martes, 29 de octubre de 2013

LOU REED (1942-2013)

BERLIN (1973)

Hoy hay resaca de tristeza para el mundo de la música, o mejor dicho sigue intacto el tormento por la pérdida de uno de sus personajes más importantes y carismáticos. Ayer por la tarde se iba de este mundo para siempre el gran Lou Reed, ese pequeño hombre de enorme talento que durante décadas influenció la vida de millones de personas entre las cuales se hayan miles de músicos que en estos días inciertos para este arte, lloran su marcha con la angustia del que se da cuenta de que sus ídolos no solo son de carne y hueso sino que, por desgracia, también desaparecen, y es que genios como este nativo del mágico condado de Brooklyn (New York), que con tantas celebridades de distintos medios de entretenimiento y creación ha obsequiado a este planeta (Michael Jordan, Woody Allen, Paul Auster, Mike Tyson, Harvey Keitel, Steven Buscemi, Rita Hayworth y Barbra Streisand, son algunos de esos iconos de masas), deberían ser inmortales. Aunque de alguna manera lo son, porque su mensaje a buen seguro quedará a perpetuidad en las gentes que habitan esta tierra. El caso es que desde mi pequeño conocimiento de su discografía e historia y reconociendo que nunca fui un acérrimo seguidor de su carrera, he querido rendirle un pequeño tributo desde estas líneas, al que para mi fue su disco más inspirado, o cuanto menos el que más me caló en su día de todos cuanto sacó al mercado en solitario.

No obstante, he pasado media mañana, leyendo los brillantes tributos que le han rendido algunos de mis blogueros favoritos, y no sería de recibo avisaros primero que si queréis leer algo bueno de verdad sobre esta celebridad y el verdadero sentimiento de amargura que sienten los que han perdido a un ídolo os recomiendo leer las entradas de Sulo ('Tres cagallons baix d'un piano'), Bboyz ('Café, copa y puro'), Jonnny Dibud ('Woody Jagger'), Jesús ('Fonocopiando'), Joserra Rodrigo ('Rockandrodri land'), Savoy Truffle ('My kingdom for a melody'), Chals (en 'On the route') y Jesús ('Against the cierzo'). Yo por mi parte, lo único que puedo hacer es recordar cuando fue la primera vez que lo escuché, la primera y única vez que le vi en directo, lo interesante que me parecía cualquier anécdota entorno a él y su capacidad para mantenerse en la brecha creando una leyenda personal que estuvo por encima incluso de su primera banda, la aclamada The Velvet Underground, aunque es imposible separar ambas trayectorias.

Recordaré siempre la primera imagen que vi de él, cuando paseando por la calle cogido de la mano de mi padre cuando aún eran un pedúgo de corta edad, pasamos delante de una tienda de electrodomésticos y en uno de los televisores que tenían expuestos en el escaparate, estaban dando un videoclip suyo en el que unos efectos especiales magistrales conseguían que pareciera real el hecho de que se estaba arrancando la cara con las manos, quedando su calavera al descubierto. Muy impactante, claro, tanto como lo fue unas semanas antes ver a Gene Simmons de Kiss en un reportaje, estirar la lengua hasta tocarse la barbilla, sin duda las dos evocaciones musicales más frescas que mantengo desde la niñez. Creo que grabar esas dos locuras visuales en mi mente de crío pequeño e inocentón, me abrió un interés inconsciente de cara al futuro, para saber más acerca de tipos de ese perfil, por eso hoy, gracias a ellos y otros muchos que conservo irrumpiendo en mi vida de manera abrupta a raíz de sus canciones o actitudes, puedo decir que la música es una de mis grandes pasiones. Luego vino cuando oí su discurso, como no, junto al grupo que le dio fama, esa Velvet a la que tanto deben muchas de las formaciones actuales que se relacionan con el indie-rock y la música alternativa en general, así como también (porque no decirlo), con muchos nombres imprescindibles del pop.

Al cabo de muchos años, oídas miles de veces sus dos canciones más conocidas, "Walk on the wild side" y "Satellite of love, de una cinta cassette recopilatoria grabada de la radio, conocí a una chica con la que al poco tiempo inicié una relación sentimental, que tenía a los que un día fueron ojito derecho de Andy Warhol en un pedestal, así que pronto me introdujo en sus discos y sus composiciones. Me hizo una compilación con "Sweet Jane", "Venus in furs", "Sunday morning", etc. y enseguida comprendí que era lógico que a pesar de su corta edad (ambos teníamos quince años), se sintiera abrumada por el universo sonoro de la desaparecida banda neoyorquino y su cabeza visible, así que buena fue nuestra alegría cuando se anunció que actuaría gratis el bueno de Lou en la plaza de la catedral de Barcelona. Nunca olvidaré aquel concierto, plagado de gente, en el que tuvimos que alzar la mirada desde una larguísima distancia para seguir su recital por unas pantallas anexas al escenario. Poco importó tanta inclemencia (era francamente agobiante la masificación congregada), porque ya siempre podremos decir que le vimos y la emoción por ver a un tipo de su calado, fue inolvidable.

Por esas cosas, le guardaré un rinconcito en la parte melómana de mi corazón, pero como digo al principio, hay gente mucho más ilustrada en cuanto a escribir sobre su vida y milagros desde un punto de vista más pasional, entonces me voy a limitar a transmitir lo que me gusta escuchar este 'Berlin', porque de alguna manera la esencia de Lou Reed ha de quedar brillando como una luz eterna a través de sus discos. Bien es cierto que para muchos sus obras mayores fueron 'Transformer' y 'Rock'n'roll anima, pero yo me quedo con este por su atrevimiento, su acercamiento a las coordenadas del rock sinfónico que tanto me gusta recuperar de vez en cuando y porque me parece una obra única. Se trataba de una obra conceptual oscura y transgresora que narraba una trágica historia de amor entre dos drogadictos en la capital alemana. Los críticos de la época anunciaron como un descenso a los infiernos comerciales  porque según muchos de ellos era 'un desastre que lleva al oyente a través de un submundo de esquizofrenia, paranoia, degradación, violencia anfetamínica y suicidio'. Addicones, abuso, adulterio, prostitución...el álbum tocaba temas casi tabú al son de canciones tan míticas como "Lady day", con ese dramatismo propio de la ópera rock y esos tintes barrocos que tintaban de accesibilidad una letra densa, "Men of good fortune", con un deje blues que se abrazaba al glam en una unión impensable para otros, una proeza de épica contenida, "Caroline says I", coqueteando con el jazz en una muestra más de su eclecticidad, con ese modo de cantar tan burlesque, una joya de intensa personalidad entre coros y orquestaciones magnas, mi favorita del lote sin duda, "How do you think it feels", que comienza con un compás místico al son de una guitarra y un piano fúnebre mientras la batería amenaza con un ritmo que pronto se verá secundado por unas guitarras eléctricas de talante hard-rock y unos vientos que seducen, "Oh, Jim", poniendo la dosis justa de rudeza para un texto desconcertante sumergido entre brumas feriales, "Caroline says II", dulce y tristona, una exquisitez que sacaba todo su sensibilidad, con un teclado que llena el ambiente de fantasía y unos arreglos de lujo, "The kids", que podría haber pasado por un himno folk gracias a esa delicadeza acústica y ese registro de cantautor, "The bed", siguiendo la estela de su antecesora, emotiva y afligida por su propia intimidad, y "Sad song", el final necesario para una historia desgarradora que podemos considera como eterna.

Grabó este trabajo, teniendo como acompañantes a Bob Ezrin (quizás uno de los productores más cualificados de todos los tiempos, popular por su labor tras los mandos en discos de Pink Floyd, Alice Cooper, y muchos mas),  los hermanos Michael y Randy Breckner (auténticas eminecias del jazz cuya hoja de servicios es interminable), Jack Bruce (mítico miembro de Cream), Aynslay Dunbar (leyenda de las baquetas que casi siempre colaboró con Frank Zappa), Steve Hunter (prácticamente un fijo en el material de Lou Reed, así como en el de Alice Cooper y David Lee Roth, ex-voz de Van Halen), Tony Levin (maestro de la cuatro cuerdas que labró su reputación perteneciendo a los magistrales King Crimson), Allan MacMillan, Gene Martynec (antiguo componente de Bobby Kris & The Imperials y Kensington Market), Jon Pierson, Dick Wagner (que un día lideró a The Frost And The Bossmen), Blue Weaver (fundador de Amen Corner y Fair Weather, que después sustituiría al célebre Rick Wakeman en Strawbs cuando éste emigró a Yes), B.J.Wilson (de Procol Harum), Steve Hyden, Elizabeth March y Steve Windwood (personaje clave en las trayectorias de Spencer Davis Group, Traffic, Blind Faith y Go.).


12 comentarios:

  1. Para nada Txarls, lo nuestro o por lo menos lo mio, es una pequeña reseña porque cuando ayer me planté delante del ordenador a las seis, y leí la noticia... pensé que era una inocentada de muy mal gusto.
    Yo soy una persona que con el paso de los años he perdido la capacidad de mitificar nada y a nadie, ni tan siquiera a los que considero "mis ídolos". Pero cuando uno habla de ciertos guías espirituales de caracter tan personal como lo sería BOB DYLAN, o este caso LOU REED. La admiración pasa a un extraño estado donde ya no es su música, su estilo o lo que significó para aquellos de nuestra generación; si no algo más elevado e incalificable.

    Yo tuve la suerte de verle dos veces bastante mayor y me quedo con como dices, esa imagen proyectada de infancia que ha hecho que no dudásemos un instante en seguirle la pista. Son ese tipo de legado que te transmiten tus hermanas mayores y cuñados, y que son parte de la historia que ha hecho de la música actual lo que es. Hay tantas y tantas notas y alargadas sombras en lo cotidiano que él nos ha legado... que solo nos queda recordarlo y no perder la ocasión de reivindicar su obra.

    Un saludo y felicidades por el entradón tan bien expresado en sentir y sentimiento.

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  2. Pues te salío una reseña sublime, impresa desde el corazón.
    Yo también pensé que era una broma, bueno, mas bien que había leído mal, porque vi que en el 'caralibro', Uri de 'Me suena que lo he leído', había puesto que habían Domingos malos y Domingos que los que muere Lou Reed, y tontamente, como si fuera imposible que este hombre nos pudiera dejar o fuera simplemente inmortal, di por hecho que era algo metafórico y no textual. Que pena que fuera cierto.

    Me pasa un poco como a ti, que no tengo ídolos ni mitos, aunque si los tenía de crío o de adolescente sin llegar al fanatismo. Además eran muy dispares y si te los nombrara te echarías unas buenas risas a mi costa, jeje. El caso es que lo que si he tenido es mucho respeto por celebridades como esta, por todo lo que han dado a algo que me gusta tanto como la música. Me pasa mucho con actores y deportists, que cuando se van es como si te cayera un jarro de agua fría de percatarte de que todo tiene su fin, hasta lo que parece eterno.

    También estoy de acuerdo en que cobran mas relevancia estas pérdidas para el sentimiento de uno, cuando están asociadas al recuerdo o a una presencia continua en nuestras vidas. Las herencias y lo indescriptible de la satisfacción que sientes cuando acoges algo que te recomendaron antaño como algo tuyo.

    Seguiremos pensando que su existencia espiritual sigue intacta en sus canciones a perpetuidad.

    Un abrazo y muy contento me quedo de que pienses que me ha quedado bien la entrada. A veces no sé si expreso bien lo que tengo en mente y queda un poco vacío.

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  3. Magnífico y sentido homenaje, muy personal y cercano a un personaje que nunca dejó indiferentes a sus oyentes y admiradores. También es "Berlin" mi disco preferido, aunque he de confesar que me costó encontrar su grandeza y cuando lo conseguí no hubo otro que le hiciera sombra.
    Saludos,
    JdG

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  4. Eres grande, querido amigo. Gran homenaje a una grandísima perdida. Precisamente esta mañana al ir a currar he escuchado emocionado "Berlin". Un abrazo.

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  5. Muchas gracias por el halado, Javier, la verdad es que creía que me había quedado un poco pobre el homenaje (no se me da muy bien esto de escribir), así que imagina la alegría que me da ver comentarios por aquí :D
    A mi 'Berlin', tampoco me entró de primeras, era como muy pomposo, o tal vez no sea esa la palabra, más bien lo encontré muy grandilocuente con todos esos arreglos y esas letras tan rudas, pero con el timpo le cogí muchísimo cariño y se convirtió en mi favorito de su discografía, quizás también porque toca muchos géneros en él y porque siempre me han gustado las obras conceptuales.

    Un alegrón tu visita, espero que hayas visto por aquí otras cosas de tu agrado.
    Un abrazo!

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  6. Tú si que eres grande, Johnny, el sombrero me quito ante la entrada que le dedicaste al día siguiente de su fallecimiento, escrito desde el corazón y redescubriendonos un álbum magnifico que sin embargo por ser más reciente en el tiempo parace que ahora que se le reivindica, pasa desapercibido. Es enorme 'Magic and loss'.

    En el momento que escribí esto, andaba escuchando 'Berlin' de fondo, y también me emocioné, subiendo el volumen como si con eso pudiera entrar su espíritu a mi habitación, ya ves que cosas más tontas hago, jeje. En estos tiempo que todo va tan rápido musicalmente y que parece que consumimos música como posesos sin coger aprecio a nada de manera alargada, recuperar estos discos es como un bofetón a esa frialdad, No valoramos muchas veces la grandeza del pasado, de esos álbumes que siempre hemos tenido presentes, sin que haya importado que su sonido se asemeje a lo que mandan los cánones de la moda.

    Anda que vaya ladrillo te he soltado, jaja.

    Por cierto, se que tal vez ahora no viene al caso, pero sabes que siempre comento la actualidad deportiva contigo....cuanto daño ha hecho Rami y que mala suerte tiene el Valencia con sus presidentes. Espero y deseo que la dinámica cambie pronto.
    Un abrazo!

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  7. Compruebo que no se llegó a editar el comentario que dejé aquí mismo ; pues eso , grande Berlín por su cuajo , grande Lou Reed y grande tú .
    Un Fuerte Abrazo !

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  8. Poco nos imaginábamos cuando escuchábamos sus primeros discos que aquella música y aquella actitud estaban siendo tan enormemente influyentes en el mundo del rock y la música popular en general; la influencia de Lou Reed en la música del último cuarto de siglo, hay que reconocerlo, es absolutamente colosal. Rock'n'Roll Animal fue mi puerta de entrada a su música (creo que a ese album no le queda ni un surco) e inició mi predilección por las grabaciones en directo. Bonita entrada,

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  9. Es que este blogger para publicar los comentarios es un guasón, anda que no me ha pasado a mi veces el escribir un ladrillo en algún blog o como respuesta en este, darle a publicar, verlo plasmado y al rato volver y haberse evaporado, cagüen ros!
    Bueno, lo importante es que has visto que no quedó grabado y te resarces con esta retahíla de piropos merecidos para el difunto Lou e inmmerecidos para este servidor :P
    Un abrazo grande, Jesús!

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  10. Hombre Don Joaquim! como está usted buen señor?, que alegría verte por aquí, precisamente queria mandarte hoy un mail con una recomendación de un tipo que no conocía hasta hace unos días y me ha gustado mucho e igual a ti también te convence su propuesta. A priori encaja con tu gusto de todas, todas, ah! y además también queria informarte de que Slim Cessna's Auto Club vuelven a pasarse por aquí, concretamente el 4 de Febrero del año entrante, la única pena es que es el Sidecar, aunque la primera vez siendo ahí, los disfrutamos a lo grande. Ahí lo dejo...

    Respecto al bueno de Lou Reed (en gloria esté), que decir...se ha ido un gigante y nos ha dejado huérfanos. Su música como bien dices transgredió los limites de la cordura e hizo que su legado sea un valladar para el furturo, y eso teniendo en cuenta la cantidad de bandas que nacieron a raíz de la devoción que sentían por su música...Yo La Tengo, Luna, Cowboy Junkies, Giant Sand, Weezer...

    Un abrazo!

    Ah!! esto es lo que te digo que te puede gustar mucho (si no lo conoces ya, que cuando yo voy, tú vuelves, jeje). Lo subiré al blog pronto, pero de todos modos si quieres algún disco suyo me lo dices y te lo mando por correo electrónicorrr.

    http://www.youtube.com/watch?v=9Ra0DsbiNs0

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  11. Una gozada el video, estos graneros americanos dan mucho de sí, qué bueno poder estar en medio de ese desorden y contemplar a la odalisca rascar el washboard (que si no estoy mal informado es la señora del reverendo). Tengo bastante material de esta gente, aunque mal oído (como casi todo hoy día), no tengo esa capacidad tuya de fagocitar ordenadamente todas las notas que entran por mis cansadas orejas.

    El año pasado me prometí no volver mientras conservara el oído a ese sucio antro cuyo nombre no quiero mentar y ya veo que tendré que comerme mis palabras, pagar religiosamente una nueva entrada y acudir como un corderito a reverenciar a Slim Cessna y a Jay Munly, Munly Munly o como carajos se llame... en fin, es lo que hay. Joder, cuando recuerdo a Munly arrastrando su sudor por el suelo o sus duetos acaramelados con Slim Cessna se me saltan las lágrimas. A ver si puedo una tercera vez. Quien seguro que no vendrá es quien ya tu sabes.

    Besicos.

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  12. Estoy en la misma tesitura que tú. Me da mucha pereza volver a escuchar a una banda en ese antro tan infecto, de hecho les he hecho boicot varias veces en los últimos meses, la última que recuerdo por ejemplo es cuando vinieron Meat Puppets, que por lo oído, estuvieron muy bien sacando su vena country, una pena, pero no me arrepiento (luego los vi en el Primavera Sound). De lo que si me arrepentiría es de no ver a estos carpetovetónicos, así que ajo y agua, habrá que volver a pisar el lugar a modo de excepción. Seguro que se vuelve a colgar del conducto del aire (imagen impagable, sé que la recuerdas).

    Ya me figuraba que conocerías al Reverendo Peyton, pues que se te escapa a ti, bandido? :D
    Son buenos sus discos, yo los bajé todos en un arrebato, jeje. Tiene canciones francamente buenas y esa voz cultivada a base de carajillos de whisky añejo y tabaco de mascar, que los hace reconocibles de primeras.

    Por cierto, unas risas con lo de que ya sé quien no vendrá a ver el directo de Munly y Cessna, jajaja, pobre Jovellix, salió escaldado, que pena que no se convirtiera a la religión que profesan estos rednecks.

    Besicosmil pa tú también, jajaja.

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