viernes, 22 de junio de 2012

PAGE FRANCE

HELLO, DEAR WIND (2005)

De una tacada, han pasado el famoso 'Día de la música' y la fecha que da inicio al tan ansiado Verano y como ya voy con retraso para celebrar ambos, se me ha iluminado el cerebro con la idea de dedicar la semana a estos acontecimientos uniendo la alegría que proporciona el segundo con el ánimo de hacer que el primero no sea destacable flor de una sola jornada. Me explico peor que un libro cerrado a veces verdad? se me va la pinza, lo que quiero decir es que como cualquier día del año debería ser motivo de festividad por la música y no tendría que elegirse uno concreto para ello al igual que pasa con el día de los enamorados, la madre, el padre, etc, y se da la casualidad que el calor veraniego impregna esa fecha otorgada, pues de aquí al próximo Viernes, con la fuerza de voluntad que necesito y anhelo para hacerlo a diario, voy a postear unas entradas dedicadas a álbumes animados que resulten idóneos para festejar las dos cosas.

Hala! pues aquí empieza mi reto con esta preciosidad de disco de la banda indie-folk pop de Cumberland (Maryland), Page France. Merecedores de un hueco entre Rogue Wave, The Shins, Fruit Bats, The Decemberists y todos esos grupos cuya propuesta bebe de Beulah y Neutral Milk Hotel, por derecho propio como representantes del mejor seguimiento de la estela legada por el colectivo Elephant 6. Con tres trabajos en formato larga duración y un par de Ep's han fraguado una carrera muy interesante que ha ido evolucionando a pasos agigantados a pesar de no ser todavía un grupo venerado por las masas, ni mucho menos. Una pena que no sea sí, porque obras tan redondas como el genial '...and the family telephone' (su última referencia editada hace ya cinco años y de hecho está disueltos oficialmente. No obstante con estas bandas nunca se puede decir que es para siempre), donde todo es bonito y suave, dando un pequeño salto de calidad brindado un sabroso tratado de pop naïf y artesano próximo al discurso de Belle & Sebastian con la presencia de una línea barroca convertida en libertad en los aires de ukeleles, xilófones, trompetas, percusiones de juguete y melodías soleadas, o este magistral 'Hello, dear wind', desde mi humilde punto de vista, su mejor baluarte independientemente de que tenga menos elementos que su predecesor, son valores suficientes para que estos muchachos tengan el éxito merecido.

Doce deliciosas canciones en las que la espiritualidad brota en cada nota (a veces se les ha preguntado si tienen algún tipo de afiliación cristiana del tipo Sufjan Stevens, con el que por cierto mantienen una buena relación de amistad, pero ellos han negado tajantemente que los títulos conciliadores y las letras confraternizadoras vayan más allá de la mera anécdota) y que no necesitan nada más para triunfar de un modo humilde y simpático que esos ingredientes que hoy en día usan miles de bandas, ya que muchas veces no hace falta mucho más que una voz ligeramente aniñada como la que tiene su cantante Michael Nau, con un registro similar al de Eef Barzelay en algunas ocasiones, cuatro acordes y unos pocos arreglos sencillos pero bien puestos, otra pizca de ternura acústica, y esa atmósfera musical que uno puede oír millones de veces sin cansarse y de vez en cuando dejar lo que se está haciendo para canturrear, dar palmas y volver a repetir la pista.

En definitiva, Page France ofrecen algo que es probable que otros como Ron Sexmith consiguieran antes, irrumpir desde abajo para sorprender con la calidez de unas piezas llenas de luz, pero aún con todo son diferentes a todos los nombres citados en este post, pues ellos tienen su propia aura. No es otro eslabón más de la cadena, sino un divertimento auditivo especial que se ha de disfrutar sin mirar atrás. Su aval viene de la mano de canciones como "Dogs", magnifica apertura de vitalidad acústica que recuerda ligeramente a las creaciones de Colin Meloy en solitario, una pieza que opta por el menos es más, pues unos contados instrumentos le dan forma junto a unos coros que podrían encajar en el ideario dócil de Death Cab For Cutie, "Elephant", subiendo el ritmo con esas guitarras trotonas y ese deje Pavement al cruzarse su armonía subterránea, "Junkyard", que recuerdo que fue la primera de sus canciones que me entusiasmó, tal vez por esas campanitas y ese optimismo, o quién sabe si por su cercanía a los estupendos Mazarin, "Bush", cuyo texto es pura metáfora, una ricura que perfectamente podría haber salido de la pluma del inigualable James Mercer, "Windy", nota festiva con esa alma de vals, una de mis favoritas del lote, aunque en honor a la verdad he de decir que me cuesta mucho elegir siquiera un puñado, porque todas rayan a la misma altura, "Up", punto de inflexión en brazos de la nostalgia, madurez inmersa en un cancionero alegre, cosa que no está nada mal para romper la baraja de emoción, "Trampoline", oda al sentimiento de lucha, de caer y levantarse, una de las letras más geniales que he tenido el placer de escuchar en los últimos tiempo, aún reconociendo que tampoco es de un ingenio admirable (quiero decir con esto que a veces no es tanto el valor de un escrito como el que significa para ti), "Goodness", algarabía alegre que despierta el ánimo más alicaído con su coro entusiasta, un diamante en resumidas cuentas, "Chariot", tocada como si fuera una marcha militar en proceso de rendición o más bien de retirada para lograr la paz y la hermandad, y "Jesus", mezcla de esperanza ecologista y de fe religiosa que despide un álbum redondo en toda la extensión de la palabra.

Esperando su vuelta seguiremos deleitándonos con la breve pero notable discografía de este multitudinario proyecto por el que pasaron Michel Nau y Whitney McGraw (ahora metidos de lleno en su actual aventura, The Broadway Hush, que cuenta con un Ep en el mercado altamente recomendable), Clinton Jones, BJ Lewis , Bryan Martin, Chris Morris, Jasen Reeder, Matt Smith y David Tracy.

2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho este grupo que no conocia, obviamente me quedo con la canción con mi nombre, realmente redonda
    Saludos veraniegos

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  2. Es un muy buen disco a pesar de pertenecer a un grupo que nunca fue muy popular. Una verdadera lástima que estas bandas se pierdan en el olvido, verdad? cuanto bueno hay entre los grupos disueltos, cagüen la mar.
    Por cierto 'Jesus' es genial, una gran canción. Hay un video (aunque dudo que sea oficial), muy chulo sobre la misma en youtube. La verdad es que hace gracia escuchar canciones que lleven nuestro nombre, jeje, a mi no me ha pasado, pero hay una canción de Hoggboy que se llama 'Don't get lost' que parece que diga 'Don Carlos' y oye! me hace sonreir como un tontazaro, que quieres que te diga, llámame Narciso :D
    Espero que hayas tenida una buena entrada en el verano con este reciente fin de semana, ya que lo nombras.
    Un abrazo!

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