martes, 16 de abril de 2013

PRIMUS

BROWN ALBUM (1997)

Pocas bandas me han proporcionado a lo largo de mi vida tanta diversión como lo ha hecho esta. Si ayer os comentaba lo mucho que disfrutaba con la demencia desternillante del proyecto liderado por Hughes & Home, se me queda corto cualquier relato sobre este trío de El Sobrante (California) y su inclasificable concepción del rock sobrada de pericia, locura, ingenio, agudeza y salero. Primus son los reyes en ese terreno y por ello muy posiblemente una de las formaciones que más minutos de deleite me regalaron en la década de los noventa, aunque no sería justo que dijera que solo me gustaban por ese motivo, porque su música me parecía fascinante, de una calidad mayúscula y sus discos autenticas joyas de difícil digestión pero de refrescante aporte sensorial, pues hacían que al escucharlos, el oyente dispuesto a acoger sin prejuicios su discurso, sintiera como se abrían las emociones de para en par, entre el nervio de la contundencia y el arrebato corporal que por lo menos a mi me obligaba a bailar al ritmo que marcaban como lo haría un adolescente marginal tras recibir una respuesta afirmativa de la chica más popular de la clase a su petición de ir a la fiesta de graduación juntos (acabo de ver 'Supersalidos' y aún no he cambiado el chip, lo siento). Sin embargo, aunque adoro a estos tíos, desde hace unos meses tengo una sensación agridulce al recordarlos, porque hace muy poquito tiempo, cuando estuve en Mexico D.F. me enteré de que iban a tocar en la capital azteca, justo un par de semanas después de que llegara la fecha prevista para volver a casa. No pude asistir, que rabia, por Dios!! no podía prolongar tantos días mi estancia por mucho que me quisiera quedar por otras razones mayores, así que no tenía sentido hacerlo por esa, pero pagaría lo que fuera por verles y está visto que eso fue lo más cerca que estuve de cumplir el deseo porque por aquí no asoman el hocico ni en mis mejores sueños. Porca miseria.

Se puede hablar de ellos como míticos en materia alternativa, por su importancia en el desarrollo de sonidos innovadores y por llevar a cabo un sonido que nunca tuvo una fácil ubicación. Entre el progresivo, el metal, el funk, la experimentación y el crossover de talante hardcore, su mensaje bebía en su mejor época, porque aún siguen en activo pero con menos reconocimiento por parte de las nuevas generaciones, de gente como Rush, XTC, Frank Zappa, Budgie, Pink Floyd y The Residents, influencias marcadas que destacan por lo mismo que ellos, ese espíritu transgresor que va a más con cada referencia y que no hace oídos sordos a todo lo que pueda encajar en su particular concepto, de modo que en sus álbumes también entra la psicodelia, el post-punk y el thrash metal. Encumbrados gracias al esfuerzo de su inimitable líder Les Claypool, una de las figuras más relevantes del rock de los últimos veinticinco años la actividad del grupo alcanzará el próximo curso los treinta, ahí es nada, y en todo esa trayectoria han publicado siete enormes trabajos de estudio y han hecho infinidad de giras alrededor del mundo siendo una de las más prolíficas en ese aspecto.

En sus inicios tuvieron que luchar bastante para sacar sus historias sonoras a la luz, incluso el amigo Les, financió el lanzamiento de su primera demo vendiendo su automóvil. El empeño del coche valió la pena, claro, pero fueron etapas inciertas que se solventaron echando tierra de por medio y creyendo en sus posibilidades. Usaban una caja de ritmos ante la dificultad de completar la banda con un batería (eran un dúo en aquellos días). Finalmente y tras mucho batallar, la cosa dio sus frutos, aunque el primer paso discográfico no llegó hasta pasados seis años y previo paso de haber tenido que cambiar su nombre (entonces se llamaban Primate), ante las amenazas de llevarles a los tribunales por parte de un grupo de su zona del que nunca mas se supo. Hoy pueden echar la vista atrás y jactarse de contar con la reconocida admiración de ilustres como James Hetfield y Kirk Hammet, cantante y guitarrista de Metallica, respectivamente, Joe Satriani, con quien Claypool compartío liderazgo en una banda llamada Blind Illusion, creada en un pequeño impasse de Primus antes de editar siquiera material, y que hoy vive una segunda reunión sin la presencia de ambos, Bono de U2, Anthrax, Public Enemy, Henry Rollins de Black Flag, Tom Morello de Rage Against The Machine, Fred Durst de Limp Bizkit, Ozzy Osbourne, Flea de Red Hot Chilli Peppers, Maynard James Keenan de Tool y A Perfect Circle y tantos otros que si tuviera que citarlos a todos necesitaría toda la tarde. De la misma manera que esos artistas les ponen por las nubes, otros como Incubus, Muse, Deftones, Korn y Pleymo, les han citado como fuente de inspiración directa.

