lunes, 4 de marzo de 2013

DUB WAR

WRONG SIDE OF BEAUTIFUL (1996)

Hace mucho tiempo que no pongo algo brutote por aquí, así que ya toca romper una lanza en favor del ruido metálico de las guitarras crujientes y poner algo de lo que escuchaba cuando era más jovenzano, uno de esos grupos duros pero con gancho que tanto disfrutaba escuchar en esa gloriosa década que fueron los 90's. Recuerdo que una revista especializada en sonidos contundentes (no sé si era Kerrang!, Metal Hammer o Heavy Rock) acostumbraba a regalar en cada uno de sus números un cd recopilatorio y en uno de esos escuché a esta banda de Newport (Gales) por primera vez. No era yo muy fan de esos géneros, salvo contados casos, pero me gustaba oír esas compilaciones, que por cierto me solía pasar un vecino, ya que él era el que adquiría esos ejemplares escritos, que luego me pasaba una vez leídos porque a mi me interesaba todo lo relacionado con el doom metal, el hardcore, el grunge o el crossover, estilos de los que solo podía encontrar algo a modo de entrevistas o reseñas en esas publicaciones, pero siempre había alguna pista que me impactaba positivamente, y en esa ocasión, la que se incluía de este grupo me fascinó. Era como escuchar a The Police y Bob Marley en clave corrosiva, pero con melodía, variedad y una accesibilidad atractiva por inesperada en una banda de ese calibre estilístico. Lo siguiente que hice, ante la ausencia de internet, fue decidirme a comprar el disco casi a ciegas guiado por las virtudes de ese single, y tuve la suerte de encontrarlo al módico precio de quinientas pesetas en un cajón desastre de una tienda del centro, que escondía perlas así en un hueco abandonado.

Dub War era un cuarteto que mostraba toda su inquietud genérica en una gran paleta de estilos. Rock y metal alternativo, punk, reggae, dub, post-hardcore, raggamuffin, hip-hop, funk, hard-rock...todo un abanico experimental en el que brillaba sobremanera el carisma de su líder Benji, un vocalista afroamericano con un tono de voz muy particular que en directo era una bestia parda y que en los seis años de actividad que tuvieron, movió por su cuenta el material a base de sacrificio y fe en su labor. Sus esfuerzos le proporcionaron un contrato con Earache Records, prestigioso sello con sede en Notthingham (Inglaterra) y New York (Estados Unidos), que ha sido cuna de multitud de subgéneros relacionados con el metal más extremo, con Carcass, Entombed, At The Gates, Cathedral, Godflesh y Napalm Death como buques insignia.

Tenían capacidad para hacer canciones deslumbrantes que dieran buen ejemplo sobre lo que debe ser la unión entre tempestad y calma, pero su trayectoria solo dio para cuatro álbumes de estudio de los cuales sin duda alguna el que partió la pana fue este espléndido 'Wrong side of beautiful', que contaba con temas que aún a día de hoy echan de menos sus contados seguidores que se consuelan de alguna manera con los nuevos proyectos de sus miembros, que dicho sea de paso, no han alcanzado las cuotas de calidad de su pasado. Citaban como influencias principales a The Clash y Bad Brains, algo que queda claro en la primera escucha pero añadiría además que podían encajar en el gusto de alguien que disfrutara con Fishbone, Public Enemy, Beastie Boys, Living Colour, Clawfinger, Faith No More, Urban Dance Squad, Propellerheads, Primus o Rage Against The Machine, del mismo modo que lo harían en los que hoy gocen con gente como Quarashi, Matisyahu, Korn o Minus The Bear e incluso dentro de nuestro propio panorama, podrían encantar a quién fuera adepto de bandas como Afraid To Speak In Public, Psilicon Flesh y A Room With A View, en aquella época.

Yo particularmente les hecho de menos, ni que sea porque aportaban algo distinto a una escena que entonces se empezaba a abrir al exterior. Siempre quedarán canciones tan inolvidables como la inicial "Control", robusta, trepidante, con una percusión que se acerca al drum'n'bass sin temor alguno y un flow gigantesco por parte de su cantante, que luego se amansa en la genial y muy próxima a los primeros Incubus "Armchair thriller", con esos punteos alucinados y atmosféricos y esa suavidad ténue, la furiosa "Greedee", que recuerda mucho al "Ratamahatta" que crearon los brasileños Sepultura junto a su compatriota Carlinhos Brown, tanto en las electrizantes percusiones tribales como en el modo de cantarla, pero que me aspen si este tema no ha sido espejo de los ahora tan venerados Disturbed, "Baseball bat", donde se atreven con el jazz para marcar un compás repetitivo que solo se altera en la parte media con una rotura de cristales que cubren de empeño un arrebato de ira, "One chill", simpática y reposada, incluso asociable al pop jamaicano, un corte que saca a relucir su lado amable y semi-acústico, idóneo para hacernos coger aire antes de que llegué ese ciclón llamado "Enemy maker",mi predilecta de su discografía, y una de las mejores canciones que he oído nunca, redonda, espídica, comprometida, severa, recia, accesible, dura, una exquisitez en mayúsculas que comienza con unas notas que bien podrían pasar por un tributo al 'Every breath you take' de la mítica banda que un día lideró Sting, para al segundo siguiente rememorar al mismísimo Jimmy Cliff, y reventar las paredes auditivas al rato con un arrebato férreo que deja a Deftones como hermanitas de la caridad, que pedazo de trozo de cacho de composición apoteósica, cuatro minutos exactos que justifican los halagos que se pudiera llevar esta banda en durante su carrera, pero no contentos con lo expuesto hasta aquí, la segunda parte del lote, porque esta pieza marca un antes y un después, sin duda, es igualmente atractiva con la presencia de la gigantesca "Million dollar love", mezcla de herencia Marley con la potencia de unos Helmet pasados de vueltas, perfecta escudera de la indiscutible estrella de este disco, "Silencer", que baja las revoluciones y el pistón para abrazar coordenadas mas apacibles, endulzando la armonía y navegando sobre aguas serenas, "Cry dignity", donde el bajo reluce como un portento y el math rock, el post-hardcore y el free jazz asoman la nariz de manera inconsciente, "Can't stop", un sobrio destello de locura que emocionaría a Mike Patton si se topara con él (si es que no lo ha hecho ya), golpes de scracht, slap funkero y parafraseo ragga, y "Love is", en la onda de lo que años después hicieron Audioslave en esa hermandad entre el rock duro las bases hip-hop con riffs de alma soul al timón de la maquinaria. Eterno olvidado o infravalorado más bien, pero no por ello sorprendente y dotado.

