YEASAYER

ODD BLOOD (2010)

Inoportuna verbena con excesos y posterior pasa vírica estomacal. Esa ha sido la razón de que mi intención de crear una entrada diaria durante esta semana se haya ido al traste a las primeras de cambio contradiciendo lo que dije en la pasada publicación. No pasa nada, ya va siendo habitual que mis palabras se las lleve el viento, quede como un impresentable y no pueda cumplir, así que me conformo con ir haciendo y participar, que como solía decir Torrebruno, eso es lo importante al fin y al cabo. Metido en harina con la propuesta, disfruto en estos momentos de las frescas canciones que componen el segundo asalto de la banda de Brooklyn (New York), Yeasayer. De ellos escribí en su día con motivo de su flamante debut 'All hour cymbals', un disco sensacional que me impactó sobremanera por su brava incursión en el rock experimental de reminiscencias piscodélicas que tanto reflejo de la obra de Peter Gabriel escondía en su interior. Pasados tres años de aquella fulgurante entrega, se superaron así mismos ofreciendo más de lo misma fórmula pero aplicando un jocoso prisma tropical de cielo despejado, con este extraordinario 'Odd blood'.

No pudo ser más acertada la evolución hacia sonidos vitales porque en dicha rama se desenvuelven como auténticos reyes y la verdad es que en mi opinión son rotundos ganadores en una hipotética lucha de poder de género con bandas jóvenes que tratan de reunir en sus discursos algo similar a lo que pretenden ellos. Se les puede poner en la misma dirección compositiva que Animal Collective, Local Natives o Grizzly Bear, pero pienso que les superan en accesibilidad, en el concepto afro-tribal indie de Vampire Wekeend o The Very Best, pero les veo mayor calidad, o la búsqueda de ese sonido deudor de los grandes dinosaurios del rock sinfónico-progresivo de corte electrónico como Hawkwind, Tangerine Dream o el antes mentado ex-líder de Genesis, que hacen Tv On The Radio adaptándolo al futuro inminente, pero les noto infinita luz y épica en comparación con sus compatriotas. Yeasayer son en mi opinión, una de las grandes bandas de este inicio de siglo y ojalá den mucho que hablar en años venideros.

Sus primeras actuaciones carecieron de popularidad y no fue hasta participar en el cada vez más respetado festival South by Southwest que se celebra cada mes de Marzo en Austin (Texas) que se empezó a crear un interés apreciable en su ideario. De ahí publicaron su primer largo, giraron con Mgmt, que también empezaban a llamar la atención y después con Beck, para acto seguido formar parte de un buen puñado de festivales en su país y en Inglaterra, a cual más ilustre (Lollapooloza o Reeading, por ejemplo). Poco después con su álbum vendiéndose notablemente, firmaron con el sello Secretly Canadian, hogar de grupos y artistas como sus vecinos Antony & The Johnsons, los sudáfricanos BLK JKS y el sueco Jens Lekman, entre otros muchos, y comenzaron a crear las diez asombrosas canciones que entrarían a formar parte de su esta prueba de fuego que superó las expectativas holgadamente.

Sin más preámbulos a quién no llegó en su momento a conectar con estas piezas o simplemente se le pasaron de largo, le animo a disfrutar de esa sensación panorámica que producen. Servíros un buen cóctel, que sé yo, el que más os guste, ya sea un White Russian, un Mojito o un Daiquiri, poneros el bañador, tumbaros en una hamaca al sol, da igual donde sea que estéis, ellos se encargarán de haceros soñar con algo idílico, solo os piden cerrar los ojos, sorber de esa pajita que habréis introducido en vuestra bebida preparada para la ocasión y dejaros seducir por pistas tan refrescantes como "The children", ritmo de percusiones electropop con voces digitalizadas en errante y sufrida distorsión a la espera de unos vientos que podrían entusiasmar a David Byrne si decidiera volver a reunir a Talking Heads con vistas a sonar actuales (si es que alguna vez dejaron de hacerlo), "Ampling alp", la más alabada creación de su hasta ahora corto periplo, un golpe de autoridad, un 'aquí estamos' excitante, mi favorita sin duda, pero no solo del disco si no de su obra y del grupo de canciones alegres que he escuchado en los últimos tiempos, una de esas que no dejan indiferente por su estribillo triunfador, su optimismo y luminosidad latente, un monumento sonoro, con una letra que además es un homenaje a los boxeadores de principios del siglo pasado, entre los que se encontraba el abuelo materno del vocalista y con Primo Carnera a la cabeza (si, aquel que nombraba Woody Allen hablando de una antigua noviacon la que guardaba un gran parecido, en una cómica escena de 'Desmontando a Harry', y que tenía el título de este corte como apodo en su etapa pugilística), "Madder red", joya pop de melodía edulcorada y coros preciosos a la que se le puede asociar un ligero regusto ochentero, "I remember", en algún lugar entre el Mike Oldfield era 'Crises', el dream-pop dulzón y la espectral éspecia que han dado M83 a su último lanzamiento, un tema de amor dedicado a la mujer del cantante (las letras las escribe él, como habéis podido comprobar con lo dicho en esta y la anterior canción) y en la que también explica que conocerla en un viaje en avión le ayudó a superar su miedo a volar, "One", otra píldora adictiva de adrenalítica armonía, bailable y tarareable, elegida como segundo sencillo con buen ojo, pues es un verdadero hit, "Modergreen", trotona y vertiginosa con saxos y trompetas a lo Men At Work y cuyo texto ataca frontalmente a la parcialidad de dos presentadores de la cadena estadounidenense Fox y hace un paralelismo con los delirios que provocaron las drogas a David Bowie en los 70's, y "Grizelda", con un extraño aroma celta en sus estrofas recitadas y que trata la historia de la narcotraficante colombiana Griselda Blanco, más conocida como 'La madrina', que fue la primera mujer en introducir cocaína en la ciudad de Miami (Florida).

Una obra maestra para soportar estos calores insufribles con una amplia sonrisa de resignación intencionada que surgió de las mentes y manos de Chris Keating, Ira Wolf Tuton y Anand Wilder, con la colaboración de Ahmed Gallab, Jerry Marotta, Jason Trammell, Steven Stetson, Stuart Bogie y Kevin Bewersdorf.