lunes, 6 de agosto de 2012

PETER BJÖRN AND JOHN

LIVING THING (2009)

Sobredosis deportiva a causa de ver prácticamente todo lo que me ha sido posible dentro de las pruebas y competiciones de los Juegos Olímpicos, mucho trabajo, esporádicas escapadas a la playa y la piscina, cansancio acumulado, falta de ideas y una cierta pereza, han hecho que haya tenido el blog tan abandonado como James Harden tiene a sus cuchillas de afeitar (admiro a ese jugador de los Oklahoma City Thunder y su peculiar look), pero ya por fin vuelvo a la carga con ganas para crear unas cuantas entradas antes de coger las vacaciones e irme unos días de retiro al pueblo. Como en estos días le he dado buena cancha a este disco de la banda de Estocolmo (Suecia) y me he percatado, gracias a mi idolatrada y querida Sra. Esmiz, de que a pesar de que posteé un disco de ellos, el fantástico 'Writer's block' en el que aparece la archiconocida "Young folks", no había escrito nada sobre el mismo ni la historia de la banda, pues que mejor que reivindicar su valía al margen de aquel sensacional álbum y dedicar unas líneas a su quinto y penúltimo trabajo hasta la fecha, 'Living thing'.

Los suecos son por derecho propio una de las bandas más interesantes del indie-rock actual y lo han conseguido a base de crear buenas canciones que no entienden de cortapisas, una miscelánea sonora atractiva y seductora que crece a cada obra editada. El trío ha sabido sortear las posibles inclemencias de la siempre ácida comparación con su techo compositivo por parte de la prensa mundial, el cual muchos marcan en su antes citado tercer lanzamiento discográfico, y lo ha hecho creando un universo personal creado a partir de un modus operandi genuino, suficiente como para imponerse a la opinión de unos detractores que a buen seguro se quedan sin argumentos cada vez que se enfrentan a la escucha de sus lps'. Sus creaciones se reconocen al segundo, sus melodías edulcoradas nunca se hacen soporíferas, ni siquiera monótonas, su instrumentación acompaña con gracejo cualquier sensación interior, sin tirar de artificios empalagosos ni desprenderse de todas sus posibilidades en el sentido de que no tienen problema alguno en viajar a los 80's de un modo electrónico, ni permanecer en la actualidad con elementos alejados de las máquinas programadas. Si a eso le añadimos el sentido del humor del que hacen gala en vídeos y apariciones públicas solo podemos destacar la calidad de su conjunto.

Todo en ellos está bien estructurado, cada paso es una historia distinta e inconformista. Quizá lo lógico habría sido que tras el impacto universal de aquel efectivo hit (a "Young folks", me refiero), hubieran tirado por el camino más corto llevando su trayectoria hacía las arcas económicas y populistas del pop contagioso, pero fueron valientes y fieles a su consigna cambiando de forma radical el guión al editar 'Seaside rock', una colección de canciones en las que apenas había rastro de la orientación estilística de aquella exitosa pista. Tanto fue el giro que incluso prescindieron de las voces y el resultado fue un disco instrumental (salvo por algún spoken word testimonial) que nada tenía que ver con sus anteriores referencias.

'Living thing' es una continuación a lo allí mostrado con la vuelta a las voces como principal baluarte. Una consecución de temas paradigmáticos de su propia esencia que comprenden múltiples sensaciones anímicas y musicalidad refrescante, pasando de los ritmos tropicales a los tribales, haciendo paradas puntuales en la electricidad opaca y la ternura folk y la experimentación de tintes psicodélicos, con loable facilidad. No es un disco accesible en realidad, pero si tiene un efecto dominó que hace que al reproducir la primera pista y degustar el conjunto, apetezca volver al comienzo y disfrutar de un nuevo pase. Su encanto reside en cortes como la inicial "The feeling", donde encontramos un deje afro presuntamente encubierto y que coge fuerza en los coros algo subliminales pero con espacio para animosidad de su parte final, en la onda de lo que hacen Edward Sharpe & The Magnetic Zeros en sus momentos más anárquicos dentro de su tendencia hippie, la discotequera oscuridad de "It don't move me", que encajaría tanto en el ideario de LCD Soundsystem como en el de Yeasayer o los Rinôçérôse de 'Schizophonia', habida cuenta de su variedad y apertura de miras, una canción que rompe la tónica intermedia del álbum para mostrar una notable sobriedad, la a ratos gélida a ratos celestial "Just the past", un contraste sonoro precioso que auna melancolía, tristeza y belleza, con unos juegos vocales derivados en resultones 'na-na-nas' que traen a la memoria a sus paisanos ABBA, la estupenda "Nothing to worry about", a la que es imposible no asociarla con su divertido y abstracto videoclip, un estribillo fenomenal, un ritmo bailable y unos coros juveniles que recuerdan a los que usaron los francesas Justice para su aclamado 'D.A.N.C.E.", la homónima "Living thing", monumental gancho para el esparcimiento, pues resulta idónea para desmelenarse y acompañar sus estrofas haciendo el payasete (verdad que das fe de ello, cosita?), como si fuera una versión moderna del ilustre 'Banana boat song' que Harry Belafonte catapultó a la fama a razón de la banda sonora de 'Bettlechús' (aquí traducida como 'Bitlechús'...y que viva la España que pronunciaba textualmente el nombre de Tyrone Power como 'tironepober'), la gran película de Tim Burton, la emotiva "I want you!", una de mis favoritas del disco (cada cual a su estilo lo es) que recupera la accesibilidad del contenido de su trabajo más aclamado, una línea de guitarras y efectos para soñar despierto, la resplandeciente "Lay it down", otra gema pop de muchos quilates, un trote elástico con el que gozar de lo lindo haciendo palmas, la juguetona "Blue period Picasso", que del mismo modo que si llegara a oídos de Stephin Merritt (si no lo ha hecho ya), desearía recuperar a sus Future Bible Heroes, si llegara a los del actor Ryan Gosling se apresuraría a reactivar a sus espléndidos Dead Man's Bones, y que nombra Barcelona en su letra, algo que me hace pensar que sienten predilección especial por esta ciudad, ya que uno de los cortes de 'Seaside rock' lleva por título la Ciudad Condal, y "Last night", final próximo a la new age de Jon & Vangelis, una autentica sorpresa a modo de anécdota para finiquitar un magnifico lote.

