dawn McCarthy, Nils Frykdahl (también miembro de Sleepytime Gorilla Museum y los desaparecidos Idiot Flesh), Meredith Yayanos y Kirana Peyton.
FAMILY ALBUM (2004)
Tenia muchas ganas de poner este disco por aquí, pero nunca encontraba el momento y ahora que este humilde blog goza de tan buena salud gracias a vosotros, me parece una buena oportunidad reivindicarlo sin temor a que os parezca una autentica marcianada, porque realmente es un álbum muy extraño. Llegué a él a través de uno de mis músicos favoriots, el gran Will Oldham, también conocido como Bonnie 'Prince' Billy, que en una vieja entrevista que leí decía que esta banda de Oakland (California), le producía un miedo que le conquistaba, sobretodo por el tratamiento que dan a las voces. Un hombre y una mujer cuyas tonalidades vocales se complementan a la perfección. Él con un timbre amenazante y asustadizo a la par y ella con una entonación extrema y fantasmal, como de canto tirolés expresionista en algún lugar entre Joanna Newson, Kate Bush y Grace Slick, mítica vocalista de Jefferson Airplane. No me extraña que escuchar estas canciones le produzcan esa sensación al ilustre artista barbudo. Pero lo verdaderamente peculiar de este dúo, extendido a formato cuarteto a la hora de entrar en estudio, es su sonido, su impresionante abanico de estilos y ese tono teatral con el que abordan cada pieza. Los intrumentos que acompañan las melodías suenan como lo harían los espíritus de un bosque intentando arrastrar dulcemente a las almas perdidas hacia nuevos caminos, y los quince cortes que componen esta obra conceptual parten de tradiciones difíciles de entender, llenas de rinocnes luminosos y senderos oscuros. Un folk de brotes piscodélicos que pertenece a otro mundo, donde conviven extractos de ópera, música popular suiza, poemas, flautas, animales, niños, gritos, misterio, familia, amor, muerte y cualquier sensación con la que uno pueda sentirse identificado. En resumidas cuentas, un disco que sirve para que el oyente se acuerde de cuando era más pequeño y lo que pasaba por su cabeza justo antes de conciliar el sueño, cuando los parpados empezaban a pesar mientras de fondo se oía al monstruo del armario preparar su espectáculo o simplemente la voz de su padre leyendo un cuento. En mi caso he de decir, que yo le encontré el punto en la primera escucha, curiosamente de fondo a la lectura de 'La melancólica muerte de chico ostra', el libro de relatos cortos del cineasta Tim Burton, que me parece ideal si cuenta con este disco como banda sonora y con el que se me iban cerrando los ojos a altas horas de la madrugada con ese glorioso fondo compuesto por piezas tan enigmáticas como "Eyes of a bird", sobrepasando los siete minutos con un deje añejo entre lo acústico y lo épico, comenzando por ese alboroto infantil y esas polifonías densas a las que van sumando elementos sobre percuisones neuróticas a mediada que pasan los segundos, "Poem 2", atmosférica y espectral, como un canto de ninfas marinas, "A mother of a piano", pop barroco de conciencia clásica que abre los pulmones y libera la energía sobre una base tétrica, "Lucy belle", a medias de la propuesta musical del actor Ryan Gosling con sus Dead Man's Bones y los Xiu Xiu más melodramáticos, "Joshua", pura nostalgia setentera de finalidad bucólica a la desazón de un violín conmovedor y los arranques nerviosos de su estribillo, "Nop of time", que parece una canción de cuna y está escrita e interpretada por un niño de siete años, así que momento dulce pero desconcertante del lote, puesto que uno no sabe si da mala vibración en el fondo, "Still here", que en por momentos tiene un parecido razonable con Tom Waits con esa imponente voz de baritono de ascensos sobrexcitados, "Higher", con ella ejerciendo de soprano y con una ambientación que evoca aquella pieza que servía de cabecera para la genial película 'Bagdad café', las sugerentes relecturas del "Carousel with madonnas" de Zygmunita Koniezcyniego de y el "Eternal" de Brigitte Fontaine, con sus letras traducidas al inglés del polaco y el francés, respectivamente, y "Old and light", donde asoma la influencia de Bjórk levemente, para cerrar este asombroso tercer paso (a día de hoy su discografía cuenta con seis lanzamientos al mercado). Faun Fables está formado por Dawn McCarthy, Nils Frykdahl (también miembro de Sleepytime Gorilla Museum y los desaparecidos Idiot Flesh), Meredith Yayanos y Kirana Peyton.
No hay comentarios:
Publicar un comentario