jueves, 6 de diciembre de 2012

DEVOTCHKA

100 LOVERS (2011)

Hace unos cuantos años, cuando todavía vivía con amigos en el centro de la ciudad, vi 'Little Miss Sunshine', divertida película independiente que cosechó un éxito tan merecido como inesperado. Una road movie con tintes de comedia en la que se podían divisar unos preciosos paisajes presididos por largas carreteras con una muy buena banda sonora cubriendo cada minuto del recorrido (en los momentos de guión oral), que hacía esa desestructurada pero bien avenida familia estadounidense en busca de la gloria artificial para la pequeña del clan. Me gustó esa pequeña historia, pero por encima de ella, me encantó la selección de Mychael Danna, compositor encargado de elegir las canciones que le darían vida al largometraje y que escogió una mezcla de indie rock y música tradicional que se ajustaba a las escenas y la sensación general del mismo.Allí reunió a gente como Sufjan Stevens, que cedió esa delicia llamada 'Chicago', y artistas ajenos a la idea inicial como Rick James y Tony Tisdale, pero donde brilló fue en el atrevimiento de involucrarse del todo y entregar el protagonismo a una banda hasta entonces desconocida (al menos a nivel internacional), DeVotchKa, una formación procedente de Denver (Colorado), a la que además ayudó con sus maravillosas orquestaciones, revisando viejos temas del grupo para pulirlos y llevarlos a otro nivel. Danna no solo dio a conocer al mundo la música del cuarteto, sino que abrió una nueva senda de evolución en el seno del mismo, algo que se vio reflejado, años después, con este álbum, mucho más rico en su instrumentación que sus antecesores.

Comenzaron como una simple banda de apoyo para actuaciones burlesque, hasta que contactaron (o viceversa, no lo tengo claro) con la famosa pin-up y ex-esposa de Marylin Manson, Dita Von Teese, que les contrató para sus espectáculos visuales. A partir de ahí decidieron dar una giro y animarse a crear algo grande que derivo en su primer lanzamiento discográfico justo en la apertura de este siglo, el prometedor 'SuperMelodrama', que ya deja ver su intenciones con claridad. Folk y gipsy punk al más puro estilo Gogol Bordello, pero que no podía ocultar el hecho de que en el fondo era una banda dotada de elegancia, encanto y melancolía taciturna. Un par de trabajos que sin ser un trámite porque suenan de fábula, si que pasaron desapercibidos, y por fin un golpe en la mesa para llamar la atención en el exterior con el lustroso 'How it ends'. Esta fue su presentación masiva, tal vez apoyada por la fuerza evocadora de uno de los cortes del disco (el que le da título, por cierto), que después formaría parte de la película dirigida por el matrimonio Dayton-Faris, y que posiblemente es la pieza más popular de una dicografía que cuenta con seis álbumes de estudio (nueve si contamos la banda sonora antes mentada, la de 'Phillip Morris, te quiero' que en realidad es una tarea asociada a su líder, Nick Urata, y el Ep de versiones 'Curse you little heart').

Aquel disco les puso en el mapa, pero con el que realmente alcanzaron la madurez fue con este excelente '100 lovers', que a mi parecer fue de lo mejor que se editó el año pasado, de hecho, creo recordar que lo recomendé con fervor en su momento, incluyéndolo en la lista de lo que más me gustó en ese 2011. Vientos, drama, esperanza, cuerdas, metales y percusiones en erupción, conviven felizmente en los casi cuarenta y cinco minutos del muestrario. Podemos oír además de la clásica armonía que conlleva un bajo, unas guitarras, una batería y una voz, un theremin, trompetas, saxos, violines, violas, un acordeón, una flauta, un contrabajo, un bouzuki, una tuba...toda una celebración de los estados de ánimo que sirven de abrigo a ese tono vocal atormentado de su cantante y ese espíritu que vuela libre hacia tierra de nadie, pues DeVotchKa no se miran en un espejo concreto sino que absorben las miles de sonoridades con las que han gozado desde su niñez, sin importar la procedencia, sonando fronterizos, afrancesados, mediterráneos o balcánicos (que no es lo mismo) sin ningún tapujo, haciendo de la deuda un arte apasionado.

Desde la tierra que acoge a los Nuggets en basket y a los Broncos en football, nos llegan genios como Jay Munly, y sus Lee Lewis Harlots, Slim Cessna's Auto Club, Sixteen Horsepower o Woven Hand y la respuesta luminosa a la oscuridad de estos vendría a ser este formidable grupo, pero sin embargo si analizamos sus universos, no están tan alejados, consiguen emocionar sin dotar a su ideario de luces de neón, lo hacen desde las sombras, desde la emoción teatral, la profundidad de la culpa y la raíz americana, sea pura o con espacio para la herencia de sus gentes originarias. En esta obra se puede apreciar todo su potencial y ya se me ponen las orejas tiesas al pensar en que como sonará lo próximo que publiquen. De momento y a la espera de tal acontecimiento, porque doy por hecho de que no defraudará en absoluto en vistas de que van a más con cada cosa que editan, me contentaré disfrutando una y otra vez de temas como "The alley", una maravilla que crece y crece con un base prodigiosa, barroca en su totalidad y con un inicio que querrían haber firmado los mismísimos Sigur Rós o por que no? también Yann Tiersen y Arcade Fire, un lujo para los oídos y un regalo para el corazón, "All the sand and all the sea", espectacular, adrenalítica, épica, otra gema de incalculable valía que pasa a velocidad vertiginosa entre el llanto y el resplandor, "One hundred other love", una tonada preciosa, con unos tímidos aires latinos y una melodía adorable, una pieza que con algún elemento electrónico podría recordar al contenido del genial debut de The Postal Service, "The common good", una canción para sumergirse en su belleza y soñar con los ojos cerrados, aunando electricidad, misterio, sabor aflamencado y clasicismo, "The man from San Sebastian", primorosidad francófona a acordeón e inmediatez pop sobre un trasfondo ochentero oscuro en línea The Mission o The Cure, para un corte generoso y romántico en su galantería, que además sirve de contraste a la línea general del disco, "Exhastuible", sabrosa joya folkie-pop que parece unir los mundos de Bob Dylan y Edward Sharpe & The Magentic Zeros, por muy imposible de imaginar que resulte esta mezcla, y es que ese estribillo parece reclamar soplidos a contraviento y con más ahínco cuando se escuchan esos frágiles silbidos y los dulces coros adornados en la resolución con unas risotadas infantiles inocentes, "Ruthless", donde una guitarra española da paso a una bossanova con son cubano, una curiosa pista que encandilaría las almas de Calexico y la de Howe Gelb al frente de los últimos Giant Sand o su proyecto junto a Band Of Gypsies, "Contrabanda", ideal para soltarse la melena y bailar ante el hechizo de la doctrina Kusturika/Bregovic, pero sin olvidar ese adoración por los ritmos latinos, como si fueran una especie de Willy DeVille de nuestros días, y "Sunshine", magnifica instrumental y suculento final al que no falta de nada, que cierra con virtuosa algarabía un trabajo de diez.

