miércoles, 12 de diciembre de 2012

12TWELVE

TEARS, COMPLAINT AND SPACES (2001)

Como soy un espécimen muy tontorrón para según que cosas, se me ha encendido la bombilla mirando el calendario y percatándome de la fecha numérica que corresponde a este gélido Miércoles. Si, hoy es la jornada ideal para publicar una entrada con 12twelve como protagonistas, porque el hecho de que estemos en el doceavo día del doceavo mes del doceavo año de este siglo, lo pone en bandeja de plata. Una memez de excusa por mi parte? si, por supuesto, pero eso no quita para que la ocasión la pinten calva para escribir sobre una de las bandas más innovadoras e interesantes que ha dado este país en lo que llevamos de milenio, unos auténticos abanderados del post-rock patrio que llegaron a llamar la atención incluso al otro lado del charco, y que a pesar de que ya se extinguieron como grupo, iniciando posteriormente otros atractivos proyectos por separado, siguen siendo como banda, una figura clave para la progresión del producto nacional vínculado a los nuevos tiempos. Mas allá de su procedencia, el cuarteto de Barcelona, encajó en los circuitos afines al género de alrededor del mundo y durante su trayectoria, los buenos amantes a dichas sonoridades no tuvieron duda en situarles a la misma altura que mastodontes clásico de la vertiente como Mogwai, Tortoise o los canadienses Do Make Say Think.

Recuerdo con cariño como escuché su nombre por primera vez, porque fue de boca de su genial batería José Roselló. La cosa fue que coincidí con él y unos amigos en una pista de baloncesto de mi barrio y como no podía ser de otro modo teniendo en cuenta que estábamos poca gente jugando ahí, acabamos jugando una pachanga. Pronto nos dimos cuenta que nos conocíamos todos de haber compartido instituto, y tras unos cuantos 'como has cambiado, tio', 'casi no me acordaba' y 'tú ibas con tal y cual', hablamos de otros temas porque yo recordaba que él  era músico y tocaba en un grupo, le pregunté por como había evolucionado en ese hobby y muy humilde me dijo que estaba con un combo nuevo, que su sonido era similar al de las bandas que he nombrado antes, para que me hiciera un idea de por donde iban los tiros y así como quién no quiere la cosa, incluso algo sonrojado, me comentó que habían llamado la atención de un sello especializado con sede en Estados Unidos, y que había metido dos temas suyos en una recopilación de bandas emergentes. Mi exclamación fue mayúscula, claro, pues me alegraba mucho por ello, ya que era un tipo que en ese progreso de conocerlo de vista y hola-adiós, me había caído muy bien, y todavía me sorprendió mas que le restara importancia al tema y tuviera tan bien puestos los pies en la tierra. Coincidimos alguna vez más y siempre hablaba de las hazañas del grupo como exquisita modestia, y puedo asegurar que era (y es, ahora siendo la mitad de Atleta) un virtuoso, sobretodo por la pasión y energía con la que disfruta tocando.

En fin, que me lío con la anécdota, el caso es que pronto me apresuré a buscar material de su banda, tras arrepentirme de no habérselo pedido a él directamente, pues pensaba en vistas de su prudencia que sería difícil encontrar su reciente debut en las tiendas. Un par de días más tarde noté que ya gozaban de una buena reputación. Enseguida di con su disco, una compañera de trabajo de mi época como bisutero al por mayor, me contó maravillas de su directo y me habló de ellos como el mejor grupo del momento. Puede que no le faltara razón, pues tuve esa sensación al llegar a casa tras hacerme con una copia de este magnifico 'Tears, complaint and spaces' y eso fue solo el inicio de una retahíla de parabienes. La prensa local les acogió como merecían, y su sonoridad no dejo de progresar, hasta cerrarse con un testamento que comprende cuatro discos de estudio que van del carnoso post-rock instrumental expuesto aquí a grabar un split compartido con los bilbaínos Ya Te Digo, que seguía las mismas pautas pero incluía voces, el aclamado 'Speritismo', grabado en Chicago (Illinois) con el gran Steve Albini tras los mandos (conocido por su labor de producción de discos tan conocidos como 'In utero' de Nirvana, ser el responsable de los primeros álbumes de Low y su labor como músico al frente de Shellac) que marcó un antes y un después en la cosagración de 12twelve con su experimentación encenegada en el free-jazz, y 'L'univers', vuelta a la investigación, ahondando en su legado embrionario y su nueva profundización en la libre improvisación, que a la postre fue su disco póstumo. Un periplo exitoso que supieron dejar en lo más alto, tras tocar en numerosos festivales de prestigio y con rarezas de por medio como su colaboración con la eurovisiva Rosa López (si, si la archiconocida 'Rosa de España'), para el recopilatorio 'De Benidorm a Benicássim' en el tema "Una eternidad".