Dub War eran Clive 'Benji' Webbe (ahora cabeza pensante de Skindred y que aparte de haber estado enrolado en Mass Mental junto al actual bajista de Metallica, Robert Trujillo, en los tiempos en que éste era un fijo en los excelentes Suicidal Tendencies, ha colaborado en la última década con gente tan importante como Bullet For My Valentine, Korn y Soulfly), Martin 'Ginge' Ford (que hizo alguna cosa para Trivium y Funeral For A Friend), Jeff Rose (actualmente junto a Benji en Skindred) y Richie Glover.

4 comentarios:

  1. woww... 14 canciones que son un torbellino, que buenos eran!! Lo he disfrutado muchísimo y escuchando se me vino a la mente BLK JKS, aunque ando perdida que no tienen mucho que ver pero si siento que llevan esa esencia, de ser singulares... y posiblemente bebieron mucho a Dub war, no te parece?

    Creo que el sueño me insita a escribir disparates ;) hahaha y con este último me despido: Te violo DE-FI-NI-TI-VO!!!!!!! mua!

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  2. Te han gustado? que bien!!! eran muy buenos, no sé porque otros grupos similares alcanzaron tanta fama y ellos quedaron en un segundo plano, supongo que porque los amantes del metal eran algo cerrados en el aspecto de acoger otros sonidos y estos tipos eran muy abiertos, de hecho, poco tiene de fiel al estilo su propuesta, no crees?
    Aciertas de lleno en ese simil, BLK JKS, serían los Dub War actuales, por lo que dices, esa suma de esencia y singularidad, incluso la voz cuando entra en lamento coge un tono común entre ambos grupos.
    Tú jamás dices disparates, no seas modesta, que siempre das en el calvo (si, he dicho en el calvo, pero en el clavo también, jeje).
    Te espero esposado! :D
    Beso de los gordos!

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  3. Excelente reseña!! Te felicito!! Describes a la perfección el sonido de esta incomparable y genial banda. Escuché este disco hasta la saciedad y hoy en día sigo escuchándolo con regularidad, no ha perdido ni un ápice de frescura e intensidad. Un disco atemporal que se adelantó a su tiempo y que mezcla a la perfección estilos tan interesantes como el Reggae, el dub, el jazz, el metal o el rock por citar algunos. Aún no he encontrado algo parecido, me podrías recomendar algo similar?? Por cierto, tienes toda la razón en que los posteriores proyectos de los integrantes de la banda nunca han tenido la calidad de esta (De Skindred se salvan algunos temas sueltos y poco más). Un saludo

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  4. Hola, Seluspower! que alegrón tu comentario, no sabes lo que me gusta ver comentarios en entradas de hace tiempo y más si es en una sobre esta banda que me gusta tanto y por desgracia parece olvidada.
    Muchas gracias por tus halagadoras palabras, la verdad es que como siempre me lié mucho escribiendo (soy un marea perdices, jeje), pero me satisface saber que no me quedó muy palizas :D
    Dub War es un grupo inimitable, es una pena, pero no se me ocurren formaciones actuales que ofrezcan algo tan variado dentro de los estilos que tocaban ellos. Quizás Bad Brains dentro de los que proponían algo similar en décadas anteriores o Primus, Faith No More, pero vamos, es por citar algunos que puedan agradar a alguien que goce con lo que hacían los de Benji y compañía, pero en mi caso, por recomendarte algo actual que pueda tener alguna pincelada del estilo de estos, te diría que le hinques el diente a los sudafriacanos BLK JKS y a los neoyorquinos Tv On The Radio, que son distintos pero algo peculiar y variado ofrecen. De todos ellos tengos posteados discos por aquí, si quieres echarles un ojo.
    Muchas gracias por a visita, espero que hayas encontrado más cosas de tu gusto por este pequeño espacio.
    Un abrazo!

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