Peter Móren, Björn Yttling y John Eriksson, comenzaron a finales del siglo pasado esta aventura influenciados por The Stone Roses y Ride, grupos favoritos de los tres, según comentan, pero también por los clásicos de los 60's, el pop barroco, el power pop y la new wave de los 80's, pero si cogéis cualquiera de sus discos, notaréis que su discurso tiene mucho de innovador y genuino.



7 comentarios:

  1. Cosito, pero claro que lo recuerdo... que sólo por eso me he enamorado de Living thing jaja... :)

    Me parece emocionante que compartas el gusto que tienes por esta banda, ya sabes que "Young folks" me terminó hartando y por ello ya no los disfruté tanto, pero es que este disco es tan genial!! es variado y lo interesante es que cada canción tiene su sello. Me encantó, millones de gracias nuevamente por redescubrirmelos. Te como a besos =)

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  2. Buenas hace tiempo que sigo este blog pero nunca habia decidido postear nada. Hace tiempo que escuché este disco y me encantó realmente es muy buen disco desde su inicio hasta el final.

    Me gustaria comentarte sobre unos discos que nunca has posteado para que dieras tu opinion. Existe alguna otra forma para hacertelos llegar?

    Saludos.

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  3. Quién es ese 'Living thing' que me lo cargo!!??
    jajaja, que bien que lo recuerdes con una sonrisa, tesorín :)

    Ya sé lo de 'Young folks', yo tuve la suerte de no aborrecerla del todo, es una gran canción y hubiera sido una pena acabar despreciándola, ah! y eso que la tenía de tono en el móvil, jaja, pero claro, siempre lo tengo en vibrador, será por eso que no la escuché hasta la saciedad :p

    Muy posiblemente el encanto de este disco radica en eso en lo que haces hincapié, en que es un álbum muy variado y cada tema camina solo, con su propia personalidad. Eso lo consiguen hacer muy pocos grupos y le veo mucho mérito, la verdad.

    Las gracias, las que a ti te sobran ;)
    Te como yo antes!

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  4. Hola SVS! bienvenido a esta humilde bitácora de forma oficial :P
    Me alegra que te hayas animado a dejar impronta por aquí, así como también me satisface que tengas una opinión compartida sobre este buen disco del trío sueco.
    Creo que por mi perfil anda mi mail, aunque soy muy torpe para las tecnólogías y no sé decirte donde anda, puesto que me lo añadío un colega cuando me ayudó a crear el blog.
    De todos modos sé que está, porque alguna vez me han mandado correos a la cuenta en referncia a algo del blog.
    Si no das con él, me lo dices que te lo pongo por aquí y listos.
    He echado un ojo a tu blog y me ha gustado. Escribes de fábula y además he visto que residimos en la misma ciudad.
    Un abrazo y ya me dirás algo.

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  5. Jeje pues no encuentro tu email tampoco soy muy hábil con la tecnología bueno es igual. El caso es que no he visto comentado ningun disco de "The Delta Saints" es un grupo sureño de EEUU, tuve la oportunidad de verlos el Octubre pasado en una sala de barcelona y me impresionaron mucho. Era para saber que opinabas tú ya que tenemos gustos bastantes similares.

    Saludos.

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  6. Estoy en el mundo porque tiene que haber de todo, colega!! no había visto que tenías enlazado tu 'facebook' en el blog. Ahí me encontrarás como Txarls Smith, para cualquier cosas que me quieras consultar o comentar.

    Muy buenos, The Delta Saints, será un placer escribir unas líneas sobre ellos, así como de cualquier otra banda que se te antoje, faltaría más. Me das envidia sana por haberles visto, jeje. He visto por ahí investigando, que fue en el Rocksound, no? que pequeño el lugar, no sabía ni que hacían directos de bandas foráneas!!

    Por cierto, voy a agregar tu blog en la lsita de los que sigo, así lo tengo más a mano para ir echando un vistazo a esas buenas entradas tuyas acompañadas de buena música.
    Un abrazo!

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