miércoles, 17 de octubre de 2012

BEASTS OF BOURBON

AXEMAN'S JAZZ (1984)

Sabores estilísticos añejos para este preciso instante, es lo que pide mi cuerpo. Recuperar lo descarnado de un proyecto abominable en la ejecución de un sonido robusto con un debut que fue impactante en todos los sentidos, con una clase sorprendente y un magnetismo tan enigmático como rentable. Fue tal la respuesta de un público ávido de algo distinto dentro de lo que era el panorama musical de su país de origen, que lo que empezó siendo un mero divertimento, acabó por convertirse en un grupo sólido que fue agrandando su leyenda hasta nuestros días con la publicación de diez álbumes que indican que en estos casi treinta años de trayectoria no han dado nunca un paso en falso, tomándose su tiempo para crear exquisitos platos de alta cocina auditiva. Los de Sydney (Australia), es posible que no hayan recogido los frutos de su cosecha a nivel mundial, como muchos esperaban que hicieran con el paso del tiempo, pero han convencido pasando a ser un autentico grupo de culto. Posiblemente sus múltiples cambios de formación (tan solo dos de sus miembros han permanecido de una manera fija dentro de la banda), les han pasado factura, pero es innegable su valía y asentamiento como un de los grandes estandartes del rock de influencias variopintas.

Beasts Of Bourbon (nombre etílico donde los haya), irrumpió en la escena con una voluntad estricta, efectuando con su propuesta un gesto de cordura entusiasta y extrema alejado de chifladuras modernas. Se presentaron en sociedad como una maquinaria furibunda, tan capaz ahora como entonces de retorcer la música hasta lo psicótico y sostener con toda lucidez esa modificación emponzoñada del blues y el rock que conforma su particular herencia. Sus mordiscos aunaban crédito con factor riesgo, delirio post-cenagoso, funky hiper-fermentado, relatos algo estancados, pero manifiestamente activos, eran (y son) salvajes con conocimiento de causa y templanza mesurada.  Idílica mezcla. 'Axeman's jazz' contiene todos los ingredientes para aderezar una lustrosa tarta de celebración pero para gentes que aprecien la inmediatez de las frutas cítricas. Diez temas cuyo  mensaje es algo que, en su mismísimo rudimento, más que intentar entender, vale la pena observar con el pulso acelerado, ni que sea por lo perturbador de la trama o la brutalidad de los estímulos. 

Echar un vistazo a su curso de edición hace esbozar una sonrisa porque parece mentira que hayan pasado veintiocho años de su publicación. Sigue sonando fresco y batallador, imponente, oscuro y adrenalítico a partes iguales. Aquí ya llegaban al lugar donde Jon Spencer Blues Explosion, The Brian Jonestown Massacre, The Dirtbombs o el mismísimo Nick Cave pretenden explorar desde sus comienzos. Con esa personalísima voz de su vocalista marcando tendencia se abría este álbum con la formidable relectura del "Psycho" de la eminencia del country, Leon Payne, en una versión que se podría decir que se presenta mejorada (cuestión de pareceres), llevándola a su terreno para darle esa atmósfera claustrofóbica, elegante, muy afín a los cortes más profundos de Scott Walker al frente de sus The Walker Brothers, posiblemene la pieza más emblemática de su carrera, magnífico en su recorrido lisérgico como si Chris Issak y Roy Orbison se hubieran animado a componer juntos en el paraíso en una visita astral del primero (que no se asuste nadie, que el bueno de Cristóbal sigue muy vivo), "Evil Ruby", más certera y rockera, más próxima al universo country-rock de los plásticos más recientes de John Doe o del cow-punk de Jason Ringerberg, que de cualquier otra cosa, pero con un tono vocal macarrónico que recuerda un poco al de Shane McGowan de los míticos The Pogues, "Love & death", asfixiante proeza de ritmo resultón, rozando el vacile y la fascinación psychobilly, un tema que podría haber encajado en el ideario de The Seeds un par de décadas antes, "Grave yard train", densa, hipnótica, una historia que parece narrada desde las entrañas de un vagabundo encerrado de incógnito en un vagón en busca de un último trago en una ciudad donde no le busquen ni las almas más destruidas de las calles sin ley, o resumiendo, un Tom Waits despojado de la fama que le precede en el excitante reclamo de la popularidad y la rendición de la pleitesía, "Good times", cercana al hard-rock, mucho más eléctrica y enérgica, con mucha actitud punk, en su amplio cabreo social, trayendo a la memoria los nombres de The Stooges y The Gun Club, "Drop out", vuelta a la melodía y la accesibilidad, un tema de fácil tarareo que hace recuperar la fe en su destreza para hacer puro rock'n'roll sin tirar de géneros adversos, "Save me a place", funk en esencia, nervio vocal y algo de demencia, idóneo para adeptos de Primus, Green Jelly, Fishbone, Living Colour y otros preciados combos que tuvieron su apogeo en los 90's como asiduos del festival Lollapalooza y que ya que incomprensiblemente nadie reivindica a estas alturas (que pena), "The day Marty Robbins die", un testamento honorable a una llorada figura con la dosis suficiente de ternura y dolor, cocida a fuego lento con mucho gancho, y "Teen wheels of Jesus", biblia para todo el movimiento gothic rock y bluegrass que lideran (y lideraron) Slim Cessna's Auto Club, Sixteen Horsepower, Osborne Brothers, Bill Monroe, The Seldom Scene y tantos otros grandes del pasado.

Un tremendo trabajo, eso si, muy concreto en su imaginario, pues es difícil que agrade a todo aquel que no comulgue con los sonidos de raíz americana, ni con los que sean muy clásicos en gusto dentro de ese género. La formación de Beasts Of Bourbon para esta puesta de largo, estaba compuesta por Tex Perkins (que después formó The Cruel Sea), James Baker (ex-miembro de los piscodélicos Hoodoo Gurus), Kim Salmon (que dejó con el tiempo la banda para labrarse una gran reputación con su carrera como solista), Boris Sujdovic (que estuvo junto a Salmon y Baker, en los ilustres The Scientists), y Spencer P.Jones (posteriormente en The Johnnys).

8 comentarios:

  1. No me extiendo mucho, amigo, con el post lo has clavado. Este disco es una joya en toda regla. Lástima que ya no salgan casi discos como estos clásicos ochenteros. Un abrazo, eres grande y viva Australia.

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  2. Gran banda, injustamente infravalorada y que escuché en el garaje de casa de un amigo de mi hermano. Saludos, compadre.

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  3. Tú si que eres grande cagüen la custodia :D
    Tenía la corazonada que este grupo sería de tu agrado y que te pasarías por esta entrada a echar un ojo, que bien que te haya gustado el texto, oye! se echan en falta álbumes así, tan directos y descarnados, es verdad.
    Un abrazo y sí! viva la tierra de Midnight Oil, Men At Work, Cocodrilo Dundee, Nick Cave, Nicole Kidman...y los canguros (o eso era Austria como dijo Raúl Albiol? (¿?) jaja)
    Un abrazo che!

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  4. Que bueno es recordar donde se escuchó por primera vez a una banda de este cálibre, creo que son cosas que marcan, os imagino a tú hermano, a su colega y a ti, sumergidos en una de esas buenas conversaciones cerveza en mano y a estas fieras de fondo y no puedo dudar de que fue un momentazo de los grandes, jeje.
    Infravalorados, si, que pena, con lo tremendos que son sus discos, pero bueno, ahí siguen en la brecha después de tantos años.
    Un abrazo, artista!

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  5. Txarls, ¡Qué gustazo!
    qué bien me lo he pasado escuchándolo :)
    Domingo lluvioso...he empezado picoteando en Upcdownc, y luego he seguido con esta recomendación tuya.... ¡GENIAL!
    Aperta!

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  6. Sabía que te encantaría este disco Rosa! te voy calando las preferencias musicales a pesar de ser de oído abierto (gran virtud).
    Es una banda de dilatada trayectoria, y cada uno de sus discos es un bofetón rockero excitante. Aunque este quizás no sea su mejor álbum, solo por 'Psycho' vale un imperio. Me alegra mucho que te hayan entrado bien :)

    Por cierto, cambiando de tema...menudo espectáculo nos brindaron ayer Depor y Barça eh? casi os lleváis el gato al agua, que partidazo! espero que se consolide el cuadro coruñés en Primera desplegando ese juego, como así merece por ser un histórico.

    Ah! ni la más remota idea de que es eso de Upcdownc, jaja.
    Apertasmil y que pases una buena tarde de Domingo.

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  7. partidazo, si Señor!!! Y jooooo....espero que sí, un descenso (otra vez) sería muy duro.....con que se mantengan y que poco a a poco aguanten el tirón ya sería genial. Además de por la afición, el fútbol trae mucho turismo y en una ciudad pequeñita como Coruña, la verdad es que viene muy bien. Yo recuerdo aquel Depor-Milan, esa remontada 4-0, y como vibraba Riazor.......en Coruña Se vive el fútbol :))

    Mira te dejo un enlace de Upcdownc http://www.youtube.com/watch?v=BnnfZiczpvY espero que te gusten :)

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  8. Ya verás como si, tiene una plantilla convincente y aunque parezca una tonteria, tener muchos jugadores de una misma nacionalidad es muy buena idea porque hace grupo, además siendo portugueses seguro han hecho buenas migas con los españoles (la única excepción que confirma la regla de que entre ibéricos nos llevamos bien, es el Real Madrid, jaja).
    Recuerdo aquella mítica e inolvidable remontada contra los rossoneri, fue brutal, vibré como un deportivista más, menudo revolcón le dieron al todopoderoso Milan, lástima que luego el sinvergüenza de Deco, fingiera la agresión de Andrade en semis, porque yo creo que de no haber pasado aquello, ahora estaríamos hablando de un campeón de Europa, porque en la final se hubieran vengado del 8-3 del Mónaco (otra locura de encuentro). También de rebote, Mourinho sería un mindundi desconocido, otra lástima surgida de la onda expansiva de las malas artes del brasileño :D

    Anda que vaya rollazo futbolístico acabo de soltar!!
    Muy bien estos Upcdownc. Ni de oídas los conocía. Te debo un par ya, muy buenas recomendaciones las suyas, oiga :P
    Besosmil!

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