Para este momento concreto he escogido entre todas las magnificencias de su colección, el genial 'Brown album', que quizás no sea su mejor álbum, ya que ese honor puede que recaiga en los anteriores 'Pork soda' y 'Sailing the seas of cheese', pero por algún extraño motivo es el que más me gusta. Digo extraño porque hasta ellos mismos reniegan de él (nunca he entendido el motivo), de hecho aquí es posible que no destaque ningún tema sobre los demás e incluso hay quien tilda esta obra como lineal y esquemática, pero a mi me encanta, la degusto siempre del tirón y me repone de cualquier drama o día pesado, y eso que fue la primera referencia del trío sin su magistral batería de siempre, Tim Alexander, que era un componente esencial para que la maquinaria funcionara como un tiro, pero yo creo que ni eso hace que el disco se resienta. La culpa tal vez la tenga ese bajo carnoso marca de la casa, ese instrumento vital en su historia, capaz de masacrar los pies por incitación al movimiento que produce en el receptor, o por ese todo global que hace de esto un explosivo monumento cargado de eclecticidad comenzando por esa larga intro a golpe de riff afilado y spoken word reverberado mientras se escucha un público entregado en falso directo, llamada "The return of Sathington Willoughby", marciana, narcótica, con unos acelerones y unos frenazos espeluznantes, "Fisticuffs", mi predilecta del lote, una pieza amenazante que muestra a Claypool con una pronunciación más sutil de lo acostumbrado, un ritmo recio y una melodía intrigante, "Golden boy", soberbio embiste funk, con reminiscencias hip-hop, como unos Bad Brains de la Costa Oeste, abusando del slap y evocando un poco de elegancia alborotada, "Over the falls", magnifica, tal vez la más inspirada de las quince, con un ligero ramalazo country en su melodía instrumental y un texto seductor, "Shake hands with beef", otra magna pieza recubierta de una abrupta distorsión y un bajo atronador que no encajaría mal del todo en los muestrarios crudos de Morphine, "Camelback cinema", descomunal, irresistible, donde un compás trotón ejerce de guía para este trallazo corrosivo, "Hats off", su herencia jazzísistica en pleno destape, "Puddin' taine", cómica, un canturreo que parece querer emular una marcha india, pero de las de pluma y caballo, "Bob's party time lounge", con ese falsete que se acerca mucho al imaginario de Suicidal Tendencies y esa velocidad terminal que conquista, "Coddingtown", sopaso punk-rockero de animadversión vertiginosa, escupiendo a viva voz su carácter controvertido, y "Arnie", traca fin de fiesta con sonido lo-fi en eco infinito. 

Les Claypool, considerado uno de los mejores bajistas de todos los tiempos, que en su día fue propuesto para incorporarse a Metallica en sustitución del malogrado Cliff Burton y rechazado por ser demasiado bueno (sic), y que ha tenido diversos proyectos al margen de Primus bajo su propio nombre firmados como Les Calypool & Holy Mackerel, Colonel Les Claypool's Feraless Flying Frog Brigade y Colonel Claypool's Bucket Of Bernie Brains, y ha creado otros como Oysterhead (supergrupo que montó junto a Stewart Copeland de The Police y Trey Anastasio de Phish), Electric Appricot y Sausage, junto a Larry LaLonde, guitarrista en el pasado de Possessed, Currupted Morals y No Forcefield, además de colaborar en discos de Serj Tankian (voz de System Of A Down) y Tom Waits, y Bryan 'Brain' Mantia, que ha tocado la batería con gente como Praxis, Godflesh, Buckethead, Bullmark, Giant Robot o la última pedrada de Guns N'Roses, eran Primus en aquellos tiempos.

4 comentarios:

  1. Mu grandes los Primus. Uno de mis referentes en mi adolescencia musical. A mi también me encantaría haberles visto en alguna ocasión, pero no ha podido ser. Me tuve que conformar asistiendo a un concierto de los Sobrinus, ¿los recuerdas? jajaja Para serte sincero, no guardo mal recuerdo de aquello.
    Grande Les Claypool.
    Más grande Txarls Smiz.

    ResponderEliminar
  2. Hostias Sobrinus!! que facilidad tienes para removerme los recuerdos, truhán :D
    Los había olvidado por completo, incluso me he echado unas risas al leer que los mencionabas, porque tenia gracia el nombre, que descarada manera de reconocer una influencia, jeje. Pues tenían que tener buen directo, sus discos me gustaban, los tenía en cinta de cassette grabada con un sonido de rayos, pero les di bastante cuartelillo en la adolescencia. Me ha venido a la cabeza todo el boom noventero que hubo de bandas nacionales que hacían algo similar...te acuerdas de Afraid To Speak In Public, Psilicon Flesh, Sperm, Yoghourt Daze...donde pararán sus miembros ahora? los que más me gustaban, sin estar relacionados con ninguno de estos, eran A Room With A View, de los que he puesto aquí los dos discos que sacaron, en meses anteriores. Eran canela en rama, que buenos, y menudo batería tenían.

    Primus también fue uno de mis referentes de aquellas épocas. No sabes cuanto me gustaba su sonido de bajo y la locura de Claypool, además eran como los reyes de la discreción, pues todo el mundo hablaba de Faith No More, Jane's Addiction o Red Hot Chilli Peppers, y nunca les mencionaban a ellos.

    Muy grandes los Primus y tú gigantesco, tio!

    ResponderEliminar
  3. Ay cariño... me dio rabia que el tiempo que estuviste en mis tierras no hayan dado concierto, porque se vio que estuvo genial, creo que dieron tres y cada uno fue diferente. :( (los mato) jaja

    En fin! sólo me queda decir que gracias por compartirmelos y hacerme sonreir con esta buena banda. :)

    ResponderEliminar
  4. Hala! echa mas leña al fuego, jaja, con los dientes tan largos que me rascan los tobillos...así me dejas :D
    Que pena no haber podido verlos, y más pensando que lo hubiéramos disfrutado juntos :(
    Mátalos por no cuadrar fechas con nuestra agenda, jajaja.
    Las gracias te las doy a ti una vez mas por disfrutarlos y darme tu opinión, esa que tanto valoro ;)

    ResponderEliminar