Hoy con sus componentes inmersos en múltiples proyectos, puedo recordar intactas las emociones de canciones como "Seiza", que da comienzo a esta colección de siete piezas con unos efectos devastadores que enseguida dan paso al ritmo trotón e imponente que marcan las baquetas al chocar con los parches, guitarras afiladas y una atmósfera punzante, opaca y en cierto modo asfixiante, acongojante mejor dicho, retomando el camino iniciado en su día por los magistrales y nunca lo suficientemente valorados A Room With A View, en un estimulante híbrido ruidista entre el noise (valga la redundancia), el post-hardcore y la inmediatez matemática de Ui, acto seguido "Zero, nought, nothing", soberano ejercicio de cumplimiento con su causa dogmática, poniendo la cantidad justa de tristeza y esperanza para que nos quede una emoción bipolar perdurable, haciendo de los largos desarrollos un arte, al igual que han hecho siempre Explosions In The Sky, con los que quedan emparentados en los más de diez minutos que dura el corte, aunque en cuanto la rudeza de esa base en la que destaca la ruda distorsión del bajo, me viene a la cabeza puntualmente aquel redondo 'From the double gone chapel' de Two Lord Swordsmen, luego vienen del tirón "News maybe good or bad", que nos lleva a imaginar de que pretenden hablar sus instrumentos guiándonos por el título, algo francamente excitante, con arrebatos de fuerza bruta en la distorsión ardiente que usan para la ocasión y unas notas que brillan en la claridad del océano, "Like everything", con un destello de acordes que no sé bien porque me traen a la memoria los del 'Wish you were here' de Pink Floyd, aunque la cosa se va orientando rápidamente a terrenos distintos, teniendo a favor su delicadeza y su poder para evocar estados anímicos, algo a lo que colabora ese sutil teclado que se escucha de fondo y que da un frágil toque pop, "#2", escaparate luminoso para dar rienda suelta a su fascinante agilidad, "Phinocam 603", quizá la razón de que Albini supiera pulir a la perfección su idea para la continuación discográfica de este artefacto, pues aquí el gusto del genio de Pasadena (California), queda la mar de afín, un trallazo en toda regla que juguetea con el math-rock y el sabor metálico de las composiciones de este para sus olvidados Big Black, y la terrorífica "Lautstärke", que lejos de lo que podría presagiar su nombre, no tiene mucho que ver con el kraut-rock en un principio, pero que cierra con brava potencia un trabajo que ya forma parte de la retina auditiva personal de este servidor.

Jaume L.Pantaleón (la otra mitad de Atleta en nuestros días y también cabeza visible de los atroces Lords Of Bukkake, Cuzo y Ruizpantaleón), Javier García, José Rosselló y Jens Neumaier eran los miembros de 12twelve durantes sus diez años de actividad.


4 comentarios:

  1. Nada de tontorrón! eres un encanto... ya que recordarlos en este día me parece muy bien por tu parte. :)

    Seiza me está emocionando bastante! que buenos!...

    pero qué crees? lo demás no se escucha, bueno quizá es mi conexión, jaja luego pasaré de nuevo a escucharlos.

    Un besote sabor chocolate!

    ResponderEliminar
  2. Una tontería mía, jaja, pero bueno, ideal para un día de esos que ando espeso y no sé que postear, cosita. Para una vez que se me presenta un día así, con excusa fácil, y tenía dos peticiones tuyas en la recámara, jaja, que casualidad :D
    Era un grupo extraordinario, unos músicos excelentes y fijate que hasta tienen su biografia en la wikipedia anglosajona.
    Como andamos ahora hablando de ese pequeño problema con la escucha del disco, pues no digo nada por aquí :P
    Besos de fresa para ti ;)

    ResponderEliminar
  3. Buenos, sí. Aunque, poniéndome estupendo, no es el día doceavo sino el decimosegundo. Saludos

    ResponderEliminar
  4. Touché! jajaja, pero no busques más que me encuentras mil más de esas :D
    Me alegra que te haya gustado el grupo.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar