miércoles, 20 de junio de 2012

ST.GERMAIN

TOURIST (2000)

Me sorprendió muy gratamente hace ya más de una década esta incursión del galo Ludovic Navarre en el jazz contemporáneo sin abandonar su filiación electrónica. Ya su debut en formato largo 'Boulevard' y su Ep 'Mezzotinto', habían avisado de que este nativo del barrio de Saint-Germain-en-Laye (posiblemente de ahí está extraído su nombre artístico, aunque hay quién dice que es un tributo a al conde de Saint Germain, conocido por ser una figura recurrente en varias historias de temática ocultista) situado en París (Francia) era un músico inquieta al que le gustaba experimentar con los sonidos del pasado y del futuro, pero fue con 'Tourist' con el que se abrió al mundo para saborear las mieles del éxito con su exquisita fusión de géneros. Con el álbum que hay entre medias de sus primerizas obras y esta que nos ocupa, el suculento 'From Detroit to St.Germain', puso tierra de por medio para que nadie se olvidara de que era un artista que basaba gran parte de su trabajo en las computadoras y los efectos digitales, más próximo al house de Jeff Miles que al jazz de Miles Davis, pero poco tardó en volver a la senda de su verdadera pasión: unir todas sus referencias, entre las que cabe destacar aparte de a los dos genios mentados en la línea anterior, a esos grandes de la música negra en todas sus acepciones que son Lightnin’ Hopkins, Bob Marley, Toots, Miles Davis y Kool And The Gang.

Sin ser un veterano (o sí, porque empezó su carrera musical a principios de los 90's), si que se puede decir que es un tipo con experiencia que no ha parado de crear, pues ha editado bajo los seudónimos de Sub System, Deep Contest, Deepside, L 'n' S, Soofle, y Modus Vivendi, un material más relajado, próximo al chill-out si cabe, publicado además por distintos sellos de reputado nivel en el país vecino. Estuvo un tiempo dubitativo en el sentido de que no tenía claro si continuar en la onda que finalmente eligió para dar forma a las nueve piezas que componen el que fue su tercer y último disco (desde entonces no ha vuelto a ver la luz ningún extracto físico con esta denominación) y menos mal que no llevó a cabo su idea inicial, que el mismo califico de un modo gracioso al decir 'No soy un músico, lo que domino es el ratón de la computadora. De hecho, tras Boulevard pensaba dejar la música. Pensaba ir por el camino erróneo: house hecho por un blanco', porque sin esa decisión no habríamos podido gozar de la que quizás sea uno de las mejores labores que se han hecho en lo que llevamos de siglo, dentro del campo de la electrónica.

La prueba irrefutable del respeto adquirido por el parisino con 'Tourist' viene de la mano de Blue Note, el ilustre sello americano cuyo catálogo inunda el jazz puro. Eso debe ser sinónimo del buen gusto con el que nuestro protagonista mima cada elemento asociado al manual de uso de dicha vertiente musical, sin importar que le de ese barniz de programaciones y samples. Canciones largas como mandan los cánones, mucha guitarra de corte bluesero, pocas voces y muchos guiños a la raíz estadounidense, esas son las normas que rigen un conglomerado de minutos abrumadores en el buen sentido de la palabra.

Este cometido redondo, se cumple con galones al ir reproduciendo cortes tan radiantes como "Rouse rouge", donde la batería marca la pauta a seguir, con los platillos centelleantes y el ritmo incansable que impone la voz a ráfagas tímidas pero vehementes, con la trompeta dando su brote nocturno de club racial, en un imponente comienzo que nos obliga a permanecer en atento escucha el resto del viaje, "Montego bay spleen", desmarcándose de la idea principal para elaborar otras inquietudes, en esta ocasión próximas al dub, pero con esa guitarra que lleva la marca de George Benson grabada a fuego, "So flute", como si Ian Anderson de Jethro Tull saliera de tocar "Boureé" en vivo y se dejara caer por el estudio del francés a modernizar su estela uniendo la psicodelia setentera con el funk y las percusiones triables del acid-house a la flauta, hasta dejar que un piano revoltoso acabe la misión, "Land of...", homenaje al gospel en sus primeros compases y al 'black sound' desprejuiciado en el resto de su trayecto, una delicia de aires festivos con esas trompetas de lustroso swing, "Latin note", tímido escarceo con el tango y diferentes brisas latinas, rompiendo a mitad una lanza en favor de los timbales étnicos que tanto gustan a los pioneros de la música de baile, "Sure thing", la innegable joya de la corona, una pieza fascinante que fue elegida como single de presentación a nivel mundial en una acertadísima decisión, pues de ese modo se ganó su prestigio, pues se trata de un verdadero hit potencial que puede gustar a cualquier tipo de público sin importar raza, edad, gusto ni condición, "La goutte d'or", que desprende de nuevo una fragancia jamaicana, pero además se acerca al trip-hop y a la new wave más hipnótica, y "What you think about", seductora, elegante y enrevesada despedida de carácter afrodisíaco, ideal para escuchar en un momento de intimidad a dúo.

Ludovic Navarre podía idear esto solo, pero era imposible hacerlo sin ayuda, por eso solicitó la presencia de un elenco de lujo que estuviera a la altura de lo que se iba a fraguar en el estudio de grabación, y ese fue el formado por Pascal Oshé (afamado trompetista que cuenta con interesantes discos en solitario firmados como Soel), el curtido guitarrista Ernest Ranglin (uno de los percusores del ska en Jamaica), Edouard Labor, Idrissa Diop, Alexandre Destrez, Claudio De Qeiroz y Edmundo Carneiro. A lo largo y ancho del disco usó extractos de Miles Davis, John Lee Hooker, Dave Brubeck, Scientist y Marlena Show.

2 comentarios:

  1. Bravoooooooooooooooooooo!!!!!!!!! qué estupendooooo qué maravillaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!! qué interesante!!!!!!!!!!!! qué buenoooooooooooooooo!!!!!!!! siiiiiiiii! y el disco también :) muaaaaaaaaaaaaaa!

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  2. Pequeña preciosidad de mi coraçao!
    gracias por los halagos al ¿escrito?, jaja, sé que no mi bombón, que me ves con buenos ojos y yo me sonrojo (uy, casi una rima).
    Aprovecho para decirte de nuevo que me alegra mucho que te haya gustado este francés, pues estaba seguro de que sería así y bien sabes que lo posteé por ti ;)
    Miles de muas interminables :)

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