HELLO SEAHORSE!

BESTIA (2009)

Ya llevaba unas semanas sin publicar entrada y me picaba el gusanillo desde hace tiempo de dedicar espacio a esta banda que tantos viajes en coche me ha amenizado como hilo musical en la pasada época estival, y no con eso quiero decir que su discurso sea del todo afín a la climatología veraniega ni mucho menos, pues tal vez sus composiciones se acerquen más al concepto sonoro que tenemos de la estación que nos ocupa o la que está por llegar como sucesora, pero en realidad eso de relacionar álbumes con clima tal vez sea algo extravagante, ya que después de todo, con lo que mejor se pueden asociar es con estados de ánimo propios y muchas veces oímos algo francamente cálido porque estamos satisfechos interiormente sin importar que estemos a bajo cero en el exterior o viceversa, con lo que a fin de cuentas lo que resulta revelador es como nos afecte por dentro. En los últimos dos meses he sufrido una tremenda adicción a este disco concreto y con ello he recuperado además mi casi olvidada costumbre de alternar escuchas de propuestas  interpretadas en inglés y en castellano con puntuales degustaciones de las que nos llegan en otros idiomas. Tengo algo abandonado el aprecio a las formaciones que nos brindan mensajes en castellano, pero da igual de todos modos porque Hello Seahorse son el claro ejemplo de que la música es una lengua universal y que a veces el sentimiento más dulce que implica la procedencia, sea suficiente motivo para que algo te toque la fibra más sensible que envuelve el corazón.

Digo esto motivado por la circunstancia de que en mi caso, este cuarteto de la Ciudad de México (México) representa a cada escucha algo emocional, ensoñador, vital, sentimental, ya que cada vez que vuelvo a ellos, invade mi mente cada segundo que pasé en la mejor de las compañías, con mi alma gemela, en la inmensa capital donde residen nuestros protagonistas del post de hoy, y es que también si a alguien debo tener conciencia de su existencia es gracias a ella, a mi querida Sra.Esmiz, que tuvo a buen juicio presentármelos a través de su (por desgracia) abandonado blog 'Soy una pobre granaina'. Allí obsequió a sus lectores con la chispeante y seductora "Ginebra dulce", pieza incluida en el siguiente plástico del grupo, el notable 'Lejos. No tan lejos', donde dieron una vuelta de tuerca más a su indie-rock de melodías pop aderezado con tintes electrónicos, y de otra pista extraída de un disco de sus paisanos Zoé, donde ellos aportaban una remezcla de un tema de estos (concretamente '"Luna"), a modo de bonus track.

Estos chilangos de pro, comenzaron su andadura hace ocho años, para editar poco después su primer álbum cantado integramente en inglés, '...and the jellyfish parade', un trabajo acogido con honores suficiente como para entrar por la puerta grande del panorama musical azteca en cuanto a la parcela alternativa se refiere. Recogiendo los frutos y debido a su ímpetu ya tenían grabadas nuevas canciones a los pocos meses de ver la luz su debut y pronto recurrieron al emergente ingeniero canadiense Mark Lawson, conocido por su labor en discos de Arcade Fire, Beirut e Islands, para dar forma a su segundo larga duración 'Hoy a las ocho', que les quedó muy rico y ameno, con melodías fáciles de aprender y corear, dando un halo de entusiasmo a su pop que evolucionaría con el tiempo para erigirse como un lustroso tratado donde confluyen shoegaze, dream pop, trip-hop, synthpop e indie-rock. Antes de asentarse por completo y tras esa colección de pegadizas piezas, fueron invitados a prestigiosos festivales como el mítico South By Southwest que se celebra cada año en la ciudad estadounidense de Denton (Texas) y el Mx Beat, donde compartieron cartel con gente como Jarvis Cocker de Pulp, Beastie Boys o M.I.A. entre otros. Un apertura de puertas gigantescas para que sus creaciones sonaran en el mastodóntico país vecino, bajo el amparo del sello Magic Marker, con sede en Portland (Oregon), que puso sus garras en ellos y les promociono a través de las mejores radios universitarias, sobretodo con la buena comercialización de su brillante sencillo "Say anything", que encandiló a infinidad de jóvenes norteamericanos.

Con todas esas medallas la trayectoria de estos muchachos se puede considerar loable y prometedora, porque es escaso todavía el camino recorrido y en ese corto peregrinaje todo han sido parabienes. De todas las semillas que han ido dejando por el camino, las que mejor fructificaron en buena siembra fueron las que concebieron para alumbrar este excelente 'Bestia', una obra a la que achacar pocas comparaciones, que suena personal, bravo e íntimo a partes iguales y que parece ser la punta de su iceberg. Aquí encontraron su lugar, el imaginario más compacto y fiel a su idea. De paso les catapultó a la fama en su país de origen y provocó su salto internacional, tanto fue así que incluso su vocalista, dotada de una voz única e inimitable fue reclamada por Kevin Drew para cantar a dúo varios cortes de sus Broken Social Scene en la gira que hicieron los canadienses en tierras mexicanas, supliendo a la perfección la ausencia de Leslie Feist durante el transcurso de la misma.

La clave para entender la valía de este salto de calidad viene de la mano de cortes tan redondos como la homónima "Bestia", una canción extraordinaria que nada tiene que envidiar a la tendencia de los últimos años venida desde la parte alta del continente americano, dotada de estilo, temperamento, clase, preciosismo y mística, con un estribillo magistral y un ritmo incansable que progresa sin cesar para hacer que nuestra mente se enrede en una maraña de sensaciones, un corte que posiblemente y al margen de que sea el más popular y reclamado del grupo, sea el más inspirado de su discografía, tal vez por todo lo que os cuento y por esa exquisita instrumentación que recrea distintas atmósferas de perceptible complacencia auditiva, "Criminal", otro paso más en su paso a la madurez, por que en ella saben volver a recobrar sus pinceladas pop cubriéndolas de un envoltorio genuinamente actual, coloreando los cielos con sus compases bailables y su reverberación poderosa pero tierna a la vez, "Miércoles", como si mis paisanos Dorian se fundieran en un abrazo con la amabilidad estilística de unos Architecture In Helsinki en su lado más digital, una bruma contundente que flota en sintetizadas líneas coherentes, y percusiones saturadas entre las que se abre camino la preciosa voz de Denise, a mi parecer una de las mejores gargantas femeninas del momento, "El oso polar", delicada, directa a estimular la fibra sensible del que ha sido herido alguna vez o del que quiere ser protegido en momentos de debilidad por el amor que le brinda su ser anhelado, una tonada con aires nórdicos que perfectamente podría encajar en el ideario de Caesars o The Sounds, dos referentes absolutos de la escena sueca en la pasada década, "El segundo", cuyas declaraciones están embarazadas con las semillas de la melancolía, con poso lento y espectral, "Después", con una coartada electropop que puede recordar a Le Chevre o al famoso "Goodbye horses" que Q Lazarus mitificó como parte de la banda sonora de 'The silence of the lambs' (traducida en España como 'El silencio de los corderos' y como 'El silencio de los inocentes' en México), "Siberia", donde colabora el popular artista de Monterrey (Nuevo León), Chetes, que amén de tener una reputada fama como cantautor en su país, tuvo relativo éxito al frente de bandas como Zurdok y Vaquero, y que aquí pone su destreza a la guitarra y la voz dejando gran impronta en un magnifico bis a bis, "El recuerdo", con bastos golpes y la voz casi a capella navegando sobre el saxofón nocturno de Daniel Slotnik, componente de Los Dorados, que pone su granito de arena, una pista que se sitúa en algún lugar entre la indietrónica de los alemanes Lali Puna y la finura cinematográfica de The Cinematic Orchestra, y la tan robusta como etérea "Del cielo se caen", con la que uno piensa en Massive Attack de manera inexorable. Perfecta despedida para una obra fascinante.

Denise 'Lo Blondo' Gutiérrez, Fernando 'Oro de neta' Burgos, José 'Joe' Borunda y Gabriel 'Bonnz!' G.De León.son Hello Seahorse, nombre que no responde a ninguna circunstancia en especial salvo un mero juego de palabras sin historia entre si. Como curiosidad apuntar que la buena acogida de su primer single homónimo dio para una segunda edición compuesta por colaboraciones y remixes del mismo a cargo de gente como su amiga Julieta Venegas, las británicas Clinic, el estadounidense Money Mark y ex-Control Machete, Toy Selectah.