sábado, 19 de noviembre de 2011

SAY HI TO YOUR MOM

OOHS & AAHS (2009)

Ayer estuve casi todo el santo día con un dolor de cabeza de agárrate y no te menees, pero aún pude rascar algún momento de estar relajado en el sofá para poder ver algún capítulo de 'Shameless', esa serie que narra los vaivenes de una peculiar familia que reside en Chicago (Illinois), sobre la que os hablé hace unas semanas a razón de una entrada sobre los australianos The Vines. Reconozco estar enganchado a su historia y por ello voy degustando los episodios poco a poco, pero como ayer me estaba sentando bien verla, devoré un par sin pestañear. Lo más destacado aparte de las risas aseguradas y la crudeza de su ritmo es, como os dije en aquella ocasión en la que la nombré aquí por primera vez, la banda sonora, ya que puntualmente aparecen temas la mar de notables que ambientan escenas muy concretas viniendo como anillo al dedo.

Por ejemplo hay un final donde suena un corte de esta banda de Seattle (Washington), fundada por un muchacho de San Fernando Valley (California) en Brooklyn (New York), que me tiene prendado por completo. Aparece en esta obra, la sexta de sus siete entregas publicadas a día de hoy y es solo un punto más para valorar este proyecto en formato trío que de algún modo también se puede considerar como un trabajo en solitario, pues el californiano Eric Elbogen ha sido siempre el único miembro fijo encargándose él mismo de grabar todos los instrumentos y producir cada labor en su estudio casero. Indie-rock al uso con influencias dispares que van de Violent Femmes a The Beatles (más que nada porque han realizado sendas versiones de ambos grupos) pasando por una sonoridad que se sitúa a la misma altura de lo que ofrecen otros compañeros de generación como Nada Surf, Someone Still Loves You Boris Yeltsin, Oh No Oh My o los indietrónicos Her Space Holiday y Electric President.

Este onomatopéyico 'Oohs & aahs', es en mi humilde opinión, su mejor álbum, con una serie de melodías y estribillos muy bien adornados de teclados y líneas de guitarras adictivas y por eso me ha apetecido compartirlo hoy, del mismo modo que si el tiempo me lo permite, mañana escribiré sobre otra perla descubierta en esa gran serie, The Moog. De momento hago una reivindicación de las canciones que componen este penúltimo plástico de una grupo que dentro de lo poco popular que es, esconde una calidad sobrada de talento. Para muestra piezas como la inicial "Elouise", una manera sólida de abrir el artefacto con esos juegos vocales dóciles y con una finalidad pop entusiasta, "Hallie and Henry", un troteo simpático y pegadizo y un texto sentimental que va creciendo en emoción a medida que pasan los segundos, "Oh oh oh oh oh oh oh", con un ritmo sumamente rock en el sentido más clásico de la palabra, un corte que incita al movimiento con su sobriedad y su empaque técnico, uno de esos que si los escuchas mientras vas conduciendo te sientes como si fueras un rebelde sin causa a toda velocidad en una carretera sin luz a ninguna parte, "November was white, december was grey", esa preciosidad que me tiene loco de tanto tararear su armonía en mi cabeza y que aparece en la serie que os digo me tiene entregado, una canción lenta con unos sintetizadores evocadores de sentimiento nostálgico y con una letra que de tan sencilla nos hace quitarnos el sombrero por su eficacia, sin lugar a dudas su mejor composición y desde luego mi predilecta, "Dramatic irony", oscura tanto lírica como musicalmente, rápida, furtiva, indomable en su percepción de lo tétrico y desconocido, "Maurine", vuelta a la normalidad para ponerse cercanos de nuevo y algo románticos en el sentido tristón de la palabra, narrando una historia de desamor identificativa, con una base tímida pero enganchadiza, "One, two...one" excitación sonora con aplausos y deje ochentero, como una mezcla del "Close to me" de The Cure y el "Sporting life" de The Decemberists, que comienza como una melodía de danza de amapola que se oscurece rápidamente en un profundo sueño sin ajustar la marcha, "The stars just blink for us", una gozada de texto para un receso simple secundado por maracas, piano y sintetizadores alegres que dejan reverdecer la melancolía, y "Sallie's heart is stone", con un cierto reflejo del 'Where is my mind" en sus primeros compases, pero luego no dejan de ser un espejismo para derivar en un inquietud lenta y penetrante, ideal para despedir la faena.

Muy interesante de verdad. Say Hi To Your Mom estaba formado entonces por Eric Elbogen, Chris Egan III y Jeff Sheinkopf.

2 comentarios:

  1. Tocayo, como siempre al 100% eh! Este grupo ya salio tambien en DP, y la verdad es que tu forma de definir su musica es tan exhaustiva y cabal, que atraes al futuro oyente de una manera espectacular. A seguir pues con esta musica novia tuya. saludos desde el dique de los discos pensados

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  2. No me sorprende sabedor como soy de tu buen paladar (y que conste que no alardeo del mío con esto eh! jaja).
    A ver si busco esa entrada que me has dejado con la intriga de saber que escribiste sobre ellos.
    Un abrazo, figura!

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