Nick Urata, Shawn King, Jeanie Schroder y Thomas Hagerman o lo que es lo mismo, DeVotchKa (el nombre de la banda proviene del idioma ruso y se puede traducir literalmente como 'niña'), contaron con una sección de cuerda integrada por Regan Kane, Takanori Sugishita, Summer Rhodes, Charles Lee, Eleanor Wells, Lisa Jablonowski e Ilya Goldberg, una sección de viento, en la que figuraron Dan Sjogren y Evan Orman, los trompetistas Chris Barron, Jacob Valenzuela y Derek Banack, y el percusionista Mauro Refosco.

4 comentarios:

  1. La verdad es que escuché este disco el año pasado y si que me gustó mucho un tema llamado "Bad look heels" , pero el resto de disco se me atragantó un poco. No se si porque las fusiones de folklore se me atascan un poco o porqué.
    Me refiero a que por lo general me gusta el folklore pero no tanto cuando se mezcla con rock. Me gustó mucho Body an Soul de Nusrat Fateh Ali Khan y Michael Brooks , pero claro eso es más ambient que rock.
    No se si me explico , será cuaestión de recuperarlo y probar. Con el tiempo nada se sabe.

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  2. Lo primero de todo, decirte que siento la tardanza en contestar, pues he estado de puente por mis tierras :P
    La mezcla entre folclore clásico y rock o pop suele ser un riesgo. A mi esta gente me gusta mucho, tal vez porque ese rollo fronterizo me atrae, me pasa por ejemplo con Calexico, pero si que es cierto que a veces hay bandas que van por ahí y acaban sonando muy poco fieles a la raíz.
    Hace unos días, publique una entrada sobre una banda griega que se llama Sleepin Pillow, que llevan las músicas tradicionales de su país a terrenos pantanosos. Si puedes échale una escucha que me gustaría saber tu opinión.
    Ya tengo apuntado ese disco que citas en tu comentario para esucharlo esta misma tarde.
    Ah, volviendo a DeVotchKa, si que he de decir que a quienes se lo he recomendado dentro de las amistades que no los conocían, me solían decir que lo que no les motivaba en absoluto era la voz del cantante, ese dramatismo sobreactuado (dicho en boca de ellos) y que les resultaba cargante.
    Yo creo que es un grupo que al igual que pasa con sus álbumes, necesita varias oídas para que digerirlo bien.
    Abrazos!

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  3. Por cierto , y antes de que se me olvide SLEEPIN PILLOW y su Apples in on a orange tree , barbaro!!! Era esta banda la que te decía via facebook y que confundí por Rusa jejejeje (la edad) Y eso de que sabes de mis debilidades oscurillas jejejeje Me gustan mucho porque pese a que estos tipos de sonidos a mucha gente le parecen iguales a mi no , igual que te digo que sin embargo a cosas por este estilo que soy incapaz de oir por machaconas y repetitivas.


    PD. Yo si me lo permites y me lees (me imagino que los comentarios te llegarán por correo) , te recomiendo el segundo disco de CULT OF YOUTH "love will prevail" te gustarán si te va el rollo Folk oscuro , si no lo encuentras te lo paso vía facebook aunque igual ya los conoces.

    SALUDETES!!

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  4. Vale! jaja, pues nada que yo, que te nombro los Messer Chups todo convencido porque recordaba haberlos puesto en el FB y resulta que te referías a que te los había recomendado explícitamente y por aquí, vaya tela, que empanao que soy :D
    Tienen muchísimos matices los sonidos oscuros, digan lo que digan, supongo que es cuestión de abrir las percepciones sin rubor alguno :P
    Sleepin Pillow en el otro lado de la balanza auditiva, tienen mucho encanto porque ofrecen algo distinto, no sabes cuanto me alegra que te hayan gustado, tenía la corazonada de que podrían ser así.

    Buscaré a Cult Of Youth, que me suenan, diría yo de habértelos oído nombrar o verlos en alguna de tus ricas playlist. Si no doy con ellos, te rogaré un enlace, jeje.
    Ah! los comentarios no me llegan al mail, pero aunque esten publicados en entradas antiguas, los puedo ver con eso que pone 'comentarios rss' en el enunciado del blog.

    Abrazos!

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